Hace falta la revolución,
una revolución real y liberadora. Tal revolución es la gran esperanza para
la humanidad ante este sistema inhumano que nos hunde en un torbellino cada
vez peor de atrocidades, injusticias y destrucción del planeta. Si tienes el
valor y el corazón para luchar por un mundo esperanzador y mucho mejor, necesitas
ser parte de esta revolución.
La causa de tantas
injusticias y tanto sufrimiento innecesario es el sistema capitalista,
basado en la explotación y la competencia por ganancias. El problema NO es,
como nos dicen, “culpa de todos”, la supuesta “naturaleza humana” o “porque así
lo quiso dios”. El problema es el sistema y la solución es la
revolución para derrocar este sistema y establecer un verdadero sistema
socialista basado en las necesidades de la gente, la protección del
medio ambiente y la lucha por poner fin a toda forma de explotación y opresión.
Es el sistema capitalista que
provoca:
·
El calentamiento global, destrucción
ambiental y posible extinción de la raza humana: La competencia capitalista
por ganancias aumenta año con año el uso del petróleo y otros combustibles que
calientan el planeta. Está comprobado científicamente que eso lleva a volverse
inhabitable gran parte del planeta y la extinción de millones de especies,
incluida tal vez la nuestra. La revolución socialista confiscará las
empresas de los grandes capitalistas, creará una economía planificada y
sustentable con energías renovables y atizará la lucha mundial por rescatar el
medio ambiente.
·
La intolerable barbarie de los constantes
feminicidios, violaciones, esclavitud sexual y abusos sin fin a las mujeres:
Asesinan a 10 mujeres al día, desaparecen y esclavizan a mujeres y niñas por
todo el país con el contubernio de las autoridades y casi todos estos bárbaros
crímenes quedan en la más absoluta impunidad. La causa de fondo es el
patriarcado y la supremacía masculina, un pilar fundamental del sistema
capitalista y de todo sistema de explotación. La revolución socialista
desata la furia de las mujeres como una fuerza poderosa para acabar con el
patriarcado, desencadenar el pleno papel en pie de igualdad de las mujeres en
toda esfera de la sociedad, transformar la ideología y cultura machista y emancipar
a la humanidad.
·
El salvajismo del despojo territorial, la brutal
represión militar y la anulación de las culturas e idiomas de los pueblos
indígenas: Con los megaproyectos capitalistas de destrucción y muerte (el
mal llamado Tren “Maya”, el proyecto transoceánico, la minería y tantos más),
les despojan y envenenan sus tierras e impulsan un verdadero etnocidio. Los
capitalistas y el gobierno, en contubernio con el crimen organizado, asesinan a
docenas de indígenas cada año por defender sus tierras, culturas y el medio
ambiente. La revolución socialista desata a los pueblos indígenas para establecer
la autonomía regional indígena, fomentar el desarrollo de sus idiomas y
culturas y luchar en todo el país por desarraigar toda forma de discriminación
y racismo.
·
La guerra imperialista y el peligro de una
guerra nuclear que extinga gran parte de la vida en la Tierra: Sea en Afganistán,
Irak, Chechenia, Yemen, Siria y otras partes, las guerras de las potencias
imperialistas por dominar el mundo y repartirlo entre sí nunca cesan. Ya han
provocado dos guerras mundiales y sobre todo ahora con la guerra en Ucrania,
crece el peligro de una guerra mundial con armas nucleares que envenenaría con
radiación el globo terrestre, con catastróficas consecuencias. La única
manera de acabar con las guerras imperialistas y las armas nucleares es
acabando con el capitalismo-imperialismo por medio de la revolución.
·
La incesante guerra contra el pueblo con su
cúmulo de asesinatos, desapariciones y represión: la trinidad nefasta de grandes
capitalistas, gobierno y crimen organizado sigue convirtiendo el país en una
gigantesca fosa común, sin más ley que la del más sangriento. De las casi 100
mil personas desaparecidas, más de 20 mil fueron en los primeros 3 años de este
sexenio. Solo ha habido sentencia para 36 casos. Las fuerzas armadas y
policías siguen asesinando, torturando y reprimiendo, ya sea a migrantes,
normalistas, feministas, luchadores indígenas, ecologistas, periodistas o la gente
en general. Siguen encubriendo los crímenes del Estado en Ayotzinapa y otros
casos. La lucha revolucionaria del pueblo en sus millones tumbará al actual
Estado capitalista represor y establecerá un nuevo Estado radicalmente distinto
al servicio del pueblo y la revolución mundial.
Tenemos dos alternativas:
todos estos horrores y peor o una revolución real; un futuro aterrador o un
futuro liberador. Para la primera alternativa, basta con que no hagamos
nada. Para la segunda, hay que enfrentar el problema y cuál es la solución, y
actuar en consecuencia.
Ya basta de mentiras, engaños
y excusas que solo sirven para perpetuar este caduco sistema de muerte y
miseria.
·
Nos dicen que con unos parches, con votar por
fulano, con “poner tu granito de arena”, es posible componer este sistema de
muerte y miseria. ¡Mentiras y engaños! El problema es de raíz y limitarse a pequeños
ajustes dentro del mismo sistema solo echa a perder el poco tiempo que nos queda
para evitar mayores desastres y atrocidades.
·
Nos dicen que solo debes preocuparte de ti y los
tuyos, “échale ganas y saldrás adelante”, “no te preocupes por los demás, que
ellos no se preocuparán por ti”. ¡Mentiras, excusas y barbaridades! Son valores
egoístas netamente capitalistas. ¿Ese es el tipo de sociedad en que quieres
vivir, de la lucha de todos contra todos
para “salir adelante” y al diablo con la inmensa mayoría de la humanidad?
·
Nos dicen que el socialismo y el comunismo son
un horror aun peor que este sistema. ¡Mentiras e hipocresía! El verdadero socialismo
fue mucho mejor y muy liberador para la gran mayoría. Fue derrotado
temporalmente por el predominio mundial de las mismas fuerzas capitalistas que ahora
nos dicen que “fracasó”. El Nuevo Comunismo de Bob Avakian ha aprendido
de los grandes avances e importantes errores del pasado para trazar una guía
aún más científica, revolucionaria y liberadora para el socialismo como
transición al comunismo, la sociedad sin clases, en todo el mundo.
·
Nos dicen que la revolución no es posible, que el
enemigo es demasiado fuerte y toda la gente es apática. ¡Engaños y autoengaños!
Tal vez uno piense que no es posible, pero las clases dominantes saben que
es posible, por eso su represión y guerra contra el pueblo, así como las
constantes promesas de “cambio” y “transformación”, precisamente para tratar de
impedir que la gente se levante. Y las grandes crisis, trastornos y
desgarramientos en el mundo actual están abriendo nuevas posibilidades para
la revolución.
Estos engaños y mentiras son
cadenas mentales que impiden que la gente busque una salida real de este
infierno. Hay que desmentirlos con ciencia y debate en el seno del pueblo para
desatar su potencial revolucionario.
Si quieres que tu vida valga
para algo que realmente importa para la humanidad, necesitas ser parte de esta
revolución. Urge que mucha más gente le entre en la lucha para prepararla.
Poca gente siquiera la conoce todavía: hace falta llevar el mensaje revolucionario
a todas partes, a la vez que nos unimos con todos los que luchen contra los
crímenes de este sistema. Hace falta juntar a la gente para debatir por
qué hace falta la revolución, cómo será posible y qué podrá lograr, para capacitar
a cada vez más gente para impulsarla. Hace falta adentrarnos en la ciencia
del nuevo comunismo, la guía para poder hacer la revolución y que no sea
desviada ni traicionada. Haces falta tú.
Por eso, llamamos a todas y todos a organizarse y luchar ahora
para esta revolución liberadora.
¡Desechemos
falsas ilusiones y preparemos la revolución!
¡Atrévete a luchar, atrévete a
ganar!
Organización
Comunista Revolucionaria, México
Contáctanos: auroraroja.mx@gmail.com; aurora-roja.blogspot.com
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