Un edificio en Israel afectado por el ataque misilístico iraní, 2 de octubre de 2024. Foto: AP |
Este ataque de parte de Irán no surgió de la nada.
Irán e Israel han sido adversarios regionales
durante décadas. El enfrentamiento entre los dos países se había venido
intensificando desde que Israel lanzó su bárbaro genocidio contra el pueblo
palestino de Gaza a raíz del ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023 contra
soldados y civiles israelíes. Pero el ataque misilístico iraní del 1º de
octubre fue detonado por un creciente número de ataques y provocaciones
israelíes, especialmente en los últimos pocos meses.
Entre estos ataques destaca el asesinato de Ismail
Haniya, el jefe político de Hamas, por parte de Israel el 31 de julio, mientras
éste se encontraba en Irán para asistir a la toma de posesión del nuevo
presidente de ese país. Ese mismo día, Israel intentó asesinar a un alto
comandante de Hezbolá en Beirut. Tanto Hamas como, especialmente, Hezbolá son
aliados de Irán. Hamas e Irán consideraron que Israel había llevado sus ataques
contra ellos a “nuevas alturas” al asesinar a Haniya.
Luego, el 17 de septiembre, Israel desató un ataque
concertado contra Hezbolá. Primero, Israel detonó buscapersonas [bíperes]
utilizados por Hezbolá, lo que lesionó a miles de sus miembros y a civiles, y
paralizó sus comunicaciones. Luego, entre el 23 y el 27 de septiembre, Israel
llevó a cabo una campaña masiva de bombardeos. Los israelíes mataron a más de
700 libaneses y asesinaron al líder de Hezbolá durante mucho tiempo, Hasán
Nasralá. Luego, por la mañana del 1º de octubre, Israel lanzó una invasión
terrestre en El Líbano1.
Irán entendió estas acciones como un esfuerzo por
debilitar gravemente, si no destruir, a Hezbolá, probablemente el aliado
regional más cercano y más importante de Irán, y por debilitar seriamente a
Irán en sí y su influencia en la región. Por lo tanto, quizá Irán hubiera
sentido que no tenía otra opción salvo contraatacar.
Israel amenaza con una importante escalada contra
Irán — Biden: Estados Unidos apoya “total, total, totalmente a Israel”
Inmediatamente después de la ráfaga de bombardeos
con misiles el 1º de octubre de parte de Irán contra Israel, el primer ministro
Netanyahu (también conocido como Netan-Nazi) y otros dirigentes israelíes
amenazaron con un gran ataque contra Irán. Biden respaldó rápidamente la
amenaza de Israel: “Que no se equivoquen, Estados Unidos apoya total, total, totalmente
a Israel”, y dijo que Estados Unidos ayudaría a Israel a “cobrarse
consecuencias severas”. Harris hizo lo mismo.
Estas no fueron palabras vacías. Estados Unidos no
sólo proporciona a Israel miles de millones de dólares en ayuda militar cada
año y le ha dado un apoyo diplomático incondicional a su genocidio en Gaza,
sino que también participa activamente en la defensa de Israel. El 1º de
octubre, destructores navales estadounidenses ayudaron a derribar misiles
iraníes que se acercaban a la zona. Y ahora Estados Unidos está enviando varios
miles de soldados adicionales y tres escuadrones
de aeronaves adicionales, para sumarse a los 40.000 soldados estadounidenses que ya están
apostados en el Medio Oriente, junto con dos grupos de portaaviones y otros
buques de guerra que patrullan los mares alrededor de la región.
El mundo se contiene la respiración, a la espera de
ver cuáles serán esas “consecuencias severas” prometidas por Netan-Nazi y los
imperialistas estadounidenses… y lo que a su vez engendrarán.
Tres conclusiones
Uno: Tanto Israel como Irán representan intereses
reaccionarios. Israel no solo es un estado completamente ilegítimo de
asentamientos de colonos, sino que es el principal esbirro de la potencia
opresora dominante en la región, Estados Unidos.
Desde su fundación en 1948, mediante la expulsión
violenta de más de 700.000 palestinos con el respaldo de las potencias
imperialistas hasta la actualidad, ha sido un estado ilegítimo. Israel mantiene
a unos 2 millones de palestinos dentro de Israel y a más de 3.2 millones en la
Cisjordania ocupada en un estado de subyugación, y ahora está llevando a cabo
un terrible genocidio contra los 2.3 millones de palestinos en Gaza.
Irán es una dictadura religiosa reaccionaria, que en sí aspira a convertirse en una potencia
regional más dominante, y se alinea cada vez más con las potencias
imperialistas de Rusia y China.
No se debe apoyar a ninguno de los dos bandos.
Dos: no existiría el Israel que existe hoy sin
Estados Unidos y otras potencias imperialistas.
Vivimos en Estados Unidos, que ha respaldado y
financiado a Israel desde 1948 y lo ha desarrollado y convertido en un perro de
ataque regional por los intereses imperialistas estadounidenses. Como dijo el
propio Biden hace 40 años: “Si Israel no existiera, tendríamos que crearlo”. En
otras palabras, Estados Unidos necesita a una fuerza como ésta que actúe como
su “ejecutor” en el Medio Oriente, una región que es crucial para el
funcionamiento y el dominio global del sistema capitalista-imperialista
estadounidense.
Tres: Israel no tiene derecho de
defenderse.
Debido a que Israel es un estado ilegítimo, no
tiene “derecho de defenderse”, a pesar de los alaridos de políticos
imperialistas como Biden y Harris, por no hablar de Trump.
En su despacho en las redes sociales
@BobAvakianOfficial REVOLUCIÓN #6, “En respuesta a los argumentos… que tratan de
‘justificar’ la matanza genocida de los palestinos”, el líder revolucionario
Bob Avakian echa por tierra el argumento israelí a favor de un derecho de
“defensa propia”:
Israel es una potencia militar con armas nucleares,
fuertemente avalado y abastecido por la potencia imperialista dominante en
el mundo, Estados Unidos; y en su relación con el pueblo palestino, Israel es
la nación dominante que durante generaciones ha impuesto una
opresión tipo apartheid sobre los palestinos….
La verdad es que Israel, como Sudáfrica con el
apartheid antes de Israel, es un estado ilegítimo —y como tal,
no tiene ningún derecho legítimo de “defenderse”— y su supuesta “defensa
propia” ha abarcado repetidamente la matanza deliberada de civiles, entre ellos
grandes cantidades de niños2.
Para colmo, este conflicto general representa hoy
mismo el peligro muy real de salirse totalmente de control, al extremo de una
guerra nuclear.
Como analizó Bob Avakian en su despacho de las
redes sociales REVOLUCIÓN #87, “Las fuerzas armadas de Estados Unidos —la
esclavitud sexual, y otros crímenes contra la humanidad— imponen
un sistema criminal” (que se publicó antes de la masiva escalada
israelí en El Líbano):
Al armar y respaldar las acciones de Israel, el
gobierno estadounidense no solo está facilitando la matanza genocida de los
palestinos, sino que también está aumentando la posibilidad de
una guerra con Irán, y tal vez una guerra aún más amplia y destructiva. Al
mismo tiempo, al surtir masivamente armamento, así como inteligencia y
lineamientos estratégicos a Ucrania, el gobierno de Estados Unidos, encabezado
por la administración de Biden y Harris, ya está indirectamente en guerra con
Rusia, al tiempo que hace preparativos para una confrontación militar con China
— todo lo cual podría conducir a una guerra mundial, entre potencias
imperialistas dotadas de armamento nuclear, con la posibilidad de aniquilar la
civilización humana tal como la conocemos.
Estas palabras de BA son acertadas e importantes, y
hay que tomarlas muy en serio. Manténganse al tanto de los acontecimientos y a
revcom.us y @BobAvakianOfficial.
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