¡Fue excelente el boicot! ¡Abajo la trampa electoral de este sistema criminal!

El boicot activo de las elecciones del 7 de junio, acompañado por diversas protestas en muchas partes del país en contra de las elecciones y otras injusticias intolerables, representa un avance en la resistencia en el país y exhibió aún más la ilegitimidad del sistema económico y político imperante.

Además del 52% de la gente empadronada que no votó y el casi 5%  que anuló su voto, esta vez las diversas manifestaciones y acciones combativas para impedir la trampa electoral estremecieron el intento de las clases dominantes por encasillar y sofocar la actividad política de la gente dentro del proceso electoral, que solo sirve para reforzar su sometimiento.  

Con la trampa electoral solo se busca legitimar un sistema criminal

Son muchos los motivos que confluyeron para producir esta irrupción de resistencia:

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Impactante boicot a las elecciones en Oaxaca - reportaje de lector

Checa el reportaje sobre el boicot electoral en Oaxaca que nos envió un lector en la sección de Correo, haciendo clic en la pestaña de Correo en la parte superior de esta página.  Sigue...

La Trampa Electoral

Por su pertinencia en la actual coyuntura electoral y la justa oposición a las elecciones, reproducimos el siguiente artículo, originalmente publicado en Aurora Roja No. 16.


De nuevo nos encontramos en plena temporada electoral y como siempre el Instituto Federal Electoral (IFE) y los candidatos nos inundan con sus montones de papel y su incesante bla-bla-bla. Ya no es que “Nuestra democracia crece”, aunque sepa la bola si es porque lo que más crece son las muertes, la impunidad, la crisis y el hambre, o si es para no aburrirnos con la misma consigna publicitaria (por difícil que sea creer que gente que es capaz de hacer pasar el mismísimo anuncio tres veces seguidas en el mismo corte comercial sea capaz de compadecer nuestro aburrimiento). Ahora es “Lo que hace grande a un país es la participación de su gente”, lo que tal vez daría para pensar si su objetivo no era tan patente. ¿Se trata de participar en la gestión de dónde trabajas? Lo siento, eso es atribución exclusiva de tus jefes, todo el mundo sabe eso. ¿Se trata de participar en el manejo de la economía que está condenando a cada vez más gente al desempleo y la desesperación aquí y en todo el mundo? Vamos, ya sabes que eso les compete a las autoridades financieras y más que nada a organismos extranjeros, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). ¿Tal vez se trate de participar en esclarecer alguno de los miles de asesinatos, secuestros y desapariciones impunes? ¿Qué va? ¿No sabes que lo menos que te puede pasar en tal caso es que las autoridades te hacen caso omiso y te aconsejan no seguir por tu propio “bien”?... si no es que acabas muerto, como le pasó a Nepomuceno Moreno Muñoz, a quien nada menos que Calderón cínicamente ofreció “protección”. ¿Se tratará de participar en la lucha contra los feminicidios, los asesinatos impunes por parte del gobierno, los ataques a la educación, las invasiones de tierras por caciques y narcos y tantos crímenes más? ¿O de participar en la lucha revolucionaria por acabar con todas estas infamias y crear otro mundo mucho mejor? No, mi chavo, no se trata de eso, se trata de una participación bien definida y restringida: 1) de “participar” en tenernos todos bien fichados con la credencial de elector y 2) de participar en sus elecciones.

¿Por qué están tan obstinados en lograr que votemos? La respuesta es sencilla: las elecciones sirven para legitimar el gobierno y el sistema existente. ¿No votaste? Ajá, no puedes quejarte, porque no votaste. ¿Votaste? Ajá, tienes que aguantarte todos los ultrajes y porquerías del gobierno porque son las autoridades democráticamente elegidas, son los representantes democráticamente elegidos del pueblo, ¿quién eres tú para cuestionar a la mayoría? Es un ingenioso juego de “cara yo gano, cruz tú pierdes”.

¿Qué papel juegan las elecciones y la democracia electoral en este sistema? Si nos atrevemos a penetrar detrás de su vela tan alabada de la “democracia”, descubriremos que: 1.- las elecciones son controladas por las clases dominantes; 2.- no determinan las decisiones básicas del gobierno y la sociedad; 3.- su función esencial es legitimar el sistema y encasillar la actividad política de las masas dentro del mismo; 4.- el cambio real sólo vendrá de la lucha independiente y sobre todo revolucionaria de las masas. Vamos por partes.

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