El primer año del genocidio israelí en Gaza: 99 trabajadores médicos a Biden y Harris: “Pongan fin a esta locura ahora”

En Deir al-Balah, unos médicos tratan a un niño lesionado por el bombardeo israelí a la Franja de Gaza, 29 de septiembre de 2024. Foto: AP

Republicado de revcom.us

Alan Goodman

9 de octubre de 2024

Al transcurrir un año del genocidio israelí en Gaza, el 2 de octubre de 2024, 99 médicos, cirujanos, enfermeros facultativos, enfermeros y parteras de Estados Unidos que habían pasado tiempo en Gaza escribieron una carta abierta al presidente Biden y a la vicepresidenta Harris.

Concluye:

Cada día que continuamos suministrando armas y municiones a Israel es otro día más que nuestras bombas trituran a mujeres y nuestras balas asesinan a niños. Presidente Biden y Vicepresidenta Harris, les instamos: ¡pongan fin a esta locura ahora! (Aquí y en todo el presente, las negritas y el énfasis están en el original).

La carta presenta testimonio indignante, desgarrador y condenatorio a partir de lo que observaron estos profesionales médicos. Y sus afirmaciones horrorosas se documentan en un apéndice detallado. Presenta “evidencia probatoria de que las pérdidas humanas en Gaza desde octubre son mucho más altas que lo que se entiende en Estados Unidos. Es probable que el número de muertes debido a este conflicto ya haya superado a los 118.908, un abrumador 5.4 por ciento de la población de Gaza”.

Además, exige: “Se debe imponer un alto el fuego a las partes beligerantes reteniendo el apoyo militar a Israel y apoyando un embargo internacional de armas a Israel y a todos los grupos armados palestinos”.

La carta es de seis cuartillas. Cada frase documenta crímenes depravados e históricos contra la humanidad de parte de Israel.

Los siguientes pasajes son de la carta:

Nunca he visto lesiones tan horripilantes, a una escala tan masiva, con tan pocos recursos. Nuestras bombas están aniquilando a miles de mujeres y niños. Sus cuerpos mutilados constituyen un monumento a la crueldad.
— Dr. Feroze Sidhwar, cirujano de trauma y atención intensiva, cirujano general de Asuntos de los Veteranos

Con excepciones marginales, toda persona en Gaza está enferma, herida, o las dos cosas. Va incluido todo trabajador de asistencia nacional, todo voluntario internacional y probablemente todo rehén israelí: todo hombre, mujer y niño. Mientras trabajamos en Gaza presenciamos la desnutrición generalizada en nuestros pacientes y en nuestros colegas palestinos de atención sanitaria. Cada uno de nosotros bajó de peso rápidamente en Gaza a pesar de gozar de un acceso privilegiado a alimentos y de habernos llevado nuestro propio alimento suplementario altamente nutritivo. Tenemos evidencia fotográfica de la desnutrición potencialmente fatal en nuestros pacientes, especialmente los niños, pruebas las que con gusto compartiremos con ustedes.

Virtualmente cada niño menor de cinco años de edad al que encontramos, tanto dentro como fuera del hospital, padecía tanto de tos como de diarrea acuosa. Encontramos casos de ictericia (que indica una infección de hepatitis A bajo semejantes condiciones) en casi toda habitación de los hospitales en los cuales servimos, y en muchos de nuestros colegas de atención sanitaria en Gaza. Un porcentaje asombrosamente alto de nuestras incisiones quirúrgicas se infectaron debido a una combinación de desnutrición, condiciones imposibles para la cirugía, falta de insumos sanitarios como el jabón, y falta de insumos y medicamentos quirúrgicos, incluidos los antibióticos.

La desnutrición resultó en abortos espontáneos a una escala extensa, recién nacidos de peso subnormal, y madres recién aliviadas incapaces de dar pecho. Esto dejó a sus bebés recién nacidos en alto riesgo de muerte, dada la falta de acceso al agua potable por todo Gaza. Muchos de esos infantes murieron. En Gaza vimos a madres desnutridas alimentar a sus recién nacidos de peso subnormal con fórmula infantil preparada con agua venenosa. Nunca podemos olvidar que el mundo abandonó a estas mujeres y bebés inocentes.

Todos los días vi a bebés morir. Habían nacido sanos. Sus madres estaban tan desnutridas que no podían dar pecho, y nos faltaba fórmula o agua limpia para alimentarlos, así que murieron de inanición.
— Asma Taha, enfermera facultativa pediatra

Les instamos a darse cuenta de que epidemias vienen haciendo estragos en Gaza. El continuado y repetido desplazamiento israelí de la población desnutrida y enferma de Gaza, la mitad de la cual son niños, hacia espacios sin siquiera agua entubada ni letrinas disponibles es absolutamente estremecedor….

En Gaza fue la primera vez que sostuve en la mano los sesos de un bebé. La primera vez de muchas.
— Dr. Mark Perlmutter, cirujano de ortopedia y de la mano

[C]ada uno de nosotros que trabajaba en un entorno de emergencia, cuidados intensivos o cirugía trataba a niños preadolescentes heridos de bala en la cabeza o el pecho regularmente o incluso a diario. Es imposible que la acción tan común de balacear a niños chiquitos por todo Gaza, durante el curso de un año entero, sea accidental o desconocida entre las más altas autoridades civiles y militares israelíes.…

Las mujeres embarazadas y lactantes a las que tratamos estaban especialmente desnutridas. Aquellos de nosotros que trabajábamos con mujeres embarazadas presenciamos de manera regular partos de fetos muertos y muertes maternas que son fácilmente prevenibles en el sistema de salud de cualquier país en vías de desarrollo. El índice de infección en incisiones en cesáreas era asombroso. Las mujeres se sometían al parto vaginal e incluso la cesárea sin anestesia, solamente un Tylenol después porque no estaba disponible ningún otro analgésico…

[I]srael ha destruido más de la mitad de los recursos médicos de Gaza y ha matado a casi mil trabajadores palestinos de atención sanitaria, más de uno de cada 20 trabajadores de atención sanitaria en Gaza. Al mismo tiempo las necesidades de servicios médicos se han incrementado de manera masiva debido a la combinación letal de violencia militar, desnutrición, enfermedades y desplazamiento….

Estas observaciones y el material públicamente disponible que se detalla en el apéndice nos llevan a creer que el saldo de muertos debido a este conflicto es muchas veces más alto que lo que ha reportado el Ministerio de Salud de Gaza. También creemos que esto constituye evidencia probatoria de las violaciones muy comunes de las leyes estadounidenses que rigen el uso de armas estadounidenses en el exterior, y del Derecho Humanitario Internacional. No podemos olvidar las escenas de crueldad insoportable contra las mujeres y niños en las cuales nuestro gobierno era un participante directo.

Al conocer a nuestros colegas de atención sanitaria en Gaza, se nos hizo claro que estaban desnutridos, y devastados tanto física como mentalmente. Pronto nos dimos cuenta de que nuestros colegas palestinos de atención sanitaria figuraban entre las personas más traumatizadas en Gaza, y quizá en el mundo entero…. Todos estaban profundamente conscientes de que su trabajo de proveedores de atención sanitaria los había marcado como blancos a ojos de Israel. Esto se burla del estatus protegido que se otorga a los hospitales y a los proveedores de atención sanitaria bajo las provisiones más antiguas y más ampliamente aceptadas del Derecho Humanitario Internacional….

Los 99 signatarios de esta carta pasamos en combinación 254 semanas dentro de los hospitales y clínicas más grandes de Gaza. Queremos ponerlo absolutamente en claro: ninguno de nosotros presenció ni una sola vez algún tipo de actividad militante palestino en ningún hospital o centro de salud en Gaza….

Apreciamos que ustedes están trabajando sobre un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamas, pero han pasado por alto un hecho obvio: Estados Unidos puede imponer un alto el fuego a las partes beligerantes simplemente suspendiendo el suministro de armamento a Israel y anunciando que participaremos en un embargo internacional de armas tanto a Israel como a todo grupo armado palestino. Recalcamos lo que muchas otras personas les han dicho repetidamente durante el último año: la ley estadounidense queda totalmente claro sobre este asunto, es ilegal continuar armando a Israel.

Presidente Biden y Vicepresidenta Harris, les instamos a retener inmediatamente el apoyo diplomático, económico y militar al estado de Israel y a participar en un embargo internacional de armas a Israel y a todo grupo armado palestino hasta que se establezca un alto el fuego en Gaza, incluido la liberación de todos los rehenes israelíes y palestinos, y hasta que se negocie entre las dos partes una resolución permanente del conflicto israelí-palestino. A la Vicepresidenta Harris, siendo probablemente la próxima presidenta de Estados Unidos, le instamos a anunciar públicamente su apoyo a tal política, y a declarar públicamente que usted tiene la obligación de hacer cumplir las leyes de Estados Unidos aun cuando hacerlo le sea políticamente inconveniente.

Presidente Biden y Vicepresidenta Harris, somos 99 médicos y enfermeros estadounidenses que hemos presenciado crímenes que escapan a la comprensión. Crímenes los cuales no podemos creer que ustedes desean continuar apoyando. Favor de reunirse con nosotros para discutir lo que vimos, y las razones por las que sentimos que la política estadounidense en el Medio Oriente debe cambiar de inmediato.

Lea y comparta la carta completa en inglés.

Retos

A las personas que viven en Estados Unidos, el país que arma y financia a Israel y encubre y justifica cada uno de estos crímenes como “el derecho de Israel de defenderse”, deben tomar esta carta como un reto a intensificar la lucha para PONER ALTO a este genocidio AHORA. Y a negarse a juzgar nuestro trabajo y nuestra lucha por cualquier medida menos que eso.

La carta de los profesionales médicos está dirigida a Biden y Harris. No le dice a las personas que voten o no en las elecciones venideras (programadas). Pero, al publicarse en este momento, esta carta es una inyección muy necesaria de realidad y moralidad en una situación en que demasiadas personas se han cerrado la mente y la conciencia para alistarse a la cola “del mal menor”.

Por lo tanto, lea la carta, mi gente, y despiértese, carajo. Y mientras lo hace, ¡despierte a todos a su alrededor!

Y de ahí tengo otro reto a toda persona que se niegue a aceptar los horrores documentados en esta carta, en todo momento y en todas partes: Ya es hora de adentrarse con seriedad en el argumento de que una revolución real es necesaria y mucho más posible en estos tiempos poco comunes. El lugar para encontrarlo: @BobAvakianOfficial


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