El enfrentamiento en Los Ángeles: Ataques fascistas contra inmigrantes, la gente se pone de pie

Los Ángeles , 8 de junio de 2025.     Foto: AP

9 de junio de 2025. De revcom.us. Al cierre de esta edición, la situación en el terreno en Los Ángeles continúa intensificándose.

Los Ángeles es el hogar de 3,5 millones de inmigrantes de México, América Central y otras partes del mundo. Aproximadamente 800.000 de ellos son indocumentados. Es una muy conocida “ciudad santuario”.

Todo esto convierte a Los Ángeles en un blanco predilecto para los ataques del fascismo de MAGA. Hasta la fecha, más de 200 inmigrantes han sido secuestrados. Donald Trump ha desplegado a la Guardia Nacional. Los manifestantes se han topado con una despiadada represión. Pero no han cedido.

Trescientos efectivos de la Guardia Nacional están en las calles de Los Ángeles, con 1.700 más en espera. Por ahora, estas tropas se limitarán a “proteger” a los agentes del ICE, aunque esto puede incluir el uso de la fuerza letal. Si, a juicio de Trump, se necesita más efectivos, no solo puede enviar muchos más soldados, sino que también puede invocar la “Ley de Insurrección”, que permitiría a la Guardia tomar el control directamente. Esto pondría a Los Ángeles bajo la ley marcial, ¡o un régimen militar directo!

Trump y otros fascistas de su gabinete han amenazado con esto.

Trump publicó el domingo 8 que “turbas violentas e insurrectas están acorralando y atacando a nuestros agentes federales para intentar detener nuestras operaciones de deportación” y que estaba ordenando al secretario de Defensa Hegseth y a otros funcionarios del gabinete a “tomar todas las medidas necesarias para liberar a Los Ángeles de la Invasión Migrante, y poner fin a estos disturbios Migrantes”. Hegseth planteó la posibilidad de activar el Cuerpo de Marines de Estados Unidos. El hombre de confianza de Trump en la guerra contra los inmigrantes, Stephen Miller, calificó a Los Ángeles de “territorio ocupado” y a las protestas de “insurrección contra las leyes y la soberanía de Estados Unidos”, lo que planteó abiertamente el espectro de que Trump invocara la Ley de Insurrección.

Esto no ha intimidado a los manifestantes, que han llenado las calles desde el viernes 6 por la mañana.

Las protestas se enfrentan a una extrema brutalidad

Todo empezó el viernes 6 por la mañana, cuando las redes de respuesta rápida empezaron a sonar: el ICE estaba haciendo una redada en el Home Depot en el Parque MacArthur, uno de los centros de inmigrantes de Los Ángeles. El ICE fue avistado en el distrito de la moda del centro. Y justo cuando se corrió la voz, la gente empezó a congregarse para decir ¡NO!

Agentes, según se informa, entraron a una escuela en el barrio coreano y hubo una redada justo al lado de una ceremonia de graduación que aterrorizó a los padres de familia ahí presentes para ver a sus hijos graduarse. 

El viernes 6 hubo siete redadas del ICE en Los Ángeles. Padres, madres, hijos e hijas fueron arrebatados a sus familias, y todo un sector de la población fue aterrorizado. Seres humanos que están en Estados Unidos para poder sobrevivir y alimentar a sus familias.

Cuando estallaron las protestas, se enfrentaron a una brutalidad extrema. En una gran fábrica de ropa en el distrito de la moda, agentes del ICE enmascarados agredieron brutalmente a los manifestantes afuera: los empujaron, les dispararon balas de goma y gas lacrimógeno. Alguien se paró frente a una vagoneta sin identificación, que supuestamente retenía a detenidos, para impedir que se fuera. La vagoneta se abalanzó sobre él. Retrocedió a toda velocidad hasta que cayó al suelo y casi fue atropellado.

En otro incidente, David Huerta, presidente del sindicato SEIU (trabajadores de servicios) en California, que estaba presente para observar, fue rociado con gas pimienta y arrojado al suelo. Tuvo que ser hospitalizado ... y luego, por supuesto, fue arrestado por los federales. Al cierre de esta edición, sigue detenido.

Detengámonos un momento: Huerta es el presidente de un sindicato con 700,000 trabajadores en todo el estado. Intenta observar, lo empujan al suelo y dos días después sigue detenido, mientras el ICE inventa historias, hace amenazas y se niega a dejar que personas como la congresista Maxine Waters lo vean (más información abajo). Estos fascistas toman medidas para aplastar a cualquier institución y persona que se interponga en su camino.

Al anochecer, cientos de personas salieron a protestar, primero frente al Edificio Federal y luego marcharon hacia el Centro de Detención Metropolitano, donde se encontraban los secuestrados. Más tarde esa noche, el Departamento de Policía de Los Ángeles (que alegó no estar colaborando con las redadas de inmigración) utilizó gas lacrimógeno para dispersar a la multitud.

Más de 200 inmigrantes fueron hacinados en una instalación del Centro de Detención Metropolitano, en un espacio con capacidad para 100. Según testimonios de abogados y testigos presenciales, los detenidos estuvieron privados de comida y agua durante 12 a 24 horas o más, entre ellos algunas familias con niños. ¡Algunos permanecieron recluidos en el sótano del edificio, en salas de conferencias e incluso al aire libre, en tiendas de campaña! Según informes, las luces se apagaron a las 5 p.m., dejando a la gente en completa oscuridad.

Sábado 7 de junio — Continúan las redadas y las protestas

Al día siguiente, mientras corrían rumores de redadas del ICE en otros lugares del sur de California, se vio a agentes federales en el Home Depot de Paramount, California. Paramount es una pequeña ciudad de mayoría latina al sur del barrio South Central (Sur Centro), Los Ángeles. A media mañana, un gran grupo de agentes federales enmascarados y con uniforme de combate se reunió para arrestar a inmigrantes en un centro de jornaleros en el estacionamiento del Home Depot. Pero las protestas habían aumentado. Las autoridades federales —el ICE y el Departamento de Seguridad Nacional— se mostraron agresivas y despiadadas. Las personas que estaban decididas a impedir el secuestro injusto de inmigrantes se encontraron con balas de goma, proyectiles, gas pimienta, gas lacrimógeno y un nivel intenso de violencia.

Observe la escala de municiones disparadas por un cordón de policías federales altamente armados contra un chico patinador claramente no armado que estaba parado allí así no más. Y debido a que no se dejó intimidar, el tiroteo se volvió aún más intenso.

A lo largo del día, la gente se defendió de este intenso nivel de represión. Las protestas continuaron durante toda la noche.

Domingo 8 de junio — Miles de personas en las calles y en la autopista

El domingo 8, las protestas aumentaron a miles. Desde temprano, la gente se reunió frente al Edificio Federal donde se había desplegado la Guardia Nacional. El ICE y otros agentes federales atacaban brutalmente a los manifestantes, repeliéndolos y tirándolos al suelo. 

Los manifestantes ocupan una autopista en Los Ángeles, 8 de junio de 2025. Manta: “Que se largue Trump ya. Rechazar el Fascismo”. 

Rechazar el Fascismo-Los Ángeles ofreció una conferencia de prensa en el centro y luego marchó a una manifestación convocada por el “Partido por el Socialismo y la Liberación”. Esta se convirtió en una marcha que fue creciendo a medida que avanzaba, incluyendo a miles de masas latinas indignadas que agitaban banderas mexicanas y centroamericanas, y muchos carteles caseros. La gente marchó por la autopista dos veces, enfrentándose a los disparos de balas de goma de la policía de Los Ángeles contra la multitud, y un helicóptero Halcón Negro sobrevolaba la zona durante todo el día.

Aguda lucha entre los fascistas y los políticos demócratas

Se ha dado una aguda lucha entre los fascistas y los políticos del Partido Demócrata, en que Trump vomita feos ataques e insultos contra el gobernador de California, Gavin Newsom, y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass. El “zar fronterizo” de Trump, Tom Homan, al ser preguntado por un periodista si Newsom y Bass podrían ser arrestados, dijo, “Voy a decir lo siguiente sobre cualquiera: si usted cruza esa línea, es un delito mayor albergar y ocultar a sabiendas a inmigrantes ilegales, es un delito mayor impedir que las fuerzas del orden hagan su trabajo”.

El viernes 6 por la noche, varios congresistas acudieron al Centro de Detención donde se encontraban los inmigrantes para realizar una inspección. La ley federal permite a los congresistas verificar las condiciones en las instalaciones federales. No obstante, un agente federal les negó el acceso sin justificación. El sábado 7, varios congresistas intentaron entrar al edificio federal, “ejerciendo nuestra autoridad congresal para investigar la detención inhumana de familias inmigrantes por parte del ICE”, pero no les permitieron entrar. Los agentes federales les dispararon gas pimienta —DOS VECES— para que se alejaran de la puerta.

Y el domingo 8 por la mañana, cuando la prominente congresista Maxine Waters intentó entrar al edificio federal en el centro de Los Ángeles para obtener más información sobre el presidente del SEIU, David Huerta, le cerraron la puerta en las narices y ella, con terror en los ojos, dijo: “Había algunas autoridades... no sé quiénes son. Y estoy intentando entrar para ver a David Huerta, al que han arrestado... No sé por qué lo pusieron en la mira. No sé qué le están haciendo. No sé si lo van a deportar”.

Piénsenlo. Si pueden tratar así a políticos prominentes, ¡¿qué implicaciones tiene eso para el trato que pretenden dar a las masas?!

El SEIU ha convocado a protestas masivas el lunes 9 para la comparecencia de Huerta. Y la situación continúa desenvolviéndose.

Hay muchísimo en juego en lo que la gente hace ahora, en Los Ángeles y en todo el país. Ha habido indignación e ira de las masas, pero hace falta que acompañe esto una comprensión más profunda de que ¡se largue todo el régimen fascista de Trump, YA!

Como escribimos en “ QUE ESTÁ OCURRIENDO EN ESTADOS UNIDOS... Y ESTÁ OCURRIENDO AHORA... , ¿¿qué vas a hacer??: “El fascismo está pasando a nuevas alturas. Y nuestra resistencia tiene que hacer lo mismo. Ahora”.

Vea en ese artículo lo que hay que hacer.

 


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