Les habla Bob Avakian —REVOLUCIÓN— número
141.
A lo largo de los últimos 30 años, he venido
analizando la manera en que el Partido Republicano ha estado avanzando en un
sentido fascista desde la década de 1960, con saltos adicionales desde ese
entonces hasta volverse cada vez más abiertamente fascista. Y ahora, con la
“segunda venida” del régimen de Trump, este fascismo está emprendiendo una
arremetida desbocada.
Habría sido mucho mejor —muy probablemente no nos
encontraríamos en la terrible situación a la que ahora estamos obligados a
enfrentar— si este análisis, de dar la alerta sobre un fascismo muy real, no se
hubiera ignorado tan a menudo, o no se hubiera topado con una resistencia terca
y acusaciones facilonas de ser deshonestamente “alarmistas”. En diversas
situaciones críticas durante las últimas décadas, aquellos de nosotros que
hemos reconocido este fascismo en desarrollo por lo que es, hemos llamado a una
movilización masiva para derrotarlo — pero, aunque algunos han respondido a
este llamado, los millones de personas que deberían haber hecho suyo este
llamado no lo hicieron. Así que, aquí nos encontramos. Y, si bien no deberíamos
“vivir” en el pasado, definitivamente deberíamos aprender de
él.