Celebración de la derrota del régimen fascista en Nueva York, con varios carteles anaranjados de “Trump/Pënce, ¡Fuera Ya!” de refusefascism.org |
Las masas populares por todo el mundo están celebrando la
derrota del régimen fascista de Trump y Pence en las elecciones en Estados
Unidos. Ese régimen trata de imponer el fascismo,
en que la clase dominante capitalista-imperialista ejerce la dictadura y el
terror abiertos, sin fachada de derechos democráticos. Es un régimen
racista, misógino, chauvinista y de odio a extranjeros a ultranza. Sigue la
lucha por correrlo, ya que Trump y los fascistas siguen tratando de robar la
elección. No es que Biden es “bueno” — no lo es— pero su elección es parte de
ponerle fin a este régimen fascista en los intereses de toda la humanidad.
En vez de apoyar la lucha contra el fascismo, López Obrador
ha dado legitimidad a las mentiras de los fascistas de un supuesto "fraude"
electoral al rehusar reconocer que Biden es el ganador. Trata de justificarse al
citar los fraudes electorales en México en el pasado y porque "queremos ser respetuosos de la autodeterminación de los
pueblos”. Así como el odiado ex presidente Peña Nieto ayudó al candidato
Trump a ganar las elecciones en 2016 al invitarlo a México como si ya fuera
jefe de Estado, López Obrador le presta apoyo a los indignantes intentos del
fascista estadounidense de robar las elecciones en que fue derrotado por más de
4 millones de votos.
Sí, hubo fraude contra AMLO en 2006 y 2012, pero el único fraude electoral perpetrado ahora
en Estados Unidos ha sido por parte de Trump y los fascistas, que han
maniobrado para negar el derecho a votar a grandes números de personas,
principalmente negros, latinos y otra gente de color, han tratado de intimidar a
los votantes al presentarse con armas y amenazar a la gente que cuenta los
votos e incluso trataron de parar el conteo de los votos en los estados donde el
resultado no les fue favorable. Ahora intentan invalidar los resultados por
medio de falsos recursos legales sin evidencia y con las acciones de turbas
fascistas en las calles. La posición del gobierno mexicano no es, como dice
AMLO, de “esperar a que legalmente se resuelva el
asunto de la elección” sino que presta ayuda a los intentos de los fascistas de
consumar un fraude gigantesco. Es más, aunque fueran los ganadores —que
afortunadamente no lo son— el fascismo
nunca es legítimo. Hitler subió al poder inicialmente por medio del sistema
electoral alemán: ¡¿por eso debemos decir que su régimen fue legítimo?!
Obviamente no.
Para colmo, AMLO no solo rehúsa
reconocer la victoria inicial en la lucha por sacar al régimen fascista de
Trump y Pence sino que repite la misma burda
mentira que pronunció al reunirse antes con Trump en Washington (que la
campaña de Trump utilizó en su propaganda electoral). Dice ahora que “El
presidente Trump ha sido muy respetuoso con nosotros, hemos logrado muy buenos
acuerdos y le agradecemos porque no ha habido injerencias ya y nos ha respetado”.
¡¿Quiénes somos “nosotros”?! ¿Los
centroamericanos cazados, deportados y hasta asesinados por la Guardia Nacional
mexicano convertido en Migra yanqui como resultado de uno de los "buenos
acuerdos”? ¿Los solicitantes de asilo en EU que el gobierno fascista tira al
lado mexicano de la frontera para esperar en condiciones inseguras e inhumanas?
¿Las mujeres a quienes les sacaron su matriz, entre otras operaciones
ginecológicas, sin su consentimiento en un campo de concentración para
inmigrantes en el estado de Georgia? ¿Los negros, latinos y otros asesinados
por la policía y por las hordas fascistas en EU? Todo lo cual ha sido
justificado públicamente vez tras vez por los pronunciamientos racistas,
misóginos y de odio a extranjeros de Trump y sus huestes. Lo que AMLO alaba como “buenos acuerdos” son en verdad un pacto
criminal del Estado mexicano con el régimen fascista para cazar, detener y
deportar a los inmigrantes en México, apuntalando la xenofobia y genocidio
racista y antiinmigrante del régimen de Trump y Pence.
La posición del gobierno mexicano no tiene nada que ver con ningún
respeto por el pueblo ni en Estados Unidos, ni en México ni en ninguna parte
del mundo. Es conciliación y
colaboración con el fascismo y sus crímenes y tiene que parar ¡ya!
¡Abajo el régimen
fascista de Trump y Pence!
¡AMLO: deje de
conciliar con el fascismo!
¡El problema es el
sistema, la solución es la revolución!
Aurora Roja
Voz de la Organización Comunista Revolucionaria, México
auroraroja.mx@gmail.com aurora-roja.blogspot.com
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