Reproducido de: 20
de junio de 2019 | revcom.us
Como
Donald Trump lo comenta... México está sacando provecho injusto a Estados
Unidos con las importaciones baratas... “Nos han aprovechado con
el peor acuerdo comercial de la historia” y “tenemos que recuperar nuestra
economía, nuestros trabajos y nuestra grandeza”.
Luego
va otra versión... de los sectores tradicionales de la clase dominante de
Estados Unidos, muchos demócratas liberales y la llamada “opinión pública
informada”: el libre comercio es “ganar-ganar” para Estados Unidos y México,
con más puestos de trabajo y un mayor crecimiento para todos. Los aranceles
(los que son una especie de impuesto sobre las ventas de los bienes que entran
a Estados Unidos) que restringen el comercio “perjudicarán a las empresas de
Estados Unidos” (quitándoles ganancias), “perjudicarán a los
trabajadores de Estados Unidos” (podrían perder empleos) y
“perjudicarán a los consumidores de Estados Unidos” (con precios
más altos).
Lo
que estas dos versiones tienen en común es: a) un encubrimiento total y
ofuscamiento de la dominación de Estados Unidos sobre México, y b) el
chovinismo putrefacto y repugnante pro estadounidense… lo que es indispensable
y de primordial importancia es... lo que es bueno para Estados Unidos, lo que
significa para “nosotros”, y al diablo con el resto del mundo.
Tres
cosas que no nos cuentan pero que hay que saber... y una cosa esencial que hay
que hacer
1)
México es una neocolonia de Estados Unidos.
Ante
todo, al hablar de la “inviolabilidad de las fronteras”: Estados Unidos se
apoderó violentamente e incorporó la mitad del territorio de México a mediados
del siglo 1800. El gobierno y sistema de estado de México son formalmente
independientes. Pero el imperialismo estadounidense domina a México y subordina
a México a sus intereses globales.
* En
el ámbito económico, México está completamente penetrado por las empresas
transnacionales de Estados Unidos. Estados Unidos es la mayor fuente de
inversión extranjera en México y ejerce un tremendo poder sobre sectores
cruciales de la economía mexicana, como el automotriz. La mayoría de las
plantas de montaje en México orientadas a la exportación que se dedican a
producir refacciones y dispositivos electrónicos para automóviles tienen
empresas matrices en Estados Unidos. Estados Unidos es, con mucho, el mayor proveedor
de préstamos extranjeros a México: unos 4 de cada 10 dólares de la deuda
externa de México se debe a las instituciones financieras de Estados Unidos; y
el 75 por ciento de la deuda externa de México está denominada en dólares. La
estructura de las exportaciones de México se orienta y sirve al mercado de
Estados Unidos: el 80 por ciento delas exportaciones de
México van a Estados Unidos. Y debido a que México depende
tanto de Estados Unidos, su economía está subordinada a los altibajos de la
economía de Estados Unidos.
* En
el ámbito militar, hay estrechas conexiones militares entre Estados Unidos
y el estado mexicano, entre ellas la venta y transferencia de armas de Estados
Unidos, entrenamiento militar conjunto y ejercicios militares (realizados bajo
el pretexto de combatir la droga) y la vigilancia policial de la frontera de
Estados Unidos y México. Esta es una alianza militar dominada por Estados
Unidos. Desde 2006, el combate contra la droga en México, supervisada en gran
parte por Estados Unidos, ha cobrado la vida de 200.000 personas, lo que es un
estimado conservador.
2)
El TLCAN profundizó la penetración de México por Estados Unidos, lo que conduce
a una explotación más intensa, a una mayor distorsión y dependencia de la
economía mexicana y a un mayor sufrimiento de los mexicanos.
* Un
objetivo central de Estados Unidos con el Tratado de Libre Comercio de América
del Norte de 1994 (TLCAN) fue de integrar de manera más completa y estrecha la
actividad manufacturera mexicana con su mano de obra barata, especialmente en
automóviles y especialmente en el norte de México, en las cadenas de producción
globales del imperialismo estadounidense. Citemos una medida de las ventajas
para el capital de Estados Unidos: el salario promedio en el sector manufacturero
en Estados Unidos es de aproximadamente $21 por hora, mientras que en México,
incluidos los sectores de manufacturas de alta tecnología, es de $2 por hora
(un diferencial de 10 veces).
* El
objetivo fundamental del TLCAN era de crear condiciones económicas más
favorables en México para mejorar la competitividad y la rentabilidad del
capital estadounidense en el mercado mundial. El TLCAN contribuyó a la
expansión de cadenas de suministro transfronterizas complejas e impulsadas por
las ganancias en las que la producción especializada conduce a una mayor
eficiencia, productividad y ganancias. Y desmitifiquemos ya algunas tonterías:
gran parte del déficit comercial de Estados Unidos con México contra la que
Donald Trump desvaría, de hecho, se debe a la exportaciones de empresas
de Estados Unidos con operaciones en México, como Ford y General
Motors. Estas empresas también devuelven enormes ganancias a Estados Unidos.
* El TLCAN
“abrió” la agricultura mexicana al comercio exterior e inversiones de Estados
Unidos, con efectos devastadores. Los mercados mexicanos fueron inundados con
maíz cultivado en Estados Unidos a bajo costo con subsidios del gobierno. Como
resultado, algunos 1.1 millones de pequeños agricultores mexicanos, quienes
cultivaban gran parte del maíz que era un alimento básico de la dieta mexicana
(y también frutas y verduras frescas), no podían competir y fueron
expulsados de la tierra. Y otros 1.4 millones de mexicanos
dependientes del sector agropecuario fueron desplazados del trabajo y la tierra.
A medida que los pequeños productores endeudados abandonaban la agricultura,
las empresas agroindustriales extranjeras se apoderaron de las mejores tierras
agrícolas y las consolidaron en grandes plantaciones de agroexportación. Un
cuarenta y cinco por ciento de las necesidades alimentarias de
México ahora se cubre con importaciones,incluida ¡una buena
parte del maíz que consume! El perfil nutricional de los mexicanos ha sido
reconfigurado por alimentos procesados importados de Estados Unidos, mientras
que México exporta frutas y verduras frescas a Estados Unidos.
* El
TLCAN acentuó la brecha en México entre el norte más desarrollado y las
regiones del sur menos desarrollado. La pobreza ha crecido en los estados
del sur de México; y dependen cada vez más de las remesas —las porciones de lo
que perciben los mexicanos que han emigrado a Estados Unidos para encontrar
trabajo— las que envían a sus familias en México. En muchos casos, estas
remesas cubren las necesidades de supervivencia de grandes sectores de la
población en el sur de México.
*
Más de la población trabajadora trabaja en “empleos informales” inestables, a
salarios de miseria, con pocas o sin prestaciones, y poca seguridad. En
2018, 7 de cada 10 mexicanos vivían en la pobreza o la vulnerabilidad.
Estados
Unidos no fue, como Trump vitupera, la “víctima” del TLCAN. El TLCAN no era,
como sostienen los imperialistas liberales, un acuerdo que era o podría ser
“bueno para todos”. El TLCAN se ensañó con México, el capital de Estados Unidos
derivó ganancias de él. Y si bien en el caso de algunos sectores de los
trabajadores en Estados Unidos los salarios caían y los empleos desaparecían,
esto no era obra de México, sino del funcionamiento de la globalización
imperialista. La verdad es que la brecha en el nivel de vida entre las personas
en Estados Unidos y la gente de México no solo es increíblemente amplia, sino
que con mucho es un producto de la dominación de Estados Unidos sobre México y
otros países oprimidos del tercer mundo.
3)
Trump canceló y renegoció el TLCAN para sacar ventajas para Estados Unidos.Está
utilizando los aranceles para aporrear a México para que se someta a su
programa contra los migrantes y para militarizar la frontera y su agenda global
fascista. Y el pueblo mexicano sufrirá aún más.
Trump
renegoció el TLCAN. El nuevo acuerdo se parece al original, pero impone ciertas
restricciones a la producción de automóviles en México y extiende la vida útil
de los derechos de propiedad intelectual de las compañías farmacéuticas de
Estados Unidos. El gobierno mexicano lo aceptó porque toda su economía ha sido
configurada y subordinada a las estructuras del TLCAN de comercio e
inversiones, y el nuevo TLCAN de hecho restringe más la capacidad de México de
diversificación más allá de Estados Unidos, y ata su economía con mayor firmeza
a Estados Unidos.
No
mucho después de que la tinta se hubiera secado, Estados Unidos adoptó un nuevo
modo de intimidación. Trump le dio un ultimátum al estado mexicano: selle su
frontera sur con Guatemala y aumente el bloqueo de la frontera norte con
Estados Unidos... o va a pagar con los aranceles (de nuevo, los aranceles
aumentan los precios de los productos que entran a Estados Unidos provenientes
de otros países y hacen que estos productos sean menos competitivos debido a su
precio más alto). Los aranceles que Trump amenazó con imponer a México, y que
aún se ciernen sobre México, no son impulsados principalmente por
cuestiones de economía. Sirven a un mayor programa fascista y agenda
geopolítica.
*
Por un lado, lo que se hace tiene que ver con ejecutar e imponer la agenda y
políticas del régimen fascista hacia los migrantes, las políticas que están
entretejidas con chovinismo de gran nación y la supremacía blanca:
Estados Unidos para los estadounidenses, “hacer que Estados Unidos vuelva a ser
blanco”. La mayor represión contra los migrantes es parte de una orientación
más fuerte de “bloquear con candado” y “amurallar” con relación a un problema
para el cual la clase dominante en su conjunto no tiene NINGUNA RESPUESTA: el
funcionamiento de este sistema están expulsando de sus hogares y tierras a
millones de personas en “el tercer mundo” provenientes de los países oprimidos,
debido a los efectos del calentamiento global, las guerras, las penurias
económicas, la devastación social y la violencia, de modo que tengan que buscar
refugio en las ciudadelas imperialistas del mundo, como Estados Unidos, Europa
y Australia.
*
Por otro lado, Trump está usando estos aranceles para enviar un mensaje a
los aliados, rivales y gobiernos imperialistas de todo el mundo: “Se hará a
nuestra manera, o no se hará”. El mensaje es que ningún acuerdo o relación
económica puede considerarse segura, porque “nos reservamos el derecho de
actuar, de imponer aranceles o sanciones y de renegociar según nuestros
términos cuando lo estimemos que sea necesario”. Es una intimidación fascista
para fortalecer el imperio.
*Trump puede
tener de rehén a México con los aranceles precisamenteporque, para enfatizar
una vez más, México es dependiente del imperialismoestadounidense y está
subordinado a él: al mercado estadounidense y a las inyecciones de capital,
financiamiento y tecnología provenientes de Estados Unidos.
*
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha cedido ante las demandas
de Estados Unidos para que él restrinja la emigración a Estados Unidos. Hizo
esto con tal de evitar aranceles castigadores. AMLO, como se le llama, es el
líder del Movimiento de Regeneración Nacional y se hace pasar por líder
progresista de mentalidad socialista. Pero él marcha según la lógica
del capital y los imperativos de mantener un régimen cliente dependiente del
imperialismo estadounidense.
Veamos
la situación. En los estados como Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca, el
empleo informal al nivel de pobreza e inestable supera el 50 por ciento de la
gente que trabaja. Los aranceles fuertes (y la amenaza de Trump de aumentarlos
al 25 por ciento) conducirían a la pérdida de empleos... lo que podría generar
protestas y agitación social... lo que podría desestabilizar el ambiente para
inversiones... ¡y para el régimen! Además, el estado mexicano ya está
recortando los programas sociales bajo AMLO y tiene poco margen de maniobra
para proporcionar ayuda económica adicional a los trabajadores recién
desplazados. Si AMLO intentara tomar represalias imponiendo aranceles a los
bienes provenientes de Estados Unidos, bueno, Estados Unidos podría responder
con una guerra económica aún más brutal. Recuerde que México depende de las
importaciones de maíz y soja, las que ahora se encuentran a niveles récord de
adquisición.
Todo
esto significa que —para que México pueda mantener el crecimiento y la
rentabilidad bajo condiciones de una más férrea dominación imperial de Estados
Unidos— la explotación tendrá que intensificarse, los programas gubernamentales
(como se mencionó, que ya están recortados) tendrán que recortarse aún más y el
estado mexicano tendrá que bailar y maniobrar al ritmo de los dictados de
Estados Unidos.
*
Por lo tanto, AMLO claudicó ante las demandas de Estados Unidos en torno a la
migración. Él ha acordado movilizar hasta 6.000 efectivos de la Guardia
Nacional con tal de impedir que los migrantes ingresen a México a través de su
frontera sur con Guatemala. El estado mexicano también acordó reforzar medidas
draconianas con tal de garantizar que más refugiados que solicitan asilo en
Estados Unidos, algo que está totalmente protegido por el derecho
internacional, sean enviados de vuelta a México mientras esperan que sus
solicitudes sean tramitadas por Estados Unidos.
La
realidad es lo siguiente: Donald Trump está consiguiendo una versión de su “muro
fronterizo” en la frontera sur de México con
Guatemala. La realidad es que ahora la vida de decenas de
miles de refugiados y emigrantes está en un peligro aún mayor. Esta es la
obra del imperialismo estadounidense. Es inaceptable, es intolerable.
4)
Y aquí va una cosa esencial que las personas deben hacer: dejar de pensar como
estadounidenses, empezar a pensar en la HUMANIDAD.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
El neocolonialismo es
una forma de control por parte de los países imperialistas ricos sobre los
países oprimidos en el tercer mundo. Es un control por medios indirectos en
lugar de la gobernanza colonial directa, pero resulta en una
explotación de tipo colonial. El poder neocolonial se ejerce mediante regímenes
clientes, como los de México, Nigeria y Egipto, que ofrecen condiciones
económicas favorables para la inversión extranjera y reprimen a las masas, y
que dependen de la asistencia económica y militar de las potencias
imperialistas. El neocolonialismo opera mediante corporaciones transnacionales
e instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional, y mediante el dominio cultural-ideológico. Los golpes
de estado, intervenciones e invasiones militares (como lo que hace Estados
Unidos en Irak y Afganistán) son herramientas del dominio neocolonial.
Transnacional se
refiere a las actividades, los movimientos y las organizaciones que atraviesan
fronteras internacionales. General Motors es una empresa transnacional:
con sede en Estados Unidos, opera en muchos países diferentes.
Una cadena
de suministro o de producciónconsta de las diversas etapas que supone la
producción de un producto particular. Las cadenas de suministro de la industria
automotriz se encuentran entre las más complejas. Un automóvil puede contener
más de 20.000 piezas provenientes de miles de proveedores diferentes en
diferentes países. El capital imperialista desarrolla cadenas de suministro
para maximizar las ganancias, haciendo extenso uso de la mano de obra de bajos
salarios en los países oprimidos.
El empleo
informal se refiere a los trabajos que son altamente inseguros, no
están sujetos a las leyes y la reglamentación laborales nacionales, con
horarios de trabajo y salarios por debajo de los trabajos estándar, y
generalmente sin prestaciones (como el seguro social). A veces estos trabajos
se llaman trabajo informal, y a menudo son de corta duración. El
trabajo informal es parte de la estrategia de supervivencia de gran parte de la
fuerza laboral global, especialmente en el tercer mundo.
Bibliografía
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Leaves Mexico More Isolated [La nueva era del libre comercio deja a
México más aislado], 9 de octubre de 2018.
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