Asesina la policía de Guerrero al normalista de Ayotzinapa Yanqui Kothan Gómez Peralta

Yanqui Kothan Gómez Peralta

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La policía estatal de Guerrero asesinó a sangre fría a Yanqui Kothan Gómez Peralta, estudiante de la Normal de Ayotzinapa, la noche del jueves, 7 de marzo del año en curso, cuando iba con unos compañeros a la celebración del 98 aniversario de la fundación de la Normal.

“Ellos (los policías) ya tienen bien vigilados a los estudiantes, como siempre; sabían que iban a ir normalistas, por eso les dispararon, no es que se hayan equivocado”, señaló Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio Bautista, uno de los 43 normalistas desaparecidos en un crimen de Estado en 2014.

Clemente Rodríguez Moreno, padre de Christián Alfonso Rodríguez Telumbre, otro normalista desaparecido, dice que existe un video en que se ve que “Los normalistas no llevaban armas, incluso están recogiendo las piedras para echarlas..., ellos se cubren atrás de la camioneta de donde la policía estatal les está disparando. Se ve en el video cómo los chavos se están escondiendo, se están defendiendo de la agresión de la policía".

La policía y el gobierno de Morena en Guerrero, como siempre, arman su montaje y mentiras: que la camioneta en que viajaban los normalistas tenía reporte de robo, que les marcaron el alto, no pararon y dispararon a los policías. Luego dicen que detectaron la camioneta por el C4 estacionada en un hotel y cuando llegaron, los jóvenes les dispararon. Todo indica que la policía les sembró una pistola y hasta droga, dado que, según el certificado forense, el normalista asesinado dio negativo en la prueba de rodizonato de sodio, utilizada para detectar si una persona ha disparado un arma de fuego. Tampoco tenía rastros de alcohol ni drogas en su sangre. Muchas horas después, por las protestas tuvieron que liberar al otro normalista que detuvieron en el acto, ya que también dio negativo en la prueba. Como reclama Lilia Vianey Gómez, madre del normalista asesinado, "Mi hijo no estaba drogado ni borracho, él fue baleado. No llevaba ninguna arma ni drogas, como así lo hace creer el gobierno y la policía... Por ahí comentan que ya tuvieron comunicación conmigo, es falso". También exige que le devuelvan el celular de su hijo, que hasta ahora han rehusado hacer.

El presidente, López Obrador, repite la versión de la policía, “lamenta” la muerte del normalista y vuelve a decir cínicamente por enésima vez que “nosotros no reprimimos”, después de las dos masacres de civiles desarmados por el Ejército en Nuevo Laredo el año pasado, múltiples asesinatos por parte de la Guardia Nacional y la muerte de más de 40 migrantes por un incendio en el centro de detención de Migración en Ciudad Juárez. (Ver, por ejemplo, "Nuevas masacres militares:con ejecuciones y militarización, SÍ son lo mismo”).

La primera promesa de López Obrador al asumir la presidencia fue de resolver el crimen de Estado que resultó en seis personas asesinadas y 43 normalistas desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014. Pero, ¿qué ha hecho? Reventó el caso cuando las investigaciones del fiscal especial, Omar Gómez Trejo, comenzaron a revelar el papel esencial del Ejército mexicano en ese operativo criminal coordinado y su encubrimiento (ver “El gobierno intenta reventar el caso Ayotzinapa yencubrir el papel criminal del Ejército”), y hasta amenazó que lo iban a investigar y levantar cargos criminales. Eso después de que su Guardia Nacional reprimió tanto a las madres y padres de familia como a los normalistas por el supuesto "crimen” de volantear y botear, represión que López Obrador justificó con la acusación mentirosa de que hay “infiltrados” de la “delincuencia organizada… en la dirección” de los normalistas (La Jornada, 08/02/2022).

El Ejército, con el respaldo del presidente, ha rehusado entregar 800 folios y otras evidencias que faltan para esclarecer el crimen, y López Obrador ataca un día sí y el otro también a las valientes madres y padres de familia de estar "manipulados", como si no pudieran tener criterio propio. También ataca y denigra constantemente a sus abogados, asesores y al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), es decir, precisamente a los que han contribuido a realmente aportar pruebas sobre el crimen y el actuar criminal del gobierno de todos los niveles, en colusión con el crimen organizado, así como su encubrimiento, tanto por el gobierno pasado como por el gobierno actual. Por si fuera poco, ahora el gobierno morenista de Guerrero se encarga de asesinar a otro normalista.

¿Por qué López Obrador encubre el papel criminal del Ejército y criminaliza a los normalistas, a los familiares y a todo aquel que exige en serio Verdad y Justicia? Porque de conocer la verdad, quedarían exhibidas las Fuerzas Armadas y demás aparatos del Estado por lo que son: perpetradores de una guerra de contrainsurgencia preventiva contra el pueblo, en colusión con el crimen organizado en todos los niveles del gobierno. Quedaría desnudado el Estado por lo que es: una dictadura capitalista criminal y corrupta sobre el pueblo.

A los partidarios de Morena que decían apoyar la lucha de los familiares y los normalistas bajo el gobierno priísta de Peña Nieto pero que ahora hacen eco de los ataques sucios del gobierno de la falsa transformación de su partido para encubrir el papel criminal del Ejército, les preguntamos: ¿no les da vergüenza? ¿No tienen principios? ¿Están dispuestos a vender el derecho del pueblo a la verdad y la justicia por el plato de lentejas de unos pesitos más de programas sociales para enganchar y someter a la gente a un sistema criminal y podrido?

A los millones de personas en el país y alrededor del mundo que sí quieren de verdad y de todo corazón la verdad y la justicia para los normalistas de Ayotzinapa, así como para los cientos de miles de personas asesinadas y desaparecidas en este país, les decimos: este asesinato de otro normalista no puede quedar impune. Hay que apoyar a los normalistas y a los familiares y librar una lucha decidida y sin tregua por la verdad y la justicia en este y en todos los crímenes del Estado capitalista.

El caso Ayotzinapa, como tantos hechos más, demuestra claramente que no importa cuál partido electoral de las clases dominantes esté en el poder. A pesar de sus luchas intestinas, todos forman parte de un Estado asesino y corrupto que existe para defender y reforzar el actual sistema capitalista de explotación, opresión y muerte. Se comprueba una vez más que el problema de fondo es el sistema capitalista y la única solución realista es la revolución socialista.

Si ya te hartaste de tantos sangrientos crímenes y cínicas mentiras, si te atreves a soñar y trabajar por un mundo radicalmente distinto y mucho mejor, no eres la única persona que se siente así; muchos quisieran ver una sociedad sin tantas muertes criminales, tanta opresión y miseria innecesarias. Luchamos en serio contra todos los crímenes de este sistema y por una nueva sociedad revolucionaria. Ponte en contacto y luchemos juntos por la verdad, la justicia y la liberación de toda la humanidad.

Aurora Roja

Voz de la Organización Comunista Revolucionaria, México

auroraroja.mx@gmail.com                 aurora-roja.blogspot.com  

 

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