Maquilas: tumba de trabajadores, sustento esencial del capitalismo mundial


Protesta de trabajadores en Ciudad Juárez, exigiendo cierre de las maquilas 

Que asuman su responsabilidad esos desgraciados; destrozaron a mi familia, que no quede así nomás”, reclama Juan N. al recibir las cenizas de su hija de 25 años, después de la muerte días antes de su esposa. A las dos las obligaron a seguir trabajando en la fábrica de Smiths Medical en Tijuana, aunque tenían síntomas de Covid-19. “Una simple gripa con tos” decía la doctora de la empresa, al negarles permiso de incapacidad. Ahora las dos están muertas y Juan y el único hijo que le queda están enfermos de coronavirus.[1]

Es una historia criminal que se repite una y otra vez. Baja California es el estado con más maquiladoras y exportadores de manufacturas (más de 900) y es el  tercer lugar con más contagios y más muertes en el país. Hasta el 16 de mayo, 432 trabajadores de maquiladoras habían fallecido de Covid-19 en Baja, (de un total de 519 muertes en el estado — ¡más de 80% de los decesos son de las maquilas!).[2]

Lo mismo pasa en Ciudad Juárez, Chihuahua. Al 8 de mayo, las maquiladoras habían llevado hasta la muerte a por lo menos 104 trabajadores[3] y habían dejado enfermos a muchos más, en por lo menos quince brotes de contagios por el virus SARS-CoV-2. Las autoridades y los empresarios encubren la severidad de la pandemia. Profesor e investigador universitario Hugo Almada Breach, afirmó que más de 400 personas fallecieron del virus hasta el 12 de mayo solo en la Clínica 66 del IMSS, “un número muy distinto de lo que se ha informado”. Se exige que se informe la verdad “sin pretextos, como que no tienen pruebas, o cosas así, que no le interesan a la población”.[4]

Esto ha pasado en plena contingencia. Muchas maquiladoras seguían trabajando sin protecciones ni medidas, y obligando a gente enferma a seguir trabajando so pena de peder su trabajo. En varios casos, importantes paros, protestas y luchas por parte de los obreros han obligado a las empresas a cerrar temporalmente. Pero ahora, cumpliendo con las exigencias del gobierno estadounidense, el gobierno mexicano ha anunciado que van a abrir sus puertas de nuevo, con consecuencias potencialmente aún más letales para las mujeres y hombres que laboran ahí.
 
Lear: Contagios mortales regándose de un departamento a otro — la orden, volver al trabajo, la línea de producción por encima de todo

Adela García murió de Covid-19. Acudió al servicio médico de la empresa por tres ocasiones en una semana. El diagnóstico fue el mismo: que no tenía nada y que regresara a su módulo de trabajo. Tres días después, el domingo 29 de marzo, fue internada en condición grave en el Hospital 66 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Ahí murió el 7 de abril.

También Rigoberto Tafoya Maqueda. El servicio médico de la empresa le diagnosticó una alergia. El  domingo 5 de abril fue internado y murió en el mismo Hospital 66 dos días después, “probablemente de coronavirus” según el diagnóstico del hospital.

Adela y Rigoberto, son dos de los 18 trabajadores que murieron por un brote de coronavirus en la maquiladora Lear Corporación Operaciones Mexicanas — Planta Río Bravo. La orden de volver al módulo de trabajo inevitablemente impulsó la cadena de contagios; fue un desprecio a la vida de los trabajadores que murieron y de los demás obreros y sus familiares que se contagiaron y enfermaron de Covid-19.

Planta de Lear, Río Bravo, en Ciudad Juárez

Susana García Tafoya, sobrina de Rigoberto, dijo que él “estuvo trabajando porque tenía inventario. [En la empresa] no le dijeron que estuviera enfermo, no lo incapacitaron, aparte ni les tenían cubrebocas ni guantes ni nada”. Frente a los decesos, la empresa trató de ocultar la situación y solo propuso un convenio de paro escalonado breve, con reducción de sueldo. Como denuncia una obrera, “A nosotros nomás nos dijeron que nos íbamos a ir en convenio porque no había material y por la pandemia, para guardarnos una semana en la casa. Nunca nos dijeron que había casos sospechosos”.

Estos valientes testimonios, así como los hechos de muerte y contagios, contradicen las mentiras de la empresa de que tomaron las medidas de prevención a tiempo. Murieron 12 trabajadores más en otras dos plantas de Lear en Ciudad Juárez, así que hasta el 8 de mayo, habían fallecido un total de 30 personas solo de esta empresa.[5]

Syncreon: “Nos dijeron que mientras no hubiera autopsia, ellos no podían hacer nada pero… no están haciendo autopsias”

Seis trabajadores muertos por Covid-19 en 12 días. Esta vez en la maquiladora Syncreon Borderland. Uno de los obreros que conocía a cinco de los trabajadores muertos, relató: “Desde que empezaron con los síntomas dentro de la maquila, la doctora y Recursos Humanos nos dijeron que eran alergias por el cambio de clima”. Todos  fueron  regresados a sus áreas a seguir laborando. Cuando él empezó a sentirse mal, “tuve que ir con la doctora tres días y los tres días ellos (las víctimas) estaban haciendo fila, que no mejoraban. A mí la doctora me dijo que eran alergias por el cambio de clima, pero pasaron tres días y no mejoraba y tuve que ir con otro médico y ya estoy un poco mejor”. En esta empresa también se optó por dejarlos morir y contagiar a otros de sus compañeros, para no interrumpir la producción.

Desde la primera muerte, las autoridades de Syncreon se toparon con la resistencia de los trabajadores. “Nos tenían con gel y era todo. Cuando hicimos el paro, el día martes nos quisieron hacer meter a trabajar diciendo que ya íbamos a tener cubrebocas y guantes, pero ya había fallecido la primera persona”. Otro trabajador señaló: “…nos dijeron que mientras que no hubiera autopsia ellos no podían hacer nada, pero no se las están haciendo… en realidad en el IMSS 66 no están haciendo autopsias a las personas que fallecen de Covid-19 o con síntomas… Cuando nos manifestamos, nos dijeron que nos estábamos agarrando de eso para no trabajar… después de la cuarta muerte la maquila mandó un correo que no nos presentáramos hasta nuevo aviso”.[6]

¿“Esenciales” para qué?

Ninguna de esas dos plantas hacía trabajo “esencial”; parar cuanto antes hubiera salvado muchas vidas. En Lear Corporación Operaciones Mexicanas-Planta Rio Bravo se fabricaban fundas de lujo para automóviles Mercedes Benz, entre otras cosas. Lear tiene 10 plantas en Juárez, 23 en total en México y opera en 39 países más. En Syncreon Borderland se ensamblan cajeros automáticos y la empresa provee servicios como embalaje y almacenamiento para la industria automotriz. Los dos son de capitales estadounidenses. Son solo dos de 327 maquiladoras en Juárez donde laboran 300 mil obreras y obreros. En todo el país, tres millones trabajan en maquiladoras y manufacturas de exportación, y casi un millón de ellos están en la rama automotriz. El 90% de los automóviles producidos en México son exportados a EU, junto con casi todas las autopartes. Se paga 9 o 10 veces menos a los trabajadores en México que en EU. También recortan costos al contaminar a su libre albedrío y descuidar la salud y seguridad de los obreros.

Por eso, la producción y los servicios que se ubican en México (y otros países dominados por el imperialismo) son extremadamente esenciales para la rentabilidad de estas empresas y el capital imperialista en general. La ventaja competitiva para Estados Unidos depende en gran medida de este “eslabón” en la “cadena de suministro global”, lo que le permite apuntalar su dominación mundial.

Sacrificar vidas para producir fundas de lujo o cajeros automáticos nos muestra el “corazón” del capitalismo.  Bajo este sistema infame, es la rentabilidad del capital lo que determina qué es “esencial” y qué no lo es. Es la ganancia lo que marca la pauta de la economía, y esto choca violentamente con las necesidades y la salud de la gran mayoría de la gente. Lo que necesitamos es otro sistema muy distinto, que ponga la salud y necesidades del pueblo por encima de todo. Necesitamos un sistema socialista y para lograrlo, hace falta la revolución: el levantamiento liberador de la gente explotada y oprimida para tumbar el desalmado sistema actual.

Trabajadoras y trabajadores se rebelan: “los capitalistas… para ellos somos números, les importa más un motor que nuestra vida”

“La Maquila Te Aniquila” es una consigna que se lee en carteles en la frontera norte. Frente al criminal actuar de los directivos de las maquilas y la brutal realidad de muertes súbitas e innecesarias irrumpe la justa lucha de la gente. Mencionamos aquí solo un par de ejemplos.  

En Regal Planta CASA, otra trasnacional en Juárez, los trabajadores se rebelaron el 15 de abril, exigiendo que se cerrara la fábrica por contagios y posibles muertes por Covid. Lograron que se parara la planta esa misma tarde. Por redes sociales, cientos de trabajadores se comunican y dan a conocer que en 20 días 9 de sus compañeros han fallecido, incluida una pareja, dejando huérfanos a sus tres hijos. Sus actas de defunción dicen “neumonía y posible Covid-19”. El día 28 de abril, tres trabajadores murieron. Un obrero expresó lo que sintieron muchos: “Hay coraje, hay miedo, pánico, histeria entre nosotros. El día que el vaso derramó la última gota fue cuando perdimos a tres compañeros. Apenas estamos procesando esto y nos llaman (de la empresa) para preguntarnos cómo nos sentimos para regresar, es una burla, solo quieren que les demos producción, están que no duermen los capitalistas, los inversionistas, para ellos somos números, les importa más un motor que nuestra vida”. Regal ha insistido que regresen a laborar pero solo ha logrado reiniciar actividades parciales. Los trabajadores siguen protestando y queda en duda el reinicio completo de la planta.[7]
La paeja —Ismael y Santa— muerta de Covid-19 por la negligencia criminal de la empresa Regal

En la planta de Skyworks, Mexicali, realizaron paros laborales para exigir la suspensión de esta fábrica que produce teléfonos celulares. Los trabajadores dieron la alerta por la muerte de una mujer y un hombre en abril. Los paros y protestas lograron la suspensión de alrededor de 50 maquilas por no realizar “actividades esenciales”. Sin embargo, el gobierno morenista encabezado por Jaime Bonilla las reabrió a comienzos de mayo, con la “justificación” de ser parte de la cadena de suministro de “productos esenciales”.

Exigencia gubernamental de volver al trabajo

Esta reapertura se dio diez días después de que hablara la subsecretaria de la Defensa de Estados Unidos, Ellen Lord, de la necesidad de insumos para la industria estadounidense, y la presencia en México de empresas  esenciales para ellos. Poco después, con el plan del gobierno federal para la “nueva normalidad”, se anunció que las “nuevas actividades esenciales” que han de abrirse incluso en las zonas rojas de “máxima alerta sanitaria” incluyen la “fabricación de transportes” (además de minería y construcción). Un dirigente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) anunció el “inicio del Sector Industrial” también en Sonora y Chihuahua el 11 de mayo, empezando con el sector automotriz porque hay contratos que cumplir con el mercado internacional.

Ahora que el gobierno fascista de Estados Unidos se apremia a “reabrir” lo más rápido posible, en México las actividades anteriormente “no esenciales” se declaran “esenciales” y las fábricas que cerraron tienen orden de reabrir. Marchando al paso que marca el gobierno de Trump, el presidente Andrés Manuel López Obrador insta a “reabrir” las maquiladoras. En su conferencia mañanera del 27 de abril, dijo que estaba “en comunicación con el gobierno de Estados Unidos porque sí son cadenas productivas y ellos no podrían abrir sus plantas si no se abre en México algunas plantas que producen insumos, se producen en México partes que se utilizan para la industria bélica de Estados Unidos, aparte de lo automotriz, o sea, hay una integración. Entonces, se está trabajando de manera conjunta”. Agregó, “Es cosa de conseguir los equilibrios entre lo sanitario y lo económico, y sí se puede cuando prevalece el interés general, cuando prevalece la recomendación de los médicos, de los científicos, también cuando prevalece el sentido común acerca de se necesita la reactivación de la economía. Es buscar el justo medio de las dos posturas y eso es lo que estamos haciendo”.[8]

Protesta de trabajadores de maquiladoras en Ciudad Juárez

Es puro engaño. Poner en marcha estas plantas sacrifica la salud y la vida de los trabajadores (y de todos, por contagio) a las necesidades del sistema que los explota y oprime. No es “equilibrar” “lo sanitario y lo económico”, es disimular las necesidades de los imperialistas estadounidenses y los grandes capitalistas mexicanos como si fueran “el interés general”. Es rechazar las recomendaciones de los científicos y la Organización Mundial de la Salud sobre los requisitos para reanudar actividades. Es subordinar la salud a la economía, y justificar la dominación imperialista, como el fiel servidor que es el actual presidente de México, como lo fueron también sus predecesores. ¿Desde cuándo han brindado bienestar y felicidad al pueblo de México y a la humanidad, las ganancias y las guerras de Estados Unidos? Jamás. Para que en verdad prevalezca el “interés general”, se necesita romper la dominación imperialista, en vez de seguir enganchados a ella.

Apoyar a las justas revueltas de los trabajadores, acelerar la revolución que la humanidad necesita

A lo largo de la frontera norte, trabajadores están protestando. Exigen que se de a conocer las verdaderas cifras de los contagios y de las muertes por Covid-19 y que se deje de obligar a los enfermos a seguir trabajando. Exigen medidas que protegen de verdad a los trabajadores, como condición obligatoria para estar operando: cubrebocas, gel antibacterial, la sana distancia en la fábrica, atención médica y pruebas confiables, así como salarios completos para los trabajadores cuando haya paro técnico en las plantas. Apoyemos esta justa revuelta, así como las protestas del personal del sistema de salud, de los inmigrantes, los pueblos  indígenas, y las mujeres que denuncian y resisten las crueles injusticias fomentadas o solapadas por este sistema.

En vez de tolerar que se sacrifiquen vidas a las ganancias de los grandes capitalistas, al imperio estadounidense y el régimen fascista que lo encabeza ahora, hace falta luchar por una revolución real que tumbe el Estado mexicano (socio menor de imperialismo), libere al país de la dominación imperialista, transforme la propiedad de los grandes capitalistas en propiedad colectiva del pueblo, y tome el camino de construir el socialismo como parte de la revolución comunista en todo el mundo. Así podremos abrir paso a una sociedad nueva y mucho mejor.


En esa nueva sociedad, la prioridad será promover “la salud y bienestar integral del pueblo”. Para eso, como propone el Nuevo Comunismo, “Se hará investigaciones y otro trabajo para anticipar… y para prevenir en la mayor medida que sea posible, los brotes de enfermedades y epidemias, y detectar y tratar tales brotes y epidemias tan rápida y eficazmente como sea posible en los casos cuando no sea posible prevenirlos”. “En concordancia con un enfoque científico, así como una orientación internacionalista, se compartirán tan completamente como sea posible la investigación, el desarrollo y los avances prácticos en el campo de la medicina con las personas en este campo…en otras partes del mundo y se promoverá y se llevará a cabo la cooperación en la detección, el combate y la prevención de brotes de enfermedades y epidemias así como el tratamiento e enfermedades y el desarrollo general de la ciencia médica y su aplicación práctica en todo el mundo”.[9]



[1] Ana Lilia Ramírez, “Culpa a Smith Clinical del contagio y deceso de su esposa e hija", La Jornada, 16 de mayo de 2020.
[2] Antonio Heras, “Suman 432 muertes por Covid-19 en maquiladoras de BC”, La Jornada Baja California, 16 de mayo de 2020.
[3] Rubén Villalpando y Jesús Estrada, “Han muerto en Ciudad Juárez 104 trabajadores”, La Jornada, 8 de mayo de 2020.
[4] Rubén Villalpando, “En Clínica 66 en Juárez, más de 400 muertes por Covid: activista”, La Jornada, 16 de mayo de 2020
[5] Gabriela Minjáres e Itzel Ramírez, “De Europa a Ciudad Juárez: el virus que desató contagios dentro de una maquiladora alemana”, La Verdad, 24 de abril de 2020. https://laverdadjuarez.com/index.php/2020/04/23/de-europa-a-juarez-el-virus-que-desato-contagios-dentro-de-una-maquiladora/ (Nota: Según el sitio de Internet de Lear Corporation, tiene 16 fábricas en Alemania, pero la empresa es estadounidense; su sede está en Southfield, Michigan, Estados Unidos). La cifra más reciente de muertes es de Villalpando y Estrada, op. cit.
[6] Carlos Sánchez, “Acusan brote de Covid-19 en maquiladora”, El Diario de Juárez, 28 de abril de 2020, https://diario.mx/juarez/acusan-brote-de-covid-19-en-maquiladora-20200428-1657242.html.
[7] Itzel Ramírez y Gabriela Minjáres, “Contagios, de la línea de producción a las familias de los trabajadores”, La Verdad, 12 de mayo de 2020, https://laverdadjuarez.com/index.php/2020/05/12/cpntagios-de-la-linea-de-produccion-a-las-familias-de-los-trabajadores.
[8] Redacción, “Maquiladoras de la Frontera Norte consideradas no esenciales reactivan actividades”, Animal Político, 5 de mayo de 2020, https://www.animalpolitico.com/2020/05/maquiladoras-frontera-norte-no-esenciales-reactivan-trabajo/.
[9] Bob Avakian, Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, RCP Publications, 2010, pp. 64, 37 y 38. Se puede bajar en revcom.us. Aunque esta propuesta de Constitución es para una futura república socialista en el territorio que ahora ocupa Estados Unidos, muchos aspectos podrán aplicarse en otros lados. Presenta una visión a la vez realista e inspiradora de lo que será posible por medio de una revolución guiada por el nuevo comunismo desarrollado por Avakian.

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