Convocan a la semana nacional de resistencia
DE LA REDACCIÓN
Periódico La Jornada
Viernes 17 de octubre de 2014, p. 15
La Red nacional de resistencia alto a la guerra contra el pueblo convocó a realizar del 20 al 26 de octubre la llamada semana nacional de resistencia, con el objetivo de organizar a los sectores populares y terminar con las agresiones en su contra, sin necesidad de esperar nada de las mismas autoridades responsables de esta situación.
En el contexto de esta protesta pacífica anunciada se realizarán diversas actividades, como foros y actos culturales, además de una marcha-mitin en los municipios de Chimalhuacán y Chicoloapan, en el estado de México, señaló la organización en conferencia de prensa.
Esta protesta no tiene el propósito de gestionar o pedir al gobierno que investigue los crímenes que él mismo comete o encubre. No nos apoyamos en el gobierno, sino en el pueblo, y es por eso que gente de varias partes se unirá con la gente de colonias populares para llamar a unirse, combatir y resistir, indicaron los organizadores.
Las agresiones contra el pueblo, agregaron los ponentes, han dejado más de 120 mil asesinatos, 25 mil casos de desaparición forzada y 30 mil feminicidios.
Año tras año se documentan múltiples casos del actuar criminal de fuerzas del propio gobierno que asesinan, secuestran y torturan a gente inocente, escudándose en el supuesto combate al narcotráfico, agregaron.
El artículo está disponible en línea en el sitio de La Jornada aquí: Convocan a la semana nacional de resistencia
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También informamos que la Red Nacional de Resistencia Alto a la Guerra contra el Pueblo realizó una conferencia de prensa el jueves 16 de octubre de 2014 y emitió el siguiente comunicado de prensa:
Comunicado de
prensa
Bienvenidos a la Conferencia
de Prensa de la Red Nacional de Resistencia “¡Alto a la Guerra contra el
Pueblo!"
Los horrendos crímenes
en Iguala en contra de los normalistas de Ayotzinapa fueron especialmente
brutales, pero no son una “anomalía. Al contrario, se enmarcan en una larga
historia de masacres, desapariciones y tortura por parte del ejército, la
policía y los paramilitares, desde la masacre de Tlatelolco, el halconazo de
1971, la guerra sucia, las masacres de Acteal, El Bosque, Aguas Blancas, El
Charco, el asesinato de dos personas y la violación de dos docenas de mujeres
en Atenco, así como la matanza de 21 personas que se habían rendido en
Tlatlaya, para nombrar sólo algunos de los más reconocidos casos entre muchos
más.
Tampoco se puede
reducir a un problema del “crimen organizado”: Iguala fue un crimen de Estado,
represión política en los intereses del Estado y el actual sistema inhumano que
vivimos, una continuación del asesinato
impune de los dos normalistas de Ayotzinapa por la policía en 2011, el
homicidio de tres activistas políticos por el mismo alcalde Abarca de Iguala en
2013 que fue encubierto por los gobiernos estatal y federal, así como un gran
número de cobardes asesinatos de luchadores sociales tanto en Guerrero como en
los demás estados, incluido el Distrito Federal, con el asesinato político
todavía impune de Carlos Sinuhé Cuevas hace tres años. La participación de
sicarios en algunos de estos casos sólo es una muestra más de que los tres
niveles de gobierno están coludidos con el crimen organizado.
Todos los principales
gobernantes locales, estatales y federales han tratado de minimizar o encubrir
estos crímenes, y el gobierno de Estados Unidos, frente a la matanza de
Ayotzinapa, nos llama a “tener paciencia”. No son omisos, son criminales. Son
culpables tanto los gobernantes y oficiales que ordenan directamente estos
crímenes como los que los protegen y encubren en los intereses de mantener a la
gente atemorizada y sumisa frente a un Poder que sirve a intereses ajenos.
Que sepan de una vez
que cada vez más personas rehusamos ser intimidados y no nos someteremos a un
Estado criminal e ilegítimo. Miles y miles de personas a lo largo del país se
han manifestado su justo coraje frente a la matanza de Iguala. Las policías
comunitarias y autodefensas han abierto la esperanza para gente en muchas
partes que antes no tenía esperanza. Los estudiantes politécnicos se han
atrevido a desafiar los dictados de una educación más regimentada y limitada al
servicio directo de las grandes empresas. Valientes mujeres como Yakiri Rubí
Rubio, Alejandra Flores Flores, Irinea Buendía y muchas más se han atrevido a
denunciar el monstruoso avance de los feminicidos, violaciones y otros crímenes
contra las mujeres, inspirando a mujeres y hombres en todas partes. Gente de
buen corazón le da la mano a los migrantes centroamericanos, mientras el gobierno
los caza sin piedad, haciendo el trabajo sucio de Washington.
En esta situación,
tiene tanta más relevancia el “Llamado urgente: ¡Alto a la Guerra contra el
Pueblo!” firmado por una amplia gama de académicos, periodistas, artistas,
activistas, organizaciones, religiosos y otros. Aprovechamos la oportunidad
para presentarlo aquí:
Es completamente intolerable: más de 120 mil asesinatos, 25 mil
desapariciones, 30 mil feminicidios. Año tras año se documentan múltiples casos
del actuar criminal de fuerzas del propio gobierno que asesinan, secuestran y
torturan a gente inocente, escudándose en un supuesto combate al narcotráfico
librado bajo la tutela de numerosos agentes de Estados Unidos, el mismo
pretexto utilizado en el vecino país para criminalizar, encarcelar y controlar
a los jóvenes y pobres, sobre todo negros y latinos.
Crece y se extiende el crimen organizado mientras las autoridades y
muchos medios tratan de minimizar y encubrir el terror que vive el pueblo.
Cuando los asesinatos, violaciones, extorsiones y secuestros orillan a la gente
a armarse como pueda en policías comunitarias, es la gente y no los criminales
que es hostigada, desarmada y hasta encarcelada, que muchos han señalado como
otra evidencia del alto grado de complicidad de los tres niveles de gobierno
con determinadas bandas delictivas.
Se extienden por todo el país los crímenes de odio en contra de las
mujeres y la gente de orientación sexual diversa (LGBT); mujeres y niños son
secuestrados impunemente para convertirse en esclavos sexuales, se caza a los
migrantes, extorsionándolos, esclavizándolos y asesinándolos; las grandes
empresas y las autoridades echan mano del ejército, policías y asesinos a
sueldo para reprimir a los pueblos originarios que defienden el medio ambiente
y sus recursos naturales; reprimen, secuestran y asesinan a los luchadores
sociales y a los periodistas comprometidos; entre tantos ultrajes más.
¡BASTA YA! El pueblo consciente y organizado puede y debe luchar por
otro futuro muy distinto y liberador. Llamamos a la RESISTENCIA NACIONAL y
entretejer una RED NACIONAL DE RESISTENCIA “¡ALTO A LA GUERRA CONTRA EL
PUEBLO!” por parte de una amplia gama de individuos, colectivos, organizaciones
y comunidades. Éntrale tú. El futuro
depende de lo que hagamos hoy cada uno de nosotros.
En respuesta a este
Llamado, se ha conformado la Red Nacional de Resistencia “¡Alto a la Guerra
contra el Pueblo!” (RNR-AGCP) que llama ahora a una Semana Nacional de
Resistencia del 20 al 26 de octubre que abarca diversas actividades denunciado
y combatiendo esta guerra contra el pueblo, tales como foros, actos culturales,
documentales, etc., y que culmina en una Marcha-mitin en los municipios de
Chimalhuacán y Chicoloapan del Estado de México. Esta protesta no tiene el
propósito de gestionar o pedirle al gobierno que investigue los crímenes que
ese mismo gobierno comete y encubre. No nos apoyamos en el gobierno, nos
apoyamos en el pueblo, y es por eso que gente de varias partes se unirá con la
gente de estas colonias populares para llamar al pueblo en general a unirse,
combatir y resistir, a fin de poner un alto a esta guerra contra el pueblo.
Agradecemos su
presencia, y queremos concluir expresando nuestro reconocimiento y respeto para
todos los periodistas comprometidos con la verdad y honrando a tantos que han
tenido que pagar con su vida el cumplimiento de su deber.
Gracias.
Red Nacional de
Resistencia “¡Alto a la Guerra contra el Pueblo!”
Correo electrónico: rnagcp@gmail.com
1 comentario:
1968 2014, es un período muy largo sin detener las masacres de ciudadanos ajenos a la política o a los actos que provocaron los asesinatos. La impunidad mostrada, ha colmado a los actores se presagia un final patético.
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