¿Estás hart@ de la opresión que viven los pueblos indígenas?

¿Quieres saber cómo pueden liberarse como parte de la liberación de todo el país y de toda la humanidad?

La opresión de los pueblos indígenas es un pilar fundamental de este sistema opresivo. No habrá emancipación para nadie sin su emancipación y los pueblos indígenas representan una enorme fuerza revolucionaria potencial en la lucha por la emancipación de todos.

La revista Aurora Roja, voz de la Organización Comunista Revolucionaria, te invita a participar y contribuir a un proyecto de investigación y análisis para entender las formas y las raíces de esta opresión a fin de desarrollar un programa revolucionario para desarraigarla como parte de la lucha por la emancipación de la humanidad en general.

Adjuntamos un cuestionario básico que puedes modificar y desarrollar como mejor te parezca. Puede aplicarse tanto en comunidades rurales como urbanas. Lo puedes contestar tú mism@ y/o aplicarlo con otros y compartir los resultados. Alentamos a los maestros a utilizarlo con sus alumnos, y pedimos que todos contribuyan con libros, escritos, etc. de análisis y cooperen con fondos para este proyecto.

Se publicará un análisis y programa revolucionario básico basado en esta investigación.

Favor de enviar transcripciones a base de aplicar el cuestionario, sugerencias y otras comunicaciones, preguntas, etc. a auroraroja.mx@gmail.com

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CUESTIONARIO INDÍGENA

1. ¿Cuáles son las formas de maltrato, discriminación, opresión y explotación que viven los pueblos indígenas? Favor de relatar algunos ejemplos concretos. En tu opinión, ¿cuál es la raíz de esa opresión y cómo se podría eliminar?

2. ¿Cuáles son las formas de maltrato, discriminación, opresión y explotación que viven las mujeres indígenas? Favor de relatar algunos ejemplos concretos. En tu opinión, ¿cuál es la raíz de esa opresión y cómo se podría eliminar?

3. ¿De qué luchas y movimientos has oído contra la opresión de los y las indígenas o con la participación de indígenas? Favor de compartir lo que conozcas de estas luchas y tus opiniones al respecto.

4. ¿Cuál es la situación con los usos y costumbres, el sistema de cargos, el tequio, las fiestas religiosas, etc., y qué piensas al respecto?

5. ¿Cómo influyen terratenientes, caciques o capitalistas en la comunidad y qué piensas al respecto?

6. ¿Qué papel juega el gobierno en la comunidad y qué piensas al respecto?

7. ¿Qué papel juegan las diferentes religiones en la comunidad y qué piensas al respecto?

8. ¿Qué papel juega el ejército y la policía y qué piensas al respecto?

9. ¿Por cuáles razones te identificas como indígena?


Para poder entender mejor su experiencia y perspectiva, favor de indicar si la persona que contesta es mujer u hombre, a qué se dedica, a qué grupo indígena pertenece, vive en una comunidad rural o urbana y de qué vive mayormente la gente en la comunidad.

Favor de enviar transcripciones a base de aplicar el cuestionario, sugerencias y otras comunicaciones, preguntas, etc. a auroraroja.mx@gmail.com

Bajar texto y cuestionario como archivo PDF: 
CuestionarioIndigenaNUEVO.pdf

Bajar bosquejo de temas de investigación: 
Bosquejo_publicar.pdf




Sigue...

La opresión y la emancipación de los pueblos indígenas

Protesta del Municipio Autónomo de San Juan Copala
Nuevo folleto

Compilación por Aurora Roja de artículos sobre

Los pueblos indígenas


El texto completo se reproduce a continuación o se puede:


Se permite reproducir estos materiales al citar la fuente.

Índice


Los indígenas y la nueva revolución emancipadora
Hablan los campesinos
El marxismo y la cuestión indígena
Análisis crítico de la contrarreforma indígena y los Acuerdos de San Andrés
Frente a la cínica traición del gobierno, ¡Luchar por la autonomía regional indígena!
Discriminación y opresión a la mujer en general y en particular a la mujer indígena
Oaxaca: Intentan acallar la “Voz que Rompe el Silencio”
Oaxaca: La Lucha Política Independiente del Pueblo, Heraldo de una Nueva Revolución
La Colonia: conquista, genocidio y despiadada explotación feudal
El genocidio y el despojo de la tierra


Los indígenas y la nueva revolución emancipadora


Pasajes de “Un nuevo comunismo para un nuevo mundo, la Nueva revolución emancipadora”, Aurora Roja No. 16

Las raíces del México actual están en el genocidio de los pueblos autóctonos, en que 20 millones de seres humanos dejaron de existir, crimen monumental que hasta nuestros días es encubierto con la mentira del “encuentro de dos mundos”, como también el crimen de la esclavitud de los negros. Las obras de los pueblos originarios fueron destruidas, sus escritos quemados, sus culturas y lenguas suprimidas; fueron obligados hasta bajo pena de muerte a adoptar la religión católica en un sistemático proceso de explotación, supresión y discriminación que continúa sin cesar en nuevas y viejas formas hasta nuestros días. La opresión a los indígenas sigue siendo un pilar fundamental de este sistema agobiante: sobreexplotados como peones, trabajadores domésticos y de la construcción; sus tierras robadas, profanadas y envenenadas por terratenientes, mineras y desarrollos turísticos; lanzados en grandes números a la cárcel por crímenes que no cometieron; las indígenas violadas impunemente por los militares, con la protección hasta de la presidencia de la República; sus culturas e idiomas petrificados en los museos mientras son objeto de supresión y burla en la vida real de la discriminación y racismo de la cultura dominante que adula lo “güero” y desprecia lo “prieto”…

Protesta indígena con lanzas en el Perú
El mundo como está es horrible, pero no tiene que ser así, no existe ninguna necesidad permanente de que sea así. Lo que nos agobia, enreda y oprime a cada paso es un sistema económico y social que obedece a la ley de la máxima ganancia y un estado que no es más que una máquina de represión al pueblo y de defensa de las relaciones opresivas actuales. Ese sistema y ese estado pueden y tienen que borrarse de la faz de la tierra. Necesitamos una nueva economía y un nuevo estado, así como el florecimiento de una cultura y una moralidad nuevas. Necesitamos un nuevo comunismo para un mundo nuevo: la más profunda y revolucionaria transformación  en toda la historia de la raza humana hacia un mundo de seres humanos libremente asociados que trabajen y luchen juntos por el bien de la humanidad, en que cada quien contribuya a la sociedad todo lo que pueda y reciba lo que necesite, sin la explotación y la opresión de una persona por otra, sin divisiones de clase ni nación ni entre los que trabajan con las ideas y los que trabajan con las manos, donde el desarrollo social colectivo y compartido sea base para el desarrollo multifacético de cada individuo, donde la gente se apoye y se ayude mutuamente.

Esa posibilidad existe escondida, suprimida y latente en esta sociedad y en la misma gente. Es la lucha revolucionaria de millones de personas que podrá abrir el camino hacia ese futuro, derrotando y desmantelando el Estado actual, estableciendo en su lugar un Poder político revolucionario completamente distinto de los obreros, campesinos y clases medias que defienda la nueva sociedad contra los enemigos internos y externos que buscarán reestablecer por la fuerza su paraíso de explotación y que desate la participación cada vez más amplia y consciente de la gente, antes excluida de los círculos de riqueza y poder, para transformar toda esfera de la sociedad hacia la emancipación de la humanidad.

El nuevo régimen revolucionario confiscará la propiedad de los grandes capitalistas extranjeros y mexicanos, producto de la explotación de la gente trabajadora, convirtiéndola en propiedad de todo el pueblo. Apoyándose en la movilización revolucionaria de la gente, se desarticulará a los cárteles del crimen organizado, haciendo justicia, ofreciendo trabajo digno y útil a la gente en las bases de estas organizaciones y tratando la adicción a las drogas dañinas como cuestión de salud pública, no criminal. Los campesinos e indígenas recuperarán las tierras robadas y las repartirán equitativamente, con atención especial a los derechos históricos de los pueblos indígenas y la igualdad para las mujeres. La revolución triunfante repudiará los tratados desiguales como el TLC que mantienen el país subordinado a la economía capitalista-imperialista mundial y expulsará a los agentes del imperialismo. Posteriormente, para evitar una nueva polarización capitalista, se promoverá la colectivización voluntaria en el campo, así como la colectivización y socialización de las pequeñas y medianas empresas, con cierta compensación a sus antiguos dueños, a fin de conformar una nueva economía socialista al servicio del pueblo.

Imagínate lo que sería posible con esta nueva economía y este nuevo estado. Se volverán factibles muchas cosas que hoy en día parecen sueños imposibles.

Se podrá rediseñar el mapa del país, creando regiones autónomas indígenas donde decidan sus propios asuntos, con igualdad de derechos entre todas las nacionalidades, tanto en estas regiones como en el país entero, estableciendo la verdadera igualdad para los idiomas autóctonos y una educación realmente bilingüe, restituyéndoles sus tierras despojadas, encauzando recursos al desarrollo de las regiones indígenas y campesinas según el principio de elevar primero las condiciones de los de abajo, alentando el desarrollo y las contribuciones de las diversas culturas autóctonas a la vez que las mismas masas indígenas se movilicen para transformar las formas específicas en esas culturas de la opresión a las mujeres y otros elementos atrasados y se emprende una decidida lucha en contra de la discriminación y el racismo en el país en su conjunto…

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Hablan los campesinos


Este artículo contiene citas de varios campesinos y otros, producto de una campaña de investigación más amplia en el campo hace tiempo, publicado en Aurora Roja No. 5.


Los obreros y los campesinos son las clases más oprimidas y son la mayoría de la población. Nada expresa mejor la situación en que viven más que lo que ellos mismos piensan y expresan respecto a: ¿cuál es la situación?; ¿quiénes son los culpables de la situación?; y ¿cuál es la solución?

¿Cuál es la situación?

Campesino pobre: "Está verdaderamente difícil vivir ahora ya que los pinches gobiernos nunca se preocupan por nosotros los pobres, aunque nos muramos de hambre y aunque tengamos muchos problemas, a esos cabrones no les importa y sigue la misma situación de antes, y sólo han cambiado la forma de jodernos. Fíjate que cuando yo era niño no teníamos de qué comer y sólo comíamos maguey, no había tortilla, íbamos a cuidar los animales al cerro y buscábamos algunas frutas silvestres o algunos camotes para saciar el hambre, o si no, si había papas sólo comíamos tres papas al día y era todo, nuestros padres iban a otros lugares y sólo conseguían un poco de maíz pero de qué servía, no nos alcanzaba para nada, queríamos comer tortilla pero de dónde íbamos a agarrar si éramos tan pobres que no teníamos nada. Nos empiojábamos...., cuando pasamos hambre, no sabíamos de dónde, pero cuando nos dábamos cuenta ya teníamos muchos piojos y todos flacos por el hambre..., yo antes no me ponía a analizar por qué sucedían estas cosas pero cuando fui comprendiendo las cosas me fui dando cuenta que nunca nos apoya, en un momento pensé que era mejor morir para no sufrir tanto pero luego me di cuenta que no muriéndome yo se acaba los problemas, ahora la situación sigue siendo lo mismo aunque hay maíz pero lo venden muy caro y aunque trabajamos nos pagan una miseria y ves ahora estamos todo flacos desnutridos, mal alimentados y luego trabajar y trabajar".

Campesino pobre (jornalero): "La situación está muy canija, las cosas están subiendo mucho y las tierras ya no producen como antes, hay también mucha injusticia y mucha miseria. Hay mucha pobreza y desempleo..., el gobierno nos trata más que animales con sus soldados cuando alguien protesta, y es más ahora con lo del EPR, andan en todas partes buscando gente que simpatice con ellos, no hay libertad".

Campesina pobre: "Existe crisis, pobreza, no hay trabajo, alza de precios. El pueblo quiere la revolución porque es víctima de los imperialistas, de igual forma para los obreros y los campesinos ya que ganan una miseria a comparación del trabajo realizado".

Campesina pobre: "Yo pienso que lo más seguro es de que para los próximos años va a haber una guerra ya que la situación está muy difícil, cada día suben los precios de los productos y luego nos enfermamos y ni siquiera dan medicina..., luego nos dicen que nos ayudan y nos mandan programas como el del DIF, según para ayudarnos pero la verdad es de que pienso que solamente nos mandan esto para seguirnos jodiendo para que no nos levantemos como los EZLN".

Campesina pobre: "Sobre nosotros los campesinos de cómo es nuestra miseria, empezando por la tierra y la forma en que tratan a los campesinos, ya a veces no tienen un terreno adecuado para poder sobrevivir con su familia".
Protesta en Cherán, Michoacán

Campesino pobre (jornalero): [Narra como ha sido su vida de niño y adolescente, haciendo hincapié de quedar huérfano de padre y no porque se haya muerto sino porque abandonó a su madre quedando desde ese momento a la responsabilidad de su mamá. Fue una vida muy dura para ellos dice, pues ella tenía que trabajar lavando ajeno o haciendo cualquier trabajo para sobrevivir con sus hijos.] "Desde chico empecé a experimentar la vida como un adulto, últimamente el mayor problema que vivo ya que pienso no es el único es el no poder tener un trabajo estable y bien remunerado y ése es un problema que aqueja a todo mundo y que por lo consiguiente ya todos están hasta la madre".

Campesino medio: Es muy difícil para nosotros los más pobres, pues el gobierno hace todo lo posible para que estemos jodidos y luego, todos estamos unos para un lado y otros para otro, las cosas cada día que pasa no las podemos comprar, pues el dinero no lo tenemos. Hay mucha familia y no los podemos mantener. Yo por ejemplo trabajo diario manejando o en las plantas a veces o casi siempre de sol a sol y no me alcanza. Cada vez nos presionan para que haya guerra o no sé qué quieren".

Campesino pobre (jornalero): "Yo pienso que la situación está de la chingada porque ya no se puede vivir, las cosas están cada día más caras para nosotros los campesinos y luego para lo que nos pagan, no nos alcanza para nada".

Respecto a la emigración

Campesino pobre (jornalero): "Si nos vamos para el otro lado, no nos dejan pasar, nos golpean si es que no nos matan, pero los pinches gringos entran aquí en nuestro país y se llevan nuestra riqueza y después de todo nos explotan, nos oprimen y esto no está bien, esos cabrones siempre nos tratan así, ya es tiempo de que nos levantemos".

[En este ejemplo, como en general, hace falta debatir con las masas para que tengan claro que el problema no son "los gringos" en general, sino que nuestro enemigo son los grandes capitalistas de Estados Unidos y su Estado, mientras los obreros en EU son nuestros hermanos y todos los pobres y las clases medias pueden ser ganados como aliados.]

Campesino medio: "Como resultado de la pobreza que viven los pueblos nos obligan a trasladarnos en otras ciudades especialmente en Estados Unidos para encontrar mejores condiciones de vida, aparentemente, porque al llegar son superexplotados por los imperialistas. Este fenómeno de la emigración se debe a la política implementada por el propio imperialismo de ahogar a los ciudadanos de los pueblos, también a través de los gobiernos federal, estatal, de los terratenientes y de los caciques".

Secretaria de origen campesino que estuvo un tiempo en EU: "Es horrible porque se vive en la discriminación de las razas, los gringos discriminan a los mexicanos, a los latinos, casi no existe trabajo o pagan muy barato la mano de obra. En nuestro país existen estos problemas porque los gringos que tienen mucho dinero son los que mandan al gobierno..., no hay fuentes de trabajo, sobre todo para las mujeres, los gringos son los que nos controlan".

Sobre la opresión de la mujer

Campesina pobre: "Yo sufrí mucho y por muchos años porque desde que me casé mi esposo era y sigue siendo muy celoso, a veces decía que nuestro primer hijo no era de él ya que como él trabajaba fuera decía que a lo mejor otros hombres me iban a ver y por eso me maltrataba y hasta me golpeaba, tuve que aguantar eso mucho años, pero ahora ya no, porque si me quiere pegar, no me dejo..., y, no nada más eso, cuando uno va en la calle o en el carro nos chiflan o dicen palabras morbosas. También con mis suegros y con mis cuñadas sufrí mucho porque ellos decían que yo no debía de salir de la casa, pues mi obligación era quedarme ahí todo el día a cuidar los animales y a mis hijos, y si yo salía a comprar o platicar con alguna vecina ya le decían a mi esposo que yo me salía de la casa todo el día y él me regañaba y por eso surgían los problemas entre nosotros, todo eso me pasó porque yo no decía nada pero ahora ya no, porque ya desperté y no me va a volver a pegar porque entonces sí, yo también se la regreso".

Campesina pobre: "...ya vemos que mujeres y hombres pueden ser iguales, pero por ahora pues esto no existe ya que han sembrado la idea de que la mujer no vale ni puede hacer lo que el hombre hace pero eso es totalmente erróneo porque nosotras las mujeres sí podemos".

Maestro indígena: "Algo peculiar es que en este pueblo y tal vez hasta la fecha es que las mujeres (indígenas) aparte de trabajar como esclavas de casa, también salían a trabajar al campo, a barbechar, sembrar, limpiar, cosechar, etc. Pero la discriminación no podría faltar. A las mujeres siempre se les consideró inferiores en todos los aspectos, uno de los ejemplos es que sólo percibían la mitad del sueldo de un hombre aunque ellas trabajaron igual o más que los hombres. Por eso los que buscaban ayudantes, trataban de alquilar generalmente a mujeres.

Campesina pobre: "Pienso que de eso sí está muy mal ya que pues no somos tratadas igual que ustedes los hombres, es como aquí ahora, la mamá me regaña más que a los demás hermanitos, y luego que tengo que hacer tortillas, todo lo de la cocina y que los demás hermanitos que no es su papel, sino agarrar la pala y hacer trabajo pesado según, pero nosotras también podemos hacer lo que hacen ustedes los hombres".

Campesina pobre: "Sobre nosotras las mujeres de cómo nos tratan, a veces por ser mujer nos menosprecian en la casa, en la calle nos mira un tipo y nos persigue para violarnos o que nos niegan el derecho a hablar lo que sentimos y casi nos dicen 'cállate la boca porque no debes hablar', todo esto y más de que existe no me parece".

Respecto a las elecciones

Campesino pobre (jornalero): "Yo no creo en eso, yo no he sacado mi credencial, pero a mi manera de pensar y de ver las cosas no me sirve, no me ayuda en nada. Mis familiares me dicen que yo lo vaya a sacar, pero yo les digo que no, porque no me ayuda en nada, o sea, si yo no tuviera qué comer ¿qué, la credencial me lo va a dar?, les digo y se enojan porque no les hago caso. Yo veo que esto lo tiene controlado el gobierno porque no nada más nos los entregan sino que el gobierno se queda con una [copia] y si algo pasara, vendrían directamente con nosotros o nos echan la culpa de algo o cualquier cosa que beneficie a ellos, entonces yo, no lo voy a sacar. Otra cosa, que es eso: ...sólo sirve para subirlos, y nosotros, para abajo".

Campesina pobre: "En las urnas arreglan unos requisitos con tal de que la gente vote, principalmente el PRI. Y yo pienso que a todo esto ya hay que ponerle un fin, se logrará solamente levantándonos".

Campesino pobre: "Pienso que las elecciones no sirven para nada y que sólo vienen a engañarnos, pero en realidad no sirven a nosotros los pobres y sólo benefician a los ricachones, ves, aquí nos vienen a engañar con cualquier cosa para que votemos por ellos".

Campesino pobre: "Lo que yo veo es que las elecciones no sirven para nada, ya que sólo sirven a los pinches ricachones para mantener su dominio sobre nosotros los pobres, y fíjate que yo no conozco ni el pinche credencial para votar ya que nunca he votado, ni pienso hacerlo ya que nunca va a servir a nosotros los pobres, ves el programa del DIF, esos cabrones sólo nos vienen a engañar ya que lo que pienso es que sólo es para recuperar la confianza de la gente para que vote por ellos para las próximas elecciones ya que los pobres ya no confían en los partidos políticos porque todos son iguales, ninguno de ellos representa realmente a los pobres".

Campesina pobre: "Pues, pienso que las elecciones no sirven para nada a nosotros los pobres, sino que sólo sirven a los pinches ricos ya que aunque gane el PRD, el PAN o el otro creo es el PT, en nada va a cambiar la situación para nosotros los pobres ya que ellos son de los ricos y solamente las elecciones limpias sirven a ellos y no a nosotros los jodidos".

Enfermera rural: "Algunos creen que con el cambio de gobierno el sistema cambiará por los candidatos y sus propuestas electorales, así le llaman 'cambio' a sólo cambiar la forma de oprimir y explotar a los demás de una manera que puedan obtener más ganancias para sí mismos, mentira, no es cuestión de esperar que cambie de gobernador, no esperemos que venga otro desconocido a explotarnos, ni que nos oprima con tanta basura. Debemos hacer algo, debemos luchar sin temor y mantenernos firmes, debemos derrocar al sistema y derrocarlos definitivamente de raíz, pues de nada serviría tratar o intentar [hacer cambios solamente], pues están tan acostumbrados a explotar y oprimir y de ello viven, si su naturaleza es ésa, nunca cambiarán".

Campesina pobre: "...nos reparten migajas con tal de que uno vote a su favor, principalmente el PRI así para ellos nos compran por una miseria y migajas mientras ellos se quedan con la mayor ganancia para sus bolsillos. Yo saco experiencia de aquí mismo en el municipio: [primero] están peleando el PRI y el PAN para gobernar, creo que se hacen pendejos, según llegan a un acuerdo que tienen que gobernar los dos partidos y según que son diferentes. ¿Por qué van a gobernar los dos entonces? Nos señalan ellos mismos que son tal para cual, que los dos son cerdos y qué decir de los otros partidos, todos son iguales. Así que yo ya no voy a votar por ningún partido".

Respecto a la represión

Campesino pobre: Respecto a la masacre de 17 campesinos en Aguas Blancas, Guerrero por policías enviados por R. Figueroa: "Yo pienso que eso está muy mal ya que los campesinos están exigiendo que se les cumplan las promesas y por ese simple hecho los mataron, por lo que el pinche gobernador es el culpable de este hecho y que deberían de matar a ese cabrón por asesino".

Campesina pobre: "Eso de justicia y paz, nunca lo hemos tenido ya que si los ejércitos sirvieran al pueblo no estarían contra los campesinos que se levantaron en Chiapas, sino al contrario, se unirían a ellos y lo que yo entiendo de esta cosa es de que el ejército solamente sirve a los que tienen billetes y a los que no tienen, pues los joden aunque sean gente del pueblo los soldados, sirven a los que tienen los billetes, como un familiar que tenemos".

Campesina pobre: "La verdad es que los polizontes cuidan a los ricos y al gobierno y usan su palabrería de decir que están cuidando al pueblo, pero más bien están para joder al pueblo pobre".

Campesino medio: "El gobierno ha implementado más militarización en todas las zonas de México, según ellos para combatir al narcotráfico, y más bien para buscar a los del EPR. También en lugares donde no hay presencia del EPR, para ver, espiar o localizar qué pueden encontrar, hay mucha inconformidad de los pueblos porque reprimen a ellos".

Campesino pobre (jornalero): [Este campesino emigró de su pueblo porque tuvo problemas con un terrateniente por problemas de la tierra, dice que trabajó de judicial por un año, pero se salió por los problemas de las elecciones del '88, porque él vio cómo los judiciales madreaban a los campesinos que se manifestaban en las calles contra el fraude electoral]. "Los judiciales son matones del gobierno y no sirven para nada al pueblo, sino al contrario, lo joden a uno. Dicen luchar contra el narcotráfico, pero son ellos los narcotraficantes y los altos jefes son los que los controlan. Yo me metí pensando que defendían al pueblo, pero cuando me di cuenta me salí, porque prefiero morir defendiendo los intereses del pueblo que defender al pinche gobierno".

Maestro rural: "Por ejemplo, a los del EPR o a integrantes de cualquier otra organización que lucha por algo o al menos protesta o dice algo en contra del sistema y del gobierno ya lo están reprimiendo, y eso no es todo, están agarrando, encerrando y hasta matando a mucho gente inocente, a gente que nada tiene que ver en eso. Los torturan o los hacen y obligan a declararse culpables y que 'ellos' sí hacen justicia. No quieren que uno hable o que se levante en armas y lucha, porque nos matan...al gobierno no le conviene, quieren que sigamos como hasta ahora y seguir reprimiéndonos".

Un maestro rural cuenta lo que los campesinos le dijeron: "Hay gente que dice que si el ejército nos golpea, lo vamos a chingar, no le tenemos miedo..., con cuchillo o palos, yo no les tengo miedo... Hay inconformidad porque anda el ejército, no hacen cosas buenas, son rateros, violadores, asesinos. Un campesino dijo: 'Yo no puedo ni ir a trabajar, me vayan a golpear'. Esto prueba una vez más la justeza y lo correcto de la línea... Los campesinos, la pradera está casi ardiendo sola y yo pienso que el inicio en esta situación sería un éxito... bien planeado, contra la línea que ve el inicio un fracaso".

Maestro: "único recurso que le queda al gobierno para oprimir y acabar con los levantamientos armados, a través de grupos armados y de su ejército con el fin de golpear a la ciudadanía y no para protegerla".

Campesina pobre: "Ahora porque se levantaron los EPR aprovecharán para que los ejércitos entren en el campo para hacer sus cochinadas como acostumbran hacerlo: violan a las mujeres, asesinan a campesinos y muchas otras cosas feas... lo que debemos saber y entender que los ricos y sus representantes son los culpables de nuestra miseria".

Respecto a la opresión y discriminación a los indígenas

Campesina pobre: "Pienso que eso está muy mal porque nos maltratan por el simple hecho de ser indígena y eso se ha visto, por lo que pienso que debemos luchar para que esos problemas se resuelvan para que nadien maltrate a nadien y que haiga respeto entre la gente".

Campesina pobre: "Yo pienso que es necesario luchar contra eso también, ya que, como he dicho, somos de carne y hueso, por qué nos tienen que decir de cosas por hablar un dialecto y vestirnos 'mal', sabiendo que de los 'andrajosos', como nos llaman los desgraciados, viven de nosotros.

Secretaria de origen campesino: "La mayoría de los pueblos indígenas sus tierras que ellos tienen ya no dan bien las cosechas, pero en cambio las buenas tierras de calidad para los cultivos están a manos de los grandes terratenientes. ¿Y cómo los obtienen? Por medio de amenazas, inclusive el fusilamiento de sus familias. Por eso es que los pueblos del Estado de Chiapas se levantaron, tal vez ya es el único camino que les quedaba para liberar a sus pueblos de los sufrimientos que les ha causado el gobierno y los terratenientes".

¿Quiénes son los culpables de la situación?

Campesina pobre: "Yo pienso que principalmente los ricos que son los que tienen dinero y también el gobierno y todos los partidos políticos y he escuchado también de los terratenientes que parece son los que nos joden en el campo y pienso que son aquellos los culpables de todos los problemas que tenemos y pienso que también los gringos".

Campesino pobre: "Lo que yo veo es que el culpable es el gobierno, los partidos políticos y los ricachones y también EU".

Campesina pobre: "Yo pienso que el maldito gobierno y todos los ricos que siempre han estado jodiendo al pueblo".

Campesino pobre (jornalero): "Los mayores responsables de eso son los que están en el poder y son ellos los que deciden cómo se van a hacer las cosas, y también los cómplices que favorecen al sistema".

Campesina pobre: "Pienso yo que los ricachones y el pinche gobierno y todos los partidos políticos, pienso también que los pinches gringos,... por ejemplo en las fábricas pienso que el que nos chinga ahí es el patrón, en el campo pienso que también los que tienen mucha tierra nos chingan porque como tienen mucho dinero y pueden hacer lo que quieran con nosotros los pobres y pagar muy barato..., por eso pienso que son los que nos joden y los culpables de que vivamos así como estamos ahorita".

Campesino pobre, estudiante de primaria: "Yo pienso que el gobierno, es el que está gobernando y quieren que estemos como estamos y también los ricos que son los que tienen dinero que venden al precio que les conviene su producto como el azúcar, el arroz, maíz, también la ropa, el zapato y muchas cosas más".

Campesino pobre (jornalero): "Los que nos gobiernan y la gente de mucho dinero, los imperialistas son los que mandan lo que se haga en este país, por medio de los gobernantes y también los caciques y la gente que tiene las tierras buenas y toda la gente de billetes".

Campesino pobre: "Yo pienso que los ricos conjuntamente con el desgraciado gobierno que se la arreglan para engañar a los pobres a través de frases bonitas y programas sólo para repartir migajas".

Campesino jornalero: "Yo pienso que primeramente es el gobierno y los cabrones ricos que son dueños de todo, aunque para mí son los mismos..., los que son del gobierno son ricos y pues para ser gobernantes hay que ser ricos, si no, pues quién puede, yo no puedo ser presidente así no más; también digo que los extranjeros nos tienen dominados en compañías con los ricos de aquí, más ahora ya casi vendieron toda nuestra riqueza..., nunca nos dan nada.

Campesina pobre: "Sufrimos mucho bajo este sistema, sólo que nadien más tiene la culpa más que los infelices de los ricos con el gobierno y el partido que impone todo ahora sobre nosotros los pobres... pues yo miro toda esta porquería que existe y pienso que ya no debe ser así".

¿Cual es la solución?

Campesino pobre: "Como dije la otra vez, que ya esto está de la patada, ya no se aguanta, ya es para que nos levantemos".

Campesina pobre: "Pienso que solamente a través de levantarnos, pero más diferente que los EZLN, pero que tenemos que estudiarlo muy bien cómo debemos de hacerlo... Yo veo que solamente ésa es la solución y no veo otra".

Campesino pobre: "Si nos levantamos todos parejo y creo que eso sí,... pienso que en muchas otras partes la gente se va a levantar y no somos poquitos los pobres, además pienso que esto sí vale más la pena que robar como están haciendo algunos. Pienso que si mueres por los intereses del pueblo, la gente te recuerda siempre, pero si te mueres así nada más o robando, te ponen el acento en ti como persona ladrona. Pero si morimos por nuestro pueblo la gente dirá, 'se murió por la patria como Zapata y Villa'."

Campesino pobre: "La verdad es que sí necesitamos hacer la revolución, estamos viendo que no hay otra salida y si seguimos así nos seguirán jodiendo más y más, por lo que pienso que no debemos esperar mas..."

Campesino pobre (jornalero): "...por medio de las armas porque ya no hay de otra, ya hace mucho tiempo que los ricos se están haciendo más ricos con la fuerza de los pobres y no es justo".

Campesino medio: "...los que están en el poder no van a cambiar la situación, lo que podemos resolver los problemas somos nosotros y veo que la revolución es la salida, es la solución".

Campesino medio: "Yo sé que sólo con la fuerza nos harán caso y tendrán que obedecer, porque ya ves compadre que por los partidos no hemos podido hacer nada no más nos engañan y también le hacen la [pala] al gobierno, yo creo que no hay otra, si no es por la fuerza ¿o qué?, ¿vamos a dejarlo a nuestros hijos para después"?

Secretaria de origen campesino: "La solución será no votar porque bajo este sistema no sirven, es una trampa y engaño solamente le sirve al sistema, para que haya una verdadera democracia necesitamos tomar las armas para poder cambiar el sistema capitalista, para que la verdadera clase trabajadora tenga el poder".

Todos estos sentimientos dan testimonio de que se está intensificando la situación revolucionaria. El enemigo está en crisis y reprime al pueblo para querer recuperarse y mantener su podrido sistema, y las masas oprimidas de obreros y campesinos se rebelan ante su opresión y plantean que sólo con la revolución y levantándonos se podrá tumbar al enemigo y cambiar la situación. Esto le plantea a los comunistas y a los revolucionarios conscientes y consecuentes la necesidad de organizar a las masas avanzadas para acelerar la tarea central de construir el Partido Comunista Revolucionario MLM para iniciar la guerra popular.

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El marxismo y la cuestión indígena


Artículo de Aurora Roja  No. 5.

Desde su fundación en 1989, nuestra organización ha sostenido que la revolución de nueva democracia en México "establecerá la igualdad de idiomas y culturas y la autonomía regional para las minorías nacionales indígenas" (Bases de Unidad Política e Ideológica). La OCR siempre ha visto la cuestión indígena como un problema estratégico de gran importancia para la revolución, por su opresión y superexplotación, por la rebelión que nace de esa opresión, y porque, aunque son una minoría de la población nacional (aproximadamente el 8% habla algún idioma indígena, según el censo, que a lo mejor es una subestimación), constituyen gran parte de los campesinos pobres, fuerza principal de la guerra popular, y están concentrados en zonas estratégicas de las sierras.

Enfrentamiento indígena con fuerzas del Estado, Ecuador
El levantamiento de enero de 1994 marcó los inicios de un nuevo despertar de los campesinos e indígenas a nivel nacional que ha creado una conciencia de la opresión de los pueblos indígenas sin precedentes. Este es un acontecimiento muy bueno y favorable para la revolución, pero también nos plantea nuevas responsabilidades: tenemos que aprender de estas nuevas luchas y profundizar nuestro entendimiento de la opresión de los indígenas y su papel en la lucha revolucionaria, a fin de desarrollar más el programa revolucionario para acabar con esa opresión, y ganar a los elementos más avanzados de estas luchas para la construcción del partido comunista marxista-leninista-maoísta para iniciar la guerra popular, para que las masas encuentren la única salida que conduce a su liberación, y no se pierdan en los innumerables callejones sin salida del reformismo. Sintetizamos aquí algunas ideas iniciales acerca de los principios del MLM en la cuestión nacional y su aplicación a la cuestión indígena en México, para contribuir a desarrollar el análisis comunista de esta importante cuestión.

La discriminación, opresión y racismo contra los indígenas juegan un papel muy importante en mantener el sistema semicolonial y semifeudal en México, sobre todo en la reproducción de la semifeudalidad, la explotación de la producción campesina y el sistema de peonaje, el cual suministra mano de obra superexplotada para la agricultura, la construcción y otras ramas. México es un país oprimido por el imperialismo y las masas populares en general sufren opresión nacional por el imperialismo, principalmente yanqui, pero las masas indígenas también padecen una opresión nacional especial como minorías nacionales oprimidas.

Los imperialistas, grandes capitalistas y terratenientes, así como su sistema, son la causa de esta opresión y son quienes se benefician de ella. Por lo tanto, la liberación de los indígenas, así como del pueblo en general, sólo es posible al derrocar a estas tres montañas por medio de la guerra popular y la revolución de nueva democracia. La liberación de los indígenas sólo puede realizarse como parte integral de la revolución de nueva democracia. Como señalaron Marx y Engels hace tiempo: "Para que se unan realmente todas las nacionalidades, deben ellas tener intereses comunes. Para que sus intereses sean comunes, se debe abolir las relaciones de propiedad existentes, porque estas relaciones son la causa de la explotación de unas nacionalidades por las otras". ("Sobre Polonia")

Las ideas (por ejemplo, de la dirección del EZLN) de liberar a los indígenas con alguna forma de autonomía, etc., bajo este sistema semicolonial y semifeudal son falsas ilusiones reformistas, que de ninguna manera pueden liberar a los indígenas, ya que dejan intacto el Estado reaccionario nacional, que es arma de las clases dominantes para oprimir y reprimir a los indígenas y a las masas populares en general, y dejan intactas las relaciones de propiedad que son la raíz de la explotación y opresión por parte de estas clases dominantes: los imperialistas, la gran burguesía y los terratenientes. La línea reformista tampoco denuncia a fondo la opresión de los indígenas ni es capaz de movilizar toda la fuerza potencial de las masas. Por ejemplo, la dirección del EZLN habla de que los indígenas son los "olvidados", como si el problema fuera que el sistema no los ha tomado en cuenta, y que tiene que tomarlos en cuenta y salvarlos del olvido y la marginación, en vez de la verdad de que las clases dominantes toman muy en cuenta a los indígenas para explotarlos y oprimirlos, que esta opresión juega un papel importante para mantener y fortalecer todo su sistema reaccionario, y que la solución es tumbar a su sistema, no rogarles que "tomen en cuenta" a los indígenas. La dirección del EZLN también habla de que los indígenas son "los más pequeños" y otras formulaciones que refuerzan la idea de que las masas son sólo las víctimas y no los verdaderos héroes y hacedores de la historia.

Sin la liberación de los indígenas, sin eliminar de hecho y no sólo de palabra toda la estructura de opresión y discriminación en su contra, no puede haber tampoco liberación para las masas en general. Como enfatizaba Marx, "no puede ser libre un pueblo que oprime a otros pueblos" (Citado en Lenin, La revolución socialista y el derecho de las naciones a la autodeterminación). Estamos por la unidad de las masas populares en contra del enemigo común —los imperialistas, grandes capitalistas y terratenientes— pero una unidad revolucionaria sólo puede construirse a base de una decidida lucha contra la opresión de los indígenas por parte de las masas populares en su conjunto. Hay que luchar entre las masas mestizas contra la ideología racista que sirve a los intereses de las clases reaccionarias y ganar a estas masas a participar en la lucha contra la opresión de los indígenas, a la vez que se hace claridad entre las masas indígenas que el enemigo son las clases dominantes, y no las masas mestizas.

Hay que combatir decididamente la línea de menospreciar, suprimir o posponer la lucha contra la opresión indígena, a nombre de tener "más unidad", y no "dividir" el movimiento. Esta ha sido la línea de los revisionistas y de muchos reformistas. La dirección del EZLN ha practicado esta línea, por ejemplo cuando rehusaron incluir la cuestión de autonomía regional en su "Consulta Nacional" en 1995 para no "dividir" a la gente. (Al principio tampoco estaba el punto sobre la mujer, debido a la misma línea de no plantear como fundamental la lucha contra toda la opresión, para no "dividir". El resultado es "unidad" sobre una base que conserva las relaciones que oprimen a la mayoría de las masas populares.)

Sólo el proletariado tiene el interés de clase consecuentemente revolucionario de eliminar toda forma de explotación y opresión, incluyendo la opresión de los indígenas, y sólo esta clase dirigirá la revolución democrática para hacerlo. El núcleo sólido del frente unido para la revolución democrática y después para la revolución socialista es la alianza revolucionaria del proletariado y los campesinos, sobre todo los campesinos pobres, de quiénes muchos son indígenas. El proletariado tiene que ponerse al frente de la lucha contra la opresión de los indígenas como parte importante de forjar esta alianza revolucionaria.

La cuestión indígena en México es en esencia una cuestión campesina, y los indígenas, que en su gran mayoría son campesinos, comparten la lucha campesina general por la tierra para quien la trabaja y contra la servidumbre. En este sentido podemos aprender del análisis que hizo Mariátegui de la realidad peruana, para aplicarlo a las condiciones concretas aquí. (véase por ejemplo, "El problema indígena" en Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana). El programa agrario revolucionario consiste en la confiscación de las tierras de los imperialistas, la gran burguesía y los terratenientes y su reparto por parte de los propios campesinos, armas en mano, con la dirección del partido comunista. "En este reparto, los derechos históricos de los grupos indios a la tierra deben ser respetados como parte de la lucha por la eliminación de la opresión de estas minorías nacionales en general" (Isidro Serrano, Revolución agraria y semifeudalidad, pág. 46).

Este programa revolucionario contrasta con el programa reformista de la dirección del EZLN: a pesar de que la tierra es la demanda más sentida de buena parte de la base del EZLN, su dirección le ha restado importancia, dándole más importancia a otras cuestiones, como son la transición a la democracia electoral burguesa. En cuanto a la tierra, la dirección del EZLN ha planteado volver al sentido original del Artículo 27 de la Constitución. Si bien ponerle fin a la reforma agraria fue una medida reaccionaria, esa misma reforma agraria, administrada por el Estado reaccionario, también fue siempre y tenía que ser un arma reaccionaria de las clases dominantes para lograr la subordinación de los campesinos con la promesa del reparto de unos cuantos terrenos. Incluso con la "reforma agraria" del Artículo 27 original, muchas comunidades eran despojadas de sus tierras, se mantenían los latifundios y millones de campesinos pobres carecían de tierra (véase Revolución agraria y semifeudalidad).

El programa revolucionario de cinco puntos que estamos popularizando entre las masas también incluye "4) Igualdad y autonomía regional para los indígenas".[1] Una diferencia básica aquí con propuestas reformistas de varias formas de "autonomía" bajo el actual Estado reaccionario (aunque sea con otro partido en el poder), es que estamos hablando de autonomía regional en el contexto de tumbar a las tres montañas y de crear un nuevo Estado nacido de la guerra popular, la república popular que "es la dictadura democrática popular, dirigida por el proletariado y su partido comunista" (Revolución, ¡sí!, elecciones, ¡no!, págs. 11-12). Como indica Lenin, "Un cambio revolucionario es el que destruye las bases del poder. Lo reformista en el programa nacional no abole todos los privilegios de la nación dominante, no crea la completa igualdad de derechos, no elimina toda opresión nacional" (Balance de la discusión sobre la autodeterminación). (Por otra parte, cabe notar que el debate actual respecto a la autonomía regional, aunque por lo general se desarrolla en términos reformistas, sí contiene muchos elementos de que podemos y debemos aprender para desarrollar más el programa revolucionario: por ejemplo, el debate e investigación de la presencia y concentración de las distintas nacionalidades indígenas en territorios específicos).

"Hay que establecer la igualdad entre el español y los idiomas indígenas, así como la autonomía regional, que significa establecer gobiernos de regiones autónomas, para que los mismos indígenas, encabezados por el partido comunista, decidan sobre su organización política, económica (y social) dentro del nuevo Estado popular. Hay que poner fin a la supresión de las culturas indígenas y rescatar sus ricas contribuciones, a la vez que los indígenas revolucionarios se movilizan para criticar ciertas tradiciones que oprimen a la mujer o refuerzan el poder de las clases explotadoras" (Revolución, ¡sí!, elecciones, ¡no!, pág. 15).

De hecho, muchas mujeres indígenas participando en el movimiento actual han levantado sus voces para insistir que autonomía no debe significar preservar costumbres que son opresivas para ellas. Han planteado correctamente que la tierra tiene que repartirse a las mujeres igual que a los hombres, y que la mujer debe tener el mismo derecho a voz y voto que el hombre en las asambleas y todos los asuntos de la comunidad. Las nacionalidades indígenas se dividen en clases, y en sus culturas, como en la cultura de los mestizos, existen elementos positivos que representan, o por lo menos no contradicen, los intereses de las masas oprimidas, y también elementos negativos que expresan más bien relaciones opresivas que sirven a los intereses de las clases dominantes. Hay que abolir la supresión de las culturas indígenas, y ponerle un fin tajante al uso de la fuerza y la violencia en su contra, y al mismo tiempo, hay que movilizar a los comunistas y revolucionarios indígenas para criticar aquellos aspectos de su cultura que no sirven a las masas populares, como también hay que dividir en dos la cultura mestiza, criticando los aspectos atrasados y reaccionarios que reflejan los intereses de las clases dominantes,‑- incluyendo en particular el desprecio y la discriminación hacia los indígenas,‑- y uniéndonos con las expresiones culturales progresistas y revolucionarias que reflejan los intereses de las masas populares. (También tenemos la tarea de criticar y combatir la influencia de las ideas reaccionarias de la cultura de Estados Unidos y otros países imperialistas —por ejemplo, la supuesta "superioridad" de los blancos—, a la vez que nos unimos a las expresiones culturales progresistas y revolucionarias de esos países que expresan los intereses del proletariado y las masas oprimidas).

La demanda de autonomía regional para los distintos grupos indígenas parte de un análisis básico e inicial de que los más de 56 grupos indígenas son, en términos marxistas, minorías nacionales y no naciones. Si fueran naciones, sería correcto plantear la demanda de autodeterminación, pero pensamos que éste no es el caso en México. Comúnmente se utiliza la palabra "autodeterminación" con un sentido vago de poder decidir el destino propio, pero en el marxismo esta palabra significa algo más específico y exacto: el derecho a separarse y formar un país independiente. (Cabe señalar que reconocer el derecho de una nación a separarse, no es necesariamente lo mismo que abogar porque lo haga en un momento dado). Sólo es posible que una nación ejerza este derecho, pero ¿qué es una nación? Las naciones surgen con el capitalismo y, de acuerdo con el análisis de Stalin, una "nación es una comunidad humana estable, históricamente formada y surgida sobre la base de la comunidad de idioma, de territorio, de vida económica y de psicología, manifestada ésta en la comunidad de cultura" (El marxismo y la cuestión nacional).

Al analizar la situación de los distintos grupos indígenas desde esta óptica, al parecer falta sobre todo una "vida económica" común: parece que por lo general no existe un desarrollo, por ejemplo, de una economía mixteca, o tojolobal, o nahua, etc. distinta, suficiente como para formar la base para una nación independiente. Esto a su vez se debe a que ha habido poco desarrollo capitalista en las comunidades y regiones indígenas. Por esta razón, parece que los grupos indígenas no son naciones, sino más bien minorías nacionales, y se fortalece esta conclusión al observar que ninguna fuerza política entre los indígenas, que sepamos, ha planteado un programa de separarse de México como nación independiente. Analizar que los grupos indígenas son minorías nacionales y no naciones no disminuye en nada la importancia de la cuestión indígena-- nada más indica que la demanda apropiada es autonomía regional, en vez del derecho a separarse.

Somos comunistas, y nuestra meta final es el comunismo, que es la sociedad sin clases en el mundo entero. Las naciones modernas son producto del capitalismo, y dejarán de existir en el comunismo. Sin embargo, nuestra manera de "superar" las naciones no tiene nada que ver con la manera que tienen el imperialismo y el capitalismo burocrático de "superar" las naciones: los grandes capitalistas quieren "superar" las naciones de otros a fin de agrandar su propia nación, y por lo tanto imponen, mantienen y se aprovechan de la opresión nacional; los comunistas, en cambio, luchamos resueltamente por la eliminación de la opresión nacional, por la eliminación de cualquier privilegio de una nacionalidad por encima de otra, a fin de que, al eliminar las clases sociales, las masas de todo el mundo puedan unirse libre y voluntariamente en una gran sociedad y cultura de la raza humana que incorpore lo mejor de todas las culturas nacionales existentes. Como lo expresa Lenin: "El objetivo del socialismo no consiste sólo en acabar con el fraccionamiento de la humanidad en Estados pequeños y con todo aislamiento de las naciones, no consiste sólo en acercar a las naciones, sino también fundirlas. Y precisamente para alcanzar este objetivo, debemos... reclamar la liberación de las naciones oprimidas no con vagas frases generales, no con declaraciones hueras, no 'aplazando' la cuestión hasta el socialismo, sino en un programa político formulado con claridad y exactitud, que tenga en cuenta especialmente la hipocresía y la cobardía de los socialistas de las naciones opresoras. De la misma manera que la humanidad podrá llegar a la destrucción de las clases sólo a través del período de transición que significa la dictadura de la clase oprimida, de esa misma manera, la humanidad podrá llegar a la ineluctable fusión de las naciones sólo a través del período de transición que significa la emancipación completa de todas las naciones oprimidas..." (La revolución socialista y el derecho de las naciones a la autodeterminación).

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Análisis crítico de la contrarreforma indígena y los Acuerdos de San Andrés


Este extracto analiza la iniciativa del entonces presidente Zedillo, precursor de la contrarreforma indígena aprobada bajo el gobierno de Vicente Fox, así como las limitaciones de los Acuerdos de San Andrés. Publicado como parte del artículo “Combatir la represión, preparar la revolución” en Aurora Roja No. 6.

Luchar por la igualdad y la autonomía regional para los indígenas


Un gran logro del movimiento actual es que ha colocado en el centro del escenario político nacional el problema de la opresión de los pueblos indígenas, y la lucha contra la represión está muy estrechamente relacionada con la lucha por la igualdad y la autonomía regional para los indígenas.

Las negociaciones entre el EZLN y el gobierno federal dieron lugar a los Acuerdos de San Andrés en materia indígena en febrero de 1996. La Cocopa, integrada por legisladores de los principales partidos electorales, incluyendo el PRI, retomó estos acuerdos y presentó sobre esa base en noviembre de 1996 una iniciativa de reformas constitucionales. El EZLN, el Congreso Nacional Indígena (CNI), y otros grupos indígenas apoyaron la iniciativa de la Cocopa, mientras el gobierno posteriormente renegó de su palabra empeñada en San Andrés, rechazó el proyecto de la Cocopa y finalmente presentó unilateralmente su propia iniciativa de reformas constitucionales en marzo de 1998.

Esta iniciativa de Zedillo es completamente reaccionaria y forma parte de la campaña contrainsurgente del gobierno, que intenta dar por terminado el debate sobre la situación de los indígenas, aislar al EZLN y al movimiento campesino e indígena en general, y preparar el terreno para nuevos ataques y crímenes, con el cuento de que "ya se arregló" el problema de los indígenas. Hay que combatir esta iniciativa reaccionaria y desenmascarar la duplicidad del gobierno al desconocer los Acuerdos de San Andrés.

En realidad ni los Acuerdos de San Andrés ni la iniciativa de la Cocopa, de aprobarse, no cambiarían nada de importancia en la opresión de los pueblos indígenas. Sólo son promesas de cambio sin cambio sustantivo, y sin embargo, el gobierno ni siquiera está dispuesto a darles a los indígenas estas promesas huecas. Hay que desenmascarar y denunciar la reaccionaria propuesta del mentiroso de Zedillo, que renegó de los Acuerdos que firmó, pero esto no significa que debemos apoyar la propuesta de la Cocopa ni los Acuerdos de San Andrés. Aunque debemos unirnos con el justo deseo de combatir la opresión de mucha de la gente que apoya la propuesta de la Cocopa, los intereses de la lucha por la liberación de los pueblos indígenas exigen que les expliquemos la verdad: son más promesas huecas que dan una ilusión falsa de cambio sin significar ningún cambio real en la opresión de los indígenas.

Veamos el contenido de las dos iniciativas.

Tanto la propuesta de la Cocopa como la de Zedillo dicen que "La Nación mexicana tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas", formulación que reduce la cuestión indígena a una cuestión meramente cultural, como ha señalado correctamente, por ejemplo, gente del CNI. En realidad, México es un país multinacional, los más de 50 grupos indígenas son minorías nacionales oprimidas, y esta opresión es parte integral del sistema semifeudal en el campo y del sistema del imperialismo, capitalismo burocrático[2] y semifeudalidad en el país en su conjunto.

La propuesta de la Cocopa habla del derecho de los indígenas de "Acceder de manera colectiva al uso y disfrute de los recursos naturales de sus tierras y territorios, entendidos éstos como la totalidad del habitat que los pueblos indígenas usan u ocupan, salvo aquellos cuyo dominio directo corresponda a la Nación" (Art. 4,V). La iniciativa de Zedillo quita las palabras "sus tierras y territorios, entendidos éstos como la totalidad del habitat que los pueblos indígenas usan u ocupan" y condiciona el uso colectivo de sus recursos naturales a "las formas y modalidades de propiedad previstas en el artículo 27 de esta Constitución".

La propuesta de la Cocopa es sólo una promesa vaga de poder disfrutar de los recursos y tierras de su "habitat", sin ningún mecanismo real para quitarles a los terratenientes las tierras que acaparan (y los Acuerdos de San Andrés tampoco hablan de ningún reparto agrario). Sin embargo, incluso esta promesa vaga es demasiado para Zedillo, que insiste en subrayar aquí la cruda realidad del artículo 27, que con las reformas salinistas ya no permite ningún reparto agrario, legaliza latifundios de hasta 2500 hectáreas de riego o 5 mil hectáreas de temporal y autoriza la compraventa de tierras ejidales y comunales. Cabe observar que la formulación aquí de la Cocopa acerca del "habitat", que Zedillo insiste en quitar, sigue el lenguaje del Convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) que el gobierno firmó en 1991. Así que el gobierno tampoco está dispuesto a reconocer ni siquiera formalmente los acuerdos internacionales que ha firmado.

La tierra es una demanda fundamental de los campesinos e indígenas, y ninguna de estas propuestas se la da. La cuestión indígena es en esencia una cuestión campesina, ya que la gran mayoría de los indígenas son campesinos pobres sin tierra o que carecen de tierra suficiente para sobrevivir, y los terratenientes les vienen robando su tierra desde hace siglos. Sin una revolución agraria que dé la tierra a quien la trabaja, no habrá tampoco liberación para los indígenas. El control por parte de los terratenientes de las mejores tierras es base esencial de su explotación a los campesinos tanto indígenas como mestizos, y un fundamento básico del sistema semifeudal y del capitalismo burocrático en el campo. Se acelera hoy día su despojo, y esto fue una de las causas y demandas principales del levantamiento armado en Chiapas en 1994, así como de la amplia lucha campesina de los últimos años. Hace falta conquistar "la tierra para quien la trabaja", que significa confiscar sin compensación las tierras de los terratenientes y repartirlas entre los campesinos pobres, y en este reparto hay que honrar los reclamos y derechos históricos de los pueblos indígenas a determinados territorios.

Aunque la cuestión indígena es en esencia, o principalmente, una cuestión campesina, no puede reducirse solamente a una cuestión de clase, también es una cuestión nacional, una cuestión de discriminación y opresión nacional que afectan a todas las clases que integran a los pueblos indígenas. Los idiomas, cultura y costumbres de los indígenas son discriminados y suprimidos, a los indígenas se les paga menos por el mismo trabajo, enfrentan discriminación y un racismo tan difundido y arraigado que es común que, por ejemplo, hasta mestizos progresistas regañan a sus hijos con la frase "no seas indio". Hay que erradicar toda esta estructura e ideología de opresión nacional, y para eso, además de entregar la tierra a quien la trabaja, es imprescindible la lucha por la igualdad y la autonomía regional para los indígenas.

Los acuerdos de San Andrés, la propuesta de la Cocopa y la iniciativa de ley de Zedillo todos hablan de autonomía, pero ninguno la da. La propuesta de la Cocopa, (como los acuerdos de San Andrés), por lo menos habla de autonomía para los pueblos indígenas. Hasta esto le parece excesivo a Zedillo. Su iniciativa menciona a los pueblos indígenas una sola vez: "los pueblos indígenas tienen derecho a la libre determinación; la expresión concreta de ésta es la autonomía de las comunidades indígenas..." (Art. 4) y a continuación, cada vez que la propuesta de la Cocopa habla de "pueblos indígenas", la iniciativa de Zedillo habla de "comunidades indígenas". El gobierno busca reducir su supuesta "autonomía" al nivel de la comunidad. La propuesta de la Cocopa (y los acuerdos de San Andrés) restringen su supuesta "autonomía" al derecho de los municipios "que reconozcan su pertenencia a un pueblo indígena" a "asociarse libremente a fin de coordinar sus acciones", (Art. 115, IX) y piden el ajuste de los distritos electorales "conforme a la distribución geográfica de dichos pueblos". (Art. 116) Otra vez hasta esto le parece demasiado al gobierno de Zedillo, que insiste en restringir la asociación entre municipios a "los términos del último párrafo de la fracción III" del artículo 115, que limita la coordinación y asociación de municipios a "la más eficaz prestación de servicios públicos que les corresponda". Así por ejemplo, pueden asociarse para recoger "autónomamente" la basura.

Son falsas tanto la "autonomía de las comunidades", en la propuesta del gobierno como la "autonomía" de municipios, en la propuesta de la Cocopa y en los acuerdos de San Andrés. La verdadera autonomía indígena en México es necesariamente autonomía regional, que requiere la creación de regiones indígenas autónomas con sus propios órganos de gobierno, como parte integral del Estado nacional unitario. La división política actual, aunque sea con comunidades o municipios supuestamente "autónomos", corresponde al dominio de las clases reaccionarias que es a la vez la supremacía mestiza y opresión de las nacionalidades indígenas. Se tiene que desarrollar una estructura política del gobierno que sirva para liberar a los pueblos indígenas, y esa estructura son regiones indígenas autónomas. Una supuesta autonomía de comunidades o de municipios no le da la posibilidad, por ejemplo, al pueblo mixteco, o al pueblo tzeltal, a administrar sus propios asuntos. En contraste, la propuesta de la Asamblea Nacional Indígena Plural por la Autonomía (ANIPA), por ejemplo, tiene el mérito de ser una propuesta para la autonomía regional, y merece estudio. Se ha resumido esta propuesta así: "El proyecto de ANIPA se sitúa en la perspectiva de la autonomía regional. Pugna por la creación de un 'régimen de autonomía' que incluya tres niveles de autogobierno (el comunal, el municipal y el regional)... La idea de ANIPA es que los diversos pueblos indios, según sus condiciones en cada región del país, puedan acceder a uno o a los tres 'niveles' de autonomía... También según la composición interna de la población correspondiente, las regiones autónomas podrían ser pluriétnicas o monoétnicas". (Hector Díaz-Polanco, La Jornada, 12 oct 96)

La autonomía regional para los indígenas es esencial para su liberación y para acabar con más de 500 años de explotación y opresión de los pueblos que originalmente poblaban estas tierras. Se habrá dado un gran paso hacia su liberación sólo cuando los indígenas sean libres para administrar sus propios asuntos, sólo cuando tengan la libertad de utilizar su idioma materno o el español según su propia conveniencia, sólo cuando ellos mismos tengan el derecho de distinguir cuáles elementos de sus culturas sirven al pueblo y deben preservarse y desarrollarse, y cuáles no le sirven (como las prácticas opresivas contra la mujer que correctamente han criticado las propias indígenas), sin tener que enfrentar la intervención violenta de nadie.

Es lógico que las clases dominantes estén en contra de la autonomía regional y la igualdad, y o bien se opongan abiertamente o traten de embaucar al pueblo con sus promesas huecas que no cambian nada. Las clases dominantes se han enriquecido de la explotación y opresión de los indígenas, y han promovido esta opresión también para dividir a las masas indígenas y mestizas, a fin de afianzar su dominio y opresión de todos.
En defensa del Municipio Autónomo de San Juan Copala

La autonomía regional de ninguna manera atenta contra la soberanía del país, como sostiene el hipócrita de Zedillo que se empeña tanto en vender el país a los inversionistas extranjeros. La autonomía regional e igualdad para los indígenas son esenciales para su liberación, y la lucha revolucionaria por conquistarlas también es imprescindible para forjar la unidad revolucionaria entre todas las masas populares a fin de derrocar a los imperialistas, grandes capitalistas y terratenientes y liberar a todos.

En este contexto, el problema que la propuesta de la ANIPA comparte con las propuestas del gobierno y la Cocopa es que se concibe como otro proyecto de reformas constitucionales. La verdadera igualdad y autonomía regional para los pueblos indígenas nunca se conquistarán por medio de reformas a la Constitución burguesa actual, sino sólo por medio de la lucha revolucionaria independiente de las masas populares.

Este es el caso en primer lugar porque la aplicación de lo que diga la Constitución, por muchas reformas que se le haga, depende del Estado, y el Estado actual representa los intereses de los imperialistas, grandes capitalistas y terratenientes. Ya se hizo una reforma a la Constitución respecto a los pueblos indígenas bajo Salinas, y el Artículo 4 ya establece que "La Ley protegerá y promoverá el desarrollo de sus lenguas, culturas, usos, costumbres, recursos y formas específicas de organización social..." De que manera este Estado "protegerá y promoverá el desarrollo" de los pueblos indígenas ya quedó de manifiesto en Acteal: masacrándolos. Esto no se cambiará escribiendo más promesas bonitas en un papel que se llama Constitución.

La columna vertebral del Estado son las fuerzas armadas y la policía, verdad que captó Mao Tsetung en su famosa frase "El Poder nace del fusil". El Estado de los imperialistas, grandes capitalistas y terratenientes naturalmente utiliza sus fusiles para proteger los intereses de estas clases reaccionarias, que no tienen ninguna intención de otorgarles autonomía regional e igualdad a los pueblos indígenas. Esto lo descubrieron las comunidades chiapanecas que, cansadas de esperar al gobierno traicionero, trataron de establecer, con toda la razón y justicia de su lado, sus propios municipios autónomos, sólo para ver al ejército y la policía invadir a sus comunidades y hasta detener a sus autoridades. Para establecer la verdadera igualdad y autonomía regional para los pueblos indígenas, es necesario tumbar al actual Estado reaccionario y establecer un nuevo Estado popular de los obreros y campesinos armados.

Por otra parte, la actual Constitución es una constitución burguesa que establece la propiedad privada y por lo tanto defiende la propiedad de los imperialistas, grandes capitalistas y terratenientes que son la causa de nuestra miseria (para un análisis de la Constitución, véase "Contra la Reforma del Estado, Por la Revolución de Nueva Democracia", Aurora Roja, #5). La opresión de los pueblos indígenas es parte integral del sistema semicolonial y semifeudal en México, y su liberación sólo se logrará, a fin de cuentas, derrocando  y confiscando la propiedad de los imperialistas, grandes capitalistas y terratenientes por medio de la Revolución de Nueva Democracia, que abre el camino al socialismo. Hemos resumido el programa básico de la Revolución de Nueva Democracia en México en cinco puntos: 1.‑ República Popular; 2.‑ Confiscar la propiedad de los imperialistas, grandes capitalistas y terratenientes; 3.‑ La tierra para quien la trabaja; 4.‑ Igualdad y autonomía regional para los indígenas; 5.‑ Igualdad para las mujeres.

Algunos preguntan que una vez conquistada una república popular, ¿porque hace falta la autonomía regional? En primer lugar, porque la herencia de más de 500 años de opresión no desaparecerá de la noche a la mañana ni siquiera bajo un gobierno popular, sino que requerirá una férrea y prolongada lucha para establecer en los hechos la igualdad y plena participación de los pueblos indígenas en toda esfera del país. En segundo lugar, una verdadera república popular, si va a seguir siendo tal, necesita desarrollar la participación directa de las masas en administrar el Estado y la sociedad en todos los niveles, incluyendo la participación directa de las masas populares indígenas en la administración de sus propios asuntos por medio de regiones indígenas autónomas con sus propios órganos de gobierno.

Otra bonita promesa de la propuesta de la Cocopa a los indígenas es que "El Estado garantizará su acceso equitativo a la distribución de la riqueza nacional". (Art. 26) Otra vez al asesino de indígenas Zedillo le parece demasiado e insiste en cambiarla a que la legislación "promoverá la igualdad de oportunidades con el fin de que los pueblos indígenas, a partir de su propio esfuerzo, tengan acceso equitativo a la distribución de la riqueza nacional". Que emocionante. Ahora se promoverá "la igualdad de oportunidades" entre, digamos, una familia campesina indígena pobre que ve a sus niños morir de desnutrición y enfermedades intestinales, y la familia de Carlos Slim, con su fortuna de 6 mil 600 millones de dólares, que es más de los ingresos de 17 millones de mexicanos pobres. Nos disculparán si no creemos que ni la propuesta de Zedillo ni la de la Cocopa lleve a un "acceso equitativo a la distribución de la riqueza nacional", como tampoco el supuesto derecho al "empleo" que ya está en la Constitución elimina el desempleo y subempleo de millones de mexicanos. Las enormes desigualdades en la "distribución de la riqueza nacional", así como el desempleo, son productos inevitables del actual sistema económico que se basa en la explotación de los obreros por los grandes capitalistas nacionales y extranjeros, y la explotación de los campesinos por los terratenientes. La experiencia histórica y mundial ha demostrado contundentemente que la única manera de eliminar estas grandes desigualdades, el desempleo, etc. es por medio de confiscar la propiedad de los imperialistas, grandes capitalistas y terratenientes y avanzar hasta un sistema socialista en que los principales medios de producción están en manos de los propios trabajadores, en la forma de propiedad estatal de todo el pueblo y propiedad colectiva de los productores. En la ausencia de semejantes transformaciones, la promesa de la Cocopa de "acceso equitativo a la distribución de la riqueza nacional" es simplemente una mentira y un engaño.

En este respecto podemos aprender mucho de China cuando todavía era un país socialista.[3] China, antes del triunfo de la revolución en 1949, aunque en muchos respectos diferente a México, también era un país semicolonial y semifeudal oprimido por el imperialismo, y sus 54 minorías nacionales eran discriminadas y oprimidas. Al derrocar a los imperialistas, grandes capitalistas y terratenientes a través de una guerra popular prolongada dirigida por el Partido Comunista de China, fue posible establecer la autonomía regional y la igualdad de derechos para estas nacionalidades oprimidas. Se establecieron regiones autónomas, según el caso concreto, a nivel de región, chou (prefectura) y distrito, a base del sistema de asambleas populares vigente en toda China. Los órganos de gobierno de autonomía nacional recibían más recursos que otros del mismo nivel, y hasta organizaban fuerzas armadas para la seguridad pública y milicias, como parte del sistema militar unificado del Estado proletario. Los representantes políticos de las minorías nacionales en todos los niveles del gobierno proletario llegaron a ser un porcentaje más alto que el porcentaje de las minorías nacionales en la población. Se estableció la igualdad de idiomas, el Estado revolucionario ayudó a las minorías que carecían de una escritura a desarrollarla, empezaron a publicar libros en estos idiomas y se aumentaron bastante los programas en estos idiomas en los medios electrónicos. Se repartió la tierra de los terratenientes entre los campesinos, que después se organizaron colectivamente en comunas populares, y se dio prioridad en cuanto a recursos y desarrollo industrial a las regiones autónomas como parte del desarrollo planificado de la economía socialista para superar paso a paso las desigualdades que persistían del pasado entre una nacionalidad y otra y una región y otra. De esta manera se liberó a las minorías nacionales en China, como parte de la liberación de los obreros y campesinos en el país en su conjunto.

Se preguntará, si es cierto que los acuerdos de San Andrés y la propuesta de la Cocopa no cambiarán nada de importancia para los pueblos indígenas, ¿por qué el gobierno rehúsa aceptarlos? Por una parte, porque incluso una ilusión falsa de cambio podría darle al pueblo la idea de que algo se puede lograr con levantarse en armas, como hizo inicialmente el EZLN, y eso podría envalentonar al pueblo y debilitar más al régimen y su base social, los terratenientes y sus fuerzas reaccionarias. Por otra, porque la opresión nacional a los pueblos indígenas es una columna fundamental de toda la reaccionaria estructura de dominación, y el gobierno de Zedillo juzga que con la situación tambaleante actual del sistema, los intereses de las clases dominantes requieren una defensa a ultranza de esa opresión. Hasta las tibias y huecas promesas de San Andrés le parecen peligrosas por que las ve como una muestra de debilidad frente a la creciente rebelión de los campesinos e indígenas, y el amenazante avance del movimiento revolucionario en todo el país.

Por todas las razones mencionadas aquí, luchamos contra la reaccionaria propuesta de Zedillo, y explicamos que la propuesta de la Cocopa no cambiará nada de importancia para los pueblos indígenas. No luchamos por más promesas huecas, luchamos por autonomía regional, igualdad y la tierra para quien la trabaja.

No hay liberación posible para México, como país multinacional, sin la liberación de los pueblos indígenas, y hay que movilizar no solamente a los indígenas sino también a las masas populares mestizas en la lucha por erradicar la opresión de los indígenas. Por otra parte, los explotadores y opresores de los indígenas son los mismos imperialistas, grandes capitalistas y terratenientes que explotan y oprimen a todos, y la liberación de los indígenas, igual que la liberación de las masas populares en general, es posible sólo por medio de una Revolución de Nueva Democracia que derroque a estas tres clases explotadoras y su Estado y abra el camino a la revolución socialista en México.

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Frente a la cínica traición del gobierno, ¡Luchar por la autonomía regional indígena!


Texto de un volante del Movimiento Campesino Revolucionario sobre la ley anti-indígena aprobada durante el gobierno de Vicente Fox. Publicado en Aurora Roja No. 7.

El gobierno de los ricos y poderosos ha renegado una vez más de los acuerdos que firmó en San Andrés Larrainzar, al aprobar una supuesta "ley indígena" que sistemáticamente excluye puntos claves de lo acordado en 1995 y luego plasmado en la "Ley Cocopa" redactada por parte de legisladores del PRI, PAN y PRD.

Esta es su cínica respuesta a las amplias manifestaciones por parte de decenas de miles de personas en muchas partes del país cuando la caravana del EZLN, condenando la cruel opresión de los pueblos indígenas y exigiendo, con toda justicia, el derecho de los indígenas a autogobernarse.

La respuesta del sistema fue la puñalada por la espalda. Fox fingió apoyar a la marcha zapatista y la Ley Cocopa, sólo para luego quitarse la máscara y felicitar al Senado cuando los senadores del PAN, PRI y PRD aprobaron unánimemente una "ley indígena" que es una farsa reaccionaria que quita del ya de por sí moderado y vago lenguaje de la Ley Cocopa todo lo que no es del completo gusto de los imperialistas, grandes capitalistas, terratenientes y caciques que de hecho este gobierno representa. Aunque esta farsa de ley menciona la palabra "autonomía", no establece nada al respecto, ni cómo ni dónde se podría ejercer, dejándolo todo a merced de la legislación de cada gobierno estatal. Se quitó cualquier mención siquiera de los territorios de los pueblos indígenas, así como de su derecho de controlar los recursos ahí, e incluso su derecho de asociarse entre distintos municipios para ejercer una supuesta "autonomía". En vez de reconocer a las comunidades indígenas como entidades de "derecho público" las define burlonamente como de "interés público", con lo que tendrán los mismos "derechos" que una tienda de Liconsa. En verdad debería llamarse "Ley de Cultura y Derechos de los Latifundistas y Ricachones".

Esta nueva traición demuestra una vez más que no es posible avanzar hacia la liberación de los indígenas por medio de pactar con los gobiernos de nuestros opresores. El EZLN ha hecho todo lo que está a su alcance para llegar a un acuerdo con el gobierno. Después del heroico levantamiento armado de los campesinos indígenas del 94, nunca volvió a usar las armas. Ha centrado su lucha en lograr la aprobación de la Ley Cocopa, a pesar de que esto no resolvería el problema de la sistemática opresión y discriminación que enfrentamos los pueblos indígenas, como ha reconocido el mismo EZLN. Ha criticado públicamente la lucha armada, y ha declarado repetidas veces que no busca tomar el Poder. Guardó silencio respecto a las protestas en Cancún contra el Foro Económico Mundial y la represión a los manifestantes que ordenó el gobierno de Fox. En una entrevista reciente con el New York Times, Marcos señaló que "Queremos deponer las armas, pero seguir luchando en aras de nuestras creencias como la gente de todos los demás países... Creo que vamos a tener un diálogo positivo con el gobierno, que la guerra terminará."

En fin, el EZLN ha hecho todo lo que está a su alcance para llegar a una solución pacífica y negociada con el gobierno. Estuvo dispuesto a aceptar mucho menos de lo que se necesita para la liberación de los pueblos indígenas, pero aun así el gobierno de los ricachones no ha estado dispuesto a honrar lo que acordaron. No se ha podido avanzar hacia la autonomía y liberación de los indígenas por medio de pactar con el gobierno porque no es posible así. Es como tratar de sacarle leche a la gallina. Por mucho que lo intentes, no se puede.

No se puede esperar nada bueno para los indígenas de los gobiernos de los imperialistas, grandes capitalistas y terratenientes, ya que la opresión de los pueblos indígenas es una base fundamental de su sistema de explotación y miseria. Ellos se enriquecen de nuestra pobreza. Producimos su comida y la ponemos en sus mesas, construimos sus casas, fábricas, oficinas y carreteras, pero nos tratan como animales y nos pagan una miseria. Los terratenientes nos roban la tierra y los aserraderos y empresas trasnacionales nos roban y destruyen nuestros bosques, agua y otros recursos, matando o encarcelando a los que resisten, como los campesinos ecologistas presos en Guerrero y Oaxaca. Como títeres de los imperialistas yanquis que son, nos bombardean con miles de imágenes diarias en su tele que la "gente bonita" es güera y rubia; promueven el desprecio, el racismo y la discriminación hacia los indígenas, nos llaman "inditos", "marías", "patarrajadas"; mienten acerca de nuestras costumbres; buscan la extinción de nuestros idiomas. Ni están dispuestos a reconocer nuestro más elemental derecho democrático, la autonomía regional.

Hay que hablar sin pelos en la lengua. La nueva ley es una farsa, pero ni la Ley Cocopa cambiaría nada fundamental. Lo mucho que promete es una supuesta autonomía de los municipios mayoritariamente indígenas. Así, estos municipios, que según la Constitución actual se llaman "libres y soberanos", también podrían llamarse "autónomos". Ya existe una ley semejante en Oaxaca y no ha cambiado nada esencial. Lo que los campesinos revolucionarios exigimos es la autonomía regional indígena: la conformación de regiones indígenas con sus propios órganos de gobierno, como parte del país multinacional que es México. Sólo cuando los indígenas gobiernen y arreglen sus propios asuntos empezará a caer la inmensa y agobiante estructura de su opresión. También exigimos la tierra para quien la trabaja. La gran mayoría de los indígenas somos campesinos, y nuestra liberación, así como la liberación de los campesinos en general, es imposible mientras las mejores tierras siguen en manos de nuestros enemigos históricos de clase, los terratenientes.

Si la Ley Cocopa no cambiaría nada esencial, ¿por qué el gobierno no está dispuesto a tirarnos ni siquiera esta migaja? Porque todo su sistema depende de poder meter aquí más y más inversión imperialista, principalmente yanqui, y uno de sus planes más importantes para seguir logrando esto actualmente es el llamado Plan Puebla-Panamá, con lo que pretenden dar un gran salto en la inversión imperialista en el sur de México y Centroamérica. No están dispuestos a aceptar nada que entorpezca ni un poquito estos planes, ni siquiera las vagas promesas de la Ley Cocopa que tal vez podrían ser, por ejemplo, la base legal para alguna demanda legal que demore un poquito una partecita de estos planes de explotación rapaz.

El futuro que nos ofrece este sistema no es ningún futuro para el pueblo. Como ya hemos visto con su Tratado de Libre Comercio, su Plan Puebla-Panamá es, a su vez, un plan para la ruina y despojo de millones de campesinos en la región, nuevos intentos de destruir a los pueblos indígenas, más destrucción masiva del medio ambiente, y la esclavización de nuevos millones de obreros en maquiladoras donde trabajan por una miseria en condiciones peligrosas y opresivas.

 Fox dice apoyar la Ley Cocopa para luego alabar a los senadores que la enterraron. Es uno de los trucos del sistema: nos tratan de encerrar en la lucha por migajas, sólo para luego darnos una patada en la cabeza y negarnos hasta las migajas. Frente a la indignación del pueblo, Fox y otros empiezan a hablar de las "insuficiencias" de la nueva ley reaccionaria, y prometen la posibilidad de nuevas migajas, siempre y cuando se siga por la "vía institucional". ¿Cuántas veces piensan que pueden engañar a la gente con el mismo truco sucio?

No es realista luchar por migajas dentro de un sistema que por su misma naturaleza oprime a los indígenas. Lo único realista es tumbar al sistema que nos oprime a todos, lo único realista es la revolución. El heroico levantamiento armado de los campesinos chiapanecos del 94 despertó las esperanzas del pueblo y obligó a los poderosos a por lo menos fingir una preocupación por la inhumana opresión que vivimos los indígenas. Hoy por hoy crece día a día la ira y lucha de los indígenas y campesinos y la clase dominante nos teme, porque saben que están sentados sobre un volcán, saben que nuestra lucha revolucionaria los puede volar hasta los cielos. Escuchemos, nada más, al reaccionario gobernador priísta de Oaxaca, José Murat, hablando del peligro de no aprobar la Ley Cocopa: "Debemos atender sus demandas o, de otra manera, puede haber un colapso social de consecuencias incalculables". Lo que es para este perro guardián del sistema opresor "un colapso social de consecuencias incalculables", para el pueblo es la luminosa esperanza de la revolución que enterrará para siempre a este sistema de miseria y nos liberará a todos.

¡Autonomía regional e igualdad para los indígenas!
¡La tierra para quien la trabaja! (La revolución es la solución!

Movimiento Campesino Revolucionario

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Carta de una campesina indígena

Discriminación y opresión a la mujer en general y en particular a la mujer indígena


Carta publicada en Aurora Roja No. 13

Indígena de Bolivia
Soy una mujer campesina e indígena. Quiero narrar algunas de mis experiencias de vivir la opresión y discriminación por ser mujer e indígena a la vez. También quiero narrar la experiencia de otras mujeres con las cuales he platicado y me han contado sus propias experiencias. Esto es con el objetivo de denunciar la situación que vivimos las mujeres por ser mujeres y además por ser indígenas. Como somos discriminadas y explotadas desde la casa por los padres, hermanos, y después por el esposo y por los hijos cuando no está el padre. Ver de donde viene la causa de esto y por qué tenemos que luchar junto con los hombres para terminar con este sistema que lo causa.

Esterilización a la fuerza y otros malos tratos

En una ocasión sufrí un aborto y fui al hospital para que me atendieran, entré por el servicio de emergencia. Un médico me atendió y dijo que yo no tenía nada. Le volví a explicar que tenía yo un aborto pero sólo me dijo que me esperara, es decir, no me atendió. Llegó otra doctora, me preguntó qué tenía, le dije que un aborto, y me dijo que tenía que hacerme un estudio. En el mismo lugar y momento estaban otras dos mujeres con el mismo problema, una era indígena y la otra mestiza. Regresaron con el estudio y resultó positivo que era un embarazo. Esta médica me hizo un ultrasonido y dijo que el producto había muerto y que tenía que hacerme un legrado para limpiar la matriz. Le pregunté si eso no era peligroso, que pudiera dañar la matriz, porque yo tenía problemas para embarazarme y por eso ya había tenido antes un aborto. Entonces la médica me hizo en vez de raspar lo que se llama aspiración, después me pasaron a la sala de recuperación y al día siguiente me dieron de alta.

Antes de salir del hospital llegó otra doctora con una jeringa y dijo que era para inyectarme y no volver a tener hijos, o sea que quería esterilizarme. Le dije que no quería por el momento ningún método anticonceptivo y que iría después con el médico de la Unidad Medica Rural (UMR) que me toca y ahí elegiría un método. Entonces la doctora se enfureció y amenazó de que tenía que aceptar porque al rato iba a tener relaciones con mi esposo, me voy a embarazar y otra ves voy a abortar. Me dijo ¿quieres que te pase otra vez? Le contesté que no, pero que soy libre de decidir y que no me pueden obligar, que tenía más confianza con los médicos de la Unidad Medica Rural. Ya no me dijo nada y se fue. No acepté ponerme la inyección porque había oído que esterilizan a las mujeres sin que se den cuenta.

La señora indígena que estaba ahí también dijo ya tenía casi un mes sangrando. Se embarazó teniendo el Dispositivo Intrauterino (DIU). Se veía muy pálida y débil. También le hicieron ultrasonido, estaba realmente muy mal y algo que me pareció muy feo fue la forma en que le quitaron el DIU. Le metieron los dedos en la vagina y lo extrajeron sin miramientos. Ella no podía hablar muy bien el español.

A la otra señora la médica le preguntó que tenía. La señora contestó que estaba sangrando mucho. La revisó y preguntó si es casada. Contestó que es madre soltera, que tenía novio. La médica le dijo que no tenía nada, que se vistiera y se fuera. La señora me dijo que no tenía confianza con estos médicos del hospital, que iría con un particular. Le sugerí que pidiera le hagan un estudio para ver si estaba embarazada. Esto nos demuestra como el servicio que te brindan es muy pésimo y te hacen lo que les da la gana.

Otro caso se dio cuando a una señora la UMR la envió al hospital para un parto pero prácticamente la operaron para ya no poder tener hijos. Le hicieron lo que se llama ligadura de trompas de Falopio. En la UMR le insistieron mucho para que aceptara ese método. A su esposo le engañaron que el bebé que esperaba ella venía en mala posición, y lo hicieron con engaño firmar una autorización para ligarla. Ella cuenta que fue a ultrasonido y le dijeron que su parto iba a ser normal. Ella no quería ir al hospital. Con mucha insistencia la obligaron a firmar unos documentos. Ella llegó al hospital, su parto fue normal. Después le dijeron que la tenían que operar para que ya no tuviera bebés. Ella se opuso, le dijeron que ya lo había autorizado y firmado. Ella dijo que no quería operarse, que se iba. Le dijeron que no la iban a dejar salir hasta operarse que ya venía con una orden que su mismo marido había firmado que estaba de acuerdo. La señora dice que ya no le quedó de otra y se resignó y lo único que hizo fue llorar amargamente por lo que le hicieron contra su voluntad y con engaños. Le pregunté qué piensa, porque nos tratarán así. Ella dice que nos tratan así porque somos pobres, no hablamos español o no hablamos muy bien y creo que quieren acabar con los pobres. Le pregunté qué piensa podemos hacer. Ella dice que debemos organizarnos para denunciar estos abusos y qué más hacer no sé, pero debemos hacer algo.

Otro caso es de una señora que tiene un bebé desnutrido. Ella narra que cuando ha ido a la UMR la tratan muy mal, no la atienden adecuadamente. Ella tuvo un accidente y la enviaron al hospital pero no la atendieron, la regresaron nuevamente a la UMR. Dice ella que el médico de la UMR la regaña porque su bebé no sube de peso, la regaña y le dice que toma mucho pulque y no cuida bien a su bebé. El médico la amenazó que si no cambia le va a quitar su bebé. Ella dice que se siente muy triste porque su esposo no la deja ir al médico. El no sale a trabajar para que tengan más comida y dar mejor de comer al bebé. Ella tiene que trabajar para poder medio pasarla. Piensa que su bebé así va a crecer aunque le dicen que no. Dice que ya no quiere volver a ver a la gente de la UMR pero por su bebé tiene que ir. Piensa que se aprovechan de uno porque no hablamos bien el español.

Otro caso que me platicó una señora. A ella le colocaron el DIU por unos años, pero luego quiso tener un bebé. Fue a la UMR para que se lo quitaran. La revisaron y dijeron que el DIU ya no se ve que a lo mejor se le cayó, así es que la enviaron al hospital. La revisaron y nada más le dijeron que estaba bien y la volvieron a regresar a la UMR. Ella piensa que son ellos los que no quieren quitarle el DIU. Lo peor dice es que no puede decírselo a su esposo, que no sabe que lo tiene, pero que ella si quisiera tener un bebé.

Machismo y golpes del marido

La ideología y practica del machismo que vivimos las mujeres son parte de la opresión contra la mujer y se manifiesta de muchas maneras.

Una señora narra que su esposo la golpea porque éste piensa que ella tiene un amante. El esposo la patea, la deja moreteada de la cara y la amenaza que no tiene que platicar ni reírse con sus compañeras, porque éstas la están mal aconsejando y que ella debe estar en la casa y trabajando. Ella cuenta que tras este mal trato no le da para comida y otros gastos para el cuidado de sus hijos. No le deja que ella use un método anticonceptivo y quiere que ella esté a su servicio sexual cada que quiere. Ella dice que ya no quiere vivir con este tipo pero la sigue a donde ella va. Lo ha demandado ante las autoridades locales donde promete que cambiará, pero aun así él no entiende, no cambia, ella dice no sabe que hacer.

Respecto al abuso sexual

Una señora dice que su marido es muy maldito. Siempre quiere tener relaciones sexuales aunque ella no quiere y si no se deja, él dice que es porque entonces ella tiene otro amante. La insulta y humilla y le dice que es una puta. Dice que en una ocasión la violó y después le echó picante en la vagina. Ella dice que es un perro.

Pienso que este es un caso muy grave y que hay muchos casos como éste en la región que es una región indígena, también en el país y en el mundo.

Un Rapto

Un muchacho que conozco raptó a una muchacha. El muchacho es soltero, la muchacha no es casada pero es madre soltera. El acaba de llegar de trabajar en EU, ni siquiera era su novia. Entonces se la llevó a la fuerza y nadie hizo nada. Además él no aceptó que ella llevara su bebé, éste se quedó al cuidado de la abuela materna.

“La Injusticia”

Muchas mujeres campesinas indígenas me han contado que cuando han hecho una demanda contra algún hombre ante las autoridades, las autoridades salen favoreciendo al hombre y que en vez de llamarle la atención y tratar de resolver el problema, medio regañan al hombre y multan económicamente a los dos y por esta situación se ven obligados a vender algo de sus pertenencias materiales: gallinas, puercos, vacas, etc. Por eso la mayoría de las veces temen poner alguna demanda del maltrato que reciben. Esto se da muy a menudo.

Otro problema es la poligamia

Aquí en este lugar se da un caso en que un hombre tiene hasta tres mujeres y otro tiene dos. Cuenta una de estas mujeres, que no son respetadas, son oprimidas. El hombre tiene el descaro de decir que son sus sirvientas: ellas tienen que cuidar los animales, lavarle la ropa, hacerle de comer y tener sexo. El tipo no da para los gastos de los hijos, ella tiene que arreglárselas para comprar el jabón, la sal, fríjol y no pueden vender ninguno de los animales del ganado porque además es controlado por el hombre, cuando él lo decida.

Las trabajadoras domésticas

También están los casos de mujeres indígenas que salen a trabajar a la ciudad de trabajadoras domésticas (sirvientas). Primero, se les paga menos por ser indígenas. Los hijos de los patrones y los mismos patrones a veces las violan y cuando salen embarazadas las corren y todo queda como si no pasara nada.

Respecto a los programas de gobierno

Se ha dado el caso que a las mujeres que reciben el programa de Oportunidades, que consiste en una beca para sus hijos que van a la escuela, cuando la mujer no llega a la reunión la amenazan con ponerle la falta al niño como si él no asistiera a la escuela y así ya no puedan recibir la beca.


En las noticias hemos escuchado que catedráticos de la universidad piden favores sexuales a las jóvenes a cambio de calificaciones de los exámenes.

“Somos una fuerza poderosa y revolucionaria contra el imperialismo”

Todo esto representa la ideología machista del sistema de los imperialistas, grandes capitalistas y terratenientes y viene de hace miles de años. Por ejemplo, en China fue sintetizada por Confucio y Mencio, filósofos idealistas y reaccionarios a favor del sistema esclavista. Confucio daba afanosamente bombo a la falacia reaccionaria de que el hombre es superior a la mujer, considerando a la mujer tan inferior como se consideraba a los esclavos. El pregonaba que las mujeres y hombres inferiores (esclavos) son difíciles de tratar. “Sostenía que las relaciones entre el marido y la esposa, lo mismo que entre el rey y el ministro y las relaciones entre el padre y el hijo, eran relaciones entre el dueño y el sirviente, y que este principio era universal bajo el cielo. Consideraba a la mujer como una esclava del marido. Y charlataneaba que la moralidad femenina sólo significa la obediencia”. (Con Mao son Cinco, pág. 26).

Todos estos reaccionarios dogmas prevalecen en estos días en el país y en el mundo sobre la mujer. Se considera que la mujer es menos que el hombre, que no puede hacer el trabajo que hace el hombre, no puede participar en la política, en las reuniones y asambleas para tratar los asuntos de la comunidad. No deben estudiar porque luego se casan y cuidarán a sus hijos y deben obedecer al marido. Todo esto bombardea la clase dominante para atar a las mujeres y no se rebelen contra el sistema para tumbarlo. Las mujeres somos la mitad del cielo, y las clases reaccionarias tapan los grandes logros que se vivieron en el socialismo sobre todo en China donde el Partido Comunista con Mao a la cabeza desató la iniciativa de las mujeres que junto con los hombres escalaron montañas, hechos que demuestran que las mujeres no sólo pueden romper las cadenas confucianas sino que somos una fuerza poderosa y revolucionaria contra el imperialismo. Por eso mismo yo pienso que sólo el socialismo y el comunismo van a liberar a las mujeres y a la humanidad y las mujeres y los hombres debemos luchar por esa meta que ya ha demostrado su posibilidad en las experiencias que la clase del proletariado vivió en Rusia y China.

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Oaxaca: Intentan acallar la “Voz que Rompe el Silencio”


Publicado en Aurora Roja No. 14 sobre el asesinato de dos triquis encargadas de la radio comunitaria de San Juan Copala.


Felicitas Martínez Sánchez de 20 años y Teresa Bautista Merino de 24, compañeras triquis víctimas de un asesinato político, eran grandes en su corazón y en sus convicciones, en su labor de despertar a las mujeres y hombres de la región. En sus tres meses de haber comenzado a participar en la radio comunitaria “La Voz que Rompe el Silencio”, por nombramiento y encargo del municipio autónomo de San Juan Copala, Oaxaca, comenzaban a darle voz a los que por décadas no la han tenido, a darle voz a las mujeres, a romper el silencio en que las ha mantenido este sistema. Comenzaban a promover la participación de la mujer en la vida social, política y cultural, a participar en las asambleas, en foros en el movimiento y a jugar un papel en las decisiones de la comunidad.

Hacían de todo, nos comentan sus compañeros: eran locutoras y reporteras, viajaban a las comunidades a enterar a la gente sobre el papel de la radio y del municipio autónomo, difundían sus derechos como mujeres y como indígenas y exhortaban a la gente a organizarse y a luchar por sus derechos. Y luego paramilitares representantes de los caciques y terratenientes, manejados por dirigentes del MULT-PUP (Movimiento por la Unidad y la Lucha Trique-Partido Unidad Popular) con fuertes lazos con el gobierno asesino de Ulises Ruiz Ortiz (URO), cortaron sus vidas.          

Fueron violentamente asesinadas en una emboscada el 7 de abril del 2008 al filo de las 14 hrs. Según autoridades del municipio autónomo de San Juan Cópala y la Organización Civil Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Juntos (CACTUS), ellas salieron de Cópala a las 13 hrs., y se trasladaban en una camioneta particular a la ciudad de Oaxaca donde coordinarían una mesa sobre Comunicación Comunitaria y Alternativa en el Encuentro Estatal por la Defensa de los Derechos de los Pueblos de Oaxaca por celebrarse los días 9 y 10 de abril. Todo estaba planeado, ya que al pasar por el paraje Llano Juárez en la carretera que conduce del paraje Joya del Mamey a Putla de Guerrero, fueron atacados por un grupo fuertemente armado con armas de alto poder de uso exclusivo del ejército (cuernos de chivo). Balacearon la camioneta donde viajaban estas compañeras, dando muerte a las dos compañeras.

En este reaccionario ataque también fueron baleados: Francisco Vásquez Martínez de 30 años de edad, chofer de la camioneta en que viajaban las jóvenes triquis, que era oficial administrador del registro civil de Juxtlahuaca, su esposa Cristina Martínez Flores de 22 años de edad y sus hijos Agustín Gustavo y Jaciel Vásquez Flores de 3 y 2 años de edad que fueron trasladados a un hospital en Putla de Guerrero.

 Las y los integrantes de CACTUS expresaron: “nuestro dolor, nuestra rabia y el sentir de nuestro corazón, por la muerte de Felicitas y Teresa. Junto a ellas, recuerdan, caminamos en la creación de su radio comunitaria, ‘La voz que Rompe el Silencio’. La risa y el nerviosismo por ver que su voz le daba voz a los que siempre se les ha negado, quienes hacían vivos los acuerdos de San Andrés, al ejercer un derecho a su autonomía de la forma más viva, en el ejercicio pleno de la libertad de expresión; en la practica del derecho de decir lo que pensaban como mujeres, como indígenas, como triquis era y será siempre enternecedora". La estación, proyecto del municipio autónomo de San Juan Cópala, fue inaugurada por autoridades municipales el pasado 19 de enero e inició transmisiones en el 94.9 FM de frecuencia modulada, en el marco del encuentro de comunidades y organizaciones por el primer aniversario de la creación del municipio autónomo. Fue creada para informar sobre la realidad que se vive en la región triqui, para difundir lo que hace el municipio, cómo se vive aquí y en el estado, sobre la política federal e internacional, dijeron durante la apertura de la radio.

¿Por qué asesinaron a dos jóvenes indígenas que apenas comenzaban a vivir y a trabajar por el pueblo?

Preguntamos a Jorge Albino Ortiz, vocero del municipio autónomo de San Juan Cópala y coordinador de la radio comunitaria “La Voz que Rompe el Silencio”, ¿cuál creen fueron los motivos del asesinato de las compañeras locutoras triquis, Teresa Bautista y Felicitas Martínez?

El contesta: “Nosotros como radio “La Voz que Rompe el Silencio” creemos que matar a dos compañeras fue un golpe en contra de la libre expresión comunitaria, porque ellas venían haciendo varios trabajos donde ya pueblos y comunidades, jóvenes y gentes grandes venían ya identificándose con la radio y ya comenzándose a extender básicamente sus derechos. Es lo que hacían las compañeras, difundir ora sí que romper la voz que estaba callada de la zona triqui. Entonces, creo que se debió a eso el golpe en contra de la radio y en contra de las dos compañeras, ya que estaban ya muy comprometidas con la radio y matar a ellas es como ya apagar esa voz, quitarle la voz al pueblo, al pueblo triqui e intimidarnos que no pueden ora sí que libremente expresarse lo que sienten los pueblos triquis como radio y como autoridades. Nosotros vemos que el gobierno del estado en contubernio con partidos políticos estatales no les conviene tener un municipio autónomo con su radio y con sus varios proyectos productivos y otros proyectos que benefician a las comunidades, que bueno, matar a esas compañeras es como quitarle la voz al municipio y al pueblo y una amenaza para que la gente no se constituya en municipios autónomos, en municipios libres. Sin embargo, para nosotros, gente triqui indígena, y que ha estado sufriendo ya varios golpes, que estamos acostumbrados a los golpes del estado, que estamos conscientes que ni siquiera hemos sido beneficiados con recursos gubernamentales ni del gobierno federal, ni del estatal, entonces decimos, bueno, pues qué perdemos en levantar la voz, qué perdemos en construir un municipio autónomo, qué perdemos con poner nuestra radio y, ya asesorándonos un poco con el convenio 169 entonces ya decimos, bueno, vamos a poner nuestra propia radio, y es nuestro derecho elegir a nuestra propia autoridad. Tenemos derechos en movernos nosotros a nuestra manera como queremos que funcione tanto nuestra autoridad comunitaria como los proyectos que se están llevando en la comunidad, pero si es un golpe muy fuerte donde el gobierno es capaz de decir que no puedes rebelarte en contra de él sino que él te va a decir lo que hay que hacer.

“El golpe no lo vemos nada más contra el municipio triqui o en contra de la región triqui, son golpes que están dando a diferentes movimientos sociales en todo México y más en Oaxaca, y creemos que es necesario fortalecernos, organizarnos e ir buscando, ir tejiendo la solidaridad, las alianzas con las demás organizaciones con las demás radios tanto estatal, nacional e internacional para que por lo menos nuestra voz se escuche o por lo menos la gente se de cuenta de que existimos los indígenas en México, porque en un tiempo se llegó a decir que México ya estaba en otra etapa… Ni siquiera se acordaban de los indígenas hasta que se rebeló el EZLN, entonces ya voltearon a ver que sí existen indígenas en México… En un tiempo la presidenta de la cámara alta dijo que nomás son 40 familias las que se benefician de la riqueza en México”.

Un maestro de Chicahuastla nos dice, “En esta parte de Cópala la mujer culturalmente no participa políticamente, la mujer no tiene derecho a estudiar. Las compañeras Teresa y Felicitas estaban rompiendo con este esquema, sabían leer y escribir además de jugar el papel de locutoras en la radio comunitaria. Por eso las mataron”.

Sus compañeros de trabajo también nos opinaron al respecto. “Las mataron porque despertaban la conciencia del pueblo”, dice Adolfo Martínez Ramírez. Explica el locutor Bernabé Cruz que “Ellas no cometieron ningún delito, solamente orientaban a los pueblos triquis en aspectos de salud, organización y que reclamaran sus recursos (que proporciona el gobierno federal y estatal), que se quedan en manos de los lideres corruptos”. Aquí donde el pueblo prohibió la presencia de los partidos políticos “porque sólo dividen”

Jorge Albino Ortiz explica que “Ellas trabajaban un poco rescatando la cultura triqui, y específicamente las mujeres, y difundían mucho el derecho de la mujer, el derecho indígena, las leyes que respaldan a los triquis, a los indígenas en general en América Latina, en México y Oaxaca, qué derechos tenían las mujeres y más las mujeres indígenas. Ellas estaban mucho en ese trabajo, información, y cumplían papeles con las tareas del municipio autónomo… Entonces vemos que ellas ya para la gente eran unas estrellas en difundir esa información, entrevistar a las mujeres de cómo veían sus derechos y entonces eso hizo que las mujeres, que ellas fueran muy identificadas en la zona y, bueno, creo que ellas también lograron su meta, ya que últimamente mujeres han estado tomando ese ejemplo de participar en la asamblea comunitaria. Las mujeres ya mayores que ellas, o estudiantes que no han estado en la radio, regresan de vacaciones y se meten en la radio difundiendo ese mismo ejemplo, entonces es un gran logro de ellas”.

Integrantes de CACTUS afirmaron que este hecho se viene a sumar a la represión ejercida por el estado contra las radios comunitarias que ejercen su derecho a la comunicación. El mensaje de sus asesinos no pudo ser más claro: callar la voz que rompe el silencio, silenciarla. Las dos triquis asesinadas transgredían con su sola voz y presencia toda una serie de reglas no escritas, pero no por ello menos celosamente guardadas: Rompían el silencio a que el sistema político mexicano realmente existente las condenaba en tanto que mujeres, en tanto que jóvenes, en tanto que indígenas triquis, en tanto que oaxaqueñas, en tanto que opositoras al sistema, en tanto que partícipes de una autonomía indígena, autonomía que allá arriba han condenado a la "ilegalidad".

De hecho, ha habido una campaña contra las radios comunitarias más en general de parte de los gobiernos federal y estatal y otras fuerzas reaccionarias con el argumento de que las radios comunitarias son radios fuera de la ley, radios piratas y que desarrollan una competencia contra las radios comerciales. Además de amenazas de muerte, han atacado, desmantelado y robado instalaciones de radios comunitarias que con muchos esfuerzos han conseguido las comunidades indígenas, tales como “La Rabiosa” en Huajuapan de León, Radio Zaachila, Radio Calenda, una más en Huajuapan, otra en Zimatlán en el valle y algunas otras en la región del Istmo de Tehuantepec, y URO ha amenazó con seguir este operativo. La razón principal detrás de esta campaña reaccionaria es la represión política: quieren silenciar estas radios que en diversos grados se han convertido en una forma en que la gente puede expresarse fuera del férreo control de los medios principales de comunicación por parte de los grandes capitalistas y que puede contribuir a que el pueblo comience a despertar, organizarse y pensar en cómo cambiar las cosas.

Señalados: los asesinos materiales e intelectuales de las compañeras triquis

Aurora Roja preguntó al vocero del municipio autónomo, Jorge Albino Ortiz (JAO): “En las notas periodísticas ustedes, los locutores amigos de las jóvenes, señalan como actores materiales a los hermanos Manuel y Carmelo Domínguez Ortiz de la comunidad Rastrojo y Pablo Guzmán Ramírez Paso del Águila, y que los autores intelectuales del crimen son los lideres del MULT y el PUP, Heriberto Pazos, Rufino Merino Zaragoza y Marcelino Bautista López. ¿Qué nos puedes comentar sobre esto?”

JAO: “El testigo clave, el sobreviviente de la emboscada, dio los nombres de los que identificó y nosotros creemos que tras del actor material, que son gentes muy identificadas con el PUP y con el MULT, e igual los dirigentes intelectuales del partido y del MULT, son los responsables directos, pues al conocer a los actores materiales, ¿quién más va a estar atrás de ellos en este caso? Nosotros creemos que al PUP le afectó mucho la creación del municipio autónomo, porque ya hubo un descuento de votos a ese PUP. En la primera elección llegaron a 60 mil votos, ya en la segunda y con todo lo que hicieron , el pueblo les dio la espalda, y el voto se redujo a 24 mil votos. Es decir, perdieron más del 50% de lo que habían ganado, entonces eso ya obliga a ellos a actuar de manera muy, muy fea, muy brusca, como lo hicieron con las compañeras... Sin embargo, hasta el momento el PUP de nueva cuenta quiere fortalecerse poniendo un presidente en Juxtlahuaca, Carlos Martínez Villavicencio, que viene muy fuerte ahorita. En las últimas agresiones que han sufrido los triquis del UBISORT, se sabe hay gente identificada con el PUP y con el presidente y sin embargo no se ha hecho nada y vemos que el presidente se está comprometiendo mucho con el PUP, y está actuando de una manera muy brusca con la comunidad triqui, en lugar de ver qué proyectos levantar en la zona, qué proyectos se requieren para ir controlando la violencia. Creemos que está obedeciendo y actuando de una forma de cómo eliminar a los dirigentes triquis en la zona. Lo vemos muy complicado y creemos que el PUP intentará hacer todo lo posible para poder posicionarse otra vez y retomar las fuerzas de la zona triqui. De hecho, intentarán dividir, intentarán meter otras fuerzas en la zona para que se divida la región triqui y que ellos puedan recuperar los votos que perdieron.

“Los dirigentes del PUP, todo el mundo sabe que han estado muy de cerca con el gobernador actual del estado, URO, y creemos que el gobernador y el PRI hizo compromisos serios con el PUP como para actuar de esa forma en contra de su propio pueblo. De hecho los dirigentes del MULT traicionaron a su propia gente, traicionaron a su propio dirigente de nombre Timoteo Alejandro Ramírez con quererlo matar por oponerse al interés del partido político, por oponerse a la política derechista del partido. Entonces creemos que la gente del PUP y el MULT tienen alianzas serias con el gobernador, de hecho en el movimiento popular del 2006 de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), los del MULT estuvieron en contra. Se sabe que el asesino del mecánico José Jiménez Colmenares fue una gente muy identificada con ellos, que inclusive en su momento lo declaró, diciendo ser del PUP y del MULT”. (Lo cita Diego Enrique Osorno en su libro Oaxaca, La primera insurrección del siglo XXI, página 98). “Sabemos que el MULT negoció la libertad de este asesino. También se sabe que quien destruyó la radio universidad es miembro del MULT, y eso nos da a entender que tienen alianzas serias con el gobierno, que están al servicio del gobierno para actuar contra del movimiento popular y en contra de las asociaciones y grupos no gubernamentales.

“Los asesinos materiales son personas identificadas por el testigo clave, y nosotros estamos exigiendo justicia por esa parte. Son personas muy identificadas en la zona, son caciques muy bruscos, que han estado identificados por el pueblo y que el testigo los pudo identificar en la emboscada. Nosotros en su momento exigimos justicia y se dio a conocer los nombres de los asesinos intelectuales y materiales, y se demostró con pruebas. Sin embargo, la PGR no ha hecho nada hasta el momento. Nos da entender que estos sujetos, y los dirigentes del PUP y MULT, tienen compromisos serios con el gobierno estatal y federal, pues están protegidos por el gobierno estatal y federal. Aunque a nosotros al decir esto nos liberan demandas por falsedad de declaración, pero sin embargo nosotros sostenemos nuestra palabra, sostenemos las pruebas de que ellos actuaron y nosotros seguiremos trabajándole en esa parte hasta que se esclarezca el caso de nuestras dos compañeras y nosotros no le vemos otra paz y tranquilidad en la zona triqui si no se hace justicia. Hemos apostado por esa parte, de hecho nos hemos solidarizado con las compañeras desaparecidas, Virginia y Daniela, con los familiares hemos estado de cerca de hecho en su momento fuimos a hablar con la ONG que está empujando ese caso con la presidenta estatal de la LIMEDH, Jessica Amaya. Nos acercamos en su momento cuando se dio el caso de las dos compañeras desaparecidas, apostamos a la justicia, dijimos que como municipio íbamos a colaborar para dar con el paradero de las dos chicas. Sin embargo, los dirigentes del MULT y el PUP no nos dejaron participar, nos vieron como enemigos, nos acusaron al contrario, entonces no se pudo hacer nada al respecto, pero si estamos en la misma posición de hacer lo que hay que hacer”. Hasta aquí el comentario de Jorge Albino Ortiz.

Nos comenta el maestro triqui de la zona de Chicahuastla que el MULT originariamente si surgió para organizar al pueblo triqui contra esta opresión y las injusticias de los caciques y contra los partidos oficiales. Más tarde se dividió, primero una parte en la Unidad de Bienestar Social (UBISORT) a raíz de la formación del PUP y dividía los votos contrarios a Ulises Ruiz en las elecciones para gobernador en 2006. Nos dice el profesor que un poco antes y al principio del movimiento popular de 2006 una buena parte de los indígenas triquis en el MULT analizan como es que primero decimos vamos contra el gobierno y ahora vamos a favor del gobierno, deciden deslindarse del MULT y formar el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI). Entonces hay una pugna por parte del MULT con el apoyo del gobierno estatal priísta contra UBISORT y MULTI por el control político de la zona.

El profesor dice que en las comunidades donde tiene influencia el MULT, controlan hasta a los maestros, imponiéndoles las movilizaciones en apoyo al PUP y al PRI. En Cópala ha estado presente la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI). El maestro dice siguen con neocolonialismo como control político federal y estatal con proyectos productivos y culturales.

El gobierno y sus funcionarios protegen a los asesinos

Preguntamos a JAO: “Se menciona en los medios que las compañeras y ustedes desde antes habían recibido amenazas, ¿cómo eran estas amenazas?”

JAO: “Si, bueno, las amenazas eran de que la radio o de que nosotros no somos periodistas y en segundo lugar de que nuestro proyecto no va a progresar, de que la radio va a ser desmantelada en cualquier momento o… de que su servidor tiene orden de aprehensión por estar ahí en una radio pirata. Son las amenazas que hemos estado recibiendo, las amenazas de muerte que ellas recibieron para después ser la realidad, que por estar muy de cerca con las mujeres, que por abrirle varios proyectos y varias ideas, darles varias ideas a las mujeres que benefician a ellas, de que las mujeres en la zona triqui todavía no tienen derecho de participar en la asamblea, de participar en un puesto público, de que ellas no puedan participar abiertamente con sus propias compañeras en las comunidades y de que nosotros estábamos actuando de una manera muy radical, decían, nomás por no hacerle propaganda a un partido político, por no pasarle lo que ellos quieren que se beneficie, lo que el gobierno quiere o lo que el partido local quiere. Entonces, de que nosotros para ellos somos el estorbo en la zona y por eso su amenaza de muerte creemos que se cumplió para ellas, de hecho se estaba diciendo que con ellas no se puede porque eran unas tipas ya de otra forma y que afecta a la zona a las mujeres triquis”.

Aurora Roja: “Se supo en la prensa de que después del asesinato y denuncia que se hizo de exigir justicia, hubo ofrecimiento del procurador o del gobierno a los familiares, ¿es esto cierto?”

JAO- Sí, fijante que uno de los testigos claves, en cuanto estaba en el hospital, la gente del gobierno se le acercó, y en cuanto le dieron de alta, hubo luego una reunión cercana con ellos y con los familiares de las dos compañeras y con el gobernador del estado, con su grupo más cercano, y sí les dijeron ¿qué necesitan? para ya no vivan sufriendo, que los viajes, que las comidas, ¿que quieren? Y, bueno, les dijeron que había casas, había autos, que había lo que quisieran para no estar sufriendo y que el gobierno, el gobernador les dijo, ‘reconozco que son pobres, son indígenas, yo los apoyo con esto’, para que vieran que el gobierno está de parte de ellos y de que no pasa nada. Hubo ese ofrecimiento de parte del gobernador para los familiares pero fueron promesas en ese tiempo, que estaban calientes las cosas, promesas que hasta el momento no se han cumplido”.

Dictadura asesina defensora de la opresión de los pueblos indígenas y de las mujeres

Así que la evidencia apunta a que las locutoras triquis fueron asesinadas por gente del MULT-PUP como parte de una campaña más amplia de represión contra el pueblo por parte del gobierno y las clases dominantes en el estado. Aunque el MULT comenzó como una organización de resistencia y protesta contra el gobierno y los caciques, los dirigentes actuales de la organización se han aliado con el gobernador Ulises Ruiz Ortiz, responsable de más de dos docenas de muertes durante el movimiento en su contra, y ahora son parte de la estructura de opresión y represión de los triquis y también de varias comunidades mixtecas en la zona. Estos asesinatos nos muestran una vez más que el gobierno, junto con los grupos paramilitares que le sirven, es en realidad una dictadura sobre las clases populares en los intereses de la gente de poder y dinero, los imperialistas, grandes capitalistas y terratenientes. Y estos asesinatos también subrayan una vez más que esa dictadura es un garante de la opresión de los pueblos indígenas.

En México, la opresión de los pueblos indígenas es un pilar que sostiene el sistema capitalista y semifeudal subordinado al imperialismo. Los indígenas son mano de obra barata la clase terrateniente en el campo y para las empresas agrícolas capitalistas en Morelos, Puebla, Sinaloa, San Quintín, Baja California y hasta en EU. En las zonas indígenas todavía existen relaciones opresivas semifeudales, son discriminados por vestir a su usanza, hablar su lengua, y por el mero hecho de ser indígena. No tienen derechos más que en el papel (la Constitución de los grandes ricos) a usar su propia lengua en la educación y comunicación, nombrar a sus autoridades y utilizar los diversos recursos. Las mujeres sobre todo, muchas veces no tienen derecho a ir a la escuela, a recibir parcelas, a participar en asambleas, en cargos de elección popular, aunque los líderes al servicio de los partidos electorales y el gobierno las acarrean para sus actos electorales.

Como comenta JAO: “La discriminación en México existe… Nosotros los indígenas vemos que por nuestra forma de hablar, forma de vestir, forma de caminar, forma de ver las cosas, ya somos gentes ya muy diferentes a los ricos… De hecho los jóvenes que salen a estudiar a diferentes partes de México, pues les dicen feo por hablar un dialecto, por hablar un idioma y por vestirse como se visten estos pueblos. Es una discriminación muy fuerte que estamos viviendo, por como nos vestimos, por nuestra cultura o cuando hablamos triqui, idioma, en diferentes partes como son en escuelas, reuniones, plazas públicas. La gente te empieza a decir de cosas y bueno es lo que estamos viviendo nosotros.

Otro pilar de este sistema es la opresión de la mujer. JAO habla al respecto en estos términos: “Lo que son las mujeres en la zona triqui, es de que las mujeres siempre fueron usadas, se puede decir, que las mujeres siempre tienen que obedecer al marido, al hombre o que los hombres siempre tienen que caminar adelante y detrás las mujeres. Esa era la discriminación más fuerte que se vivía en la zona. Ahora últimamente las mujeres ya ven diferente sus derechos y los hombres ya ven a las mujeres como un ser humano que tiene derechos, un ser humano que también tiene que defenderse, un ser humano que a lo mejor hasta es más importante en la zona. Como si te darás cuenta en varios movimientos sociales tanto como en Chiapas y en otras partes, las mujeres son las que más se avientan… Hay muchas mujeres que traen otras propuestas que nos sirven a nosotros los hombres para el bien de la propia comunidad, y esas propuestas que han estado escondidas en años y que los hombres siempre han estado queriendo marcar qué decir y qué no decir y que después descontrola, y las mujeres son las que han pagado el precio…”

Las compañeras comenzaban a cuestionar estas relaciones opresivas y comenzaron a educarse y educar a los demás en que los indígenas y las mujeres en particular son seres humanos y deben liberarse y participar en igualdad con el hombre. Entonces es por eso que eran un peligro para las clases dominantes en la región, el estado y el país y para que no crecieran y fueran un ejemplo para otros, las asesinan para callarlas. Pero su ejemplo ha inspirado a mucha gente más y la lucha por justicia sigue. ¡Pena máxima a los asesinos de estas valientes mujeres triquis!

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Oaxaca: La Lucha Política Independiente del Pueblo, Heraldo de una Nueva Revolución


Movimiento Popular Revolucionario

Del capítulo 3, Las raíces del movimiento: rebelión contra la opresión y la actual ofensiva reaccionaria

Protesta por presos indígenas en Oaxaca
Es contra todo esto que la gente de Oaxaca se rebeló, no solamente contra un hombre, sino también contra toda una ofensiva reaccionaria y, a fin de cuentas, contra ésta y tantas consecuencias más de este sistema en que vivimos. Con más o menos conciencia de esto, y desde muchos diferentes puntos de vista, pero a fin de cuentas, son pocos los que piensan que URO es el único problema, y que sin él todo sería color de rosa.

En un país en que la mayoría son pobres, Oaxaca está entre los más pobres. Según los datos de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), el 73% de los oaxaqueños viven en la pobreza extrema con un ingreso inferior a los 2000 pesos mensuales, con lo que ni siquiera cubren sus necesidades alimenticias. El 76.9% de la población padece algún grado de desnutrición (de “alta prioridad nutricional”, es el eufemismo del gobierno). El ingreso por persona (“ingreso per cápita”), es menos de la mitad del promedio nacional. Las cifras del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) para el último censo en 2000 indican que el 40% de las viviendas tienen el suelo de tierra, el 54.4% no tienen sistema de drenaje, el 34.5% no tienen agua entubada. La quinta parte de la población es analfabeta.[4]

Detrás de las frías cifras está una realidad de pobreza, miseria y explotación. El sistema trata de echarle la culpa a la gente. “Es que son flojos,” dicen, “es que no trabajan. Mira la gente del norte, es más trabajadora y le va mejor”. Y ese razonamiento, que todos hemos escuchado, va de la mano con el racismo apenas disimulado que enfrentan los indígenas y a veces también los oaxaqueños que se consideran mestizos: “oaxacos”, “inditos”, “patarrajadas” son los insultos proferidos, acompañando una discriminación institucionalizada sistemática en el mismo estado de Oaxaca y en la República en general.

En realidad, la gente por lo común es trabajadora, no son pocos los que trabajan incluso dos o hasta tres chambas y ni así salen de pobres, por la simple razón de que todo el sistema se basa en que una minoría de capitalistas y terratenientes viven del trabajo de los demás: ellos son riquísimos por la misma razón por la que somos pobres, porque nos explotan.

En cuanto a las grandes desigualdades regionales, ya sea entre el norte y el sur del país, el campo y la ciudad o, en otro plano, entre los ricos países imperialistas como Estados Unidos y la Unión Europea y los países pobres y oprimidos de América Latina, África y Asia, estas desigualdades no se deben a la raza o nacionalidad o características personales de la gente, sino a la naturaleza y funcionamiento del sistema en que vivimos. Como observaba Carlos Marx, el capitalismo genera riqueza y abundancia en un polo y pobreza y miseria en otro, y eso se ve en todas partes (incluso los países “ricos” como Estados Unidos tienen sus legiones de pobres, e incluso va creciendo allá el número de gente sin techo que vive en la calle).

En el caso de México, y de Oaxaca en particular, esa tendencia hacia la acumulación de pobreza y miseria en un polo, característica del capitalismo, es aumentada por la persistencia también de relaciones semifeudales, sobre todo en el campo, como son el caciquismo, la usura, el enganche, la media, el trabajo obligado no pagado, los cargos obligatorios, el intermediarismo tradicional, etc.

Y se aumenta aún más por toda la estructura de opresión contra las nacionalidades indígenas. En el caso de Oaxaca son los amuzgos, cuicatecos, chatinos, chinantecos, chocholtecos, chontales, huaves, ixcatecos, mazatecos, mixes, mixtecos, nahuas, tacuates, triquis, zapotecos y zoques. Esta estructura de opresión nacional tiene sus raíces históricas en la conquista española y el sistema de explotación feudal a los indígenas que estableció aquí, comenzando con la encomienda, en que la Corona española otorgaba al encomendero español o criollo el “derecho” a exigir el trabajo, sin compensación alguna, así como el tributo en productos, de todos los indígenas en las tierras que recibió. Este sistema contribuyó en buena medida al genocidio de la población indígena bajo la ocupación española, con la reducción de la población estimada en 25 millones en el momento de la conquista en 1519, a menos de 2 millones 60 años después. Sobre la base del sistema feudal de explotación a los indígenas, surgió un rígido sistema de castas establecido por las Leyes de Indias, que clasificaba y asignaba a la gente una posición social según su porcentaje de sangre blanca, india o negra. La gente de origen africano, cuyos descendientes todavía tienen una presencia importante, por ejemplo, en la región de Pinotepa Nacional, Oaxaca, eran esclavos.

Mucho ha cambiado desde los tiempos de la Colonia, pero persiste una estructura de opresión nacional a los indígenas, que se expresa en el robo de sus tierras y recursos, la discriminación en el empleo y otras esferas y la supresión de sus culturas e idiomas. Incluso comúnmente se rehúsa reconocerlos como idiomas, llamándolos “dialectos” que es a todas luces falso. Como cualquier diccionario te dirá, un “dialecto” es una variante de un idioma. Las lenguas indígenas no son dialectos del español sino idiomas (por ejemplo, el mixteco, el zapoteco, el nahua o “mexicano”, etc.), con variantes locales o regionales de cada uno. La opresión a los indígenas también se expresa en el racismo tan extendido en nuestra sociedad, a pesar del amplio mestizaje de la población. (O ¿no es común escuchar bromas pesadas mofándose de la gente por parecer o hablar “como indio”, o escuchar a la mamá regañar la falta de modales de sus hijos con la frase “no seas indio”, o comentar el color de la tez del recién nacido, o…? Pues, ejemplos sobran).

Las masas populares nunca van a alcanzar su liberación sin enarbolar, entre otras metas, la liberación de los pueblos indígenas, el establecimiento en los hechos de la igualdad para las y los indígenas, sus idiomas, sus culturas y la conquista de la autonomía regional indígena. La autonomía regional indígena es la creación de gobiernos regionales autónomos en el marco de un nuevo estado nacional unificado, una república popular, que pone fin a los siglos de opresión. Como señaló con mucha razón Marx, ninguna nación o nacionalidad puede ser libre mientras oprima a otra. Existe toda una estructura de opresión nacional a los indígenas, de la que el problema ideológico del racismo es solamente una parte. También cabe observar que el racismo contra los indígenas es algo particularmente insidioso, por lo que no solamente descalifica a la parte más oprimida de nuestra sociedad, sino en el caso de la mayoría mestiza, también lleva implícita el auto-desprecio y aceptación de la reaccionaria ideología de la supremacía blanca, toda vez que todos tienen sus raíces indígenas. En vez de interiorizar la ideología de los opresores, hay que aprender de lo positivo, por ejemplo, de la Guerra de las Castas, una rebelión campesina en Yucatán de 1847 a 1853, en que muchos soldados blancos y mestizos pasaron al lado de los insurrectos mayas.

La rebelión oaxaqueña unió a todas las nacionalidades en causa común y tiene raíces, en parte importante, en el despertar impulsado por el levantamiento campesino chiapaneco en 1994, la proliferación y crecimiento del movimiento indígena, y la rebelión contra toda esta estructura de opresión nacional. La mayoría de las organizaciones indígenas del estado entraron en las filas de la APPO. Tres de los primeros mártires del movimiento fueron triquis, miembros del Movimiento Unificador de Lucha Triqui Independiente (MULTI) y participantes en la APPO: el 9 de agosto de 2006 fueron asesinados a balazos en la carretera Putla de Guerrero-Santiago Juxtlahuaca, Andrés Santiago Cruz, de 35 años, Pedro Martínez Martínez, de 70 años y el niño Octavio Martínez Martínez, de 12 años. El Encuentro Continental de Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Abya Yala, en La Paz, Bolivia, en que participaron representantes de 16 países de América, manifestó el 12 de octubre de 2006 su apoyo y solidaridad con la lucha de la APPO y el magisterio oaxaqueño por correr a Ulises Ruiz.

Como lo expresó una mujer de Yalalag: “Las comunidades están conscientes de la agresión de Ulises. Si no levantamos ahora nuestra resistencia, estaremos al borde del exterminio”. Un dirigente zapoteco de la Unión de Organizaciones Sociales de la Sierra Juárez (UNOSJO) señala que incluso no se respetan los derechos que supuestamente se han otorgado a los indígenas en el papel: “La ley oaxaqueña de 1998, que se supone es la más avanzada del país, no se aplica. No se ejerce verdadera autonomía. Un transitorio de la ley ordenaba publicarla antes de 30 días en todas las lenguas de Oaxaca. Seis años después no la han publicado ni en castellano”.[5]

Íntimamente relacionada con la opresión de los indígenas es la situación de los campesinos en general. La ruina progresiva de los campesinos en aras de la dominación del gran capital es característica del desarrollo del capitalismo en todas partes, aunque tiene rasgos distintos en México, donde persisten también y sobre todo en el campo ciertas relaciones del pasado feudal que no son completamente capitalistas, como el caciquismo, el enganche, la media, etc. Además de las tendencias “naturales” del sistema, se ha acelerado enormemente la ruina de gran número de campesinos en Oaxaca y en todo el país a raíz de medidas como la mayor apertura comercial desventajosa con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994, la contrarreforma agraria (cambio al artículo 27 constitucional) que puso fin al reparto agrario y legalizó la creación de nuevos latifundios en manos de “sociedades mercantiles”, incluyendo la participación de capital extranjero, de hasta 2500 hectáreas de riego en cultivos anuales o 20 mil hectáreas de bosques, así como el programa “Procede” para convertir toda propiedad campesina comunal y ejidal de la tierra en propiedad privada individual sujeta a la compra-venta comercial.[6]

Como señala una estudiosa del tema, el TLCAN “ha traído consigo un proceso de desestructuración de la capacidad productiva de bienes básicos como los cereales así como de la capacidad de la agricultura para generar un ingreso que permita reproducir las unidades productivas agrícolas. Tal situación ha generado un proceso de “despoblamiento” rural debido a la fuerte migración hacia los Estados Unidos… el Gobierno aseguró que generaría inversiones para los exportadores y que a la larga se incrementaría el empleo y beneficiaría a la población rural. Hoy sabemos que no ha sido así. De aquella fecha para acá, el campo ya no es el mismo: el TLCAN ha malherido el corazón del agro mexicano, alojado en los granos básicos, el sustento de la alimentación popular. El campo ya no da para comer”.[7]

Este proceso ha provocado gran sufrimiento y enorme descontento en el campo, y ese descontento fue uno de los manantiales que nutrió la rebelión oaxaqueña. Esto fue el caso desde el comienzo: hay que recordar que la mayor parte de los maestros en Oaxaca son maestros rurales, muchos de los cuales se identifican con la situación de pobreza y opresión de los campesinos a cuyos hijos enseñan. Como ya notamos, sus demandas sindicales incluían varias demandas para mejorar la situación de sus estudiantes, la mayoría de los cuales llegan a la escuela desnutridos, o ni llegan, ya que se incorporan por necesidad a temprana edad a la vida laboral, hasta en los lejanos campos agrícolas del norte del país. Es común encontrar a maestros entre los dirigentes, no solamente del movimiento magisterial como tal, sino de diversas protestas campesinas, indígenas y cívicas en las zonas rurales.

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La Colonia: conquista, genocidio y despiadada explotación feudal


Extracto del libro 200 años de opresión y resistencia: ¡Hace falta una nueva revolución emancipadora! de la Organización Comunista Revolucionaria.

Protesta indígena en Ecuador
Por mucho alarde oficial que se haga el 15 y 16 de septiembre, poco se habla de los horrores de la conquista y de la sociedad predominantemente feudal que impuso España en estas tierras. Se utiliza un lenguaje vago, embellecido, estéril: fue el “encuentro de dos mundos”, fue el “mestizaje que hoy es México”, fue “nuestra raíz histórica común”. No, no fue nada de eso; fue una conquista sangrienta y brutal para imponer un sistema salvaje de explotación feudal que resultó en el genocidio de los pueblos autóctonos.

Si bien el imperio mexica o azteca ya era una sociedad de clases basada en la explotación y que exigía tributo de otros pueblos conquistados, recibieron a Hernán Cortés y sus hombres con curiosidad y señal de paz. Su hospitalidad fue agradecida con la traición, primero con la masacre de muchos habitantes de Cholula, ciudad aliada con los aztecas, y luego con la terrible matanza de indígenas desarmados en el Templo Mayor en la fiesta religiosa de Tóxcatl al ser huéspedes los españoles en Tenochtitlan.

Los colonialistas españoles justificaron su sometimiento de la población autóctona con la “doctrina de la justa guerra” y un documento llamado el Requerimiento que se debía de leer en español, que naturalmente los indígenas no entendían, antes de apoderarse los españoles de las tierras y las personas de los indígenas. El documento explicaba en esencia que Dios había encargado a San Pedro, el primer papa, que fuese señor de todo el linaje humano, que el sucesor de aquel pontífice había asignado estas tierras a los reyes de España, y por tanto, todos que habitaban aquí tenían que someterse al Rey de España y adoptar la fe católica, y si no lo hicieran, decía textualmente, “vos haremos guerra por todas partes y maneras que pudiéremos, y vos sujetaremos al yugo y obediencia de la Iglesia y de Sus Altezas y tomaremos vuestras personas y de vuestras mujeres e hijos y los haremos esclavos…”[8]


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Relato nahua de la matanza del Templo Mayor perpetrada por los españoles

Vienen a cerrar las salidas, los pasos, las entradas… Dispuestas así las cosas, inmediatamente entran al Patio Sagrado para matar a la gente… Inmediatamente cercan a los que bailan, se lanzan al lugar de los atabales: dieron un tajo al que estaba tañendo: le cortaron ambos brazos. Luego lo decapitaron: lejos fue a caer su cabeza cercenada. Al momento todos acuchillan, alancean a la gente y le dan tajos, con las espadas los hieren. A algunos los acometieron por detrás; inmediatamente cayeron por tierra, dispersas sus entrañas. A otros les desgarraron la cabeza: les rebanaron la cabeza, enteramente hecha trizas quedó su cabeza… algunos intentaban salir: ahí en la entrada los herían, los apuñalaban. Otros escalaban los muros; pero no pudieron salvarse… (Visión de los vencidos, compilado por Miguel León-Portilla, UNAM, 2000, páginas 78-79)

La misma compilación también incluye una descripción de los conquistadores al entregarles objetos de oro: “se les puso risueña la cara… como si fueran monos levantaban el oro… como unos puercos hambrientos ansiaban el oro…” (p. 51)
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Los colonialistas españoles cumplieron su amenaza: no sólo se apoderaron de gran parte del continente sino que utilizaban cualquier resistencia como pretexto para esclavizar a los indios durante las primeras décadas de la colonia. Otras formas de explotar a la población indígena y campesina era el tributo que las comunidades eran obligadas a pagar a las autoridades coloniales, así como varias formas de servidumbre, comenzando con la encomienda, en que los indios eran obligados a trabajar para los encomenderos españoles sin pago alguno, el repartimiento en que recibían un pago por lo general simbólico y en todo caso eran obligados por el oficial repartidor a prestar sus servicios, y finalmente el sistema de peonaje por deudas en las haciendas, en que los peones y sus descendientes eran obligados a trabajar para los hacendados.

Las matanzas de la conquista y represiones de resistencia posterior, la brutal explotación y exceso de trabajo, el derrumbe del sistema social anterior y las nuevas enfermedades que trajeron los españoles provocaron un gran genocidio de la población indígena: antes de la conquista había una población de unos 25 millones de personas que quedó reducida a 750 mil por 1630, o sea, la desaparición de más de 24 millones de personas.[9]

Además de la cruel explotación de la población indígena, los colonialistas apresaron y trajeron negros de África para trabajar, sobre todo en las plantaciones de la Novoespaña. Toda la población era dividida en un rígido sistema de “castas”, regulada y discriminada por raza: españoles y sus descendientes, indígenas, negros y las “castas”, que eran varios mestizajes de españoles, indígenas y negros. La “Santa” Inquisición acosaba a la gente “sospechosa” de practicar las religiones autóctonas, protestantes o judía, así como por supuestos “pecados” como la homosexualidad. Se basaba en la acusación anónima, la tortura para arrancar una supuesta “confesión”, y la confiscación de los bienes de los condenados por el Estado, que entregaba una parte a quien hizo la denuncia. Los colonialistas y la Iglesia católica se dedicaron a la destrucción sistemática de las culturas indígenas, arrasando con sus templos y otras edificaciones y destruyendo sus múltiples escritos (conocidos como códices) por considerarlos “obra del diablo”. Aunque inicialmente algunos miembros de la nobleza india llegaron a ser sacerdotes católicos, pronto se prohibió la ordenación de los indígenas. Las mujeres en general no tenían acceso a la educación, con la excepción de algunas de las clases altas, que recibían instrucción en casa. La excepcional obra poética y filosófica de Sor Juana Inés de la Cruz (Juana de Asbaje) mereció regaños y ataques de, entre otros, el obispo de Puebla, quien la calificó de vanidosa y contribuyó a que finalmente renunciara a continuar con su obra. La Iglesia católica, cuyo poderío rivalizaba con el de las autoridades coloniales, se convirtió en el más grande terrateniente feudal y un importante prestamista, enriqueciéndose enormemente de la explotación colonial que justificaba como “obra de dios”.

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El genocidio y el despojo de la tierra


Extracto de Por un mundo completamente diferente y liberador de Isidro Serrano.


Es por este proceso de privar de su tierra al campesino que el capitalismo también se ha abierto brecha en México, en otras condiciones, las de dominación imperialista. Desde la penetración del capital extranjero en la segunda mitad del siglo 19, el país ha vivido un accidentado y convulsivo proceso en que la tendencia principal es la expropiación de las tierras campesinas y la ruina de la economía campesina, proceso que todavía sigue adelante con su gran saldo de sufrimiento humano, obligando a grandes masas de trabajadores a migrar, a vender su fuerza de trabajo como proletarios en las ciudades o al otro lado de la frontera.

Por otro lado, la naciente clase capitalista utilizó todo tipo de medidas para concentrar una masa de valor, para luego transformarla en capital: “El descubrimiento de los yacimientos de oro y plata de América, la cruzada de exterminio, esclavización y sepultamiento en las minas de la población aborigen, el comienzo de la conquista y el saqueo de las Indias Orientales, la conversión del continente africano en cazadero de esclavos negros: son todos hechos que señalan los albores de la era de producción capitalista”. Cuando España conquistó América Latina era todavía una sociedad feudal, y la sociedad que impuso aquí a sangre y fuego fue una sociedad feudal y colonial. Sin embargo, las enormes riquezas que España sustrajo de sus colonias entraron en el mercado mundial y contribuyeron a las acumulaciones de riqueza que se comenzaban a transformar en capital y producción capitalista en Inglaterra y otras partes. Lo que al sistema actual le gusta pintar como “el encuentro de dos mundos” fue un brutal y salvaje proceso de conquista y pillaje que significó genocidio para la población indígena. Se calcula que cuando llegaron aquí los españoles en 1519, había 25 millones de personas. En 1580 la población indígena era sólo ¡un millón 900 mil! Estos millones de muertes se debieron en parte a las enfermedades que trajeron los conquistadores, pero también a los maltratos, el hambre y el trabajo forzado en los campos y minas. Por ejemplo, el fraile Motolinía escribe: “La novena plaga fue el servicio en las minas… de los esclavos que murieron en las minas fue tanto el hedor, que causó pestilencia, en especial en las minas de Guaxaca [Oaxaca], en las cuales media legua a la redonda y mucha parte del camino apenas se podía pisar sino sobre hombres muertos o sobre huesos; y eran tantas las aves y los cuervos que venían a comer sobre los cuerpos muertos, que hacían gran sombra al sol, por lo cual se despoblaron muchos pueblos…”

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Una nueva sociedad posible


Imagínate que sales a la calle en México, o cualquier otra ciudad grande, y no tienes necesidad de cerrar con llave la puerta, porque ya casi no hay mucho crimen. No encuentras ni limosneros, ni niños de la calle, ni mujeres obligadas por circunstancias a prostituirse. Respiras aire puro, caminas al trabajo cerca de tu casa. Eres obrero, y aparte de tu tiempo en las máquinas, participas con otros obreros, técnicos y dirigentes políticos en diseñar una nueva máquina más eficiente y más cómoda de usar. Asistes a una reunión en que el personal de la fábrica debate la política del gobierno, así como cuáles son las mejores políticas en la empresa para servir mejor al pueblo, como también hay reuniones de la gente para determinar el desarrollo de tu colonia. Si tienes que salir muy noche y eres mujer, no hay problema, ya casi no hay violaciones ni acoso sexual en el trabajo ni en la calle. O imagínate que vives en la Mixteca, y sales a trabajar en los campos. Rumbo al campo pasas por la librería con libros en mixteco, triqui, español y otros idiomas, la escuela bilingüe, la clínica que sí tiene medicinas y doctores que te atienden bien. En el campo todos trabajan colectivamente, mujeres y hombres, como también comparten el quehacer doméstico, y la misma gente comienza a organizar pequeñas y medianas industrias, según el plan acordado en las asambleas de la comuna, donde también se debaten cuestiones políticas y sociales entre todos. Puedes tomar del agua en el arroyo, si quieres, porque ya se ha eliminado la contaminación de antes, como también se ha reforestado el monte que las antiguas empresas talamontes dejaron pelón. Participan a tu lado jóvenes estudiantes de la ciudad, que han venido a aprender de los campesinos. Ustedes platican en el transcurso del trabajo, hablando, entre otras cosas, de los recientes brotes revolucionarios en África. Pasado mañana los llevarás a los debates en las asambleas de gobierno de la Región Indígena Autónoma de la Mixteca.

¿El México imposible, dices? Al contrario, cosas semejantes ya ocurrieron en China cuando todavía era socialista. Es para esto, y mucho más, que sirve el Estado proletario, la dictadura del proletariado. Al barrer el viejo Estado, construir un nuevo poder revolucionario, confiscar la propiedad de los grandes explotadores, organizar una economía socialista y comenzar a transformar las relaciones sociales e ideas características de la vieja sociedad, es posible lograr todo esto y mucho más. El Estado proletario es principalmente algo muy bueno para las masas populares, es esencial para su liberación, y hay que luchar por él sin pedir disculpas a nadie.

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[1] El programa de cinco puntos de la revolución de nueva democracia: 1.  República Popular; 2.  Confiscar la propiedad de los imperialistas, grandes capitalistas y terratenientes; 3.  La tierra para quien la trabaja; 4.  Igualdad y autonomía regional para los indígenas; 5.  Igualdad para las mujeres.
[2] Utilizamos el término "capitalismo burocrático" en el sentido maoísta del capitalismo subordinado al imperialismo y ligado a la semifeudalidad, tanto en forma de propiedad privada como estatal. Es el capitalismo de los grandes capitalistas.
[3] Se restauró el capitalismo en China por medio de un golpe de Estado después de la muerte de Mao Tsetung, aunque los actuales gobernantes capitalistas de China siguen llamándose "comunistas" por el inmenso apoyo de que el sistema socialista gozaba entre las masas.
[4] SIPAZ, Oaxaca en datos, en www.sipaz.org; Consejo Nacional de Población, Índices de marginación, 2005, Cuadro A.1.
[5] “El movimiento popular de Oaxaca, inexplicable sin la presencia indígena”, La Jornada, 17 ago 2006.
[6] Para más información y análisis al respecto, véase: Centro de Investigación Popular, Modernización imperialista o revolución; “Diez años del TLCAN en el campo: Destrucción, resistencia y gran potencial revolucionario”, Aurora Roja, No. 11.
[7] Blanca Rubio Vega, “Voces de la desesperanza: La desestructuración alimentaria en México (1994-2004)”, Gaceta Laboral, v. 12 n. 1, abril de 2006.
[8] Héctor Díaz-Polanco, Autonomía regional, la autodeterminación de los pueblos indios, Siglo XX!, 2006, p. 47.
[9] Juan Brom, Esbozo de historia de México, Grijalbo, 2005, p.86.
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