Una estrategia “jurídica” acorde a su fascista política, programa y
movilización
11 de noviembre de 2020 |
revcom.us
Carta de un lector:
Al leer recientemente las consignas de Rechazar el Fascismo de que el
régimen fascista de Trump y Pence sigue tratando de robarse las elecciones, me
sorprendió la veracidad de esta declaración — aunque no
sabemos del todo cómo Trump y las fuerzas fascistas, tal como el núcleo de
fascistas cristianos, están evaluando sus diversas opciones y estrategias.
Especialmente a la luz de la victoria de Biden en el Colegio Electoral que los
grandes medios de comunicación, entre ellos el Noticiero Fox, han
declarado, hay tanto unidad como lucha en sus filas.
Para ayudar a nuestros lectores, expongo brevemente algunas
características clave de su estrategia y opciones “jurídicas” a partir de este
momento, los peligros y lo que hay que hacer. Utilizo la palabra “jurídicas”
entre comillas para indicar que si éstas fueran unas elecciones “normales” en
las que se cuentan los votos y eso determina quién será elegido — habría pocas
bases para que esta estrategia logre prosperar en algún sentido. Pero esto
parece estar acorde a la estrategia y los objetivos generales de los fascistas
de “pervertir” las elecciones, deslegitimar los resultados en su base social y,
en última instancia, incluso robarlas en un “golpe de estado” directo. Estos
resultados claramente no son firmes y ni siquiera más probables, pero en vista
de sus maniobras, que son peligros muy posibles de los que hay que estar al
tanto, y de más importancia, ¡los que hay que frustrar e impedir! por medio de
una resistencia masiva, sostenida y no violenta con la demanda de que sea
sacado del poder este régimen, ¡Trump-Pence Fuera Ya!
Primero y ante todo, Trump decía repetidamente durante los últimos meses
de la campaña que “la única manera en que nosotros podríamos perder es si las
elecciones estuvieran amañadas”, lo que sentaba las bases y el marco para la
opinión pública en su base social fascista. Así que, por lo tanto, la lógica
es: ahora que los grandes medios de comunicación han declarado ganador a Biden
sobre la base del conteo real de los votos, las elecciones deben haber estado
“amañadas”. Su procurador general Bill Barr, un fascista cristiano durísimo,
también ha declarado repetidamente que los votos por correo postal están susceptibles al fraude. Tras las elecciones,
Trump ha afirmado repetidamente que “ganó”, que hubo un “fraude” masivo y que
va a impugnar las elecciones en los tribunales, a la espera de certificaciones
y confirmaciones oficiales reales1.
Sigue...