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Manifestación frente a las vallas de Palacio Nacional, CDMX, 8 de marzo de 2021 |
En muchas partes del mundo las
mujeres tomaron las calles para repudiar el sistema patriarcal, con motivo del
Día Internacional de las Mujeres.
En México, hubo manifestaciones
en casi todos los estados. En todas partes las mujeres hartas, indignadas y
furiosas exigieron el fin al feminicidio, la violencia sexual, la desaparición
forzada, el acoso, las golpizas y la degradación contra ellas, todo producto de
este sistema patriarcal y capitalista. Exigieron también el derecho al aborto
legal.
En la Ciudad de México (CDMX),
las mujeres expresaron su indignación con mucha creatividad. Desde el día
anterior, las vallas que cercaban el Palacio Nacional fueron pintadas con
enormes letras “Victimas de feminicidio” y enseguida más de 2 mil nombres en
representación de las decenas de miles de mujeres asesinadas. Durante horas
llegaron compañeras solas y pequeños grupos de mujeres, algunas con flores,
para escribir el nombre de una mujer o niña que no aparece, o que fue asesinada
por el novio, el esposo, por un policía o algún desconocido.
Cubrieron el feo muro gris de
más de dos metros de alto con los nombres de las vidas robadas y consignas de
lucha. Ese muro fue un símbolo del poder del Estado que ha encubierto a los feminicidas
y violadores, y cuyos propios agentes han
cometido muchos de estos crímenes, no importa el partido político que esté en
el poder a cualquier nivel. Fue un agravio más, que miles de mujeres
convirtieron en una poderosa condena de la supremacía masculina. El vallado al
frente de la catedral rezaba “Quitan sus rosarios de nuestras ovarios”. Por la
noche, sobre las paredes del Palacio Nacional, se proyectaron grandes leyendas,
entre las que destacaban “México Feminicida” y
“Aborto Legal Ya”. Estas acciones fueron el preludio para el 8 de marzo.
El 8 de marzo miles de mujeres
marcharon del Monumento a la Revolución al Zócalo de CDMX. Casi desde el inicio
de la tarde, contingentes pequeños y grandes, o grupos de mujeres, estuvieron saliendo
hacia el Zócalo. Quizá fueron más de 50 mil, aunque las autoridades hablan de
20 mil. Todo el tiempo hubo un ambiente de alegría, sororidad, indignación y
furia. Estas expresiones se podían ver y escuchar durante casi todo el
recorrido de la marcha. Las consignas se gritaban con alegría y furia: “Ni una
más, ni una asesinada más”, “El Estado opresor, es un macho violador”, “Mujer
escucha, esta es tu lucha”, “No fue suicidio, fue feminicidio”. Hubo cartulinas de todos los colores en lo alto
con las mismas consignas y otras como “Soy la voz de las que ya no están”, “Nos
sembraron miedo, nos crecieron alas”, “Si tocan a una, respondemos todas”
(frases de la canción de Vivir Quintana), así como “Ya chole su pinche gobierno
cínico lleno de impunidad". Igualmente las vallas estaban pintadas con
“Estado feminicida”, “No se va a caer, lo vamos a tumbar” (refiriéndose al
patriarcado), “Ni una más, ni una menos”.
Sigue...