“¡Asesinos,
asesinos, asesinos, asesinos!” fue el grito, en medio del júbilo y el
coraje, de migrantes y otros frente al Instituto Nacional de Migración (INM) en
Polanco, Ciudad de México (CDMX), el 14 de diciembre de 2021. Porque la Guardia
Nacional ya ha asesinado a algunos y el hostigamiento gubernamental cada vez
más severo también los ha obligado a intentar viajes más inseguros, resultando en
sucesos terribles como la muerte reciente de los 56 migrantes en Chiapas cuando
se accidentó el trailer en que viajaban ocultos.
Los
migrantes en la protesta son de la caravana que salió de Tapachula, Chiapas, el
23 de octubre. Recién llegados a CDMX, denunciaron a Aurora Roja la
represión por parte de las autoridades: “La policía nos ha detenido mucho. La Migración
[la migra] nos ha golpeado mucho. Mujeres, incluso mujeres, las han golpeado
mucho y las han regresado de nuevo a Tapachula”. “Migración ha ido incluso en
los negocios para que no nos vendan comida, para que no nos den agua. Hemos
llegado a pueblos que no nos han dado nada. Entonces ha habido hasta tres,
cuatro días que no hemos comido nada”. “Venía diciendo Migración que nosotros
éramos ladrones”.