Marcha en Tlaxiaco por la 5a Semana Nacional de Resistencia "¡Alto a la Guerra contra el Pueblo!" |
Nos están matando, desapareciendo, torturando y
reprimiendo en números sin precedente a las mujeres, activistas, periodistas,
jóvenes, migrantes, pobres, LGBT y pueblo en general. Hay que resistir, hay que
unirnos, hay que ponerles un hasta aquí, hay que parar esta guerra contra el
pueblo. No podemos dejar que se salgan con la suya, que nos reduzcan a gente
amedrentada, paralizada y desmoralizada, pisoteada bajo la bota de los de
arriba. ¡No!... necesitamos redoblar
la lucha, y necesitamos forjar un movimiento independiente y opuesto al
Estado, las clases dominantes y el sistema criminal, que señale sin
titubeos su naturaleza criminal, y que se empeñe en desarrollar la conciencia,
combatividad y organización del pueblo a fin de parar esta guerra
reaccionaria y contribuir a finalmente ponerle fin al actual sistema inhumano
en que vivimos.
En respuesta a este “Llamado
urgente a la acción en la 5ª Semana
Nacional de Resistencia” del 6 al 12 de noviembre, hubo varias acciones en la
Mixteca oaxaqueña y la Ciudad de México, además de agitación y volanteo en el
estado de Puebla y la ciudad de Oaxaca, con las consignas centrales de
"¡Alto a la guerra contra el pueblo!" y "¡El Estado no es omiso,
es criminal!"
Un avance importante este año fue la participación de una gama más amplia de fuerzas en la Semana: Red Nacional de Resistencia “¡Alto a la Guerra contra el Pueblo!” (RNRAGCP), Comisión Magisterial de Derechos Humanos, SNTE Sección 22 (COMADH), Movimiento Popular Revolucionario (MPR), Organización Comunista Revolucionaria, México (OCR,M), Frente Popular Francisco Villa Independiente (FPFVI), Norma Esther Andrade, Unión Popular de Vendedores Ambulantes “28 de Octubre” (UPVA-28 Oct.), Fundación Carmen Zamora, Asamblea General de Trabajadores (AGT), Representante y Coordinadora Sectorial del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación Sección 22, Sector 01 Tlaxiaco, Estudiantes de la Normal Experimental Teposcolula.
Además de
distribuir miles de copias del Llamado para la Semana, también se repartieron
miles de ejemplares del análisis de la Organización Comunista Revolucionario,
México, analizando la guerra contra el pueblo, que ha significado más de 200
mil asesinatos, 30 mil desaparecidos y 7 feminicidios al día, como una guerra
de “contrainsurgencia preventiva,
en que se está matando a cientos de miles de personas, antes de que haya
surgido una insurgencia popular”.
En Oaxaca, la Semana inició con un foro de
denuncia en la Normal Experimental Teposcolula, con la participación de los
estudiantes, dando la bienvenida y con una normalista jugando el papel de maestra de ceremonias. Ella
leyó partes del Llamado al inicio y durante el desarrollo del foro, que incluyó
presentaciones por parte de un representante del Sectorial magisterial de
Tlaxiaco, una mujer del Comité en Defensa de la Educación, un representante del
comité de la Normal, un maestro representante de trabajadores de la Normal y un
activista del Movimiento Popular Revolucionario. Asistieron aproximadamente 30
personas, la mayoría mujeres normalistas, algunas con sus bebés.
Tlaxiaco |
El viernes, 10
de noviembre, se realizó un entusiasta acto político-cultural con la participación
de jóvenes de la cultura urbana, Break Dance, Hip Hop y Rap, con otro tendedero
de cartulinas de denuncia y mantas con las dos consignas principales de la
semana y otra, del MPR, de “¡Lo que la humanidad necesita es la revolución y la
nueva síntesis del comunismo!” Entre las diversas presentaciones culturales,
se leyeron partes del Llamado.
Tlaxiaco |
Se cerró la semana el
sábado 11 de noviembre con una marcha mitin de la plaza de Tlaxiaco a la fiscalía,
con la participación de unos 200 manifestantes, principalmente maestras y
maestros. La marcha por las calles fue combativa. Desde el principio se fue
agitando y denunciando crímenes de fuerzas del Estado por maestros y gente del
MPR. Se fueron gritando consignas como: ¡Alto a la guerra contra el pueblo!; ¡El
Estado no es omiso, es criminal!; ¿Qué quieren los caídos de Nochixtlán?
¡Justicia! ¿Qué quieren los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa? ¡Justicia!
¿Qué quieren las mujeres violadas y asesinadas? ¡Justicia!; ¡El problema es el
sistema, la solución es la revolución!; ¡Ante el Estado criminal, resistencia
nacional! Hubo gente que salía de los negocios a observar la marcha y recibir
los volantes. Se cerró el mitin con la participación del MPR y un maestro de la
Sección 22. Entre otros casos, se denunció la represión reciente a los jóvenes
normalistas en la ciudad de Oaxaca y el crimen en que una estudiante de la
Normal Rural de Tamazulapan murió porque le rehusaron atención médica después
de un aborto. Las
normalistas están exigiendo la destitución de todas las autoridades de esta
escuela, que son culpables de la muerte de esta joven.
En la Ciudad de México, la Semana inició con
un foro en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, San Lorenzo Tezonco,
con un estudiante como moderador. En el foro, Carmen Zamora denunció los
crímenes contra mujeres en Ecatepec, Estado de México, señalando que es un Estado criminal porque
encubren a los agresores, y cuando señalan a los mandos de estas instituciones,
pasan a ser ellas las que son amenazadas y hostigadas por la policía. También
dijo que por medio de la movilización del pueblo lograron recuperar a una
adolescente que fue secuestrada y forzada a la prostitución en una red de trata
de mujeres, aunque las instituciones de (in)justicia le dan largas al caso,
encubriendo a los criminales.
Marcha en CDMX |
También habló una compañera
representante de los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Dijo
que a más de tres años siguen denunciando y luchando contra el Estado como
culpable en el asesinato de los tres normalistas y en la desaparición de los
otros 43. En esta lucha han conocido de muchos más casos donde el Estado está
cometiendo crímenes como los “feminicidios que crecen en el país, la desaparición y asesinato de muchos jóvenes. En
Guerrero eso está pasando y la gente se va de sus comunidades porque ya no
puede vivir ahí”. Señaló que el Estado es criminal porque en el caso de los
normalistas asesinados y desaparecidos “ha quedado demostrado y se sabe que el
ejército y la policía tuvieron que ver en todo esto”. Llamó a apoyar la lucha,
y señaló que "nosotros estamos decididos ha llegar hasta donde tengamos
que llegar, les pedimos que nos sigan acompañando para exigir justicia,
castigar a los culpables y saber qué paso con nuestros jóvenes, llegar a la
verdad”.
Un compañero del Movimiento
Popular Revolucionario habló de la dimensión de esta guerra contra el pueblo. Por
ejemplo, durante el gobierno del criminal Cesar Duarte, decían que solo había
unos 500 desaparecidos, pero después se supo que llegaban a ser 3 mil 600. Este
Estado no es omiso, es criminal porque muchas veces cometen estos crímenes o
los encubren: sirve al sistema mayormente capitalista, donde un puñado de
grandes capitalistas nacionales y extranjeros y terratenientes explotan y
oprimen a la mayoría del pueblo. En esta situación es necesario y posible tanto
generar una resistencia que se oponga a este Estado y su sistema. Para acabar
definitivamente con estos crímenes y tantos otros que se están cometiendo
contra el pueblo, se necesita la revolución comunista. Una revolución comunista
que puede crear una nueva sociedad socialista, y para esa lucha revolucionaria
contamos con la guía de la nueva síntesis del comunismo de Bob Avakian, y que
también contamos con la Organización Comunista Revolucionaria, México.
CDMX |
También se realizó un mitin de justicia para Carlos Sinuhe Cuevas Mejía (un
asesinato político que el gobierno de la Ciudad de México sigue tratando de
encubrir) y Victoria Pamela Salas (una joven asesinada brutalmente en septiembre
pasado) el viernes 10 de
noviembre, en la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México. Participaron
unas 60 personas, entre otros gente de la Asamblea General de los Trabajadores,
el MPR y familiares de Diana, una joven asesinada en Chimalhuacán, un municipio
mexiquense conurbado con CDMX. Frente a la PGJCDMX, todos los oradores denunciaron como de diversas
formas las autoridades han venido encubriendo a los criminales. Entre otros, habló Lourdes Mejía, la mamá de
Carlos, que lleva seis años reclamando justicia. También participaron los
familiares de Luís Roberto Malagón. Su padre denunció a las autoridades de la
Ciudad de México y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que
tratan de cerrar el caso de su muerte como suicidio, cuando hay indicios de
asesinato. Han emprendido una lucha para exigir que se sepa la verdad sobre el
crimen de su hijo, quien era estudiante de la Facultad de Derecho, encontrado
inconsciente en Ciudad Universitaria. Murió el 23 de agosto de 2017, después de
permanecer en coma cinco días. Su padre solicitó a todos el apoyo en esta lucha
contra las autoridades que encubren este crimen; su madre hizo lo mismo en el
cierre de la Semana frente a la PGR.
La Semana de Resistencia culminó en la CDMX con
una marcha y mitin de Bellas Artes hasta la Procuraduría General de la
República, en que participaron unas 65 personas, en parte importante colonos
del Frente Popular Francisco Villa Independiente, así como alguna gente de la
Asamblea General de los Trabajadores y el Movimiento Popular Revolucionario. Lourdes
Mejía y los familiares de Luís Roberto Malagón también participaron.
En el curso de promover la Semana Nacional de Resistencia, se supo de
otros crímenes, por
ejemplo en Veracruz, donde la policía y el ejército han sido parte de las
desapariciones y el asesinato de jóvenes.
En uno de estos casos ocho jóvenes, todos ellos deportistas, fueron detenidos
por la policía en 2009 y hasta ahora continúan desaparecidos. Un amigo de ellos
fue testigo de la detención por parte de la policía. Poco después, en la
comandancia de la policía, la hermana de uno de los jóvenes, acompañada por el
testigo, exigió ver a los detenidos y conocer las razones de su detención. Sin
embargo, la policía negó tener detenidos a los jóvenes. Desde entonces, ha venido
luchando contra estas fuerzas del Estado que encubren su propio crimen
difamando a la víctima: repiten ocasión tras ocasión que “tal vez andaba metido
en algo”. Los mismos familiares
son los que investigan y encuentran las evidencias que comprueban como
culpables a la policía, y desmienten la criminalización de tantos jóvenes
asesinados y desaparecidos.
En otro caso en Veracruz, una
mujer relató que un joven se presentó ante las autoridades civiles para
denunciar que enfrentaba amenazas del crimen organizado por su negativa de
involucrarse con ellos. Poco después, elementos militares lo localizaron para
decirle “¡Tú no sabes nada!”. Cuando él les insistió que sí tenía información y
que se encontraba amenazado, los soldados subieron el tono, amenazándolo: “¡No
sabes nada!” Estos militares, así como los policías y autoridades civiles, son
criminales coludidos con otros criminales. Y esto no sólo pasa en Veracruz sino
que pasa de diferentes formas por todo el país.
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