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| Humo del ataque aéreo israelí sobre la ciudad de Gaza, 2 de octubre de 2025. Foto: AP |
El 29 de septiembre, mientras Israel lanzaba bombas
fabricadas en Estados Unidos sobre la ciudad de Gaza, Trump presentó su “Plan integral para poner fin al conflicto de Gaza”, compuesto por 20 puntos, con el primer ministro
israelí, Benjamín Netanyahu, a su lado.
Enseguida y durante los días siguientes, Trump
amenazó repetidamente con “un infierno como nadie ha visto antes estallará
contra Hamás” si no aceptara rápidamente su plan.
Esto después de dos años de un infierno para los
más de dos millones de palestinos en Gaza: masacres y genocidio, hambruna
forzada, niños hechos añicos, una infraestructura entera destruida y una
población totalmente desplazada. En los últimos dos años, 66.288 personas han
sido asesinadas por Israel, entre ellas más de 20.000 niños,
y otras 169.165 personas heridas. Sin embargo, estas cifras son muy inferiores
a las reales, ya que innumerables cuerpos aún permanecen enterrados bajo los
escombros por toda Gaza.
El 3 de octubre, Hamás accedió a la exigencia de
Trump de que todos los rehenes israelíes restantes fueran liberados de forma
rápida y conjunta2. Trump entonces le dijo a Israel que “debe detener de inmediato el
bombardeo de Gaza, para que podamos sacar a los rehenes de forma segura y
rápida”. Israel afirmó que cumpliría y luego procedió a matar al menos a 70 palestinos en un día, hiriendo a 227 más. Israel bombardeó a
una familia entera en el norte de Gaza, incluyendo a siete niños entre la edad
de dos meses y ocho años, bombardeó un campo de desplazados en al-Mawasi (una
de las llamadas “zonas humanitarias”), mató a más de 15 personas que buscaban
ayuda y bombardeó un campo de refugiados en el centro de Gaza.
El pueblo palestino necesita desesperadamente un
plan de paz y un futuro mejor… ¡pero el de Trump no lo es!
El pueblo palestino ha sufrido décadas de ocupación
israelí respaldada por Estados Unidos. Y ahora dos años de genocidio total:
muerte, destrucción y desplazamiento incesantes. Familias destrozadas,
arrancadas de sus hogares, masacradas y privadas de alimentos en masa. Enormes
extensiones de Gaza han sido arrasadas, reducidas a un desierto árido. ¡En los
últimos dos años, un niño ha muerto cada hora en Gaza!
Así que sí, el pueblo de Gaza y el pueblo palestino
en general necesitan desesperadamente un verdadero plan de paz: ¡uno que
ponga fin a estas violentas atrocidades estadounidenses e israelíes y abra el
camino hacia la liberación y un futuro mejor que tanto necesitan y merecen!
¡Pero el plan de Trump NO LO ES!
Lo que Trump promete… y la realidad
El plan de Trump promete el fin de los ataques de
Israel, un flujo de ayuda humanitaria, la reconstrucción de la infraestructura
de Gaza, una vida mejor para los palestinos en Gaza y garantiza que Israel no
ocupará ni anexará Gaza y que ningún palestino será obligado a abandonar el
territorio.
Pero, ¿qué significan realmente estas promesas?
“Si ambas partes aceptan esta propuesta, la guerra
terminará inmediatamente”.
Así comienza la propuesta de Trump. Pero la
realidad es que las fuerzas armadas genocidas de Israel ocupan ahora más del
75% de Gaza. Su retirada solo se realizará gradualmente a medida que se
fortalezca una “Fuerza Internacional de Estabilización” liderada por Estados
Unidos, y Estados Unidos e Israel den el visto bueno. Entonces, el ejército de
Israel se desplegará indefinidamente en una “zona de
amortiguación” alrededor de toda Gaza.
Esto deja enormes lagunas jurídicas para seguir
siendo una fuerza de ocupación, restringir la tierra que pertenece a los
palestinos en Gaza y utilizar cualquier pretexto como razón para reiniciar el
genocidio.
Daniel Levy, analista británico-israelí y ex
negociador de paz que ha alzado la voz fuertemente contra el genocidio
estadounidense-israelí en Gaza declaró: “No existe un plan lo suficientemente
sustancial y detallado como para implementarse; no hay precisión en los plazos
y los mapas. Esto es intencional. Permite a Israel culpar a la otra parte cuando
no se llega a un acuerdo o cuando Netanyahu decide desistir de la
implementación y reanuda la ofensiva genocida”.
Lejos de garantizar la paz, la masacre israelí
podría reanudarse en cualquier momento que Estados Unidos o Israel decidan. El
plan de Trump establece que “se suspenderán... los bombardeos aéreos y de
artillería”, no ponerles fin permanentemente. Cuando anunció su plan, advirtió:
“Israel contará con todo mi apoyo para terminar la tarea de destruir la amenaza
de Hamás” si no se sometían a sus exigencias. Recordemos que Israel rompió
unilateralmente el cese el fuego del 19 de enero e intensificó su genocidio, a
pesar de que Hamás lo cumplía. Y ahora el plan de Trump exige el desarme de los
palestinos, ¡no de Israel, ni del régimen de Trump, que ha suministrado a
Israel más de 12.000 millones de dólares en armas de muerte y destrucción!
Una “Junta de Paz” encabezada por los criminales de
guerra Donald Trump y Tony Blair
¿Quién gobernará Gaza bajo el plan de Trump? ¡No el
pueblo palestino!
“Gaza se regirá bajo el gobierno transitorio
temporal de un comité palestino tecnocrático y apolítico", afirma el plan,
"con la vigilancia y supervisión de un nuevo órgano transitorio
internacional, la 'Junta de la Paz', que estará liderada y presidida por el presidente
Donald J. Trump, junto con otros miembros y jefes de Estado que se anunciarán,
entre ellos el ex primer ministro Tony Blair”.
Que Donald Trump y Tony Blair estuvieran al mando
de una “Junta de la Paz” en Gaza sería risible si no fuera tan mortífero.
Trump es un fascista que ha apoyado
incondicionalmente el genocidio sanguinario de Israel, ha bombardeado
ilegalmente a Irán y ha amenazado a países de todo el mundo. Es un depredador
imperialista demente.
Sus planes no incluyen un plan palestino para reconstruir
Gaza. Incluyen “Un plan de desarrollo económico de Trump”. La camarilla de
Trump ya ha dejado clara su intención de explotar y lucrarse con Gaza (así como de insertar a Estados Unidos
aún más directamente en Oriente Medio)3 4. Como escribió revcom.us sobre uno de sus planes anteriores para Gaza:
Promete que Gaza —donde Israel ha arrasado ciudades
enteras y destruido el 90% de las viviendas— puede “transformarse en un eje
mediterráneo de manufactura, comercio, datos y turismo, beneficiándose de su
ubicación estratégica, acceso a mercados... recursos y una fuerza laboral
joven, todo ello respaldado por la tecnología israelí y las inversiones [de los
estados petroleros del golfo Pérsico]”. Prevé “megaproyectos” financiados por
inversores… Supuestamente habría zonas industriales de alta tecnología
(“inteligente”) y centros de datos para empresas estadounidenses e israelíes…
El prospecto promete rendimientos de retorno sustanciales —obscenos sería
una palabra mejor— para los inversores: casi cuatro veces su inversión inicial
y unos ingresos anuales de 4.500 millones de dólares en una década.
Este resplandeciente sueño imperialista se
construiría literalmente sobre un suelo empapado de la sangre y el terror del
pueblo palestino; universidades y hospitales demolidos, casas y granjas
destruidas, y rascacielos construidos sobre los huesos rotos de niños y poetas.
(Vampiros imperialistas proponen un plan para cebarse de Gaza y lucrarse
con el genocidio. Acusación condenatoria a un sistema depredador empapado de
sangre, revcom.us, 10 de septiembre
de 2025)
Tony Blair también es un criminal de guerra
imperialista. Fue primer ministro británico de 1997 a 2007 y un destacado
impulsor de la invasión ilegal de Irak de George W. Bush en 2003. Esta invasión
se basó en la gran mentira de que Irak poseía armas de destrucción masiva, lo
que resultó en la muerte de casi un millón de iraquíes. Blair es un sionista
acérrimo que ha colaborado estrechamente con Israel.
Trump se ha inspirado en el propio plan de Blair
para Gaza, que incluye una
junta directiva “compuesta por multimillonarios y empresarios en la cima,
mientras que administradores palestinos ‘neutrales’ seleccionados
cuidadosamente se sentarían al fondo”. Uno de sus candidatos, el
multimillonario Marc Rowan, dirige una empresa descrita por
CNN como “un gigante del capital privado, una industria conocida por sus normas
despiadadas y su afán de lucro a toda costa”. Rowan ha ayudado a liderar la
iniciativa para suprimir la expresión y el activismo propalestinos, a menudo en
nombre de “combatir el antisemitismo”.
El plan de Trump afirma que “se desarrollará Gaza
para el beneficio del pueblo de Gaza…” Pura mentira.
¡Es un plan para subyugar completamente a Gaza a los intereses económicos del
capitalismo-imperialismo estadounidense, lucrarse con el genocidio y fortalecer
el control estadounidense sobre Oriente Medio!
“Gaza será una zona libre del terror y desradicalizada
que no represente una amenaza para sus vecinos”
El plan de Trump no incluye ningún reconocimiento
de los derechos palestinos: a la autodeterminación, a gobernarse a sí mismos ni
a su humanidad básica5. Declara que ni Hamás, ni la Autoridad Palestina, ni ninguna otra
facción política “no desempeñar[á] ningún papel en el gobierno de Gaza”.
La Autoridad Palestina (AP) es el gobierno
palestino en Cisjordania y gobernaba a Gaza antes de que Hamás fuera elegido y
asumiera el poder. La AP ha demostrado ser un gobierno títere, ayudando a
subyugar al pueblo palestino. Pero incluso su escasa resistencia ha sido
demasiado para Israel, y el plan de Trump afirma que solo podrán desempeñar un
papel en el gobierno palestino una vez que hayan “completado su programa de
reformas”.
Netanyahu amplió este tema, afirmando que la
Autoridad Palestina “no podría desempeñar ningún papel en Gaza sin una
transformación radical y genuina. Y eso significa acabar con el pago por
asesinato, cambiar los libros de texto tóxicos que inculcan a los niños
palestinos el odio a los judíos, detener la incitación en los medios de
comunicación, poner fin a las demandas jurídicas contra Israel en la CPI [Corte
Penal Internacional], la CIJ [Corte Internacional de Justicia], reconocer al
Estado judío y muchísimas otras reformas”.
En otras palabras: ¡los palestinos no pueden
decir la verdad sobre la historia del robo de tierras por parte de Israel, no
pueden recaudar fondos para apoyar a los prisioneros políticos palestinos (de
los cuales hay miles retenidos injustamente en cárceles israelíes sin el debido
proceso) y no pueden buscar reparación jurídica ante las Naciones Unidas o los
tribunales internacionales por los crímenes de guerra y crímenes contra la
humanidad que Israel ha cometido contra el pueblo palestino!
Gaza será totalmente “desmilitarizado”,
sin derecho a la autodefensa. Se menciona la “autodeterminación y un Estado
palestino”, pero solo como posibilidades vagas en un futuro lejano.
Tras la publicación del plan de Trump, Netanyahu
contradijo esto por completo. Le preguntaron si estaba de acuerdo con un Estado
palestino y respondió: “En absoluto. No está escrito en el acuerdo, pero sí
dijimos una cosa: nos opondríamos firmemente a un Estado palestino. El
presidente Trump también lo dijo. Dijo que lo entiende”.
(Estos son elementos del plan de Trump con los que
Hamás no ha acordado, lo que podría acabar impidiendo un acuerdo.)
“Nadie será obligado a abandonar Gaza, y quienes
deseen irse serán libres de hacerlo y de regresar”.
| Palestinos huyen del norte de Gaza por el camino costero, 1 de octubre de 2025. Foto: AP |
La realidad también es que el genocidio israelí,
facilitado por Estados Unidos, ya está muy avanzado. La mayor parte de la
infraestructura, la cultura, las comunidades y las instituciones de Gaza ya han
sido destruidas, y sus principales ciudades arrasadas. No queda ninguna
universidad en pie en Gaza, las tierras de cultivo han sido contaminadas por
bombardeos incesantes, y cientos de profesionales sanitarios y periodistas han
sido asesinados sistemáticamente. Toda la Franja de Gaza está sembrada de
misiles no explotados. Y hay miles de huérfanos, personas sin extremidades,
personas perjudicadas por la hambruna forzada... y mucho más.
La mayoría de los habitantes de Gaza se han visto
obligados a vivir en tiendas de campaña escuálidas, hacinada en aproximadamente
el 13 % del territorio de Gaza. En esta situación, muchos podrían verse
obligados a irse. Cabe destacar que las palabras “vivienda” y “refugio” ni
siquiera aparecen en el plan de Trump, a pesar de que Israel ha dañado o
destruido aproximadamente el 90% del mismo.
Estados Unidos e Israel: unidad general y algunas
diferencias claras
Desconocemos todas las negociaciones secretas que
se han llevado a cabo para que Netanyahu aceptara el plan de Trump. Algunos
comentaristas han argumentado que Trump presionó a Netanyahu para que lo
aceptara. Y existen diferencias reales entre Trump y Netanyahu sobre cómo
manejar la situación en Gaza.
Trump quiere este acuerdo de paz por su propia
estatura como “pacificador”, pero también como una forma de acercar a los
diversos países árabes de la región a la órbita estadounidense, algo que no se
puede hacer en el contexto del genocidio abierto en Gaza.
Netanyahu y los fascistas israelíes quieren
expulsar por completo a todo el pueblo palestino de Gaza.
Aceptar el plan de Trump les impedirá, por ahora, lograrlo (aunque el acuerdo
contiene importantes lagunas que Israel podría intentar aprovechar).
Aun así, Israel sigue siendo crucial para Estados
Unidos en la región y a nivel mundial, como puesto de avanzada político y
militar del sistema capitalista-imperialista estadounidense en la
estratégicamente importante región de Oriente Medio. El propio Trump declaró:
“Israel no se irá a ninguna parte. Va a coexistir con otros pueblos y países de
la región, desde Siria hasta Líbano y Arabia Saudita. La promesa de un nuevo
Oriente Medio está claramente a nuestro alcance”.
¿Cuál es el camino para la liberación del pueblo
palestino?
La historia de los últimos 78 años de atrocidades,
opresión y ocupación israelíes, y ahora de dos años de genocidio total, gritan
la necesidad de la plena liberación del pueblo palestino.
¿Cómo pudo suceder esto? El líder revolucionario y
autor del nuevo comunismo, Bob Avakian, lo explica en su mensaje en redes
sociales, REVOLUCIÓN #48:
Para todos aquellos que están decididos a ponerse
de pie y actuar de manera consecuente contra la injusticia y la opresión, es
necesario romper por completo con toda ilusión de que es posible hacerlo y a la
vez seguir apoyando a Israel, ya que “el derecho de defenderse de Israel” —y de
hecho su derecho de existir como estado sionista— siempre ha significado, y
siempre significará, una terrible opresión y atrocidades infligidas al pueblo
palestino, lo que ahora se está llevando a horrorosas dimensiones genocidas.
Como he subrayado en estos mensajes:
La respuesta definitivamente no es “matar
a todos los judíos en Israel” o “empujarlos al mar”. La respuesta es abolir
el estado de Israel, y en su lugar crear un estado revolucionario
en que el gobierno y las leyes no promuevan ninguna religión y no favorezcan a
ningún pueblo más que otro, sino en que haya igualdad entre judíos y
palestinos.
La respuesta definitivamente tampoco es
la “solución de dos estados” promovida por la administración Biden. Semejante
“solución de dos estados” en realidad equivaldría a nada menos que un poderoso
estado de Israel que continuaría ocupando las tierras robadas al pueblo
palestino, mientras el supuesto “estado palestino” creado mediante esta
“solución” sería una burla amarga —un estado títere— meramente un
mosaico de minúsculos territorios separados, cercados y dominados por Israel,
en que el pueblo palestino todavía estaría sometido a una terrible opresión y
privaciones.
La respuesta es que hace falta librar la lucha
contra el estado de Israel sobre una base revolucionaria, con el
objetivo de poner fin a toda relación opresiva y toda
desigualdad entre las personas que se base en la raza y la nacionalidad, el
sexo y el género, y toda relación en la que una parte de la sociedad explote a
otras. Y lo que se necesita con urgencia es que surja una fuerza revolucionaria
para dirigir la lucha sobre esa base.
Por difícil que sea hacer realidad esta solución,
no se puede descartarla declarándola “poco realista”. ¿Qué tan “realista” es pensar
que las profundas contradicciones en juego pueden resolverse positivamente en
cualquier otro sentido? Y, en este momento, ¿qué tan “realista” es pensar que
cualquiera puede adoptar una posición firme, consecuente y basada en principios
contra la injusticia y las atrocidades, a la vez que sigue apoyando al estado
de Israel, o a su “derecho de existir” como estado sionista? — ¡que es la única
manera en que el estado de Israel puede existir!
Todas las personas con conciencia deberían luchar
para exigir el fin del genocidio estadounidense-israelí contra el pueblo
palestino y el fin del asedio a Gaza. Y mientras lo hacemos, debemos levantar
nuestra mirada para luchar por un futuro digno del pueblo palestino que ha
sobrevivido al infierno en la tierra, por los niños que han seguido bailando y
jugando en medio de la pesadilla.
¡Alto al asedio a Gaza YA!
¡Alto al genocidio estadounidense-israelí contra el
pueblo palestino!
_______________
NOTAS:
1. Hamás retiene a unos 20 rehenes vivos en Gaza y
los cadáveres de unos 30 más. Si Hamás los libera, el plan de Trump dice que Israel libere a
250 prisioneros palestinos y a 1700 gazatíes detenidos durante la guerra.
2. Vea Vampiros
imperialistas proponen un plan para cebarse de Gaza y lucrarse con el
genocidio. Acusación condenatoria a un sistema depredador empapado de sangre, revcom.us, 10 de septiembre de 2025.
3. Un informe filtrado que Haaretz publicó el
lunes indicaba que la junta estaría compuesta por
multimillonarios y empresarios en la cima, mientras que al fondo estarían
administradores palestinos “neutrales” seleccionados cuidadosamente.
4. Aquí está el texto completo en inglés del plan para Gaza publicado por la
Casa Blanca, New York Times, 29 de septiembre de
2025.
5. Esto incluye la promesa de no anexionar ni ocupar a Gaza, vagas menciones
a un Estado palestino, y que las Naciones Unidas —no Israel— estén a cargo de
la entrega de ayuda humanitaria.

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