Protesta en Chicago, 16 de agosto, el cartel dice "Heather Heyer, heroína del pueblo", quien fue asesinada por los supremacistas blancos en Charlottesville. Foto de revcom.us |
Choque en
Charlottesville
13 de agosto de
2017 | Periódico Revolución | revcom.us
El sábado 12 de
agosto, cientos de la escoria fascista, neonazi, klanista, supremacista blanca
cayeron sobre Charlottesville, Virginia, para un mitin para “Unir a la
Derecha”. Estaban ahí para impedir que retiren de un parque una estatua de
Robert E. Lee, quien comandó las fuerzas armadas de la Confederación que quería
perpetuar la esclavitud. Fueron para glorificar décadas de segregación abierta
del pueblo negro en estados Unidos bajo la esclavitud y después bajo el sistema
del Jim Crow, y para promover e intensificar esa opresión en el presente.
También salieron para celebrar descaradamente la historia del fascismo
hitleriano, y redoblar su lucha para ayudar a consolidar el régimen fascista en
el poder en Estados Unidos hoy.
A pesar de todo
esto, el fascista en jefe, Trump, se
negó a condenar a los supremacistas blancos y solo habló de violencia
“de muchos lados”, un apoyo casi abierto a los neonazis
racistas.
Enfrentamiento con los fascistas supremacistas blancos
La chusma de
supremacistas blancos no tuvo una presencia sin oposición.
Cientos protestaron contra su presencia, de Charlottesville y de lugares
cercanos y otras regiones de Estados Unidos.
Había gente
blanca de la clase media indignada con los fascistas racistas; activistas de La
Vida de los Negros Importa; clérigos y líderes de la fe de la localidad y de
otras partes de Estados Unidos, entre los líderes nacionales estaban el Dr.
Cornel West y la Dra. Traci Blackmon, y cientos de feligreses. Durante la
marcha nocturna del viernes al estilo del Ku Klux Klan en la Universidad de
Virginia, un grupo de valientes estudiantes levantó, ante las amenazas y la
violencia de los fascistas, una manta que decía: “Estudiantes de Virginia
actúan contra la supremacía blanca”.
La gente de
Rechazar el Fascismo estaba en medio de la acción, exhortando a la gente a que
persista en la lucha en contra de la supremacía blanca como parte de la lucha
para expulsar al régimen fascista de Trump y Pence en su conjunto. Unos
miembros del Club Revolución estaban presentes, y tenían una manta con una
declaración de solidaridad firmada por gente del Barrio Sur de Chicago. Carl
Dix, del Partido Comunista Revolucionario, pronunció
una declaración desde la escena en Charlottesville.
Un hombre que
cursó el posgrado en la Universidad de Virginia dijo: “Se tiene que quitar la
estatua que esa gente está defendiendo, pues es un símbolo de la supremacía
blanca estructural que persiste. Está claro que hay una enorme movilización de
fascistas en Estados Unidos que se están movilizando en torno a esa estatua y
lo que representa como principio estructural central y es necesario oponérsele
de toda manera posible…. Esa estatua representa un monumento a la dominación y
a la violencia y eso siempre ha sido y sigue siendo su función. Los que dicen
que está ahí por cuestiones de herencia en lo fundamental están mintiendo sobre
la verdadera realidad por lo que está ahí. Porque esa herencia es la supremacía
blanca, esa herencia es malévola y hay que luchar en su contra”.
Estaban resueltos
a mandarle un menaje al mundo, con palabras y actos, de que la gente no
tolerará ni por un segundo esta supremacía blanca de mierda. A lo largo del
día, a dónde fueran los supremacistas blancos en Charlottesville, se
encontraban con la feroz oposición de diversos grupos de manifestantes. Estos
manifestantes en las primeras filas representan los sentimientos de muchísimas
personas por todo Estados Unidos. Y muchísimas más tienen que seguir el ejemplo
de estos manifestantes en Charlottesville y salir y participar en la lucha
contra el fascismo.
Como Carl Dix
dijo en su declaración: “Lo que está pasando en Charlottesville es una
consecuencia directa del régimen fascista de Trump y Pence. Y constituye los
contornos de una nueva guerra civil en Estados Unidos. Estos fascistas van en
serio. Y debemos despertarnos y enfrentarlos con una resistencia igualmente
seria”.
El mitin “Para
Unir a la Derecha” estaba programado para el medio día en el parque donde
estaba la estatua de la Confederación. Unas horas antes, cientos de fascistas
marcharon por las calles, con uniformes militares, portando todo tipo de armas
automáticas y pancartas en defensa de la supremacía blanca, Hitler y el Ku Klux
Klan (KKK). Los contra-manifestantes en la escena, cerca del parque, se
enfrentaron a los supremacistas blancos y se defendieron de la violencia de los
fascistas. Cerca del parque hubo choques que duraron por lo menos una hora, y
otras escaramuzas en otras partes también. Cientos de policías, patrulleros
estatales uniformados para motín y miembros de la Guardia Nación de Virginia
fueron movilizados y estaban por el rumbo; unos estaban tan cerca que podían
ver bien las escaramuzas. Observaban mientras los fascistas que ya estaban en
el parque fueron corriendo a unirse al ataque a los contra-manifestantes.
David Duke, un ex
wizard imperial del KKK, estuvo en la marcha fascista nocturna del viernes en
la Universidad de Virginia y lo han citado diciendo: “Vamos a cumplir con las
promesas de Donald Trump” de “recuperar a nuestro país”. Muchos de los
supremacistas blancos portaban pancartas de la campaña presidencial de Trump
junto con pancartas nazis. Un sentimiento fuerte entre los contra-manifestantes
fue que Trump les está envalentonando a los supremacistas blancos, y que ellos
no pueden seguir sin oposición, que no se puede permitir que amenacen a la
gente y que rieguen su veneno.
Queman la bandera de la Confederación. |
Para el mediodía,
las autoridades del municipio declararon que el mitin de los supremacistas
blancos era ilegal y la policía los despejó del parque. Un rato después el
gobernador de Virginia declaró un estado de excepción. A medida que los
fascistas se iban del parque y marchaban por las calles, las escaramuzas
continuaban. La gente coreaba: “Escoria nazi fuera de nuestras calles”, “No a
Trump, no al KKK, no a un Estados Unidos fascista”, y “La vida de los negros
importa”.
Esta pesadilla tiene que terminar
Cientos fueron a
Charlottesville bajo las banderas de la abierta supremacía blanca y el nazismo,
portando armas automáticas y atacando a la gente con porras y palos, causando
estragos por todas partes… y luego, aún después de matar a una persona,
recibieron el visto bueno de Trump quien se negó condenarlos por nombre y por
comparar los bien armados y agresivos nazis y klanistas con la valiente
resistencia de las masas no armadas
Esto, sumado a la
ruleta nuclear que Trump está jugando con sus amenazas en contra de Corea del
Norte, deja mucho más claro el rumbo de las cosas. Esta ES una pesadilla. Lo
que se tiene que hacer ahora es que muchísima más gente tiene que reconocer la
profundidad de la situación y responder inmediatamente con marchas en las
calles de todo Estados Unidos el
domingo 13 de agosto, para condenar a los golpeadores racistas y asesinos
que marcharon en Charlottesville, y, de aún más importancia, pongamos manos a
la obra para asistir y preparar las reuniones del sábado venidero para organizar
masivas protestas, noche tras noche, empezando el 4 de noviembre, para sacar
del poder a este régimen.
Si no ahora,
¿cuándo? Si no tú, ¿quién?
Heather Heyer. Foto de Facebook |
Heather Heyer: Una heroína en un momento en que la humanidad necesita
de héroes
14 de agosto de
2017 | Periódico Revolución |
revcom.us
“Quiero que su muerte sea un grito de lucha por la
justicia”.
—Susan Bro (madre de Heather Heyer, que fue asesinada por un supremacista blanco en Charlottesville el 12 de agosto)
—Susan Bro (madre de Heather Heyer, que fue asesinada por un supremacista blanco en Charlottesville el 12 de agosto)
Heather Heyer era
una asistente legal de 32 años en Charlottesville, Virginia. Cuando se
movilizaron nazis, miembros del KKK, y otros supremacistas blancos armados y
violentos en Charlottesville el sábado para protestar el plan de quitar una
estatua en conmemoración a Robert E. Lee, ella salió a la calle junta con
cientos de otros contra-manifestantes para confrontar y oponerse a aquellos. Un
supremacista blanco cobarde embistió con el carro a una multitud de contra
manifestantes en un cruce de calles, y mató a Heather e hirió a 19 personas.
La madre de
Heather, Susan Bro, dijo al Huffington Post que nunca hubo
ninguna duda de si Heather iba a protestar a los neo-nazis y otros: “Ella
siempre tenía un sentido muy arraigado del bien y el mal, siempre, incluso de
niña, se tomaba muy en serio lo que ella creía que era justo. De alguna manera
casi siento que esto es lo que ella nació para ser, un foco para el cambio.
Estoy orgullosa de que lo que ella estaba haciendo era pacífico, no estaba ahí
peleando”.
Un vecino en
Charlottesville dijo a HuffPost, “Ella vivía su vida como su camino
– y era por la justicia”.
La ultima entrada
en Facebook que hizo Heather Heyer antes de sumarse a las contramanifestaciones
fue: “Si no te indignas, no estás poniendo atención”. Los supremacistas blancos
que marcharon en Charlottesville anunciaron, al igual que las turbas de
linchamiento de un pasado no tan lejano, que traían armas y amenazaron con
usarlas. Heather Heyer, y cientos de otros, desafiaron las amenazas y peligros,
y Heather heroicamente dio la vida haciéndolo.
Bob Avakian ha
escrito:
Hay un punto
donde la epistemología y la moral se encuentran. Hay un punto donde uno tiene
que decir: No es aceptable no querer mirar algo, o no creerlo, porque incomoda.
Y: no es aceptable creer algo porque tranquiliza.
(Lo BAsico 5:11)
(Lo BAsico 5:11)
Este es un
principio crítico bajo cualquier circunstancia, pero adquiere una urgencia
extrema en este momento. El fascismo tiene rumbo e impulso. Ya es hora de
detenerlo. Y eso requerirá valentía física, e intelectual.
Protesta en Los Ángeles por Charlottesville |
Auge
de protestas en todo Estados Unidos a raíz del mitin supremacista blanco y el
asesinato de Heather Heyer en Charlottesville
16 de agosto de 2017 | Periódico Revolución |
revcom.us
Cuando salieron las noticias del asesinato de
Heather Heyer el sábado 12 de agosto por un supremacista blanco mientras
Heather participaba en las contra-protestas que enfrentaban a los supremacistas
blancos en Charlottesville, gente de todo el país salió indignada de inmediato
a las calles. Al día siguiente, el domingo, estallaron protestas aún más
grandes.
Miles de personas se toman las calles en importantes
ciudades...
El Área de la Bahía de San francisco
Unas 800 personas manifestaron el sábado por la noche en
Oakland bajo consignas como “Charlottesville, les respaldamos, Área de la Bahía
unida contra la supremacía blanca”. Los manifestantes llevaban pancartas que
decían “El silencio blanco equivale a la violencia” y “Esta mierda no está
bien”. Los manifestantes subieron a la autopista 580 y la cerraron durante 15
minutos. Una mujer dijo a la prensa: “Tenemos que llamar la atención sobre lo
que está sucediendo en Charlottesville y demostrar que nos vamos a resistirnos
a Trump y a este régimen fascista... No toleraremos la supremacía blanca, así
que tenemos que interponernos en el camino de la rutina diaria de la gente,
tenemos que alterar las cosas un poco… perturbarlas de modo pacífico”. Otro
manifestante sostenía una pancarta, “Estados Unidos Ante Todo = Fascismo”.
Anteriormente, cientos de personas asistieron a una vigilia silenciosa
convocada por Indivisible en el centro de San Francisco.
El domingo, 300 personas se unieron en una marcha
organizada por Rechazar al Fascismo en San Francisco de unos 8 o 10 kilómetros
desde el distrito Mission, por la Calle Market, hasta el Centro Cívico,
realizando simulacros de muerte durante la marcha que bloquearon varias
intersecciones. Otras dos protestas tuvieron lugar en el lado este de la bahía,
el East Bay: una acción contra el terror policial y una manifestación de Hip
Hop for Change [Raperos por el Cambio]. Se convocaron vigilias para Heather
Heyer en el Centro Cívico de San Francisco y el centro de Oakland.
Seattle
El domingo por la noche, más de 1.000 personas salieron a
las calles en respuesta a lo que pasó en Charlottesville y trataron de
interrumpir y acallar un mitin de supremacistas blancos protegido por la
policía militarizada.
Los Ángeles
El domingo, 1.000 personas se tomaron las calles del
centro de L.A. en respuesta a lo que ocurrió en Charlottesville el sábado. El
evento improvisado lo convocó Rechazar el Fascismo / refusefascism.org.
El humor de la multitud era desafiante y enfurecido por
lo que sucedió en Charlottesville el sábado, en especial el asesinato de
Heather Heyer por un supremacista blanco fascista.
La multitud era muy diversa: negros, blancos, latinos,
asiáticos, personas LGBTQ y otros, jóvenes, ancianos, familias con niños,
cochecitos con bebés. Muchas personas sostenían pancartas caseras.
El mitin comenzó frente al Palacio Municipal. Los
oradores incluyeron al Reverendo Frank Alton, pastor de la Iglesia Episcopal de
San Atanasio en Echo Park, Lindsey Horvath, concejala de West Hollywood, y
Keith James y Michelle de Rechazar el Fascismo. Se leyó el Llamamiento para el
4 de noviembre y el público respondió con pasión a las Pesadillas,
especialmente la de las mujeres. El Llamamiento dice que el 4 de noviembre será
el comienzo, pero Keith James dijo que es posible que esté comenzando hoy
mismo.
La marcha fue a La Plaza en la Calle Olivera; luego al
Centro de Detención del ICE donde la gente gritó saludos a los detenidos,
“Nosotros les oímos a ustedes”. Continuó al Museo Japonés-estadounidense donde
oradores denunciaron la amenaza de guerra nuclear del régimen de Trump y Pence
y notaron el aniversario del bombardeo estadounidense de Nagasaki. Varias
japonesas-estadounidenses de la comunidad condenaron a los fascistas en la Casa
Blanca y dijeron que respaldaban a los musulmanes, negros e inmigrantes, y que
lucharán para impedir que el internamiento de los japoneses-estadounidenses en
la Segunda Guerra Mundial sucediera a aquellos bajo la misma amenaza hoy.
Luego la marcha regresó al Palacio Municipal para un
mitin final.
Chicago
Rechazar el Fascismo hizo un llamamiento para que la
gente saliera a las calles para condenar a los golpeadores asesinos fascistas y
racistas en Charlottesville. Más de 500 se reunieron el domingo. La marcha se
incrementó hasta unas mil personas mientras se dirigía por el corazón de la
zona turística del centro de la ciudad. Cuando se acercó a la Torre Trump, se
tomó la calle a lo largo de varias cuadras.
Los manifestantes eran de todas edades y nacionalidades.
Una mujer capturó los sentimientos de los manifestantes al decir a la prensa
que había leído de cosas semejantes en los libros y que ahora suceden aquí y
ella tenía que tomar una posición. Otra mujer dijo que sentía que las aguas se
nos están subiendo. El feo estallido y asesinato fascistas en Charlottesville
realmente tocaron una fibra sensible y motivaron a la gente a salir para tomar
parte. Vinieron de Indivisible, la Marcha de Mujeres, la comunidad LGBTQ, con
camisetas de La Vida de los Negros Importa puestas, niños en cochecitos con
camisetas anti-racistas y niños con letreros caseros contra el odio. Los
cláxones de los coches sonaron fuertemente en apoyo. La gente estaba seria y
decidida. Una persona manejó solo todo el camino desde el estado de Iowa para
estar presente. La gente llegó de los suburbios en el tren, llevando sus
propias pancartas. Estudiantes de secundaria que habían protestado el Día de la
Toma de Posesión, una de ellos en un jersey del jugador de futbol
norteamericano Kaepernick. Veteranos de todo Estados Unidos llegaron a la Torre
Trump después de su propia marcha. Reinaba una sensación concreta de que
nosotros somos los que tenemos que hacer esto, no podemos quedarnos a un lado —
y el profundo deseo de que esta pesadilla termine y la realidad de que Trump y
Pence tienen que marcharse era palpable y sincera.
En el mitin de apertura, la congresista Jan Schakowky
habló. Oradores de Rechazar el Fascismo denunciaron a los fascistas en
Charlottesville convocados y respaldados por el régimen de Trump, y condenaron
los otros horrores que significa para el mundo. Varias personas salieron de la
multitud para hablar, algunos diciendo que lo hacían por primera vez. Su
testimonio era conmovedor: El hijo de inmigrantes sobre el temor de que sus
padres indocumentados sean deportados. Un hombre trans que habló de personas
que se suicidaron el día de la elección de Trump, y de su propia determinación
de impedir que obligaran a él a regresar al clóset. La mujer blanca que no
podía soportar la supremacía blanca y declaró una y otra vez que la vida de los
negros importa, cual consigna la multitud coreó. El abogado que dijo que la
gente debe salir a la calle si queremos detener esto. Un miembro de la
comunidad de discapacitados que dijo que la propia existencia y humanidad de
las personas discapacitadas está en juego. Noche Díaz habló por el Club
Revolución y llamó poderosamente a todos a asistir a las conferencias
regionales de Rechazar al Fascismo del 19 de agosto para prepararse para el 4
de noviembre, el lanzamiento de protestas día tras día y noche tras noche para
exigir que se marche el régimen de Trump y Pence. Luego, ante fuertes aplausos,
dijo que el Club Revolución, siendo seguidores de Bob Avakian, no lucha para
volver a la época antes de Trump, sino hacia una revolución y la emancipación
real del pueblo, e instó a todos a entrarle al mismo.
Se llevaron al mitin unos enormes fotografías de Heather
Heyer con la palabra “HEROINA” que se fotografiaron docenas y docenas de veces.
Muchas personas consiguieron el llamamiento de Rechazar el Fascismo para el 4
de noviembre y las conferencias del 19 de agosto, la invitación a escuchar a
Carl Dix el 20 de agosto (de regreso de Charlottesville), y los distribuidores
del periódico Revolución encontraron mucho interés.
Nueva York
El domingo, cientos de personas marcharon de la plaza
Union Square a la plaza de Columbus y de ahí a la Torre Trump, acumulando a más
gente en el camino y cerrando la Avenida Sexta. Corearon “No a Trump, No al
KKK, No a un Estados Unidos fascista” al acercarse a la Torre Trump. La policía
bloqueó a los manifestantes cuando se acercaban a la Torre, y hay informes de
arrestos y del cierre de todos los negocios en la Torre Trump.
En otras partes de Estados Unidos...
Houston: Una docena de personas se unieron a
Rechazar el Fascismo para retar a la gente en una calle muy transitada.
Filadelfia: Los manifestantes bloquearon la
autopista Vine Expressway después de celebrar una vigilia en solidaridad con
Charlottesville frente al Palacio Municipal el sábado.
Syracuse: Hasta mil personas celebraron un
mitin el domingo.
Plymouth, Massachusetts: El domingo, unas 100
personas asistieron a una manifestación celebrada en la calle principal del
centro de Plymouth. Un partidario de Rechazar el Fascismo se unió a la acción,
y los afiches, la pancarta el Llamamiento para el 4 de noviembre de Rechazar el
Fascismo fueron bien recibidos.
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