"Manos fuera de Venezuela" |
En Estados Unidos, los medios de comunicación y los demócratas obedientemente se alinean con el régimen fascista de Trump y Pence respecto al cambio de régimen en Venezuela
El pasado fin de semana, la
cobertura mediática de los conflictos en las fronteras de Venezuela con
Colombia y Brasil era todo un redoble marcial. Según la narrativa de la prensa
estadounidense y el argumentario del régimen fascista de Trump y Pence, todo
repetido por los líderes demócratas de peso: el dictador venezolano Nicolás
Maduro ha estado matando de hambre a su gente, y ahora, para colmo ultrajante,
se niega a permitir la entrada de ayuda humanitaria, generosamente brindada por
Estados Unidos y sus aliados. Por lo tanto, todos deben apoyar el esfuerzo
justificado patrocinado por Estados Unidos de sacar a Maduro e instalar a Juan
Guaidó1,
respaldado por Estados Unidos, que representa la “democracia” y los intereses
del pueblo venezolano.
LA REALIDAD: Los imperialistas estadounidenses
han estado matando de hambre al pueblo venezolano durante los últimos dos años
con sanciones económicas devastadoras. Han embargado miles de millones de
dólares de los propios fondos venezolanos, lo que impide que el gobierno
venezolano compre alimentos y medicamentos necesarios. Alejados de la luz pública,
los gobernantes estadounidenses hablan entre sí sin pelos en la lengua de
acelerar el “colapso” de Venezuela aunque muere gente inocente de hambre y
enfermedades. Trump viene amenazando de muerte a los jefes militares venezolanos si
no se doblegan ante sus demandas.
“Tuvimos que
matar de hambre a los venezolanos para salvarlos”
Durante de guerra de Vietnam, un
comandante militar estadounidense reveló algo verídico sobre las matanzas
estadounidenses al hacer el comentario infame tras la batalla de Bến Tre:
“Tuvimos de destruir la aldea para salvarla”.
El ex embajador estadounidense
ante Venezuela William Brownfield pregona que Estados Unidos imponga sanciones
aun más severas a Venezuela, y dice que “quizás la mejor solución sea acelerar
el colapso” de Venezuela. Reconoce que esto matará a gente inocente, empeorará
la desnutrición e impondrá un “castigo bastante severo” a “millones y millones”
de venezolanos “que ya experimentan grandes dificultades para encontrar
suficiente comida, curarse cuando se enferman o encontrar ropa para vestir a
sus hijos cuando los mandan a la escuela”. Pero según Brownfield, “el resultado
deseado [de instalar a un régimen pro-estadounidense] justifica este castigo
bastante severo”.
Bloomberg News resume la
estrategia cínica estadounidense: “Sanciones estadounidenses contra la
industria petrolera, básicamente la única fuente de dinero en efectivo de
Venezuela, amenazan con infligir aún más sufrimiento en una nación agobiada por
la hiperinflación y el hambre. Las sanciones son parte de una doble campaña de
parte de Guaidó y sus simpatizantes estadounidenses: privarle a Maduro de
efectivo para comprar siquiera la poca comida que ha estado repartiendo a los
ciudadanos, y luego acudir al rescate con sus propios suministros críticos”.
Semejante estrategia toma de
rehén a toda una nación e inflige hambre, inanición, miseria o muerte por falta
de medicamentos salvavidas a millones de personas, con tal de promover los
objetivos imperialistas estadounidenses. ¡Esto no es ni más ni menos que el
asesinato en masa y un crimen contra la humanidad!
¡Nada de esto se trata de ayuda
humanitaria ni de traer la “democracia” o liberación al pueblo venezolano! Se
trata de que Estados Unidos está provocando una crisis y aprovechándola para
asumir un mayor control sobre el pueblo y la riqueza de Venezuela, un país
oprimido de 30 millones de habitantes, mientras impide que hagan lo mismo sus
rivales, las potencias Rusia y China. Se trata del imperialismo estadounidense
desalmado, y si lo logra, ¡intensificará muchísimo la opresión y el sufrimiento
del pueblo venezolano!
¿Qué es la raíz de
la crisis y el sufrimiento en Venezuela? El imperialismo estadounidense
¿Quiénes y qué son realmente
responsables de esta crisis y el terrible sufrimiento del pueblo venezolano? Al
fondo está la potencia dominante del hemisferio, Estados Unidos.
Como Bob Avakian señala
incisivamente en Lo BAsico 1:3:
La esencia de lo que existe en Estados Unidos no es la democracia, sino el capitalismo-imperialismo y las estructuras políticas que lo imponen. Lo que Estados Unidos lleva al resto del mundo no es democracia, sino imperialismo y las estructuras políticas que lo imponen.
Sobre esa base, durante más de
200 años, los capitalistas estadounidenses, ahora capitalista-imperialistas,
han considerado a Latinoamérica como su propio “patio trasero” al cual dominar
y explotar. De hecho, han intervenido docenas de veces durante estos siglos,
han llevado a cabo docenas de golpes de estado y han saqueado a México y Centro
y Sur América para conseguir petróleo, oro, productos del rico sector agrícola
y mano de obra (vea la serie Crimen Yanqui de revcom.us). Lo que ha impulsado todo eso es la coacción del
capitalismo-imperialismo de expandir o morir para extraer ganancias y dominar a
enormes extensiones del globo en una competencia despiadada con otras
potencias.
Al parecer de Estados Unidos, el
régimen de Maduro y de su predecesor, Hugo Chávez, no son suficientemente
serviles frente a los intereses estadounidenses según lo que se espera de un
vecino del “patio trasero”2.
A diferencia de lo que Trump
denuncia y lo que Maduro declara, Venezuela no es y nunca ha sido un estado
socialista auténtico. De hecho, en varios países latinoamericanos, unos sectores
de las clases dominantes nacionales han adoptado la etiqueta de “socialista”
para perseguir programas de resistencia a ciertos elementos del imperialismo estadounidense, con el fin de amarrar un mejor trato
con el sistema imperialista en conjunto. Combinan esto con programas de
bienestar social populares entre las masas y lo describen como el “socialismo”,
pero no tiene nada en común con el socialismo revolucionario auténtico que
tiene como objetivo zafarse de las relaciones imperialistas como parte de luchar
por un mundo socialista LIBRE de semejante opresión.
En Venezuela, el ex presidente
Hugo Chávez y ahora Maduro han costeado sus programas de asistencia social con
las ganancias de la venta del petróleo del país en el mercado capitalista
mundial. Junto con esto, Chávez inició, y Maduro continuó, un proceso de
fomentar la lealtad de las fuerzas armadas con su régimen. Este arreglo ha
mantenido a Venezuela firmemente amarrado en el marco del sistema capitalista
global, aunque no bajo el dominio estadounidense directo, y subordinada a su
funcionamiento anárquico, su chantaje económico y las guerras de potencias
imperialistas como Estados Unidos3.
Debido a que Venezuela depende de
la venta del petróleo para comprar comida, medicamentos y otras necesidades,
cuando el precio mundial del petróleo cayó en 2014, fue un duro golpe para
Venezuela y su pueblo, y se volvieron más comunes el alza de precios y la
carencia de necesidades básicas, como medicamentos y comida. Estados Unidos
aprovechó esta crisis para maniobrar contra el régimen de Maduro con sanciones
punitivas que intensificaron mucho el sufrimiento del pueblo venezolano al
mismo tiempo que busca hacer que importantes sectores de las fuerzas armadas
rompan con el régimen. Hay que ver las amenazas de Trump a las fuerzas armadas
venezolanas en ese contexto4.
Como parte de esto, Estados
Unidos está rechazando darle acceso a Venezuela a más
de $2 mil millones en activos que tiene en Estados Unidos
y Gran Bretaña, y Estados Unidos le ha privado dedecenas de miles de
millones de dólares provenientes
de la venta de petróleo. En contraste, la muy ostentada “ayuda” al centro de
esta controversia es de la escala de $20 millones, más de 500 veces menos de lo
que Estados Unidos está reteniendo por las sanciones.
Pelosi y los
demócratas se suman al coro golpista
Al mismo tiempo que el régimen de
Trump y Pence viene matando de hambre a Venezuela y amenazándola abiertamente,
Nancy Pelosi y los demócratas han seguido el mismo esfuerzo, sumándose al coro
imperialista a favor de un golpe de estado.
El 24 de enero, Pelosi tuiteó:
“Estados Unidos se solidariza con el pueblo de Venezuela que se levanta contra
el autoritarismo y exige respeto para los derechos humanos y la democracia”.
Pelosi le hizo eco a Trump, denunciando “al régimen de Nicolás Maduro de
represión y empobrecimiento” y exigiendo que “se revoque de inmediato su
decisión de bloquear puentes y cortar rutas de alimentos y suministros”.
Esta es otra ilustración más del
hecho de que los demócratas y los republicanos por igual representan al
capitalismo-imperialismo estadounidense, y los dos partidos han sido
responsables y han llevado a cabo asesinatos en masa, golpes de estado,
intervenciones militares y saqueo en América Latina y el resto del mundo, como
lo pone claro este cuadro. No discrepan sobre
si explotar y dominar o no, sino que ¡discrepan sobre las maneras más eficaces
de explotar y controlar!
Al cierre de esta edición [24 de
febrero], Bernie Sanders y Kamala Harris se han sumado a este coro.
¡ALTO a las
guerras de imperio, ejércitos de ocupación y crímenes contra la humanidad!
Después de que la oposición
pro-estadounidense no logró romper el bloqueo fronterizo del gobierno
venezolano el sábado 23 de febrero, Guaidó instó a Estados Unidos y sus aliados
a mantener “todas las opciones abiertas” en su campaña para desbancar a Maduro.
El lunes 25, el vicepresidente Pence fue a Bogotá, Colombia, para una reunión
de emergencia con Guaidó y algunos funcionarios latinoamericanos. Todo eso
invoca el fantasma de una mayor escalada de la agresión estadounidense contra
Venezuela, quizás una intervención militar directa.
¡Todos los que tengan una pizca
de preocupación con principios por la humanidad y por la verdad deben estar
gritando de indignación!
Las guerras de imperio son una
parte integral e inherente al funcionamiento de este sistema del
capitalismo-imperialismo siempre que éste exista; y lo que hace falta es una
revolución REAL. (Vea el corto del discurso filmado de Bob Avakian, "Los Cinco Altos: por qué no esposible reformar este sistema”, en inglés). Los intereses de
la gente corresponden a oponerse enérgicamente a las guerras imperialistas de
imperio y a tomar posición con las grandes masas de la humanidad, como parte de
gestar un movimiento PARA la revolución, a fin de derrocar este sistema y
emprender el camino de superar toda relación de explotación y opresión, y todos
los antagonismos destructivos entre las personas, en el mundo entero5.
1. En 2015, Juan Guaidó fue
elegido a la Asamblea Nacional de Venezuela, que ha sido su ente legislativo
principal, y en diciembre de 2018 fue elegido a encabezar la Asamblea Nacional.
El 23 de enero de 2019, después de consultar directamente con el régimen de
Trump y Pence, Guaidó declaró que el presidente Nicolás Maduro, quien fue
reelegido en mayo de 2018, era ilegítimo y que él (Guaidó) era el presidente
encargado legítimo de Venezuela (Wall Street Journal, 25 de enero de
2019). Estados Unidos y varios aliados internacionales y latinoamericanos suyos
inmediatamente reconocieron la declaración de Guaidó.
2. El asesor de Seguridad
Nacional de Trump, John Bolton, dijo en una entrevista a fines de enero con Fox
Business: “Importará muchísimo para Estados Unidos en el ámbito económico si
las compañías petroleras estadounidenses de hecho pudieran hacer inversiones y
producir las capacidades petroleras en Venezuela”.
3. Vea “Hugo Chávez tiene una estrategia petrolera… ¿pero conducirá a laemancipación?” de Raymond Lotta, revcom.us, 1º de julio de
2007.
4. Por ejemplo, Estados Unidos
impidió que Venezuela financiara su deuda (tal como hacen la mayoría de los
países) o que vendiera su petróleo en Estados Unidos. [volver]
5. Vea la estrategia para esta
revolución en CÓMO PODEMOS GANAR — CÓMO enconcreto podemos hacer una revolución. [volver]
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