La maternidad obligatoria constituye la esclavización femenina — ¡Nos NEGAMOS a permitir que la Corte Suprema diezme el derecho al aborto!


 Sunsara Taylor

23 de febrero de 2022 - de revcom.us

Nota de la redacción: Lo siguiente es el texto del discurso pronunciado por Sunsara Taylor en un programa, con el mismo título, en Libros Revolución en la ciudad de Nueva York el 16 de febrero.

Hace casi diez años, en una manifestación que dirigí por el derecho al aborto aquí mismo, en la ciudad de Nueva York, una mujer que pasaba por ahí se paró a escuchar. Al cabo de un rato, se acercó a un lado del escenario. Estaba temblando. Entre lágrimas, me contó una historia que había mantenido en silencio durante probablemente 40 ó 50 años. Creció en Biloxi, Misisipí. A los 16 años, su mejor amiga descubrió que estaba embarazada. La familia de su amiga era católica y la chica estaba avergonzada y sobre todo no quería decepcionar a su padre.

Quiero que recuerde cómo era tener 16 años. Recuerde a su mejor amiga. Sus esperanzas. Recuerda que tenía toda la vida por delante.

Ahora imagínese el terror, el aislamiento y la vergüenza que la llevarían a escabullirse entre las pertenencias de su padre, encontrar su pistola, apuntarse a la cabeza y apretar el gatillo. Esto es lo que hizo la mejor amiga de la infancia de esta mujer.

Esto es lo que significa para las mujeres no tener derecho a un aborto seguro y legal.

Ese año viajé por el país organizando a la gente para que defendiera el derecho al aborto. En cada lugar, en cada ciudad —desde aquí en la ciudad de Nueva York, hasta Fargo, Dakota del Norte, pasando por Jackson, Misisipí— escuché historias como ésta. Historias que se habían ocultado. Pero estas historias nos rodean, incluso en esta sala.

Una mujer de Texas contó que sostuvo a su mejor amiga después de un aborto ilegal chapucero mientras se desangraba, paralizada por el miedo a que las enviaran a la cárcel si iban al hospital a pedir ayuda. Hasta el día de hoy arrastra un sentimiento de culpabilidad, a pesar de que la culpa la tiene el estado.

Una mujer de México contó cómo fue violada tumultuariamente cuando era adolescente, se le negó el aborto y fue obligada a tener el hijo sin saber siquiera de cuál violador procedía. Describió cómo se defendió de las preguntas de su hijo sobre el padre de éste durante años, sin poder decirle la verdad hasta que tuvo más de 30 años.

Otra contó que estaba tumbada en una mesa sucia de la cocina mientras un hombre que casi seguro no era médico abusaba de ella. No tenía ningún otro lugar al que acudir, así que lo soportó, sólo esperando que él hiciera el aborto que había prometido cuando terminara.

¿Alguna vez ha estado tan desesperada como para subir una escalera oscura y soportar una agresión sexual porque la alternativa es peor?

Y no todas las historias son del pasado. Supimos de adolescentes en Oklahoma que se lanzaron por las escaleras para acabar con sus embarazos. Mujeres en Jackson, Misisipí, que bebieron Purell.

Esto ocurría hace diez años y las cosas sólo han empeorado desde entonces. Aprobaron más de 500 restricciones al aborto tan sólo los diez años entre 2011 y 2021 casi sin ninguna oposición.

Ahora mismo, en Texas está en vigor una prohibición casi total del aborto desde el pasado septiembre. Una proveedora de abortos de allá me dijo hace poco: “Sunsara, no tienes ni idea de las atrocidades que estoy viendo día a día”. Utilizó esa palabra, “atrocidad”. Describió el hecho de tener que rechazar a chicas jóvenes, víctimas de incesto y violación. Niñas y mujeres a las que la negación del aborto afectará toda su vida — y para muchas, la destrozará.

O consideremos la historia de una mujer joven, consumidora de drogas, que estaba a punto de que la enviaran a prisión para cumplir una condena de cinco años el día antes de que entrara en vigor la prohibición de Texas. Esta mujer ya tenía tres hijos en casa. No quería dar a luz un bebé en la cárcel.

Esta mujer llegó a una clínica de abortos antes de que la prohibición del aborto entrara en vigor. Pero Texas tiene un periodo de espera obligatorio de 24 horas para abortar, por lo que para cuando este periodo de espera terminó, el procedimiento ya era ilegal.

Cuando la mujer se enteró de esto, se arrodilló en el frío suelo de baldosas frente a la médica, y le rogó que la aceptara, para realizar el aborto.

Piense en ello. ¿Alguna vez se ha puesto de rodillas y ha suplicado algo delante de extraños? ¿Puede imaginar la desesperación que la llevaría a hacer eso?

A esta mujer la rechazaron. Piense en la violencia de eso. La barbarie. Piense en lo que esto sigue significando en su vida.

Ahora multiplique esto por seis millones. Ese es el número de mujeres en edad fértil en Texas.

Pero no se detengan ahí. Multiplícalo por 100 millones. Esa es la estimación dada por la NPR de las personas que perderían el acceso al aborto si Roe contra Wade fuera anulado. Esto es lo que la Corte Suprema está en posición de hacer, ya a finales de la primavera. Si se anula Roe, más de 20 estados ya tienen leyes aprobadas que prohibirían o restringirían gravemente el aborto. Esto incluye a casi todos los estados del Sur y a gran parte del Medio Oeste.

Piensen en la vida de las mujeres que será truncada. Los sueños que se harán añicos. Las mujeres y niñas que serán obligadas a abandonar la escuela. Las que serán atrapadas en el abuso. Las que serán obligadas a vivir en la pobreza, o una mayor pobreza. Piensen en el insulto, la humillación, el aislamiento y la vergüenza que se infligirán a las mujeres y las niñas. Piensen en el temor —no, el terror— que se cernirá sobre la vida de todas las mujeres y niñas que, sin importar sus propios deseos o planes, esta pesadilla se cierne sobre ellas como una amenaza en cualquier momento de su vida.

Una persona ajena está controlando su cuerpo en sus dimensiones más íntimas. Una persona ajena está controlando una de las decisiones más importantes de su vida. Una persona ajena hasta puede decidir si sacrificar la vida de una mujer para que sea posible que nazca otra vida potencial. Y en este caso esa persona ajena es el estado, en que las decisiones “supremas” las toma una jauría de fascistas cristianos fanáticos teocráticos. Piénsenlo.

¡La maternidad forzada constituye la esclavización femenina!

Ahora bien, a veces la gente ve todo esto y se rasca la cabeza y dice, no tiene sentido — si estos pro-vida realmente quisieran reducir el aborto, apoyarían el control de la natalidad y la educación sexual. Si realmente se preocuparan por la vida y por los bebés, estarían ayudando a resolver la pobreza y a mejorar el cuidado de los niños y la asistencia sanitaria.

Pero SÍ tiene sentido — porque la lucha contra el aborto NUNCA ha tratado de los bebés y nunca ha tratado de la “vida”. Se ha tratado de restaurar —de manera despiadada— el control forzoso sobre las mujeres. Por eso ellos también se oponen al control de la natalidad, a la educación sexual, a los derechos de las personas LGBTQ y muchas otras cosas.

Vaya a la entrada de una clínica de aborto en cualquier lugar de Estados Unidos donde gente esa está gritando, avergonzando, amenazando y hostigando a las mujeres. Lo dicen abiertamente: Mujeres malvadas, que ardan en el infierno. Dios odia a la gente gay. Las mujeres deben someterse a sus esposos como sus esposos se someten al señor. Recitan la oración: Señor, por favor rompa esta maldición de la independencia que ha afligido a las mujeres.

Algunos de estos fascistas ni siquiera utilizan la palabra “mujer” — se refieren a “cuerpos de acogida”.

Esta gente no se conforma con un mosaico de la mitad del país sin aborto y la otra mitad con él. No. Se proponen penalizarlo en todas partes, enviar a la cárcel a las mujeres, a los médicos y a otras personas que ejerzan este derecho.

¿Saben que el pasado mes de octubre, una mujer amerindia de 21 años de Oklahoma, llamada Brittney Poolaw, fue condenada por homicidio involuntario tras sufrir un aborto espontáneo, y fue enviada a prisión?

¡Y no es la única! La organización National Advocates for Pregnant Women documentó 1.254 casos entre 2006 y 2020 en los que “el hecho de estar embarazada era un elemento necesario del delito o un motivo 'de no ser así' para la acción coercitiva o punitiva adoptada”.

El movimiento antiabortista ha asesinado a 11 proveedores de abortos. Ha volado con bombas clínicas, invadido clínicas, realizado secuestros y cientos de actos incendiarios. El 1º de enero de 2022, redujeron a cenizas un centro de Planificación Familiar en Tennessee.

Se trata de un movimiento fascista cristiano, teocrático, odiamujeres, y su embate al aborto es un ariete de un programa fascista horrendo más amplio que está impregnado de supremacía blanca, xenofobia, negacionismo de la ciencia y está cobrando terreno en muchos frentes.

Que no se permita acomodar a este movimiento. Que no se permite aplacarlo. No se detendrá hasta que ellos hayan impuesto su infernal visión del mundo a todos nosotros... ¡o hasta que sean derrotados de forma decisiva!

***

Así que, ¿por qué no hay millones y millones de mujeres y otras personas en las calles que se pongan de pie contra esto, que se nieguen a aceptarlo tal como se debe? ¿Por qué es que RiseUp4AbortionRights.org [De Pie Por el Derecho al Aborto] es la única organización que llama a emprender una lucha de masas en este momento y por qué sigue siendo el caso que casi nadie está enterado de esta situación, Y QUÉ VAMOS A HACER —QUÉ VAN A HACER USTEDES, QUÉ VA A HACER CADA UNO DE USTEDES EN ESTA SALA Y QUE ESTÁ VIENDO ESTE PROGRAMA EN LÍNEA— PARA CAMBIAR ESTA SITUACIÓN?

Una gran razón por la que las personas no están luchando es que las están dirigiendo con engaños los supuestos líderes del llamado movimiento de las mujeres que están claudicando por adelantado.

Claro, lo disfrazan...

Dicen cosas como que estamos enseñando a las mujeres la forma de inducir sus propios abortos con una píldora que —al menos por ahora— pueden obtener por correo postal... ¡para cuando caiga Roe!

O dicen, estamos recaudando dinero para ayudar a las mujeres a viajar a otros estados... ¡para después de que caiga Roe!

O dicen que estamos aprobando “legislación proactiva” para proteger el aborto en nuestra propia localidad... ¡para después de que caiga Roe!

¿Sabe que el Instituto Nacional de Salud Reproductiva de hecho publicó el año pasado un informe titulado “COBRANDO TERRENO EN 2021”? Escriben: “A pesar de los retrocesos históricos, los estados aprobaron más legislación proactiva en 2021 que nunca antes. Es necesario que continúe este impulso”. ¡2021! El año en que se aprobaron el número más grande de restricciones al aborto en la historia de Estados Unidos, el año en que seis millones de mujeres perdieron este derecho en Texas, el año en que la Corte Suprema dejó claro que estaba preparada para detonar una bomba de tiempo de esclavización femenina... ¿¡¿¡¿Quieren mantener este impulso en marcha?!?!?

Fíjense que todo esto empieza al aceptar lo inaceptable — que Roe caerá y las mujeres perderán su derecho por ley a que las reconozcan como seres humanos plenos. Eso no es proactivo, eso es planear y animar la derrota.

Piensen en la situación de “separado pero dizque igual” que se impuso a los negros durante generaciones. Los negros fueron segregados a la fuerza y por ley —mantenidos separados de los blancos a menos que éstos los emplearan— y fueron metidos en prisiones o en cosas peores — en cosas muchísimo peores—, en caso de que desafiaran estas cosas. Piensen en la deshumanización de ser obligado a sentarse en la parte trasera del autobús o a beber en una fuente de agua separada, como si su propia existencia fuera un contaminante. Piensen en que las obligan a enviar a sus hijos a escuelas en ruinas que carecen de libros decentes. Y piensen en la violencia que imponía todo esto. Los linchamientos que no sólo robaron miles de vidas, sino que tendieron una nube de terror sobre todos los negros. Finalmente, ante la creciente resistencia de los negros y otros a estas cosas, y mientras que el mundo entero observaba y ponía presión a Estados Unidos, la Corte Suprema dictaminó en el caso Brown contra el Consejo de Educación que las escuelas segregadas eran ilegales.

Ahora, imaginen que la Corte Suprema estuviera a punto de anular el caso Brown contra el Consejo de Educación y restaurar lo “separado pero igual”. ¿Cualquier persona decente aceptaría esto y simplemente planearía las escuelas nuevamente segregadas para que sean un poco más cómodas? ¡No! ¡Y ninguna persona decente debería aceptar la revocación de Roe contra Wade y tampoco simplemente planear hacer que esta nueva esclavización de las mujeres fuera un poco más cómoda!

¡Fíjense que estos supuestos líderes del llamado movimiento de las mujeres están tan esclavizados a este sistema que están dispuestos a aceptar la esclavización de a las mujeres!

Y hablemos claro: si la gente se queda pasiva y acepta la caída de Roe, ¿cuánto tiempo más pasará antes de que los negros sean zampados forzosamente de regreso a una situación atrasada similar? Vean lo que ya está haciendo, con el derecho al voto, esa misma Corte Suprema dominada por los fascistas — y vean, aquí mismo en esta ciudad, cómo están tratando de reinstaurar la práctica de parar y registrar e intensificar de nuevo el terror policial racista.

Aquí va otro bolo de mierda mortal que está impulsando la llamada gente “concienciada” que tenemos que refutar: “El aborto es un asunto de mujeres blancas”.

¡Tontería! Las mujeres negras y otras mujeres de color ya son las más afectadas por las restricciones al aborto en Estados Unidos y sufrirán desproporcionadamente si el aborto es ilegal. El 80% de las mujeres en Misisipí que buscan abortar, un estado con una sola clínica, son negras. Las mujeres negras enfrentan mayores índices de pobreza y un menor acceso a los métodos anticonceptivos y a la atención sanitaria en general. Luego son satanizadas por ejercer este derecho — las acusan de cometer genocidio contra bebés negros, ¡una vil mentira! Y, ya es dos a tres veces más probable que las mujeres negras mueran durante el parto. Eso aumenta el peligro de ser privada de un aborto y obligada a dar a luz en contra de su voluntad

Hablemos claro: TODAS las mujeres necesitan tener acceso al aborto. Y negar este derecho afectará a TODAS las mujeres — pero afectará con mucha dureza a las mujeres negras y a otras mujeres de color.

Hay muchas otras idioteces concienciadas que distraen y ponen pretextos para no librar la lucha que es necesaria — y los revcom, de los que formo parte, hemos alzado la voz contra buena parte de esta situación en nuestro sitio web revcom.us, y otras personas participantes en el movimiento RiseUp4AbortionRights.org lo han hecho de otras maneras. Vaya a la página web e infórmese.

Ahora, una gran pregunta que surge se concentra en un cartel que suelen llevar las mujeres de cierta edad. Dice: “¡No puedo creer que todavía tenga que protestar contra esta mierda!”.

La respuesta completa a por qué todavía tenemos que protestar contra esta mierda rebasa el ámbito de la presentación de esta noche. Pero diré lo siguiente: Este embate fascista odiamujeres están arraigado en el propio sistema en el que vivimos, el sistema del capitalismo-imperialismo. Este sistema tiene el patriarcado —la opresión de las mujeres por los hombres— entretejido en sus cimientos y en su tejido. Para poner fin a todo esto será necesaria una revolución real — el derrocamiento de este sistema. Bob Avakian, BA, el líder revolucionario y arquitecto del nuevo comunismo, ha hecho un trabajo pionero que ha hecho avanzar la comprensión de la humanidad acerca de por qué esto es así, además de forjar una estrategia para hacer esta revolución, de forjar una visión concreta y un plano para la nueva sociedad, y de dar una dirección revolucionaria continua para trazar el curso para hacer todo esto realidad.

Y el BA ha enfatizado lo siguiente:

No se pueden romper todas las cadenas menos una. No se puede decir que uno quiere eliminar la explotación y la opresión, pero quiere que persista la opresión de la mujer por el hombre. No se puede decir que uno quiere liberar a la humanidad, pero mantener a una mitad esclavizada por la otra. La opresión de la mujer está íntimamente ligada a la división de la sociedad en amos y esclavos, explotadores y explotados, y acabar con todo esto es imposible sin liberar completamente a la mujer. Por eso la mujer desempeñará un enorme papel en el proceso de hacer la revolución y garantizar que esta no pare a medias. Es posible e imprescindible desencadenar plenamente la furia de la mujer como una fuerza poderosa para la revolución proletaria.

 

Esta noche y a medida que avancemos, voy a luchar por que ustedes le entren en la obra de BA en revcom.us y que se conecten con esta revolución. Y sintonicen todas las semanas a El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! en youtube.com/therevcoms, así como a revcom.us, donde cada semana, yo y otros seguidores de Bob Avakian exploramos esta y otras cuestiones apremiantes de la revolución.

Pero también estoy luchando por todos los que se pueda unir en esta lucha por el derecho al aborto, incluidas las personas que no comparten mi perspectiva revolucionaria e incluso las personas que se le oponen profundamente. Y ustedes también tienen que hacerlo.

¡Necesitamos llevar esta lucha a todas partes — mucho más allá del llamado “movimiento”! Hay millones de mujeres a todos los niveles y en todos los sectores de esta sociedad cuya posición y logros —o su mera supervivencia— han dependido del acceso al aborto. Hablo de mujeres directoras de empresas y de atletas de talla mundial. Hablo de artistas y actrices de éxito. Hablo de miles de académicas y profesionales en el ámbito de la medicina. Hablo de mujeres sentadas en los bancos de las iglesias y en los púlpitos y en todas las demás instituciones religiosas que no se empeñan en imponer el control patriarcal. Hablo de estudiantas y jóvenas. Hablo de las mujeres de los ghettos y los barrios. Y hablo también de los hombres y de las personas de distintos géneros. De hecho, he escuchado historias muy conmovedoras de hombres negros mayores de este barrio, aquí mismo en Harlem, que se reúnen en esta misma librería para expresar su rabia ante la idea de que este derecho sea quitado a las mujeres. Tenemos que ir a todos los sectores de la población y provocarlas, desafiarlas, inspirarlas y organizarlas para que se sumen a esta lucha ¡YA!

Luchen por que se difunda la Declaración de RiseUp4AbortionRights.org en todas partes y utilícenla todos los días entre ahora y ese día, para sacar a toda esta gente a las calles el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en todo Estados Unidos, pero especialmente aquí mismo en la Ciudad de Nueva York a las 3 p.m. en Union Square para declarar al mundo:

¡NOS NEGAMOS A PERMITIR QUE LA CORTE SUPREMA NIEGUE LA HUMANIDAD DE LAS MUJERES Y DIEZME SUS DERECHOS!

¡ABORTO A SOLICITUD Y SIN PEDIR DISCULPAS!

Tenemos que hacer que estas protestas sean lo suficientemente poderosas como para despertar y sacudir a millones de personas más en todo Estados Unidos. Para desafiarlas e inspirarlas de modo que en adelante cantidades aún más grandes de ellas se nos unan en las calles, en organizarlas en los campus, en las artes, en las ciencias, en inspirar y prender un nivel de lucha en este país que sacuda y toque a todos. ¡Que obligue a todos a elegir un lado y que obligue a todas las instituciones —incluida la Corte Suprema— a responder a nuestra demanda!

Así que, como dijo Lori Sokol [directora ejecutiva de Women eNews e iniciadora de RiseUp4AbortionRights.org] en ese poderoso vídeo con el que empezamos: Si no es usted, ¿quién? Si no ya, ¿cuándo?

No te diga a ti mismo que no es posible hacer esto.

Veamos el heroísmo de las mujeres que se levantaron en México. Su implacable furia guarda una estrecha relación con la despenalización del aborto en ese país. Veamos a las mujeres en Argentina: también inundaron las calles y sacudieron a su sociedad con su furia y ganaron la despenalización del aborto el año pasado. Veamos a las mujeres en Polonia, que desafiaron a la iglesia y al estado y paralizaron su sociedad con sus efusiones de determinación. No. Todavía no han ganado, pero al menos están luchando — y por eso la lucha no ha terminado.

Y piensen en un tiempo atrás, sentados en su habitación el 27 de mayo de 2020. Si alguien les hubiera dicho en ese entonces que en cuestión de días, miles de personas —incluidos miles de jóvenes blancos— se iban a sentarse en las calles en desafío del toque de queda a la vez que elementos de la Guardia Nacional marchaban en su contra con disparos de gases lacrimógenos y balas de goma, ¿le habrían creído? Si a ustedes les hubieran dicho que el ilegítimo Inflado Bolo de Heces Fascistas Donald Trump, acobardado, iba a ser obligado a guarecerse en un búnker y que incluso posteriormente iba a movilizar a los helicópteros y al ejército, que la gente volvería a salir a las calles de Washington, D.C., ¿lo habrían creído? Si les hubieran dicho que la gente de casi todos los pueblos blancos de las zonas rurales profundamente republicanas iba a marchar por la vida de los negros, ¿lo habrían creído?

Lo dudo mucho, pero ocurrió. Porque la gente vio el ultraje en lo que le hicieron a George Floyd y comprendió que no era algo aislado. Se trataba de Breonna Taylor. De Trayvon Martin. De Oscar Grant. De Sandra Bland. Había cientos y miles de personas y ya estaban hartos. Y no esperaron el permiso de los que se auto-coronaban como líderes del movimiento.

Y tampoco podemos esperar ahora a esos supuestos líderes. Tenemos que salir a la calle en todas partes y hacer que las personas le hagan frente y sientan el horror de lo que se avecina. Tenemos que despertarlas y hacer que se muevan ahora mismo para que se levanten de la misma manera y con la misma determinación intrépida.

Así que termino con lo siguiente: Una bomba de tiempo de esclavización femenina en marcha está en posición de ser detonada por la Corte Suprema en cuestión de meses. No hay manera de esconderse de ella. La decisión que cada uno de nosotros tiene que tomar es hacerle frente y luchar para cambiarla, o dejar que explote y cambie la vida de todos nosotros y el futuro de la sociedad de una manera horrible, casi inimaginable.

No desperdicien ni un día más. Aprovechen este momento para hacer todo lo que pueda para que la gente acuda al 8 de marzo. Como parte de eso, únanse a un mitin de agravios y desobediencia civil no violenta el 27 de febrero ante la Catedral de San Patricio en la ciudad de Nueva York. Y participen de otras maneras, con fondos, talentos, redes, creatividad, tiempo y valor.

YA es hora de no guardarse nada. YA es hora de despertar a miles y pronto a millones de personas en lucha para que podamos mirar en los ojos a todas las mujeres y niñas con la promesa, de palabra y de obra, de que tendrán un futuro como seres humanos plenos. YA es hora de ponernos de pie, juntos, como si nuestra vida dependiera de ello — porque, de hecho, así es.

¡NOS NEGAMOS A PERMITIR QUE LA CORTE SUPREMA NIEGUE LA HUMANIDAD DE LAS MUJERES Y DIEZME SUS DERECHOS!

¡ABORTO A SOLICITUD Y SIN PEDIR DISCULPAS!

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