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Con motivo del Primero de Mayo Revolucionario, 2024
De la
fealdad de opresión, muerte y miseria que nos rodea hoy, podrá surgir la
hermosura de una sociedad radicalmente nueva y liberadora. Luchamos hoy, tú
debes luchar, mucha gente más necesita luchar por una revolución real y ese
futuro posible, si no queremos vivir el futuro cada vez más horroroso a que
este sistema nos lleva.
El viejo
orden del mundo está entrando en crisis, provocando inmenso sufrimiento innecesario
pero también abriendo nuevas oportunidades
para una revolución real. El genocidio del pueblo palestino, la barbaridad
de los feminicidios y la trata de mujeres y niños por todo el mundo, las
desgarradoras hambrunas en África y muchos horrores más son producto del actual
sistema mundial de capitalismo-imperialismo. Pero este sistema también conlleva en sus entrañas
la posibilidad de una sociedad radicalmente distinta y mucho mejor.
La crisis
ambiental azota el mundo entero, provocando ya desastres mayores, como vemos
aquí con el huracán Otis, la creciente sequía y los cientos de incendios
descontrolados recientes. Crece la amenaza incluso de la extinción de los seres
humanos y muchas otras especies, por la operación implacable del sistema
capitalista cuya ley más fundamental es la competencia entre grandes
capitalistas e imperialistas por la mayor ganancia, destruyendo lo que sea y
explotando a quienquiera en el proceso. Y eso incluye a Pemex, una de las diez
empresas más contaminantes del mundo.
Hay que ir
a la raíz e ir más allá de la resistencia mundial que ya existe a la
revolución, para tumbar el sistema que está cavando la tumba de la humanidad. Es
posible y urgentemente necesario otro sistema regido por las necesidades de
la humanidad y el medio ambiente, y no por las ganancias de unos cuantos.
Hace falta un sistema socialista revolucionario que hará posibles muchas
cosas que hoy en día parecen sueños. Se dejará de usar lo antes posible el
petróleo y otras fuentes del calentamiento global. La movilización del pueblo
revolucionario hará renacer los bosques que regulan el clima y captan el agua,
limpiará los ríos y mucho más. Y al confiscar la propiedad de los imperialistas
y grandes capitalistas y ponerla al servicio del pueblo, podremos construir
entre tod@s una economía socialista con empleo, vivienda, servicios de salud,
diversión y una cultura diversa e inspiradora acordes con la vida que merece
todo ser humano.
La absoluta
barbaridad del sistema actual se destaca ahora en el genocidio del pueblo
palestino a manos de Israel y el imperialismo estadounidense. Esto se da en
el contexto del enfrentamiento cada vez mayor entre los imperialistas estadounidenses,
rusos y chinos en que cada quien busca expandir su imperio reaccionario a
expensas de los otros. Esto nos lleva hacia el precipicio de una guerra
mundial nuclear que sería el fin de la vida como la conocemos en este
planeta. El genocidio en Palestina ha despertado conciencias, denuncias y lucha
por todo el mundo. El Estado israelí intenta justificar estas masacres por el terrible genocidio nazi contra los judíos.
Pero miles de valientes judíos por todo el mundo lo denuncian, señalando que la
lección del holocausto nazi es nunca más un genocidio contra nadie.
Para hacer eso realidad, hace falta acabar con el sistema que engendra los
genocidios, las masacres, las guerras reaccionarias. Hace falta la
revolución en Palestina y en todo el mundo.
Muchos
gobiernos capitalistas del mundo lloran lágrimas de cocodrilo por el pueblo
palestino, pero aquí el presidente López Obrador se ha declarado “neutral”
sobre la situación en Gaza. "¡Neutral" sobre el genocidio!
¡Completamente inaceptable! A pesar de toda su retórica nacionalista, este
gobierno, como todos los anteriores, acepta la dominación del país por el
imperialismo estadounidense y no se atreve a cuestionarlo en un asunto tan
delicado para el imperio. También le hace su trabajo sucio al reprimir,
asesinar y quemar vivos a migrantes encarcelados que huyen desesperados de la
violencia y el hambre que provoca este sistema. Y el ejército mexicano sigue
usando software israelí para espiar y denostar a periodistas, activistas
y opositores.
Es el
mismo ejército que participó directamente en el operativo en el que asesinaron
a seis personas y desaparecieron a los 43 normalistas de Ayotzinapa y que ahora
rehúsa entregar las evidencias que documentan sus crímenes de lesa humanidad.
Es parte del Estado capitalista cada vez más coludido con el crimen organizado,
lo que ha resultado en más asesinatos brutales en cada sexenio y más de cien
mil desaparecidos. Más de la tercera parte fueron desaparecidos en este
sexenio, y la única "solución" que encuentran es ¡tratar de
desaparecer a los desaparecidos del registro oficial!
Hablan
hipócritamente de los pueblos indígenas mientras roban sus tierras, reprimen
y destruyen a sus comunidades y culturas por el falso
"progreso" capitalista del Tren dizque "Maya", el
corredor transoceánico destructor y la minería devastadora. Ahora en su fervor
electoral burgués pregonan que es “tiempo de las mujeres”, pero se ha
demostrado ya que incluso con mujeres en puestos del Estado capitalista, siguen
los feminicidios, la trata, el acoso porque la opresión de las mujeres es
parte fundamental del sistema actual.
Por todo eso
luchamos por tumbar el capitalismo y establecer el socialismo revolucionario,
pero no estamos hablando del dizque "socialismo" de Cuba o Venezuela
o la China actual que en realidad son países capitalistas. Tampoco
estamos hablando de simplemente repetir lo mejor de las revoluciones
socialistas del pasado. Estamos hablando de un nuevo socialismo guiado
por el nuevo comunismo desarrollado por Bob Avakian al aprender de los
grandes avances, pero también de los importantes errores de las revoluciones
socialistas anteriores. Una nueva sociedad con nuevas leyes revolucionarias en
que se apoye y se impulse, en vez de reprimir, la lucha por acabar con toda
forma de explotación y opresión, por la liberación de los pueblos indígenas,
las mujeres, la gente LGBTQ+, el pueblo en general y la liberación del país de
la dominación imperialista, sirviendo a la lucha por la emancipación de toda la
humanidad. Una sociedad en que se promueva el método científico en vez del
engaño y la mentira; se aliente el pensamiento crítico, el disentimiento y el
debate razonado en vez de sofocar y tergiversarlos; se fomente una verdadera
comunidad humana a la vez que la defendamos contra intentos de reimponer el
capitalismo con su lucha incesante de todos contra todos.
Esta
revolución se vuelve más posible por la intensificación de las crisis del
sistema. Detrás de la fortaleza aparente del sistema, la aceleración de la
crisis ambiental y los duros enfrentamientos que llevan hacia una guerra
mundial están abriendo crecientes grietas en el sistema mundial por las que el potencial
revolucionario de las masas podría irrumpir con fuerza explosiva, siempre y cuando
avancemos ahora en forjar el entendimiento, dirección y organización esenciales
para esa revolución liberadora.
En México, los
de arriba enfrentan cada vez más dificultades para gobernar de manera unificada.
No pueden ni celebrar elecciones sin docenas de asesinatos de posibles
candidatos. El choque entre los partidos electorales capitalistas (PRI-PAN-PRD,
Morena y los demás) se vuelve cada vez más agudo y sucio, y unos y otros se
alían con los cárteles que a su vez libran una guerra a muerte por el control
del territorio nacional y el tráfico internacional ilícito. Frente a las crisis
de gobernabilidad, han recurrido a la mayor militarización en la historia, pero
las mismas fuerzas militares están coludidas con el crimen organizado y la
situación sigue estallando, desde Chiapas hasta Sinaloa, de “Mataulipas” a “Guerracruz”.
Entre los
de abajo, cada vez más gente no puede seguir viviendo como antes.
Comunidades enteras se enfrentan a la disyuntiva de subordinarse al narco,
armarse en autodefensas o huir, lo que ha provocado cientos de miles de
desplazados. Y el cobro de piso, la extorsión, la trata y la narcopolítica
extienden sus tentáculos por todas partes, mientras la mayoría batalla para
apenas mal vivir.
Por otra
parte, la clase dominante en Estados Unidos, “roca de estabilidad” para las
clases explotadoras en México, está al borde de una posible guerra civil
entre el Partido Republicano, que busca imponer el fascismo, y el Partido
Demócrata que busca mantener la farsa tradicional de la democracia burguesa.
Esto va abriendo posibilidades para una revolución, ¡sí una revolución!
en las entrañas de la bestia, con la dirección de Bob Avakian y el Partido
Comunista Revolucionario, EE. UU.
Todas las
crisis y crímenes que hemos mencionado significan más horrores y sufrimiento
para el pueblo pero también abren nuevas oportunidades para la revolución.
Estamos luchando ahora para poder aprovechar esas oportunidades, pero hace
falta que mucha más gente se integre al movimiento para la revolución. Si
tienes la conciencia, corazón y valor para ver más allá del podrido sistema
actual, si te atreves a soñar y luchar por un mundo mucho mejor, ponte en
contacto, el pueblo te necesita.
Aurora Roja
Voz de la Organización Comunista Revolucionaria,
México
auroraroja.mx@gmail.com aurora-roja.blogspot.com
15 de abril de 2024
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