Campamento en la UNAM contra el genocidio del Estado israelí apoyado por el imperialismo estadounidense y en solidaridad con los universitarios protestando en Estados Unidos

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Casas de campaña se empezaron a instalar al mediodía a un costado de la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el jueves 2 de mayo, dando inicio a la acampada de la Asamblea Interuniversitaria y Popular en Solidaridad con Palestina. Esta acción se une y se vuelve parte de la protesta y movilización estudiantil inter-nacional para exigir ¡Alto al genocidio sionista israelí contra el pueblo palestino en Gaza! También denuncian la represión y expresan su solidaridad con los campamentos en las universidades de Estados Unidos y otros países.

En una declaración, proclaman muy correctamente que  “Estamos a casi siete meses de genocidio perpetrado por Israel al pueblo palestino como una continuación de una campaña de exterminio empezada hace más de 70 años, cuya raíz es el carácter colonial y racista del ilegítimo Estado de Israel”.

Israel es un Estado teocrático, fundado y perpetuado por medio de masacrar y oprimir a los palestinos y robar sus tierras. Aunque existen diversas posiciones en el movimiento contra este genocidio, la posición de los comunistas revolucionarios es que hace falta una revolución para establecer un solo estado laico en el territorio histórico de Palestina, con derechos iguales para palestinos, judíos y los demás. Esta lucha es principalmente contra el Estado sionista y el imperialismo estadounidense, pero Hamás también es una fuerza reaccionaria, que busca establecer un represivo Estado teocrático islámico, como es Irán ahora. A la vez, hay que insistir enfáticamente en que antisionismo NO es antisemitismo, como lo demuestra el papel destacado que han jugado muchos estudiantes judíos en EU en la lucha contra el genocidio en Gaza.

La declaración del campamento también exige “alto al genocidio que ha asesinado a más de 40 mil personas palestinas… Nuestros compañeros del otro lado del río Bravo han hecho cimbrar al gobierno imperialista de Joe Biden, quien, en conjunto con las autoridades universitarias, ha desatado una embestida violenta con cientos de expulsiones y represión brutal de la fuerza policial…”  (La cuenta oficial es más de 34 mil 500 hasta el 3 de mayo, pero muchos más quedan enterrados bajo los escombros). De hecho, al escribir este reportaje, van más de 2 mil 200 arrestos en muchas universidades en EU, incluidos casos de ataques violentos con balas de goma, bombas de aturdimiento, gas pimienta y gases lacrimógenos, quitando la máscara “democrática” del gobierno y las universidades, que operan en los intereses de la clase dominante capitalista-imperialista de EU.

Las demandas del campamento en la UNAM incluyen “Alto al genocidio y fin de la ocupación sionista; ruptura de las relaciones diplomáticas de México con Israel” ­— algo que el presidente López Obrador ha rehusado hacer por la subordinación del Estado mexicano a los intereses del imperialismo estadounidense. Dice que es "neutral" sobre el "conflicto" en Gaza. ¡Es completamente inaceptable ser "neutral" sobre el genocidio en marcha! El presidente rehúsa condenarlo, restringiéndose a huecos llamados por la "paz".

Otra demanda muy importante del campamento es “que las fuerzas armadas mexicanas dejen de ser capacitadas por el ejército israelí", y se podría incluir también que dejen de usar software israelí como Pegasus para espiar a opositores del gobierno. La verdad es que Israel no solo es un bastión esencial para impulsar los intereses del imperio estadounidense en Medio Oriente, sino que también hace su trabajo sucio en muchas otras partes del mundo, lo que incluye América Latina. El campamento también exige “fin a la colaboración de la universidad con empresas que sostienen abiertamente al sionismo, como HP, Google e IBM”. La UNAM, actuando al servicio de las clases dominantes, ha rehusado responder oficialmente a esta demanda. Al contrario, en su pronunciamiento sobre el campamento, deslizaban bases para justificar posibles medidas represivas en el futuro, declarando que “también hay quienes discrepan y pueden llegar a sentirse ofendidos” por el campamento.

Al comienzo del campamento, el grupo de jóvenes universitarios, profesores, trabajadores universitarios, organizaciones y otros portaban la keffiyeh palestina sobre sus hombros o cubriendo sus cabezas, otros ondeaban banderas de Palestina mientras se montaban las casas de campaña. Los medios de comunicación entrevistaban a algunos o tomaban fotos. Un momento que llamó la atención de todos fue cuando se colocó una bandera de Palestina en lo alto del poste de una lámpara, y no faltaron los gritos de ¡Palestina Libre!, ¡Free, free Palestine! Y otras consignas.

Algunas personas empezaron a llegar con algunos víveres y algo de dinero que donaron para que el campamento pueda sostenerse en su resistencia y lucha.

El repudio a los partidos electorales burgueses también se mostró cuando algunos jóvenes llegaron con lonas que colectaron de la “basura electoral” de los partidos electorales y luego la reusaron para pintar consignas a favor del pueblo palestino, montar casas de campaña o caricaturizar las imágenes de los candidatos burgueses.

Un contingente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) irrumpió marchando en medio de cánticos y consignas para integrarse al campamento. Así poco a poco fue creciendo los participantes en el campamento, hasta llegar hasta la fecha a más de 60 tiendas de campaña. En una sesión de los estudiantes se dieron a conocer el reglamento y las medidas de seguridad que se tendrán que asumir para el cuidado colectivo entre todos los participantes. Y las diferentes comisiones sesionaron por separado para que haya una coordinación de las tareas y actividades en el campamento. Habrá conferencias de prensa, rondas de seguridad, brigadeos, actividades culturales, algunos talleres y elaboración de alimentos.

Se expresa mucha, mucha solidaridad y ánimo encaminado a denunciar el genocidio atroz y la limpieza étnica sobre el pueblo palestino por el sionismo israelí, financiado y respaldado por el imperialismo estadounidense para reforzar a su perro guardián en esa región de Medio Oriente y otras partes del mundo.

Y exigen que la represión, en algunos casos brutal, pare contra los estudiantes que resisten valientemente en los campamentos de las universidades de Estados Unidos, que todos los detenidos estudiantes y otros sean liberados inmediatamente, y que los estudiantes expulsados o con algún castigo sean reincorporados a sus clases. Lo mismo para otros estudiantes de otras universidades en otros países que han montado campamentos.

En Estados Unidos, los comunistas revolucionarios, —los Revcoms— se han unido a estos campamentos y están haciendo todo lo posible para aprovechar este momento poco común en que se vuelve más posible una revolución en Estado Unidos, como lo ha planteado y desarrollado Bob Avakian. Están llevando esta revolución real a estos universitarios y a toda la sociedad. Como señala Bob Avakian, líder revolucionario y arquitecto del Nuevo Comunismo:

“...los representantes de la clase dominante estadounidense reconocen claramente que si los jóvenes, especialmente en las universidades de “élite”, empezaran a cuestionar con seriedad y a actuar en contra de lo que este sistema está haciendo —si el sistema “perdiera la lealtad” de grandes números de estos estudiantes—, eso podría ser un factor importante en la creación de una verdadera crisis para el sistema en su conjunto, como lo que ocurrió en los años 1960: una crisis, ahora más que nunca, que en realidad este sistema no puede darse el lujo de permitir, en un momento en que profundas divisiones ya están desgarrando al país entero, con choques agudos ahí mero entre las fuerzas gobernantes. Por lo tanto, al mismo tiempo que los poderes gobernantes en Estados Unidos están fuertemente divididos, están firmemente unidos en su determinación de castigar e intimidar especialmente a los estudiantes de las universidades de élite los que se han pasado al frente para protestar contra la masacre genocida de los palestinos. La clase dominante desesperadamente quiere impedir que una oposición a sus intereses fundamentales se extienda y active a masas de personas, de todas partes de la sociedad”.

¡Alto a la guerra genocida israelí contra Palestina, con apoyo de Estados Unidos!

¡El pueblo palestino tiene que ser libre!

¡Abajo el estado racista de apartheid de Israel y su amo, el imperialismo estadounidense!

¡En Palestina, EU, México y todo el mundo, la gente necesita una revolución real basada en el Nuevo Comunismo!

 Aurora Roja

Voz de la Organización Comunista Revolucionaria, México

aurora-roja.blogspot.com                   auroraroja.mx@gmail.com

5 de mayo de 2024

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