¡A tomar las calles el 26 de septiembre por Ayotzinapa!

Ayotzinapa:

¡De Iguala a Los Pinos, cárcel a los asesinos! 

¡Todo el pinche sistema es culpable!

¡A tomar las calles el 26 de septiembre! 

¡Semana de Resistencia el 19-25 de octubre!

Se marca el primer aniversario del crimen atroz en Iguala el 26 y 27 de septiembre de 2014: tres normalistas de Ayotzinapa y tres personas más asesinadas a sangre fría; dos estudiantes gravemente heridos, uno de los cuales sigue en coma; 43 estudiantes desaparecidos sin rastro. Estas atrocidades, así como las mentiras y maquinaciones de todo el sistema para encubrir la participación criminal del Ejército y la Policía Federal, concentran la guerra contra el pueblo: la embestida de asesinatos, encarcelamiento, tortura, desapariciones y feminicidios cometidos o solapados por el Estado, que azotan el país y sobre todo a los indígenas, los jóvenes, las mujeres, los migrantes y los pobres en general.

Frente a tanto horror, e inspirados por la resistencia desafiante de los normalistas y sus padres, hace un año cientos de miles irrumpieron en las calles al grito de “¡Todos Somos Ayotzinapa!, ¡Fue el Estado! y ¡Fuera Peña!” Ese torrente de protesta y resistencia despertó a millones. Exhibió la violencia criminal del Estado y puso en tela de juicio la legitimidad de un Poder que extermina brutalmente a jóvenes desarmados, hijos de campesinos e indígenas, luchadores contra lo injusto. Todos a los que nos duele y nos enfurece este terrible crimen tenemos que salir juntos a la calle y mostrar poderosamente que NO olvidamos, NO perdonamos, NO nos callaremos y NO toleraremos que el gobierno y sus uniformados sigan masacrando a la gente con impunidad.

Una propuesta para la revolución que hace falta: descárgalo gratis en este blog.

Frente a claras evidencias de la participación del Ejército y la Policía Federal en la masacre de Iguala, el gobierno federal se niega a abrir los cuarteles a los padres y los normalistas y hace lo imposible para evitar que el equipo de expertos internacionales siquiera entrevisten a los soldados del Batallón 27 en Iguala. Las autoridades al más alto nivel del gobierno saben donde están los desaparecidos y nos mienten cínicamente para encubrir y dejar impune el papel de sus propios asesinos uniformados en estas atrocidades. En vez de hacer justicia, reprimen a los padres, estudiantes, maestros y otros que luchan porque salga la verdad.

No hay justicia para Ayotzinapa y los ataques del sistema siguen sin tregua y con casi total impunidad: 

• Oaxaca, 23/jul/2015: el gobierno federal mandó miles de elementos de la Policía Federal (PF) para tratar de destruir el movimiento magisterial democrático, imponer la nefasta contrarreforma educativa y amenazar a toda oposición.
• Acapulco, 24/feb/2015: La PF asesinó al maestro jubilado Claudio Castillo Peña de 65 años, quien caminaba con bastón. En un desalojo a la CETEG, lo sacaron de la camioneta de sonido, lo golpearon con toletes, le fracturaron 18 costillas y murió por traumatismo de tórax. Televisa, TV Azteca y otros hocicones del sistema difundieron la mentira oficial de que fue “atropellado” por culpa de los maestros.
• Tlapa, Gro., 7/jun/2015: La Policía Federal asesinó al estudiante Antonio Díaz Vivar después de allanar el local de la CETEG y detener a ocho maestros.
• Santa María Ostula, Mich., 19/jul/2015: El Ejército mató a Hidilberto Reyes García, niño de 12 años, e hirieron a 4 personas más, después de la detención ilegal de Cemeí Verdía Zepeda, líder nahua de la policía comunitaria al acusarlo por tener armas que el mismo Estado le entregó.
• Caleta, Zac., 7/jul/2015: El Ejército desapareció a siete jóvenes (5 hombres y 2 mujeres), sacándoles violentamente de su casa a las 5:30 de la mañana en un supuesto operativo de buscar armas y droga. Sus cuerpos con huellas de tortura y tiro de gracia fueron encontrados diez días después.
• Tanhuato, Mich., 22/mayo/2015: Fuerzas federales masacraron impunemente a 42 personas. Luego les colocaron armas a varios cadáveres, como muestran las fotos de antes y después del montaje. Los cuerpos presentaban signos de tortura: quemaduras, extremidades rotos, dedos cortados, faltaban dientes y un ojo. Algunos habían sido castrados. El hermano de uno de las víctimas decía “Se hacen llamar el gobierno, para mí, son asesinos con una licencia”.
• Apatzingán, Mich., 6/ene/2015: Al grito de “¡Mátenlos como perros!” la Policía Federal ejecutó por lo menos a 16 personas desarmadas e hirieron a decenas más, en dos ataques contra miembros de la Fuerza Rural que protestaban por su despido sin salario, y jóvenes cortadores de limón que llegaron para apoyarlos. Remataron a varios heridos y alteraron la escena de la matanza. El comisionado Castillo Cervantes mintió descaradamente al informar de “un atropellado” y ocho muertos por “fuego amigo”.
• Tlatlaya, Edomex, 30/jun/2014: Militares mataron a 22 personas, la mayoría ejecutadas después de rendirse. Después de los elogios oficiales al ejército por su “heroísmo” en el “enfrentamiento”, salió la verdad por el testimonio de la mamá de una joven asesinada por los soldados. Solo tres soldados están acusados de homicidio y un teniente de “encubrimiento”, pero gracias a los reporteros del equipo de Aristegui (despedidos poco después), se sabe que dos generales diplomados del Estado Mayor supervisaron a los elementos del Ejército y la Marina que llegaron después para alterar la escena del crimen. En julio 2015, salió a la luz la orden escrita al 102 Batallón de Infantería: “abatir a los delincuentes en horas de oscuridad”. Esto comprueba que la orden desde arriba es asesinar, y es justamente lo que hacen los soldados.

 ¿Qué tipo de sistema requiere que sus fuerzas armadas ejecuten a sangre fría a “sospechosos”, sin proceso legal alguno, y hasta a niños completamente inocentes? ¿Por qué todas las autoridades, comenzando con Enrique Peña Nieto, siempre alaban a estos matones y amenazan a los que cuestionen y denuncien sus crímenes? Al otro día del asesinato del niño en Ostula, Peña fustigó a los que “se empeñen en manchar los esfuerzos del Ejército”, e insistió en “agradecer” a los militares, que “trabajan para cuidar la seguridad” y “preservar el orden”.

Peña, los principales medios, todos los partidos electorales y otros voceros de los grandes capitalistas alaban a las sangrientas fuerzas armadas y policíacas precisamente por sus crímenes, porque su papel es aterrorizar a la gente explotada y oprimida para "cuidar la seguridad" y "preservar el orden" del actual sistema capitalista bajo dominación imperialista que significa grandes riquezas y poder para unos cuantos, y grandes injusticias, degradación y sufrimiento innecesario para la mayoría. Nos vienen con el cuento de que están “combatiendo al crimen organizado” cuando el Estado en todos sus niveles, así como gran parte de los grandes capitalistas y terratenientes están profundamente confabulados con una u otra parte del crimen organizado. No están librando una guerra contra el crimen, están librando una guerra contra el pueblo para controlar y contener a toda la gente que el sistema oprime. Las fuerzas armadas y policíacas no existen para proteger al pueblo, sino para proteger al sistema y a las clases más poderosas económica y políticamente, los grandes capitalistas y terratenientes nacionales y extranjeros. Si no fuera eso su tarea fundamental, ¿por qué el presidente los elogia cuando matan a inocentes? Si no fuera su misión mantener a raya a los oprimidos, ¿por qué vez tras vez tras vez salen impunes de sus crímenes contra el pueblo?

Este sistema no puede acabar con el asesinato, la desaparición y el encarcelamiento injusto de incontables seres humanos, pero la revolución sí puede acabar con este sistema y todos los horrores que impone. Por eso trabajamos ahora para forjar un poderoso movimiento para la revolución y un partido comunista revolucionario capaz de dirigirla para barrer con el sistema capitalista y la dominación imperialista y crear un nuevo sistema y una nueva sociedad al servicio del pueblo, así como continuar la revolución y apoyarla en todos los demás países hasta eliminar toda forma de opresión y emancipar finalmente a toda la humanidad. Llamamos a todos los que odian lo que el sistema le hace a la gente y al planeta a entrarle al folleto La Revolución Liberadora, Orientación estratégica y programa básico de la Organización Comunista Revolucionaria y luchar juntos para la revolución que es posible y urgentemente necesaria.

Como parte de preparar el terreno, preparar al pueblo y forjar la fuerza dirigente que hace falta para hacer esta revolución, luchamos por unir a todos los que vean intolerable la violencia injusta que comete o solapa el Estado en contra del pueblo, a luchar por parar esta guerra contra el pueblo. Llamamos a todos a unirse a la Red Nacional de Resistencia ¡Alto a la Guerra Contra el Pueblo! para organizar una poderosa 3ra Semana Nacional de Resistencia, del 19 al 25 de octubre, asistir a las presentaciones de La revolución liberadora y luchar juntos para movilizar a miles a salir a la calle el 26 de septiembre para redoblar la lucha por justicia para Ayotzinapa.

¡Alto a la Guerra contra el Pueblo!

¡El Problema es el Sistema Capitalista, La Solución es la Revolución!

Aurora Roja

aurora-roja.blogspot.com / auroraroja.mx@gmail.com

Voz de la Organización Comunista Revolucionaria, México