Partículas muy magnificadas del coronavirus.
Reproducimos a continuación parte de una carta que se publicó en revcom.us, que explica la ciencia relacionada con las vacunas contra el COVID-19. Todos los que pueden deben vacunarse.
Primero, ¿cómo actúa la vacuna?
Según la Organización Mundial de la Salud:
Los microbios están en todo nuestro entorno, en el medio ambiente
circundante y en nuestros cuerpos. Cuando una persona es susceptible y los
microbios encuentran un organismo nocivo, estos pueden provocar enfermedad y
muerte.
El cuerpo tiene muchas maneras de defenderse contra patógenos (organismos
causantes de enfermedades). La piel, las mucosas y los cilios (órganos
microscópicos filiformes que expulsan los residuos de los pulmones) actúan como
barreras físicas para impedir que los patógenos entren en el cuerpo.
Cuando un patógeno infecta el cuerpo, nuestras defensas, o sea el sistema inmunitario, se activan, atacan y destruyen el patógeno o lo reducen1.
Cuando el patógeno es un organismo que causa una enfermedad que el
cuerpo nunca ha encontrado antes, el sistema inmunológico necesita tiempo para
reconocerlo y producir formas de vencerlo. Una de las partes más importantes de
las defensas del cuerpo son los anticuerpos, proteínas grandes que
pueden reconocer patógenos particulares y neutralizarlos para que no puedan
infectar el cuerpo. Hay miles de anticuerpos para diferentes
enfermedades en un adulto sano.
Las vacunas se han desarrollado durante cientos de años y han salvado
incontables millones de vidas. Lo que las vacunas hacen es provocar una
respuesta de los anticuerpos — que entrenan el cuerpo para
reconocer el patógeno y desarrollar los anticuerpos para vencerlo antes de que
llegue el patógeno. Algunas vacunas contienen partes debilitadas o
inactivas de un patógeno que provocan que el cuerpo produzca anticuerpos. Las
vacunas más nuevas contienen el “plano” para producir anticuerpos. Independientemente
del tipo de vacuna, no causará la enfermedad en la persona que recibe la
vacuna, pero capacitará al sistema inmunológico para que pueda
movilizarse contra la enfermedad.
Cuando aparecieron casos de una nueva enfermedad contagiosa causada por
un nuevo tipo de coronavirus en 2019, los científicos aplicaron los avances
científicos recientes para desarrollar vacunas en muy poco tiempo. El
coronavirus se llama “corona” porque tiene “picos” como una corona. Los “picos”
permiten que el virus ataque las células sanas. Estos picos fueron cruciales
para el desarrollo de vacunas contra el coronavirus.
Las vacunas Moderna y Pfizer-BioNTech para Covid-19 se denominan
“vacunas ARNm” porque utilizan ARN mensajero (ARNm) creado en laboratorio. Este
ARNm es material genético que instruye a los cuerpos de las personas a producir
proteínas que son la misma proteína que en el “pico” que rodea al coronavirus.
Luego, el cuerpo aprende a reconocer el “pico” y, por lo tanto, produce
anticuerpos para combatir el coronavirus2. Una parte importante de la razón por la que los científicos
pudieron desarrollar la vacuna Covid-19 tan rápidamente, en menos de un año, es
porque la investigación para desarrollar vacunas para otros dos virus corona,
el SARS y el MERS, sentó las bases para la vacuna ARN para Covid-193.
Los efectos secundarios que algunas personas experimentan con la primera
o segunda inyección de vacunas, que son leves en la inmensa mayoría de casos,
son el impacto de la activación de esos anticuerpos.
¿Cuál es la ciencia que subyace a estas vacunas?
La base de la ciencia detrás de las vacunas es la ciencia de la
evolución. Esta es la teoría más comprobada de toda la ciencia4, y muestra cómo se desarrolló toda la vida durante miles de
millones de años, cómo se desarrollaron todas las especies y formas de vida. No
es posible comprender el cuerpo humano, el sistema inmunológico o la forma en
que se desarrollan los patógenos de enfermedades sin estar basado en la
evolución5.
Aquí no podemos explicar a fondo la ciencia de la evolución, pero recomendamos mucho La ciencia de la evolución y el mito del creacionismo, Saber qué es real y por qué importa, de Ardea Skybreak6. La ciencia de la evolución tiene una sección que aborda las formas en que la evolución fue esencial para que los científicos pudieran desarrollar una respuesta a la epidemia del SARS, y esto también se aplica al Covid-19.
Gran parte del reto de combatir las enfermedades infecciosas es que el
patógeno, el virus en el caso de Covid-19, evoluciona y continúa desarrollando
nuevas formas (mutaciones) (como la variante Delta) que pueden ser resistentes
a las vacunas o, como en el caso de la variante Delta, pueden ser más
contagiosas. Lo que la evolución ilustra es que la aparición de nuevas formas
no es producto de una conspiración que surge de un laboratorio gubernamental,
como afirma una parte de la desinformación / información errónea que se circula
en la sociedad, sino que de hecho es la forma en que se desarrolla toda la
vida. Surgen nuevas generaciones que descienden de la anterior pero que
contienen diferencias aleatorias, variaciones, y esto proporciona una base para
que surjan nuevos tipos de organismos de formas impredecibles. Esto sucede todo
el tiempo, en todas las especies.
Esta ciencia nos lleva a conclusiones muy claras: si alguien no se vacuna, es mucho más probable que se infecte, y tanto el infectado como el que infecta transmitirán el virus a otros, y además el cuerpo de cada uno se convertirá en una “incubadora”, un lugar donde los microbios mutarán y esto podría conducir a la aparición de una variante más peligrosa. Esta es una evaluación basada en una comprensión sólida y basada en evidencia. Cuanto mayor sea el grupo de personas que no están vacunadas, que son “incubadoras” de esta manera, mayor es la amenaza de que surjan variantes aún peores, y mayor es el peligro para la sociedad en general7. Si la inmensa mayoría de las personas de la sociedad SÍ se vacuna, esto protege a los individuos que están vacunados, a las personas con las que se encuentran en su vida, y hace que sea mucho menos probable que surjan variantes nuevas y peligrosas de la enfermedad8.
¿No es “corrupto” el proceso de pruebas y distribución de las vacunas y
algo en que “nosotros” no podemos “confiar”?
Dada la pandemia mundial y las amenazas representadas por Covid-19, lo
más básico aquí es que en realidad ha habido un proceso científico basado en la
evidencia no solo para desarrollar estas nuevas vacunas en poco tiempo,
sino también pruebas para determinar si servían, y si tuvieron efectos
secundarios nocivos. Estas pruebas se realizaron de manera científica
y algunas de las vacunas cumplieron con el reto. Esto se hizo de manera veloz,
debido a la urgente necesidad en medio de la pandemia mundial, con el mantenimiento
de los estándares básicos de salud pública9.
Este proceso de poner a prueba las vacunas en sí ha sido objeto de estudios y reportes de los científicos con el uso de métodos que son científicos y la verificación de las vacunas se mantiene10.
Los técnicos de laboratorio de la Universidad de Queensland trabajan para crear una vacuna contra el coronavirus, 5 de enero de 2020. |
Por ejemplo, Lancet, una revista médica británica muy respetada informó el 1º de mayo de 2021 que la vacuna Pfizer-BioNTech (BNT162b2), aprobada para su uso en Estados Unidos, había “mostrado una excelente seguridad y eficacia en los ensayos de fase 3”. (Los ensayos de fase 3 son estudios a gran escala y a más largo plazo por los que deben pasar todos los medicamentos nuevos. Estos son más completos que los estudios originales que llevaron a la aprobación de uso de emergencia para las vacunas Covid-19 en Estados Unidos)11.
Y un artículo de febrero de 2021 en el New England Journal of
Medicine informa sobre un estudio de la vacuna Moderna (aprobada para
su uso en Estados Unidos) en que participaron más de 30.000 voluntarios y
concluyó que “la vacuna mostró una eficacia del 94.1% para prevenir la
enfermedad Covid-19, inclusive enfermedad severa. Aparte de las reacciones
locales y sistémicas transitorias [a muy corto plazo], no se identificaron
problemas de seguridad”12.
Una cosa importante a tener en cuenta es que, si bien Trump sí intentó
convertir los organismos científicos y médicos del gobierno de Estados Unidos
en instrumentos de su política fascista, e hizo un daño real, fundamentalmente
no tuvo éxito. Organizaciones como los Centros para el Control de Enfermedades
(CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que han tenido una
responsabilidad importante en las vacunas Covid-19, son parte del sistema
capitalista y además, al mismo tiempo, son organismos
científicos. Hemos citado algunas cosas de sus sitios web aquí porque hay
verdades importantes que la gente puede conocer de estos organismos.
En conclusión:
Todos los que son elegibles deben vacunarse, e instar a los demás a que
hagan lo mismo.
1. https://www.who.int/es/news-room/feature-stories/detail/how-do-vaccines-work
2. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, “Información
para entender cómo actúan las vacunas contra el COVID-19” (https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/vaccines/different-vaccines/how-they-work.html)
3. The lightning-fast quest for COVID
vaccines—and what it means for other diseases, Phillip Ball. Nature,
18 de diciembre de 2020.
4. La ciencia de la evolución, p. 44:
Además, como toda teoría científica, la teoría de la evolución acepta
que se le cuestione, falsee y refute. ¿Qué quiere decir eso? Quiere decir que
cuando los científicos proponen una teoría sobre algo, hacen predicciones sobre
cómo, si la teoría es CIERTA, debería ser posible hallar esta y aquella
evidencia. Además, indican qué tipo de evidencia sería incompatible con la
teoría y demostraría que es FALSA. Lo asombroso de la teoría de la
evolución es que en los más de 140 años desde que Darwin publicó su importante
teoría pionera, miles de científicos de todo el mundo han podido reunir
literalmente toneladas de evidencia de distintas clases que es compatible con
la teoría de la evolución y que demuestra que es cierta, pero nadie (ni una
sola persona en ninguna parte) ha podido encontrar ni una gota de evidencia
científica concreta (del tipo que los científicos serios puedan salir y
verificar con sus propios esfuerzos) que demostrara que la teoría de la
evolución es falsa. Y eso, estimados amigos, también nos debería
enseñarnos mucho. Especialmente porque (como muchas otras personas han
señalado), el que de alguna manera alguien lograra demostrar que la teoría de
la evolución es falsa, ¡se volvería célebre de la noche a la mañana por refutar
uno de los hechos más sólidamente sustentados de la ciencia!
5. En términos básicos, la evolución es descendencia con modificación.
Las formas de vida se reproducen y la próxima “generación” tanto hereda una
forma básica como, al mismo tiempo, existe una variación dentro de eso entre
diferentes individuos; no hay dos individuos iguales. Y algunas personas prosperan
y se reproducen en el entorno en el que se encuentran, mientras que otras no.
Mediante este proceso, a lo largo de muchas generaciones, surgen especies
completamente nuevas, nuevos tipos de organismos. Así es como se ha
desarrollado toda la vida, desde organismos unicelulares muy simples que
surgieron hace 3.500 millones de años, hasta toda la diversidad que vemos hoy”.
Skybreak, La ciencia de la evolución (pp. 18-19):
Pero, en cualquier caso, hay muchas pruebas de que todas las formas de
vida que existen hoy en la tierra (todas las bacterias, todas las especies de
plantas, todas las especies de animales, incluidos los seres humanos)
descienden de un único antepasado común. Uno de los
indicadores más importantes de esta “ascendencia común” es que todos los seres
vivos en este planeta hacen uso del mismo código genético subyacente
básico y comparten muchos mecanismos particulares de síntesis de
proteínas.
6. Un tema importante de La ciencia de la evolución es
poner al descubierto y oponerse a las mentiras y los métodos engañosos de los
opositores fundamentalistas cristianos acérrimos de la evolución. Esta gente es
el núcleo de la base social de Trump, se cuenta por millones de personas y una
gran mayoría de ellas también se niegan a recibir la vacuna contra Covid-19.
Existe un vínculo profundo entre oponerse a la evolución y rechazar la ciencia
médica sobre la vacuna.
7. En este mundo obscenamente desigual, donde algunos países tienen más
vacunas de las que necesitan, y otros países apenas tienen vacunas, existe un
grave peligro de que sectores enteros del mundo se conviertan en “incubadoras”
debido a estas injustas, y completamente innecesarias, desigualdades.
8. La ciencia con claridad pone que la vacunación beneficia fuertemente
a la sociedad en su conjunto. Pero nos encontramos en una sociedad en que hay
un movimiento fascista profundamente arraigado que eleva el individualismo de
formas aún más extremas de lo que lo ha hecho durante generaciones la cultura
estadounidense del “yo primero”. Este individualismo es la base de una
moralidad que sacrifica a los más vulnerables a la epidemia y se burla y se
opone incluso a las cosas fáciles que deben hacerse por el bien común, como
usar máscaras faciales y vacunarse.
9. Aquí no estamos diciendo que no hubo problemas en el desarrollo de la
vacuna. En la pelea de perros entre diferentes capitalistas que caracteriza al
capitalismo, y que configuraba una competencia masiva entre corporaciones y
naciones para desarrollar y vender vacunas (y la que aún continúa), hubo vacunas
que fallaron y otras que tuvieron problemas en ocasiones por varias razones, y
no todas las vacunas son iguales. Pero está claro que, en general, las personas
DEBEN recibir las vacunas por Covid-19.
10. La ciencia es un método para conocer la realidad objetiva material.
Hay un asalto a la ciencia proveniente de dos lados que es muy intenso en la
sociedad en este momento. Por un lado, los fascistas odian la ciencia y atacan
sus métodos y todos sus resultados que no sirven a sus propósitos inmediatos
(cuando se trata de fabricar armas de destrucción más poderosas, ¡todos los
fascistas están a favor de la ciencia!). Por otro lado, se tiene la “demencia
de los concienciados”, un enfoque que niega la ciencia y echa por tierra todo
lo que no se ajusta a las más recientes normas arbitrarias de la
“concienciación”. Aquí hay una destilación importante de Ardea Skybreak sobre
lo que es la ciencia:
Así que pienso que para empezar, valdría la pena hablar acerca de lo
que es la ciencia, desmitificarla un poco. La ciencia tiene que ver con la
realidad material, y se podría decir que toda la naturaleza y toda la sociedad
humana son el campo de la ciencia; la ciencia puede tratar con todo esto.
La ciencia es una herramienta muy poderosa. Es un método y un enfoque
que nos permite poder decir qué es la verdad, qué corresponde a la realidad tal
como en realidad es. En este sentido, la ciencia es muy distinta a la
religión o al misticismo, o cosas por el estilo, que explican la realidad
invocando fuerzas imaginarias y que no dan evidencia concreta para ninguno de
sus análisis. En contraste, la ciencia exige pruebas. Requiere evidencia. Es un
proceso basado en la evidencia. Esto es muy importante. La ciencia es
un proceso basado en la evidencia. Así que sea que queramos entender
algo en el mundo, o queramos determinar cómo cambiar la realidad —por ejemplo,
quizá trabajemos para encontrar una cura para una enfermedad, la dinámica de
una selva tropical o un ecosistema de arrecifes de coral, o para hacer una
revolución para emancipar a la humanidad, la gama completa de la experiencia
material—, la ciencia nos permite descifrar lo que ocurre en concreto y cómo
esto puede cambiar.
De: CIENCIA Y REVOLUCIÓN, Sobre la importancia de la ciencia y la
aplicación de la ciencia a la sociedad, la nueva síntesis del comunismo y la
dirección de Bob Avakian, de Ardea Skybreak, p. 6 del pdf en español.
11. Consulte “Vaccine side-effects and SARS-CoV-2
infection after vaccination in users of the COVID Symptom Study app in the UK:
a prospective observational study”, The Lancet, julio
de 2021.
12. Consulte “Efficacy and Safety of the mRNA-1273 SARS-CoV-2 Vaccine,” The
New England Journal of Medicine, 30 de diciembre de 2020.
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