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| Una de las casas quemadas en el ataque |
Carta
de un lector de Aurora Roja
El Crimen: Habitantes
denuncian que entre 70 a 200 hombres armados, incluso con armas de grueso
calibre R-15 y drones, atacaron a las tres comunidades de Guerrero el Grande,
Mier y Terán y Dyonoyuji, pertenecientes al municipio de San Esteban
Atatlahuaca, Oaxaca. El ataque comenzó el día jueves 21 de octubre de 2021 con
el asesinato de los padres del agente municipal de Ndoyonoyuji y la quema de 25
casas. Al día siguiente siguieron quemando casas, disparando y desapareciendo
gente. Los datos oscilan entre 100 a 120 casas quemadas, varias personas
desaparecidas y una cantidad indeterminada de personas asesinadas, ya que se
encontraron restos humanos calcinados en dos casas quemadas que no han sido
identificados todavía. Hay entre 400 a 600 desplazados que tuvieron que huir de
sus hogares. No hay manera de regresar pronto a las comunidades debido a las
agresiones que siguen y porque la gente lo perdió todo, ya que sus casas fueron
quemadas. Una cantidad de personas ahora se alberga en la ciudad de Tlaxiaco y
otros en la Iglesia de Mier y Terán.
La
señora Jerónima relata que huyó de su vivienda ante la presencia de los hombres
armados. Vio como esos hombres armados quemaban su casa mientras sus hijos,
Miguel y Donato Bautista Avendaño, fueron llevados a la fuerza sin que a la
fecha se conozca su paradero.
“Nos buscaban y cazaban como conejos y
coyotes”
Margarita
García denuncia que su esposo, Marcos Quiroz Riaño, junto con Mayolo Quiroz
Riaño, están desaparecidos y relata que los drones fueron usados para localizar
gente. Dice que parecía que nos estaban cazando como conejos y coyotes. Por eso
ella se escondió en una cueva para no ser vista por los drones y después por la
noche caminó por el monte hasta poder llegar con gente que le ayudara.
Isidoro
Hernández fue localizado con impactos de bala y huellas de tortura. El cadáver
fue velado por familiares y pobladores. Con todo y así las autoridades
estatales negaron cínicamente que eso pasara.
Los criminales: Las autoridades
municipales y estatales han tratado de encubrir los hechos, lo que indica
cuando menos su complicidad con estos crímenes. Heliodoro Díaz Escarraga, Secretario
de Seguridad Pública de Oaxaca, negó que estuvieran pasando estos hechos de
violencia en la Mixteca de Oaxaca, lo cual muestra objetivamente el
encubrimiento de los criminales. El presidente municipal de San Esteban
Atlatlahuca, Rogelio Bautista Barrios, culpa a las víctimas de la violencia, o
dicho de otra manera, que las víctimas son culpables de que les quemaron sus
casas. Varias personas lo acusan o bien de organizar el ataque armado o de
cooperar con los que lo hicieron. El ataque ocurre en el contexto en que han
entrado talamontes de Michoacán en la zona y es probable que el crimen
organizado también esté involucrado de alguna manera.
Los motivos: Todo indica
que el ataque fue en represalia por la defensa del bosque y el medio ambiente.
Estas comunidades de la Mixteca Alta cuentan con bosques, agua, tierras, una
gran variedad de hongos y otros recursos naturales de gran valor. La amenaza al
bosque y el rechazo de los pobladores a su tala inmoderada data del año 1949,
cuando se instaló el primer aserradero. Ante las crecientes amenazas al bosque,
se formó en 1999 el Comité por la Defensa de los
Bosques, hoy día el Colectivo por la Defensa de los Bosques Región Mixteca Alta,
que las autoridades municipales cínicamente acusan de talar árboles y organizar
el ataque. En el año 2003 la comunidad de Ndoyonoyuji de la misma zona se
opuso a la extracción de madera de los bosques comunales y en el 2006 dos
personas de esa comunidad fueron encarceladas en relación a ese conflicto por
defender el bosque. La violencia ha venido recrudeciéndose. Han entrado talamontes
de Michoacán a la zona, lo que ha llevado al aumento de la tala del bosque como
también una escalada de violencia a partir del ataque del día 21 de octubre del
2021.
Ante
las falsas acusaciones de las autoridades, una compañera denuncia que “Nosotros
cuidamos el bosque. En las parte altas sembramos papa para comer. Nosotros
vivimos de la siembra, no de la tala de árboles. No tenemos maquinaria ni
herramientas. Los que se dedican a la tala de árboles son los que ven mal a los
que defienden los bosques y les estorbamos para que puedan seguir con la
destrucción del bosque para sacar sus ganancias, sin importarles la destrucción
del medio ambiente”. También hay un conflicto sobre el control del territorio.
Si bien estas comunidades pertenecen al municipio de San Esteban Atlatlahuaca,
la presidencia municipal no puede hacer uso de los recursos del territorio que
pertenece a estas tres comunidades. Eso está asentado en actas legales, las
cuales no son respetadas. A todas luces, se violan los acuerdos para favorecer
a los señores que saquean los territorios de las comunidades indígenas de la Mixteca
oaxaqueña.
El contexto: Muchas
comunidades campesinas, sobre todo indígenas, enfrentan una andanada de
agresiones violentas a lo largo y ancho del país por defender el medio ambiente
frente a la sed de ganancias de caciques y capitalistas de aserraderos,
mineras, turismo y también de la producción y transporte de drogas y otras
actividades del capitalismo “ilegal”. Tan solo en el año 2020, 30 dirigentes
defensores del medio ambiente fueron asesinados. Aunque el gobierno actual se
jacta de su programa "Sembrando vida" que supuestamente iba a detener
la deforestación, en realidad se siguen acabando con los bosques en el país,
con la pérdida de 127 mil hectáreas en el 2020.
Las
agresiones contra las comunidades indígenas suelen contar con la complicidad de
las autoridades de los tres niveles del gobierno, cuando no son iniciadas por las
autoridades mismas. Es cada vez más común que los capitalistas y las
autoridades utilicen a sicarios del crimen organizado para perpetrar estos
crímenes, además de los casos en que los cárteles actúan por sus propios
intereses. Por eso, muchas veces es difícil determinar la combinación exacta de
autores intelectuales detrás de estos actos de barbarie. Pero una cosa queda
clara: ¡todo el pinche sistema
capitalista es culpable! ¡Revolución, nada menos!
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Ataque armado Oax
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