El Sistema Nacional de Investigadores como mecanismo del Estado Mexicano para controlar a las universidades. Sólo un cambio radical de la sociedad ofrecerá un futuro real a la juventud y toda la humanidad

Protesta contra la Ley Conahcyt

De un profesor colaborador de Aurora Roja

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El aspecto político esencial del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) es que constituye un mecanismo del Estado mexicano para controlar política, social y académicamente a los investigadores en México. Tiene el propósito, junto con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt, ahora Conahcyt), de tratar de controlar, de manera institucional, no solo la investigación científica y humanística en México, sino al personal académico universitario, así como al estudiantado universitario, la educación pública a nivel universitaria y la de posgrado.

Y no solo es una cuestión de control político y social de estas comunidades e instituciones académicas, sino que también, a través de este mecanismo, el Estado ha ido logrando de manera creciente que la investigación científica realizada en México se conecte de manera cada vez más orgánica a las necesidades del gran capital en México y a nivel internacional (en particular de la economía capitalista estadounidense y en menor grado de la europea). Esto no es privativo de lo que sucede en México, sino que corresponde a un proceso general de creciente interrelación, subordinación, organización y planeación de la investigación científica y humanista a las necesidades económicas, políticas, militares y sociales del sistema capitalista-imperialista mundial. Ello lo ha logrado el sistema capitalista mediante el uso de mecanismos de evaluación académica de los investigadores que tienen un impacto directo en sus salarios y el control de fondos para la investigación para favorecer los temas de interés fundamental para el sistema y para ejercer el control político.

Estas tendencias se han agudizado aún más con la Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, la cual fue aprobada el 25 de abril de 2023, por el Partido oficial (el Movimiento de Regeneración Nacional - Morena) junto con sus satélites vía madruguete “fast track” al estilo del viejo PRI (Partido Revolucionario Institucional). Dicha ley, la cual ha despertado la oposición de partes importantes de la comunidad académica, profundiza aún más los intentos de imponer un control centralizado por parte del Estado sobre la investigación y los investigadores en favor de los intereses del capitalismo. Es más, añade un mecanismo real, muy peligroso, el de un control militar por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Marina de las actividades académicas de investigación y de los investigadores en ciencias y humanidades al incluirlos con voz y voto dentro de la Junta de Gobierno del Conahcyt, que agrupa a su directora, más 13 representantes de Secretarias de Estado, todos ellos nombrados por el Presidente de la República y 8 invitados por la Dirección de Conacyt (con voz y voto). Excluye de la Junta de Gobierno a la representación de las Universidades y a los representantes de la comunidad académica electos por los académicos. Sobre este tema véase el análisis previo en la referencia [1]. La Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 8 de mayo del 2023 puede consultarse en [2].

Un ejemplo de la rapidez de aplicación de dicha nueva ley es denunciada por la Doctora Fausta Gantús, profesora e investigadora del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora (uno de los 26 Centros Públicos de Investigación a los que la ley les elimina la capacidad de gestión académica independiente). La doctora informó que la autoridad ya les avisó que el Instituto donde labora será reestructurado y les han definido tres temas prioritarios de investigación, los cuales son El Agua, Migrantes y Seguridad de las Personas… y se les dijo que no importa en qué especialidades trabajaban antes porque no tienen utilidad inmediata para la Agenda Nacional. Condicionan así la investigación a que se realice en los temas que le asigne dicha Agenda, nulificando la libertad académica de docencia e investigación para los académicos que trabajan en dicho Instituto, al cancelarles los recursos para actividades académicas fuera de la Agenda Nacional. Sin embargo, igual de rápida ha sido la oposición inicial de la comunidad académica [3-5], y el 7 de julio del 2023, se ha otorgado la suspensión provisional de dicha ley [6].

Este control cada vez más estricto de la investigación y la docencia tiene sus antecedentes en la creación del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), que es una agencia gubernamental subsidiaria del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (Conahcyt), que fue fundando por el gobierno federal en 1984. Esto ocurre hacia el final de una época del siglo pasado de auge en las luchas  populares, sobre todo en las décadas de los 1960 y 1970, que incluía también varios brotes guerrilleros de importancia, en el contexto de un auge de lucha revolucionaria a nivel mundial. Todos estos movimientos fueron descalificados previamente a través de los medios de comunicación y finalmente reprimidos de manera violenta por el Estado Mexicano mediante el uso del ejército, en grandes masacres como la de Tlatelolco en 1968 y el Halconazo de 1971, así como la guerra sucia a lo largo de este período.

El SNI, ligado a la existencia y funcionamiento de Conacyt, se aprueba hacia el final de esta época debido a la necesidad que tenía el Estado Mexicano de desarrollar nuevos mecanismos de control político estatal de las Universidades, los investigadores y los profesores universitarios. Estos mecanismos incluyen: que les ocuparan todo su tiempo en labores academicistas ligadas a la búsqueda de la oportunidad de una mejora salarial ligada al trabajo por destajo; que privilegiara además de manera central la división y el individualismo entre el personal académico de las universidades y en general promoviera la disgregación de la vida colectiva dentro de las universidades (divide et impera); y que a la vez por la vía económica contribuyera a mantener la lealtad de la élite académica de las universidades hacia el sistema capitalista en México. Y, por último, pero no menos importante, a nivel presupuestario le permitiría justificar ideológicamente la diferencia de percepciones entre la élite (aproximadamente el 10% de la planta de profesores universitarios beneficiados por pertenecer al SNI) y el resto de la planta de profesores universitarios.

Hacia fines de los setenta, el Estado Mexicano a través de la labor del ideólogo (y en ese tiempo Secretario de Educación) Lic. Jesús Reyes Heroles ya había entendido que la existencia y funcionamiento de un organismo como el SNI le permitiría al Estado contar con un mecanismo de control de un sector que, aunque pequeño numéricamente, podría potencialmente llegar a tener una influencia político-ideológica desproporcionada sobre grandes masas de profesores, investigadores, estudiantes y la población en general.

El promotor oficial, es decir la cara de dicho proyecto federal, fue el Dr. Jorge Flores Valdez, entonces subsecretario de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Con dicho proyecto se buscaba crear un organismo federal que permitiera controlar política y académicamente a la comunidad científica en México, a la  vez de posicionarla como una élite intelectual que guiara al resto del personal académico de las Universidades. Un mecanismo clave de control ha  sido el de ligar los ingresos a evaluaciones periódicas, con criterios productivistas y de control político, de la producción científica por parte de los investigadores. Para un profesor o profesora joven de tiempo completo el complemento de la beca del SNI en caso de obtenerla significa entre otras cosas un incremento de sus ingresos que va desde un 30% hasta más del 50%, lo que evidentemente  es un incentivo importante para tratar de satisfacer a sus evaluadores. Por otra parte, un poco después de la puesta en acción el programa del SNI y tomándolo como modelo, en varias universidades del país se puso en marcha proyectos de evaluación académica similares con el propósito de aplicar estos mecanismos de control al personal académico más ampliamente. En el caso de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se llama PRIDE (orgullo en inglés), el cual puede llegar a significar un 100% adicional de ingresos sobre el salario universitario. Y programas de control académico, político y social semejantes se han aplicado en muchas otras universidades.

Con dicho sistema, se lograría la disminución de tiempo libre (real) de los investigadores y catedráticos para actividades culturales universitarias, políticas y sociales características de las décadas de los 60-70 del siglo pasado y décadas previas, al presionarlos de manera creciente hacia una súper especialización y producción académica a destajo.

Adicionalmente, con el SNI se ha logrado en buena parte que las líneas de investigación importantes o de moda en México fueran las trazadas en los centros universitarios y de investigación ligados con los intereses del gran capital en general y de Europa y Estados Unidos en particular. Cuando de estableció el SNI, se estaban dando procesos semejantes en EU y otros países imperialistas, de atar la investigación más y más a necesidades políticas, económicas, militares y sociales del sistema capitalista imperialista, y por la posición dominante de los imperialistas a nivel mundial, estos criterios se fueron convirtiendo en prioritarios de la ciencia al nivel internacional.

A través del tiempo el gobierno federal, mediante el control presupuestario de las universidades, fue imponiendo de manera global pagos de miseria a los profesores universitarios por horas, sin que tuviesen estabilidad laboral; con lo cual les obligaba a trabajar a destajo y correr de una escuela a otra para mal comer, lo cual a la vez les fue dificultando el participar en las actividades políticas, sociales y culturales universitarias características de tiempos previos. Con lo anterior, dentro de las universidades comenzó a tener una creciente influencia una mancuerna de instituciones federales (SNI-Conacyt), que le ha permitido al Estado buscar romper de manera sistemática y creciente el tejido social previo que existía dentro de las universidades, el cual permitía a importantes sectores de dichas comunidades jugar un papel social y político crítico en la sociedad, a la vez que también comunicaba y relacionaba la vida académica, cultural y social de las Escuelas y Facultades con la de los investigadores de diversos institutos y profesores y de los alumnos de las distintas facultades y posgrados.

A grandes rasgos, se puede decir que desde su creación la operación del SNI ha modificado de manera sustancial los mecanismos universitarios de evaluación de las investigaciones en México, así como de sus posgrados, y de los sistemas de otorgamiento de becas para los estudiantes de postgrado. Además, el Estado Mexicano ha logrado ir erosionando en general la Autonomía de las instituciones educativas gubernamentales que la tienen. Por ejemplo, obliga a las universidades a ceder parte de su autonomía en la toma universitaria de decisiones respecto a planeación a largo plazo al someter a los investigadores individuales o grupos de investigadores a evaluaciones externas realizadas por Conacyt- SNI para que ellos traten de proveerse del grueso de los recursos necesarios para la compra de los equipos fundamentales que se utilizan en la investigación científica. Con ese tipo de medidas el estado fragmenta y atomiza el poder de negociación de las Universidades (incluida la UNAM que produce más del 50% de la investigación científica y humanista del país) ante el Estado Mexicano. Todo lo anterior apoyado por una política federal que tiende a minimizar porcentualmente el presupuesto para las Universidades Públicas.

Sin embargo, dichos mecanismos de control estatal presentan grietas, sobre todo cuando el estado trata de que el personal académico y los estudiantes no pongan atención a lo que ocurre en la sociedad, en la política y el país o en el mundo en particular sobre asuntos de los que depende la supervivencia de la humanidad, como el creciente daño que la operación del sistema capitalista causa: calentamiento global, daño a los ecosistemas planetarios, peligro de guerra nuclear y exterminio de la humanidad. Sabemos de la creciente rebeldía de grupos de investigación universitarios que han sido presionados por el gobierno y por autoridades universitarias para que no investiguen, ni publiquen en ciertos temas sensibles para el capitalismo o el gobierno federal en México. Uno de esos temas es todo lo relacionado al Tren Maya, tema que hemos abordado en un artículo anterior. Todas las presiones gubernamentales no han impedido que los investigadores hayan publicado un libro sobre el asunto en marzo del 2023 [8]. Los autores comentan: “Este es el libro que hicimos en el grupo Tren Maya Conacyt, a solicitud de Conacyt. Pero no les gustaron los resultados y, al final, después de hacernos tres evaluaciones ciegas, de pares, se negó a que saliera con su sello. Ecosur ofreció hacerlo, pero Conacyt prohibió a todos los centros Conacyt poner su sello. Después de 4 años y sobre todo gracias a quienes coordinaron la edición, por fin salió. Lo publicó editorial Bajo Tierra”.

El SNI también ha producido una gran presión en los investigadores del sistema por publicar. El problema no es privativo de México, [9]. Frecuentemente, las universidades e instituciones académicas toman como criterio de mayor capacidad de los investigadores el número de publicaciones científicas del investigador. Ello conduce a muchas prácticas inmorales, como por ejemplo aquello de lo cual se ufanan muchos investigadores su capacidad de reducir una investigación grande en el número más grande posible de unidades de mínima información novedosa publicables (en inglés Salami slicing).

También, el SNI mediante los mecanismos academicistas de evaluación académica, así como por la vía presupuestaria que no contempla de manera orgánica fondos para proyectos experimentales de largo alcance, se ha logrado impedir la planificación y desarrollo en proyectos interdisciplinarios de investigación acerca de problemas de importancia fundamental para la supervivencia de la población humana y de los ecosistemas planetarios y locales los cuales para abordarse requieren grandes períodos de incubación para la formación de grupos estables de investigadores con carácter multidisciplinario.  Un ejemplo destacado es el problema del  calentamiento global, el cual representa un peligro muy grande de crecimiento acelerado, real e inmediato para toda la vida en el planeta en particular para la continuidad de la especie humana. Ya existe la tecnología para dejar de usar los combustibles fósiles en varios rubros; la principal barrera a la implementación de la transformación energética urgentemente necesaria no es principalmente técnica sino un problema de la rentabilidad económica del capitalismo y las necesidades militares del imperialismo. Los científicos tenemos una gran responsabilidad en estos asuntos. Debemos alzar la voz, organizarnos y trabajar para logra elevar la conciencia científica de la gente y contribuir al cambio político y social necesario y radical que la humanidad requiere si hemos de evitar nuestra extinción.

Tanto la crisis ambiental como muchos  otros problemas no se pueden resolver de raíz en el sistema económico mundial del capitalismo-imperialismo en que vivimos, el cual es un sistema impulsado por la competencia entre los capitalistas por obtener la máxima ganancia. Lo que se requiere es una nueva economía que tenga por objetivo central las necesidades básicas de la población,  las de los ecosistemas y el avance de la revolución mundial, es decir, el socialismo como transición al comunismo, una sociedad sin explotación ni opresión. Para lograr lo anterior, es necesario llevar a cabo una revolución socialista sobre la base de la mejor teoría científica que ha construido la humanidad: la Teoría del nuevo comunismo desarrollada por Bob Avakian [10].

Existe la falsa percepción de que con relación a la ciencia la revolución socialista tanto en la Unión Soviética como en China Popular dieron lugar a un control mayor del estado socialista sobre las universidades y la investigación que el control que actualmente ejerce el sistema capitalista sobre ellos. Hubo en estas primeras experiencias avances en desarrollar y popularizar la ciencia y en aplicarla a las necesidades sociales, pero también hubo importantes errores. Hacer un balance científico de las lecciones positivas y negativas de esas experiencias ha representado un aspecto importante del proceso de desarrollar la nueva teoría de Avakian [11]. En la teoría del nuevo comunismo se deja muy claro lo fundamental que es para la humanidad la búsqueda de la verdad científica: “El sistema educativo en la Nueva República Socialista en América del Norte habrá de capacitar a las personas en buscar la verdad a dondequiera que ésta conduzca, con un espíritu de pensamiento crítico y curiosidad científica y de esta manera aprender continuamente acerca del mundo y estar mejor capacitados para contribuir a cambiarlo en conformidad con los intereses fundamentales de la humanidad” [12]. “Además, a este respecto hay que aplicar la orientación de que buscar la verdad y determinar si algo corresponde o no a la realidad objetiva es la norma y criterio de la verdad; mientras que al mismo tiempo se propiciará una atmósfera en la que no sean sofocadas ni suprimidas las ideas nuevas y no convencionales sino que al contrario haya debate y forcejeo serio sobre ellas, con un reconocimiento del hecho de que ha sido cierto a lo largo de la historia y seguirá siendo cierto en el futuro que la verdad a menudo está “en las manos de una minoría” y que eso se aplica en particular a los análisis de la realidad recién descubiertos”[12].

En cuanto a la importancia de la ciencia en la nueva sociedad socialista tenemos que: “En la Nueva República Socialista en América del Norte el promover y apoyar la ciencia y la actividad científica tiene el objetivo de incrementar continuamente el caudal de conocimientos científicos y alentar ampliamente el espíritu y método científico en beneficio de la humanidad” [12]. Con relación a la ciencia aplicada y la ciencia básica veamos: “Como una dimensión muy importante, se desarrollará la economía socialista y la base material para continuar la transformación de la sociedad y el mundo hacia la meta final del comunismo y la emancipación de la humanidad. Pero no se puede reducir el rol y el propósito de la ciencia a eso, por importante y crucial que sea. Más allá de eso, estimular la curiosidad acerca del mundo natural en sus múltiples dimensiones, incluyendo la sociedad humana y su desarrollo histórico, alentar y aplicar métodos científicos creativos y a la vez rigurosos para explorar y aprender acerca de todo esto es fundamental para el pleno florecimiento de los seres humanos y para su capacidad de contribuir al avance a un mundo comunista” [12]. Subyace todo esto la firme convicción de que: "Todo lo que es verdadero es bueno para el proletariado, todas las verdades pueden ayudarnos a llegar al comunismo". —Bob Avakián [13].

 

Referencias:

[1]. Nuevo ataque a la investigación y las universidades por parte del Estado mexicano y la necesidad de un futuro radicalmente distinto. http://aurora-roja.blogspot.com/2023/02/nuevo-ataque-la-investigacion-y-las.html

[2]. “Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación”. Decreto del 8 de mayo del 2023. Diario Oficial de la Nación. https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5688048&fecha=08/05/2023#gsc.tab=0

[3]. Mesa de Discusión de La Ley De #Ciencias y el nuevo # Conahcyt, jueves 11 de mayo del 2023. Auditorio Alberto Barajas Celis (ABC) Facultad de Ciencias, UNAM. Dr. Antonio Lazcano Araujo, Profesor emérito e investigador, Facultad de Ciencias, UNAM y miembro de El Colegio Nacional. Dra. Fausta Gantús, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora y miembro del Sistema Nacional de Investigadores. https://www.youtube.com/watch?v=eVpR1tMEEXE

[4]. “La nueva Ley de ciencia y el futuro del Instituto Mora”. https://www.eluniversal.com.mx/cultura/la-nueva-ley-de-ciencia-y-el-futuro-del-instituto-mora/

[5]. “Claman investigadores por una ciencia libre. Israel Sánchez”. Ciudad de México (28 mayo 2023). https://www.reforma.com/aplicacioneslibre/preacceso/articulo/default.aspx?__rval=1&urlredirect=/claman-investigadores-por-una-ciencia-libre/ar2612703

[6]. “Otorgan suspensión provisional contra Ley de Ciencia que elimina al Conacyt”, 07 de julio, 2023. Por: Redacción Animal Político.https://animalpolitico.com/sociedad/suspension-provisional-ley-de-ciencia

[7]. El Movimiento Estudiantil de 1968 https://nsarchive2.gwu.edu/NSAEBB/NSAEBB180/030_Movimiento%20de%201968.pdf

[8]. Territorios mayas en el paso del tren. Riesgos previsibles y posturas independientes sobre el Tren Maya. Volumen / Eduardo Martínez Romero, Giovanna Gasparello y Miguel Ángel Díaz Perera (coordinadores) - Delegación Coyoacán, Ciudad de México, México: Bajo Tierra Ediciones, 2023.Primera edición, marzo de 2023. ISBN Obra completa: 978-607-99849-4-6. ISBN: 978-607-99849-5-3

[9]. Rawat, S., & Meena, S. (2014). “Publish or perish: Where are we heading?” Journal of research in medical sciences, the official journal of Isfahan University of Medical Sciences, 19(2), 87.

[10]. Avakian, Bob, EL NUEVO COMUNISMO. La ciencia, la estrategia, la dirección para una revolución real y una sociedad radicalmente nueva en el camino a la verdadera emancipación. 2016. Por la edición del libro THE NEW COMMUNISM en inglés: Derechos reservados © 2016 de Bob Avakian. La traducción al español es responsabilidad de revcom.us/Revolución, con la colaboración de traductores y revisores internacionales. https://revcom.us/avakian/science/Bob-Avakian-EL-NUEVO-COMUNISMO-Obra-completa.pdf

[11]. Lotta, Raymond, No sabes lo que crees que sabes sobre la revolución comunista y el VERDADERO camino a la emancipación: Su historia y nuestro futuro, http://aurora-roja.blogspot.com/2015/11/no-sabes-lo-que-crees-que-sabes-sobre.html

[12]. CONSTITUCIÓN Para la Nueva República Socialista en América Del Norte (Proyecto De Texto). Escrita por Bob Avakian y adoptada por el Comité Central del Partido Comunista Revolucionario, EE.UU. (PDF). https://revcom.us/sites/default/files/constitucionsocialista/SocialistConstitution-es.pdf

[13]. “Bob Avakian in a Discussion with Comrades on Epistemology— On Knowing and Changing the World”. December 19, 2004. https://revcom.us/en/a/1262/avakian-epistemology.htm

 

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Cantú, J. A. T., González, E. S., Estrada, M. C., Canepa, J. R. L., Galván, M. Á. L., Montoya, M. S. R., ... & Enríquez, G. Z. Los trabajadores del conocimiento en la economía del conocimiento. Primera edición, 2010 © Universidad Autónoma de Nuevo León © Jesús Antonio Treviño Cantú, et al. ISBN: 978-607-433-394-7 Impreso en Monterrey, México

Reyes Ruíz, G., & Suriñach, J. (2015). “Análisis sobre la Evolución del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) de México”. Investigación administrativa, 44(115), 0-0.

Rodríguez Miramontes, J., González Brambila, C. N., & Maqueda Rodríguez, G. (2017). “El Sistema Nacional de Investigadores en México: 20 años de producción científica en las instituciones de educación superior (1991-2011)”. Investigación bibliotecológica, 31(SPE), 187-219.

García, S. A. J., Bolívar, A., Rostirola, C. R., Schugurensky, D., & Rebelatto, D. M. B. (2018). El sistema nacional de investigadores (SNI) de México, un sistema legal que orienta, fortalece y debilita la investigación del País. Estado, políticas públicas y educación, 211-228.

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