Protesta de enfermeras del ISSSTE en la Ciudad de México por falta de equipo de protección personal y pruebas de Covid-19. |
Colección de artículos de la Organización Comunista Revolucionaria, México, publicada como folleto.en junio de 2020
Descargar el folleto aquí: Covid-19 - El fracaso del sistema
Ver también: Muertes de Covid innecesarias muestran que este sistema es caduco — hace falta la revolución
Índice
- ¿Cuál vale más, la vida o el dinero? El gobierno mexicano en tiempos del coronavirus
- Los de la “primera línea” en los hospitales batallan contra el coronavirus… y contra las autoridades
- En plena pandemia, EEUU y México arremeten contra los migrantes
- Maquilas: tumba de trabajadores, sustento esencial del capitalismo mundial
- Covid-19: La apuesta a la muerte
- De 3 a 4 veces más muertes de Covid-19 en CDMX que las cifras oficiales
¿Cuál vale más, la vida o
el dinero? El gobierno mexicano en tiempos del coronavirus
Frente
a la pandemia mundial del coronavirus, mientras la Organización Mundial de la
Salud (OMS) ha insistido una y otra vez que la clave son “exámenes, exámenes,
exámenes”, el gobierno mexicano ha sentenciado que no es necesaria su
aplicación masiva. ¿Por qué?
Nos
lo explica un especialista del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y
Nutrición Salvador Zubirán: no es necesaria porque “se cuenta con un sistema
eficiente de detección y vigilancia epidemiológica”, “no tiene mucho sentido
identificar a 85 por ciento de la población, que de infectarse, tendrá poco más
de un gripe, porque tendríamos un enorme gasto de recursos".[1]
Cuando
habla de un “sistema eficiente de detección y vigilancia epidemiológica” quiere
decir que se apoyan principalmente en la detección de síntomas para detectar el
virus. Sin embargo, ya se ha determinado con la amplia aplicación de pruebas en
varios países que parte importante de
los portadores del virus no tienen síntomas. Así que al no aplicar la prueba de manera masiva, no se identifica ni se aísla a muchos de los portadores del virus, lo
que lleva a su más amplia propagación y más muertes, con una
mortandad de los infectados a nivel mundial hasta ahora de más del 4%.
Esta
es la lección de Corea del Sur, donde la aplicación masiva de pruebas
contribuyó mucho a reducir la propagación del virus y reducir el número de
muertes. Y es la lección negativa de Italia, donde la falta de aplicar esta y
otras medidas ha llevado a una situación horrorosa en que las muertes ya han
superado, en una población de mucho menor tamaño, las muertes en China, donde
el virus se originó. El personal médico italiano viene enfrentando la terrible
decisión de a quién dar respirador y a quién no, a quién ayudar a sobrevivir y a
quién no, con el sistema médico completamente rebasado y gente muerta en sus
hogares sin quien la recoja.
Es
cierto que el gobierno mexicano ha tomado algunas medidas acertadas, como la
suspensión de las clases por parte de la Secretaría de Educación y la
suspensión de actividades gubernamentales no esenciales. Se espera que estas
medidas reduzcan la velocidad de propagación del virus, pero como los mismos voceros
del gobierno nos explican, con eso se alarga la pandemia, no se detiene.
El
especialista citado nos explica que la razón de no aplicar masivamente la
prueba es “porque tendríamos un enorme gasto de recursos”. O sea, mejor ahorrar
recursos, aunque implique una mayor propagación del virus y un mayor número de
muertes. Para hablar sin pelos en la lengua, para el gobierno mexicano ahora, es más importante el dinero que la
vida de los seres humanos.
¿Por
qué? Para tener fondos para impulsar sus proyectos capitalistas de muerte y
atraer más inversión imperialista. Proyectos como el Tren Maya, que de tener
éxito destruirá aún más el medio ambiente y despojará aún más a los pueblos indígenas
del sureste. Proyectos como la refinería de Dos Bocas, que aumentaría en un 20%
la emisión en México de gases que provocan el calentamiento global. (Y cabe
mencionar que varios expertos señalan que el calentamiento global provocado por
el uso de combustibles fósiles por parte del actual sistema
capitalista-imperialista mundial ha creado condiciones más propicias para el
surgimiento de nuevos microbios, como el coronavirus, además de amenazar la
vida en el planeta de muchas otras formas).
Aunque
implica sacrificar vidas, esta es la forma en que este gobierno ha decidido manejar
ahora la pandemia frente a la ineludible necesidad de inversiones empresariales
de parte del actual sistema capitalista
(no simplemente del gobierno), que se rige por la competencia entre grandes
capitalistas por la máxima ganancia. En el sistema verdaderamente socialista
por el que luchamos los partidarios del nuevo comunismo, se pondrán las vidas y
las necesidades de la gente por encima de las ganancias.
Para
colmo, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha utilizado el contexto de la
pandemia para promover más superstición y oscurantismo religioso, presumiéndose
públicamente de estar “protegido” por el “Detente del Sagrado Corazón de
Jesús”, talismán utilizado (entre otros) por el reaccionario y teocrático
movimiento cristero para supuestamente protegerse de las balas de sus
contrincantes. Evidentemente no protege a nadie de nada, pero es parte de la
campaña de AMLO, pese a identificarse hipócritamente como "juarista",
de socavar el Estado laico, abrir medios y recursos a las iglesias evangelistas
y predicar una reaccionaria religión patriarcal con su “Cartilla Moral” y sus constantes
referencias religiosas y patriarcales desde la presidencia.
Sí,
ya sabemos que por decir esto los huestes que lo siguen acríticamente nos
tildan, siguiendo el ejemplo de AMLO, de “conservadores”, de “PRIAN” y cosas
aún menos elegantes. Como les han tildado a feministas, ecologistas, zapatistas,
pueblos indígenas, maestros democráticos y varios otros luchadores y
publicistas que claramente no tienen nada que ver con los reaccionarios del PAN,
PRI y otros que compiten ahora con Morena. (Y esta pugna entre los partidos
electorales, de los dos lados, es esencialmente una contienda para ver quiénes
van a quedar o colocarse en el gobierno para representar los indefensables
intereses del sistema capitalista).
Solo
les tenemos una pregunta: ¿te importa más el dinero o la vida de la gente?
— 28
de marzo de 2020
Los de la “primera línea”
en los hospitales batallan contra el coronavirus… y contra las autoridades
Se
dio un brote de Covid-19 entre personal médico por falta de protocolos y
suministros esenciales en el
Hospital Regional 72 del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) en
Tlalnepantla, Estado de México. Aunque denunciaron esta situación, las
autoridades les hicieron caso omiso y trataron de echarles la culpa, diciendo
que los mismos médicos habían traído la enfermedad al hospital desde fuera, lo
que posteriormente se demostró fue mentira.
En este hospital, que atiende
pacientes con Covid-19, los médicos y enfermeras han estado denunciando a los
directivos del hospital y hasta a Zoé Robledo, quien es director de IMSS, por
la carencia de materiales de protección e insumos, así como la falta de
protocolos adecuados para la recepción, atención y manejo de los contagiados
con Covid-19, como se reveló en varios artículos de Animal político del 8
de abril, 9 de abril y 10 de abril de 2020.[2]
Oídos sordos frente a exigencias de
suministros y protocolos
Ni siquiera les orientaron,
mucho menos los capacitaron mínimamente para manejar correctamente a las
personas contagiadas, a pesar de que esto es lo que exigieron a los directivos
y los representantes sindicales mediante oficios y asambleas previas que
tuvieron con ellos y protestas en las instalaciones del hospital. Advirtieron a
las autoridades del peligro de más contagios si no se implementaban las medidas
correctas.
Frente a la indiferencia de
las autoridades, ellos mismos improvisaron ciertas medidas básicas, como una
“ruta de conducción” de los pacientes a una área designada especialmente para
esos pacientes, pero incluso en eso volvían a topar con obstáculos por parte de
las autoridades que, por ejemplo, ni siquiera informaron a los del turno de la
noche de estas medidas y de no subir a pacientes confirmados de Covid-19 a
piso. “Todo se salió de control en el hospital, no se siguieron los protocolos
de seguridad”, “no nos dan suficientes guantes ni cubrebocas”, “ya llevamos
casi un mes de contingencia y este es el primer cubrebocas que me dan” denunció
el personal médico frente a directivos del hospital y del sindicato del IMSS.
Esta situación de la falta de
protocolos así como de la carencia y negación de los materiales básicos para
recibir y atender a los pacientes con Covid-19, llevó a lo que tanto habían
advertido el personal médico del hospital: a un brote hospitalario de la
enfermedad que contagió a alrededor de 44 personas trabajando en el hospital,
de los cuales 19 son médicos.
Una de los médicos residentes
contagiados denunció en una entrevista con Animal político que “Los
pacientes llegaban muy mal y no respondían a los tratamientos. Más bien
empeoraban y en dos o tres días fallecían”. “Alertamos tanto a los médicos
adscritos, como al jefe de Medicina Interna y al coordinador, que estos casos
cumplían con la definición técnica para ser casos sospechosos de COVID-19, pero
nos ignoraron, y nosotros teníamos que atenderlos sin equipo adecuado y sin protocolo”.
Esta doctora, como varios que están haciendo estas denuncias públicas para defender
lo que es verdad y la salud pública en varias partes del país, se ve
obligada a hacerla de forma anónima para evitar amenazas y posibles represalias
de las autoridades. Son muy valientes y muy comprometidos con el pueblo al
hacerlo.
Mentiras de las autoridades
Las autoridades mintieron,
negando que hubo brote de Covid-19 entre el personal por las pésimas
condiciones del hospital. Zoé Robledo, el director del IMSS, dijo que “Se tomaron las muestras a todos los
doctores con todos los estudios de contacto y, efectivamente, hay 20 doctores
confirmados, pero no porque se haya iniciado ese brote en el hospital” (luego
bajaron la cifra a 19 doctores). Unos días después, por la denuncia y movilización
de los trabajadores del hospital, el IMSS finalmente tuvo que reconocer la verdad de que sí hubo brote
dentro del hospital, con pacientes enfermos contagiando al personal médico y a
otros pacientes, aunque siguieron tratando de disimular su propia
responsabilidad, llamándole “un brote mixto”, argumentando que por lo menos un
médico se había contagiado fuera del hospital.
También es falso que “Se tomaron las muestras a todos los
doctores”, como dijo el director del IMSS: más bien los obligaron a aplicarse
la prueba a sí mismos. Cuando los médicos que habían tratado a pacientes con
Covid-19 empezaron a sentirse mal, con tos y dolor de cabeza, síntomas de
posible contagio de Covid, exigieron a las autoridades del hospital que se les
aplicaran la prueba. Estas les respondieron “Ah, pues hágansela ustedes
mismos”. Otra médico residente denunció, al referirse a un cuestionario por
síntomas que recibieron: “A nosotros ese es el único estudio epidemiológico, si se le puede
llamar así, al que nos han sometido, ese cuestionario. Y claro, la prueba que
al final sí nos hicieron, aunque nos obligaron a tomarnos la muestra entre
nosotros, sin capacitación previa para esto, sin el equipo adecuado de
protección, y ahí en una de las aulas del hospital”.
Falta de preparación generalizada por
un sistema regido por las ganancias, no las necesidades del pueblo
El
caso de este hospital del IMSS en Tlalnepantla no es un caso aislado. Desde el
comienzo de atención a los primeros casos de Covid 19, el personal de los
hospitales que empezó a trabajar y atender los casos graves con compromiso y
entrega, lo han hecho en muchos casos en medio de una fuerte batalla no solo
contra la enfermedad sino contra las autoridades sanitarias por la carencia de
los elementales instrumentos de trabajo para manejar profesional y
correctamente los contagios graves.
Las
protestas de médicos, enfermeras, camilleros y personal de limpieza se han dado
con regularidad en varias partes del país. Están en la “primera línea” de la batalla
contra la enfermedad y es muy justa su protesta y denuncia. Exigen los
materiales necesarios para poder salvar vidas, no contagiarse ellos mismos ni
contagiar a otros, como sus familias y otros pacientes. Están preocupados por
la gente, por ellos mismos y todos sus compañeros. Muchos se han solidarizado
entre ellos y hecho una “cooperacha” para comprar siquiera lo más elemental
como cubrebocas N95, gel antibacterial, guantes o caretas; o varios han tenido
que hacer el gasto ellos mismos para adquirir el “traje blanco”. Merecen el
apoyo de todos.
Estas
mismas condiciones han dado lugar a más contagios al personal médico, a otros
trabajadores de la salud, así como a pacientes que están hospitalizados por
otras condiciones. Muy al contrario de esta realidad, el gobierno federal hizo
alarde y presumía de que estaban “preparados” para afrontar el creciente número
de contagios, de personas enfermas confirmadas con el virus SARS-Cov2 y de los
casos graves con necesidad de atención médica especializada para tratar de
salvar sus vidas. Pero ese alarde gubernamental ha chocado con la realidad, la
experiencia internacional y las consecuencias terribles para la población,
sobre todo para los más oprimidos, eran y son dolorosamente predecibles.
Cuando
se confirmaron los primeros casos positivos de Covid-19, Andrés Manuel López
Obrador (AMLO) presumió que "Estamos preparados para
enfrentar esta situación". Y trató de minimizar el peligro, al afirmar,
contra toda la evidencia científica al contrario, que "No es algo
terrible, fatal, ni siquiera es equivalente a la influenza” (El País,
28/Feb/20). Por citar nada más un ejemplo de esta actitud anticientífica y
realmente criminal del gobierno federal.
En la vida real, frente al
surgimiento de este nuevo virus altamente contagioso y peligroso, ningún
gobierno estaba preparado a nivel mundial. Es un nuevo virus desconocido —sobre
todo al principio— con nula autodefensa desarrollada por el cuerpo humano y sin
vacuna ni tratamientos comprobados todavía. Aun cuando ya se contaba con cierta
experiencia y conocimiento por el manejo de esta emergencia, primero en China y
luego en otros países, muchos gobiernos y autoridades del mundo, incluido el de
México, descartaron esta experiencia o la subestimaron por los intereses
políticos y económicos del sistema que representan y por sus concepciones
anticientíficas del mundo, como cuando AMLO sacó sus estampas religiosas del
Sagrado Corazón de Jesús como supuesta protección contra la enfermedad,
invocando la superstición religiosa para adormecer a la gente. Abordar los
problemas graves y de crisis con un método y enfoque científico o abordarlos
con métodos dogmático-religiosos y pragmáticos —poniendo los resultados
económicos por encima del bienestar de la gente— marca una importante diferencia
para el bien la humanidad.
Realmente
NO se “está preparado” cuando el sistema de salud, su red de hospitales, su
personal que labora ahí desde los doctores especialistas hasta el personal de
limpieza, así como sus insumos, han venido sufriendo recortes a su presupuesto durante décadas. Y
esa situación no se ha rectificado con el gobierno de AMLO, con su llamada
“austeridad republicana”, a pesar de sus promesas de lograr un sistema de salud
"como en Dinamarca o Canadá". Cuando Germán Martínez Cázares
presentó su renuncia como director del Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS), en su carta dirigida al gobierno federal plasmó algo muy cierto: "Ahorrar y controlar en
exceso el gasto en salud es inhumano. Ese control llega a escatimar los recursos
para los mexicanos más pobres" (énfasis agregado).
Y luego, en vez de tratar los
servicios de salud como lo que deben ser, un derecho asegurado para todo ser
humano, AMLO los trata como alguna limosna para los pobres, al proponer rifar
el avión presidencial y usar ese dinero —o parte del él— para “una cooperación para equipos médicos y
hospitales donde se atiende de manera gratuita a la gente pobre”. A estas
alturas de la pandemia por el Covid-19, darle migajas a la gente y
dejarle como única defensa frente a la pandemia un sistema de salud
deteriorado, inseguro y de baja calidad, provoca que se enfermen y se mueran
innecesariamente muchas personas que este sistema capitalista condena a la
pobreza, aunque trabajen jornadas agotadoras. El capitalismo funciona y solo
puede funcionar explotando y triturando la vida de la gente de “abajo”, y sea
quien sea la persona que esté al mando del gobierno y el Estado, necesariamente
tiene que servir al funcionamiento de esta economía capitalista y el mantenimiento
del “orden social” imperante. Por eso, llenarse la boca de “preocupación por
los pobres” es una cruel hipocresía.
Hay
otra alternativa posible: hacer la revolución y construir una nueva sociedad socialista, donde toda esta solidaridad,
entrega y preocupación por los demás por parte del personal de la salud puede
encontrar plena realización para enfrentar los desafíos reales de las pandemias
sin los obstáculos que pone el sistema
capitalista, regido por la compulsión competitiva para maximizar las ganancias.
— 18 de abril de 2020
En plena pandemia, EEUU y México arremeten contra los migrantes
Para este sistema, los inmigrantes son “cosas” para explotar, satanizar y desechar.
Para la revolución
comunista, son seres humanos valiosos que cambiarán el mundo.
"Estar aquí es peor que haber estado
secuestrada” dice Aurora, hablando
de la estación migratoria de
Acayúcan, Veracruz. “Entre Chiapas y Veracruz nos secuestraron a mí, mi
esposo y mis dos hijos (de 5 y 2 años)… Nuestra familia como pudo juntó dinero
[para pagar el rescate] y nos volvieron a bajar a Chiapas… Entonces, nos agarró
Migración.… Yo ya no aguanto más; estar aquí [en la estación migratoria], es
peor que haber estado secuestrada… Estar
aquí es lo más horrible que me ha pasado en la vida. Uno no puede hacer nada,
el calor es insoportable, la gente llora, grita, se desespera, y tú no puedes
hacer nada. Los niños no comen, pero es que quién va a comer con esa comida
echada a perder, mal cocinada y con la peste de los baños… Mis hijos tienen ronchas
del sudor y suciedad. Uno no puede ir al baño porque están a rebosar y la peste
inunda todo…. Que nos deporten si es su gusto, pero que ya nos dejen salir de
aquí. Que si nos van a matar, que por lo menos sea viendo el cielo, sintiendo
el aire, siendo libres, pero que no me quiero morir aquí de tristeza, de
soledad, peor que un animalito, peor que una cosa, peor que nada”.[3]
Como Aurora, decenas de miles
de migrantes más han sido apresados en estas infernales cárceles migratorias en
los últimos años. Esperando un permiso de un año, con la condición de quedarse
en el sur de México. Aunque a la mayoría les toca la deportación a las tierras
de donde tuvieron que huir—del terror del gobierno y las pandillas, de la
pobreza, la violencia doméstica o los estragos del cambio climático.
Los migrantes detenidos han montado repetidas protestas y rebeliones
contra las condiciones infrahumanas, el maltrato de los agentes del Estado, la
hipocresía y los engaños del gobierno federal. Una de las más recientes
protestas fue en Tenosique, Tabasco el 28 de marzo. Se levantaron por las
condiciones inaguantables y el temor de infección de Covid-19. Hubo un incendio.
En vez de auxiliarlos, los policías los
encerraron y trancaron las puertas mientras se acumulaba el humo. Finalmente
unos migrantes jóvenes rompieron las puertas y pudieron escapar, pero era
demasiado tarde para Héctor Rolando Barrientos Dardón, un migrante guatemalteco
de 44 años. Héctor murió y por lo menos 13 personas sufrieron lesiones. Él y 41
personas más eran solicitantes de asilo que debían ser liberados dos días
después. El Estado mexicano no acepta ninguna responsabilidad; al contrario,
consignó a cuatro migrantes hondureños como supuestos culpables.
Pese al discurso, el Estado mexicano
maltrata y deporta masivamente a los migrantes
Con gas pimienta, toletes y aparatos que dan toques eléctricos, la
Guardia Nacional atacó a la caravana de
migrantes que intentó entrar al país por Tabasco y Chiapas en enero de
2020. “No hubo represión” mintió López Obrador y repitió sus falsas promesas de
“4 mil trabajos” a los integrantes de la caravana, así como salud y asilo en
México. Pero en los puestos fronterizos se les
informaba la verdad: la única oferta de trabajo sería en los países de donde los migrantes
venían huyendo. Con engaños y represión, fueron cercados, detenidos
y encerrados. Los que escaparon fueron perseguidos. En un par de días cuatro
mil migrantes estuvieron presos en las “estaciones migratorias” de Chiapas y
Tabasco. A los migrantes que entraron por Tabasco, los agentes les prometieron
que los llevarían a solicitar el asilo y que vivirían en albergues en libertad. Así lograron que la mayoría se
entregara. Una estudiante mexicana que acompañaba a la caravana (y quedó
detenida cinco días en Villahermosa) informó que los llevaron al centro de
detención y cuando les pidieron quitar
las agujetas, “como ocurre en las cárceles, ya saben
que han sido engañados”.[4]
Seis días después, en su
“mañanera” del 24 de enero, López Obrador habló así de la caravana: “Se les ofreció trabajo, refugio, todo… No quisieron”.[5]
Todo esto es falso. No hubo
oferta de trabajo alguno en México, y tampoco refugio para la gran mayoría. Los
agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) impidieron que los migrantes hablaran con la Comisión Mexicana de
Ayuda a los Refugiados, (Comar), único organismo que
procesa solicitudes del asilo. No permitieron que la Comar entrara en las cinco
cárceles migratorias donde estaban los detenidos de la caravana, hasta
finalmente permitir que entrara solo en una, la de Tapachula (Siglo XXI). Para
cuando habló López Obrador, ya habían deportado a por lo menos 679 migrantes. Solo 12 participantes en la caravana habían
logrado solicitar asilo y fueron los que eludieron ser detenidos por los
agentes del INM y llegaron solos a la oficina de la Comar en Tapachula. Un
migrante deportado informó que fue detenido un día, encarcelado en Siglo XXI, y
subido al autobús para Honduras el día siguiente, sin recibir información
alguna sobre su supuesto derecho a pedir asilo.[6]
¿Estás con el imperialismo estadounidense que
domina y desangra a los pueblos, o con los migrantes que luchan por vivir y no
sucumbir?
Detrás de la finta de supuesto “humanismo” y “respeto a los
derechos humanos”, el gobierno de López Obrador sigue cazando, criminalizando y
deportando en masa a los inmigrantes, en su mayoría centroamericanos de
Guatemala, Honduras y El Salvador, el llamado “Triángulo Norte”, incluso ahora
en medio de la pandemia de coronavirus, en
colaboración y bajo la batuta del gobierno de Estados Unidos. Aunque no
quieran verlo mucha gente honesta engañada por las promesas de una “4ª
Transformación” de México, es verdad lo que denunció Salvador Lacruz,
director de un centro de derechos humanos en Tapachula, Chiapas, en 2019:
el gobierno de López Obrador “está
imponiendo en la práctica el escenario más violento y más represor hacia las
personas refugiadas que hemos visto, y esto no es poco decir, porque el sexenio
de Peña Nieto estuvo extremadamente violento”.[7]
No se justifica callarse ante los crímenes
más graves que nunca del Estado mexicano contra los migrantes, porque a uno
le guste el discurso o algunos programas de su nuevo jefe, López Obrador. En
los primeros cinco meses de su gobierno, deportaron a más de 80 mil 500
personas, el 54% más que en los mismos meses del año anterior bajo Peña Nieto.
La Guardia Nacional (que es el mismo ejército mexicano con nuevo uniforme) se
dedica a capturar, maltratar y deportar a los migrantes. Es el colmo de la hipocresía cuando se callan
o hasta justifican esta mayor saña del gobierno actual personas que en su
momento denunciaron con toda razón la
guerra contra los migrantes por parte del ejército y la Policía Federal con el
Plan Frontera Sur bajo Peña Nieto o la Iniciativa Mérida bajo Calderón. Hoy
como ayer, el Estado capitalista no se concentra en combatir el crimen
organizado, como dicen, sino en reprimir y deportar a los migrantes, así como
en reprimir al pueblo mexicano, en gran medida en colusión con los cárteles y
bandas criminales.
Los migrantes centroamericanos, igual que
los migrantes mexicanos, arriesgan la vida para llegar a Estados Unidos porque
el imperialismo estadounidense ha jodido a los pueblos de estos países
oprimidos aún más que jode al pueblo en Estados Unidos. Así es como
funciona este sistema capitalista basado en la explotación y la búsqueda de la
mayor ganancia, y no puede funcionar de otra manera. Los grandes capitalistas sacan
enormes ganancias de la explotación de los migrantes en Estados Unidos, por
ejemplo, en la agricultura o en las grandes fábricas empacadoras de carne,
donde ahora los han obligado a trabajar sin protección adecuada contra
Covid-19, resultando en un cúmulo de muertes innecesarias. Y sacan ganancias
aún mayores sobreexplotando a la gente en los países de origen de estos
migrantes, donde las desigualdades generadas por el mismo funcionamiento del
sistema mundial obliga a la gente a trabajar por una miseria, cuando es que
encuentren trabajo. Cuando no, más y más gente se ve orillada u obligada a
entrar en el "negocio" internacional de la droga y el crimen
organizado en general, con la activa participación de gobernantes y grandes
capitalistas “legales”.
Como relata Carlos, un migrante hondureño, “Estoy
viajando para ayudar a mi abuela a vivir mejor. Yo soy de ‘Tegus’ [Tegucigalpa]
y ahí hay pocas oportunidades si no es con las pandillas, y yo no quiero entrar
a ese mundo. Yo quiero hacer las cosas bien… Una vez que entras a las
pandillas, ya no puedes salir. Las pandillas mataron a mi papá cuando tenía 7
años, a un tío cuando tenía 6 y a un primo cuando yo tenía 5. Casi no conoce
uno a su familia por lo mismo”.[8] O lo
que cuenta un psicólogo en El Salvador: “Tenemos casos de adolescentes violadas
en repetidas ocasiones por pandilleros. Las vigilan constantemente… Algunas
logran huir con su familia, aunque conocemos casos donde las pandillas han
logrado encontrarlos y los han amenazado. En ocasiones, las pandillas llegan a
dejar cuerpos desmembrados para intimidar a quien acoge a familias que se han
desplazado”.[9]
Los
migrantes huyen de este infierno de pobreza, hambre y violencia despiadada que
ha generado el mismo funcionamiento del sistema capitalista-imperialista. Honduras,
Guatemala y El Salvador son dominados y saqueados por los imperialistas
estadounidenses. Roban la riqueza creado por los trabajadores,
distorsionan la economía, arruinan a los campesinos y destruyen el medio
ambiente. Estados Unidos respalda e impone presidentes corruptos, patrocina
golpes de estado contra presidentes que les estorban, arman y financian las
fuerzas armadas y policías y patrocinan guerras contrarrevolucionarias para
mantener su dominación. Y luego cuando la gente huye de ese infierno, es
vilipendiada y reprimida por los representantes del mismo sistema que creó ese
infierno en primer lugar.
El capitalismo-imperialismo ha generado una crisis
mundial de refugiados
Esto no es
solamente la situación en América: el capitalismo-imperialismo ha generado una
crisis mundial de 70.8 millones de refugiados, expulsados de sus hogares,
apenas sobreviviendo en campos de refugio, o enfrentando los garrotes y balas,
los muros, campos de concentración y la deportación al tratar de llegar a los
países imperialistas como Estados Unidos, varios países europeos, etc. La
devastación de sus países de origen tiene diversas causas —guerras
reaccionarias, la destrucción del medio ambiente y el calentamiento global, la
falta de empleo, el crecimiento del lastre del crimen organizado— pero tienen
su raíz en el funcionamiento "normal" del actual sistema.
Algo
básico es que los
capitalistas emplean y explotan a los migrantes (así como a los trabajadores en
general) en la medida de que puedan sacarles ganancias, y echan a sus fuerzas
represivas a contener, controlar y reprimir a los demás, que consideran “población
excedente”, porque no es rentable ponerlos a trabajar. No es simplemente que sean
ojetes: así funciona este sistema. Si los capitalistas no sacan ganancias, al
rato van a la quiebra y otros toman su lugar. Es un sistema absurdo y criminal:
hay mucha gente (incluso en los países imperialistas, ni hablar de los
oprimidos) a quien le falta vivienda digna y hay mucha gente a quien le falta
trabajo que podría construirla. Pero no se hace, porque no se saca ganancia de
construir buenas casas para gente pobre que no puede pagarlas. Lo mismo con la
desnutrición, la ropa, los aparatos electrónicos y todo lo demás que es
necesario para el bienestar tanto físico como cultural de la gente.
La futura sociedad socialista dará la bienvenida a
todos los migrantes que quieran contribuir a construir un mundo nuevo y mucho
mejor
Es absurdo que
siga tanto sufrimiento completamente innecesario. Para acabar con eso, hace
falta una revolución, hace falta tumbar este sistema regido por las ganancias
de unos cuantos, transformar en propiedad de todo el pueblo los principales
medios de producción —las fábricas, máquinas, medios de transporte, etc. de las
grandes empresas— para poder trabajarlos en común, con una economía planificada
regida no por las ganancias sino por las necesidades del pueblo y el avance de
la revolución encaminada finalmente a la emancipación de toda la humanidad.
La sociedad
socialista dará la bienvenida a los migrantes en el esfuerzo común por
construir un mundo nuevo y mucho mejor. No habrá nada que impida que la gente
que pueda trabajar se integre a los esfuerzos por construir y producir lo que
hace falta. Habrá mucho que hacer y se desatará la participación y
creatividad de todos para construir una nueva sociedad, dando prioridad a
superar las bárbaras desigualdades e injusticias heredadas del capitalismo y la
dominación imperialista. Se aplicarán los principios y métodos señalados por el
nuevo comunismo de Bob Avakian. Por ejemplo: se tendrá “la orientación de darle
la bienvenida a los inmigrantes de todo el mundo quienes tengan un deseo
sincero de contribuir a las metas y objetivos de esta República…”[10] y se
otorgará la ciudadanía a todos los que así lo deseen (con la excepción de
dirigentes contrarrevolucionarios o personas condenadas por crímenes de guerra
o de lesa humanidad).
Ataques racistas del régimen fascista de
Trump/Pence con la colaboración del gobierno mexicano
Sin tal
revolución, la situación sigue empeorando. El gobierno de Estados Unidos
siempre ha perseguido a los migrantes como si fueran animales, pero esto lo
aumenta con creces el régimen fascista de Trump y Pence. Lanzan ataques
xenófobos y racistas contra los inmigrantes como la punta de lanza de su
embestida contra la humanidad en general, lo que podría llegar a dimensiones
genocidas. Miles de migrantes menores de edad fueron separados de sus padres en
detención en EU en 2017-18. En 2019, más de 80 mil migrantes fueron
encarcelados, hacinados en jaulas y en “hieleras” (cuartos helados),
durmiendo en pisos de cemento y sufriendo abusos físicos e insultos racistas.
Antes de la pandemia del coronavirus, murieron por lo menos 37 migrantes[11]
detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus
siglas en inglés) bajo la presidencia de Trump, y se intensifican los ataques
armados de supremacistas blancos, alentados por este régimen, como la masacre
de 22 personas, principalmente mexicanas o estadounidenses de origen mexicano,
en El Paso, Texas el 3 de agosto de 2019.
Imponen
la devolución de inmigrantes centroamericanos solicitantes de asilo en Estados
Unidos a México, para esperar la resolución de su caso, en diciembre de 2019,
con el mal llamado “Protocolo de Protección al Migrante”, también conocido como
“Programa Quédate en México”. Incluso antes, el gobierno mexicano aceptó
formalmente que EU se deshiciera de estos migrantes como si fueran basura el 7
de junio de 2019. En ese año tiraron a 60 mil personas a este lado de la
frontera, donde miles tienen que vivir en campamentos a la intemperie y muchos
son secuestrados, esclavizados o hasta asesinados por bandas criminales con la
tolerancia o colaboración de la policía y la Guardia Nacional (GN). A la par,
el gobierno mexicano lanza el despliegue masivo de la GN para impedir que los
migrantes crucen a EU y también para servir de “patrulla fronteriza” para
Estados Unidos en la frontera sur con Guatemala.
Para
colmo, las fuerzas represivas mexicanas han amenazado a los albergues y a
Médicos Sin Fronteras, (los únicos que atienden la salud de los migrantes en la
frontera norte), y han detenido, golpeado, robado y deportado a migrantes en
las entradas de los albergues.[12]
El régimen fascista aprovecha la pandemia para
intensificar la explotación y la expulsión de los migrantes con la plena
colaboración del gobierno de López Obrador.
La pandemia de
Covid-19 en EU y luego en México es una amenaza mayúscula para los migrantes.
En EU, ICE continúa las redadas y deportaciones en medio de la pandemia, y se
ha suspendido casi todo derecho a debido proceso para los migrantes: suspensión
de audiencias, deportaciones “exprés” en la frontera, suspensión de toda
solicitud de residencia permanente y hasta carencia de agua, jabón, cubrebocas
y “distancia social” en los campos de concentración. Inmigrantes que trabajan
en la agricultura, procesadoras de alimentos, el sector salud, y otros
servicios considerados indispensables ahora se llaman “trabajadores
esenciales”, pero no les dan papeles a los indocumentados, los obligan a
trabajar con alto riesgo de contagio, sin medidas de protección, o hasta cuando
están enfermos.
Protestas y
huelgas de hambre de migrantes detenidos, así como de activistas y
revolucionarios desde fuera, exigen su liberación por el peligro de contagio y
muerte entre los encarcelados. Hasta ahora ICE solo ha soltado a unos cientos
de los 32 mil migrantes detenidos y el número de muertes aumenta cada día.
Hasta el 10 de abril, habían muerto de Covid 61 migrantes bajo custodia de ICE.
EU también está deportando a migrantes ya
infectados con Covid. En un albergue en Nuevo Laredo, 15 migrantes se
infectaron por un migrante enfermo deportado de Houston, Texas. El gobierno de
Guatemala cerró sus fronteras después del arribo de un avión de EU en el que
por lo menos la mitad de los migrantes abordo estaban infectados. Christie Thornton,
profesora de la Universidad de Johns Hopkins tuiteó con razón que “El
gobierno de Estados Unidos propaga a sabiendas y activamente el virus a
Centroamérica por medio de la deportación”.
Del
21 de marzo al 10 de abril, EU deportó a 10 mil migrantes a México. La Migra
mexicana, a su vez, echó a miles de centroamericanos a la frontera sur y de ahí
a sus países de origen. Antes de negociar la deportación pese a las fronteras
cerradas de Guatemala, El Salvador y Honduras, el INM los abandonaba a su suerte
en Tabasco o Chiapas, sin hospedaje, trabajo, dinero ni protección contra el
coronavirus. Los albergues no gubernamentales intentan ayudar, pero varios han
tenido que cerrar ante la avalancha de personas deportadas, por falta de
espacio y de recursos para cuidarlas.
El INM
“libera” a los detenidos para deportarlas
Protestas
y rebeliones de migrantes en los centros de detención en México exigieron su
liberación para no morir de Covid desde marzo. Organizaciones defensores de
migrantes metieron un amparo y el 18 de abril, un juez ordenó la liberación de
todos los migrantes “vulnerables” detenidos por el INM, así como garantías para
su regularización y salud en el país. Una semana después, la Secretaría de
Gobernación sacó un comunicado anunciando que habían vaciado casi por completo
los centros de detención, “liberando” a 3 mil 653 personas, sin decir dónde
quedaron. Pero al final del comunicado se menciona, como si fuera otro dato no
relacionado, que “se logró el retorno vía terrestre a Guatemala y vía aérea a
Honduras y El Salvador de 3 mil 653 nacionales de esos países”. ¡El número
exacto de personas “liberadas”!
Con
hipocresía de clase mundial, la Secretaría de Gobernación se auto-elogia de
“garantizar a plenitud sus derechos humanos” de estos migrantes. Así intenta
ocultar el hecho criminal de que no tomó ninguna acción para proteger ni
cuidarlos, sino que los deportaron sin ninguna revisión sanitaria de regreso a
la situación desesperada de la que huyeron, para deshacerse del “problema”.
Nadie debe dejarse engañar por sus melosas palabras: “estaciones migratorias”
son en realidad cárceles insalubres y tenebrosas, “regreso asistido” es deportación forzada, “rescate” significa detención
arbitraria y muchas veces violenta. Son guardianes del orden social capitalista,
el sistema que sacrifica las vidas de millones para mantenerse y acumular más
capital.
— 11
de mayo de 2020
Maquilas: tumba de
trabajadores, sustento esencial del capitalismo mundial
“Que asuman su responsabilidad esos
desgraciados; destrozaron a mi familia, que no quede así nomás”, reclama Juan
N. al recibir las cenizas de su hija de 25 años, después de la muerte días
antes de su esposa. A las dos las obligaron a seguir trabajando en la
fábrica de Smiths Medical en Tijuana, aunque tenían síntomas de Covid-19. “Una
simple gripa con tos” decía la doctora de la empresa, al negarles permiso de
incapacidad. Ahora las dos están muertas y Juan y el único hijo que le queda
están enfermos de coronavirus.[13]
Es
una historia criminal que se repite una y otra vez. Baja California es el
estado con más maquiladoras y exportadores de manufacturas (más de 900) y es
el tercer lugar con más contagios y más
muertes en el país. Hasta el 16 de mayo, 432 trabajadores de maquiladoras
habían fallecido de Covid-19 en Baja, (de un total de 519 muertes en el estado
— ¡más de 80% de los decesos son de las maquilas!).[14]
Lo
mismo pasa en Ciudad Juárez, Chihuahua. Al 8 de mayo, las maquiladoras habían
llevado hasta la muerte a por lo menos 104 trabajadores[15] y
habían dejado enfermos a muchos más, en por lo menos quince brotes de contagios
por el virus SARS-CoV-2. Las autoridades y los empresarios encubren la
severidad de la pandemia. Profesor e investigador universitario Hugo Almada
Breach, afirmó que más de 400 personas fallecieron del virus hasta el 12 de
mayo solo en la Clínica 66 del IMSS, “un número muy distinto de lo que se ha
informado”. Se exige que se informe la verdad “sin pretextos, como que no
tienen pruebas, o cosas así, que no le interesan a la población”.[16]
Esto
ha pasado en plena contingencia. Muchas maquiladoras seguían trabajando sin
protecciones ni medidas, y obligando a gente enferma a seguir trabajando so
pena de peder su trabajo. En varios casos, importantes paros, protestas y
luchas por parte de los obreros han obligado a las empresas a cerrar
temporalmente. Pero ahora, cumpliendo con las exigencias del gobierno
estadounidense, el gobierno mexicano ha anunciado que van a abrir sus puertas
de nuevo, con consecuencias potencialmente aún más letales para las mujeres y
hombres que laboran ahí.
Lear:
Contagios mortales regándose de un departamento a otro — la orden, volver al
trabajo, la línea de producción por encima de todo
Adela
García murió de Covid-19. Acudió al servicio médico de la empresa por tres
ocasiones en una semana. El diagnóstico fue el mismo: que no tenía nada y que regresara
a su módulo de trabajo. Tres días después, el domingo 29 de marzo,
fue internada en condición grave en el Hospital 66 del Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS). Ahí murió el 7 de abril.
También
Rigoberto Tafoya Maqueda. El servicio médico de la empresa le diagnosticó una
alergia. El domingo 5 de abril fue
internado y murió en el mismo Hospital 66 dos días después, “probablemente de
coronavirus” según el diagnóstico del hospital.
Adela
y Rigoberto, son dos de los 18 trabajadores que murieron por un brote de
coronavirus en la maquiladora Lear Corporación Operaciones Mexicanas — Planta Río Bravo. La
orden de volver al módulo de trabajo inevitablemente impulsó la cadena de contagios;
fue un desprecio a la vida de los trabajadores que murieron y de los demás
obreros y sus familiares que se contagiaron y enfermaron de Covid-19.
Susana García Tafoya, sobrina
de Rigoberto, dijo que él “estuvo
trabajando porque tenía inventario. [En la empresa] no le dijeron que estuviera
enfermo, no lo incapacitaron, aparte ni les tenían cubrebocas ni guantes ni
nada”. Frente a los decesos, la empresa trató de ocultar la situación y solo
propuso un convenio de paro escalonado breve, con reducción de sueldo. Como
denuncia una obrera, “A nosotros nomás nos dijeron que nos íbamos a ir en convenio porque no
había material y por la pandemia, para guardarnos una semana en la casa. Nunca
nos dijeron que había casos sospechosos”.
Estos valientes testimonios, así como los hechos de
muerte y contagios, contradicen las mentiras de la empresa de que tomaron las
medidas de prevención a tiempo. Murieron 12 trabajadores más en otras
dos plantas de Lear en Ciudad Juárez, así que hasta el 8 de mayo, habían
fallecido un total de 30 personas solo de esta empresa.[17]
Syncreon: “Nos dijeron que mientras no
hubiera autopsia, ellos no podían hacer nada pero… no están haciendo autopsias”
Seis trabajadores muertos por Covid-19 en 12 días.
Esta vez en la maquiladora Syncreon Borderland. Uno de los obreros que conocía a cinco de los trabajadores muertos,
relató: “Desde que empezaron con los
síntomas dentro de la maquila, la doctora y Recursos Humanos nos dijeron que
eran alergias por el cambio de clima”. Todos fueron
regresados a sus áreas a seguir laborando. Cuando él empezó a sentirse
mal, “tuve que ir con la doctora tres días y
los tres días ellos (las víctimas) estaban haciendo fila, que no mejoraban. A
mí la doctora me dijo que eran alergias por el cambio de clima, pero pasaron
tres días y no mejoraba y tuve que ir con otro médico y ya estoy un poco
mejor”. En esta empresa también se optó
por dejarlos morir y contagiar a otros de sus compañeros, para no interrumpir
la producción.
Desde la primera muerte, las autoridades de Syncreon se toparon con la
resistencia de los trabajadores. “Nos tenían con gel y era todo. Cuando hicimos
el paro, el día martes nos quisieron hacer meter a trabajar diciendo que ya
íbamos a tener cubrebocas y guantes, pero ya había fallecido la primera persona”.
Otro trabajador señaló: “…nos dijeron que mientras que no hubiera autopsia
ellos no podían hacer nada, pero no se las están haciendo… en realidad en
el IMSS 66 no están haciendo autopsias a las personas que fallecen de Covid-19
o con síntomas… Cuando nos manifestamos, nos dijeron que nos estábamos
agarrando de eso para no trabajar… después de la cuarta muerte la maquila mandó
un correo que no nos presentáramos hasta nuevo aviso”.[18]
¿“Esenciales”
para qué?
Ninguna de esas dos plantas hacía trabajo “esencial”; parar cuanto antes
hubiera salvado muchas vidas. En Lear Corporación Operaciones Mexicanas-Planta
Rio Bravo se fabricaban fundas de lujo para automóviles Mercedes Benz, entre
otras cosas. Lear tiene 10 plantas en Juárez, 23 en total en México y opera en
39 países más. En Syncreon Borderland
se ensamblan cajeros automáticos y la empresa provee servicios como embalaje y
almacenamiento para la industria automotriz. Los dos son de capitales
estadounidenses. Son solo dos de 327 maquiladoras en Juárez donde laboran 300
mil obreras y obreros. En todo el país, tres millones trabajan en maquiladoras
y manufacturas de exportación, y casi un millón de ellos están en la rama
automotriz. El 90% de los automóviles producidos en México son exportados a EU,
junto con casi todas las autopartes. Se
paga 9 o 10 veces menos a los trabajadores en México que en EU. También
recortan costos al contaminar a su libre albedrío y descuidar la salud y
seguridad de los obreros.
Por eso, la producción y los servicios que se ubican en México (y otros
países dominados por el imperialismo) son extremadamente esenciales para la
rentabilidad de estas empresas y el capital imperialista en general. La
ventaja competitiva para Estados Unidos depende en gran medida de este
“eslabón” en la “cadena de suministro global”, lo que le permite apuntalar su
dominación mundial.
Sacrificar vidas para producir
fundas de lujo o cajeros automáticos nos muestra el “corazón” del capitalismo. Bajo este sistema infame, es la
rentabilidad del capital lo que determina qué es “esencial” y qué no lo es. Es la ganancia lo que marca la pauta de la
economía, y esto choca violentamente con las necesidades y la salud de la
gran mayoría de la gente. Lo que necesitamos es otro sistema muy distinto,
que ponga la salud y necesidades del pueblo por encima de todo. Necesitamos un
sistema socialista y para lograrlo, hace falta la revolución: el
levantamiento liberador de la gente explotada y oprimida para tumbar el
desalmado sistema actual.
Trabajadoras y trabajadores se rebelan: “los
capitalistas… para
ellos somos números, les importa más un motor que nuestra vida”
“La Maquila Te
Aniquila” es una consigna que se lee en carteles en la frontera norte.
Frente al criminal actuar de los directivos de las maquilas y la brutal
realidad de muertes súbitas e innecesarias irrumpe la justa lucha de la gente.
Mencionamos aquí solo un par de ejemplos.
En Regal Planta CASA, otra trasnacional en Juárez, los trabajadores se
rebelaron el 15 de abril, exigiendo que se cerrara la fábrica por contagios y
posibles muertes por Covid. Lograron que
se parara la planta esa misma tarde. Por redes sociales, cientos de
trabajadores se comunican y dan a conocer que en 20 días 9 de sus compañeros
han fallecido, incluida una pareja, dejando huérfanos a sus tres hijos. Sus
actas de defunción dicen “neumonía y posible Covid-19”. El día 28 de abril,
tres trabajadores murieron.
Un obrero expresó lo que sintieron muchos: “Hay coraje, hay miedo,
pánico, histeria entre nosotros. El día que el vaso derramó la última gota fue
cuando perdimos a tres compañeros. Apenas estamos procesando esto y nos
llaman (de la empresa) para preguntarnos cómo nos sentimos para regresar, es
una burla, solo quieren que les demos producción, están que no duermen los
capitalistas, los inversionistas, para ellos somos números, les importa más un
motor que nuestra vida”. Regal ha insistido que regresen a laborar pero
solo ha logrado reiniciar actividades parciales. Los trabajadores siguen
protestando y queda en duda el reinicio completo de la planta.[19]
En la planta de Skyworks, Mexicali, realizaron paros laborales para
exigir la suspensión de esta fábrica que produce teléfonos celulares. Los
trabajadores dieron la alerta por la muerte de una mujer y un hombre en abril. Los paros y protestas lograron la
suspensión de alrededor de 50 maquilas por no realizar “actividades
esenciales”. Sin embargo, el gobierno
morenista encabezado por Jaime Bonilla las reabrió a comienzos de mayo, con
la “justificación” de ser parte de la cadena de suministro de “productos
esenciales”.
Exigencia gubernamental de volver al trabajo
Esta reapertura se dio diez días después de que hablara la
subsecretaria de la Defensa de Estados Unidos, Ellen Lord, de la necesidad de
insumos para la industria estadounidense, y la presencia en México de
empresas esenciales para ellos. Poco
después, con el plan del gobierno federal para la “nueva normalidad”, se
anunció que las “nuevas actividades esenciales” que han de abrirse incluso
en las zonas rojas de “máxima alerta sanitaria” incluyen la “fabricación de
transportes” (además de minería y construcción). Un dirigente del Consejo
Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index)
anunció el “inicio del Sector Industrial” también en Sonora y Chihuahua el 11
de mayo, empezando con el sector automotriz porque hay contratos que cumplir
con el mercado internacional.
Ahora que el gobierno fascista
de Estados Unidos se apremia a “reabrir” lo más rápido posible, en México las
actividades anteriormente “no esenciales” se declaran “esenciales” y las
fábricas que cerraron tienen orden de reabrir. Marchando al paso que marca el
gobierno de Trump, el presidente Andrés Manuel López Obrador insta a “reabrir”
las maquiladoras. En su conferencia mañanera del 27 de abril, dijo que estaba
“en comunicación con el gobierno de Estados Unidos porque sí son cadenas
productivas y ellos no podrían abrir sus plantas si no se abre en México
algunas plantas que producen insumos, se producen en México partes que se
utilizan para la industria bélica de Estados Unidos, aparte de lo automotriz,
o sea, hay una integración. Entonces, se está trabajando de manera conjunta”.
Agregó, “Es cosa de conseguir los equilibrios entre lo sanitario y lo
económico, y sí se puede cuando prevalece el interés general, cuando prevalece
la recomendación de los médicos, de los científicos, también cuando prevalece
el sentido común acerca de se necesita la reactivación de la economía. Es
buscar el justo medio de las dos posturas y eso es lo que estamos haciendo”.[20]
Es puro engaño. Poner en marcha
estas plantas sacrifica la salud y la vida de los trabajadores (y de todos, por
contagio) a las necesidades del sistema que los explota y oprime. No es
“equilibrar” “lo sanitario y lo económico”, es disimular las necesidades de los
imperialistas estadounidenses y los grandes capitalistas mexicanos como si
fueran “el interés general”. Es rechazar las recomendaciones de los científicos
y la Organización Mundial de la Salud sobre los requisitos para reanudar
actividades. Es subordinar la salud a la economía, y justificar la dominación
imperialista, como el fiel servidor que es el actual presidente de México, como
lo fueron también sus predecesores. ¿Desde cuándo han brindado bienestar y
felicidad al pueblo de México y a la humanidad, las ganancias y las guerras de
Estados Unidos? Jamás. Para que en verdad prevalezca el “interés general”,
se necesita romper la dominación imperialista, en vez de seguir enganchados a
ella.
Apoyar
a las justas revueltas de los trabajadores, acelerar la revolución que la
humanidad necesita
A lo largo de la frontera
norte, trabajadores están protestando. Exigen que se de a conocer las
verdaderas cifras de los contagios y de las muertes por Covid-19 y que se deje
de obligar a los enfermos a seguir trabajando. Exigen medidas que protegen de
verdad a los trabajadores, como condición obligatoria para estar operando:
cubrebocas, gel antibacterial, la sana distancia en la fábrica, atención médica
y pruebas confiables, así como salarios completos para los trabajadores cuando
haya paro técnico en las plantas. Apoyemos esta justa revuelta, así como las
protestas del personal del sistema de salud, de los inmigrantes, los
pueblos indígenas, y las mujeres que
denuncian y resisten las crueles injusticias fomentadas o solapadas por este
sistema.
En vez de tolerar que se
sacrifiquen vidas a las ganancias de los grandes capitalistas, al imperio
estadounidense y el régimen fascista que lo encabeza ahora, hace falta luchar
por una revolución real que tumbe el Estado mexicano (socio menor de
imperialismo), libere al país de la dominación imperialista, transforme la
propiedad de los grandes capitalistas en propiedad colectiva del pueblo, y tome
el camino de construir el socialismo como parte de la revolución comunista en
todo el mundo. Así podremos abrir paso a una sociedad nueva y mucho mejor.
En esa nueva sociedad, la
prioridad será promover “la salud y bienestar integral del pueblo”. Para eso,
como propone el Nuevo Comunismo, “Se hará investigaciones y otro trabajo para
anticipar… y para prevenir en la mayor medida que sea posible, los brotes de
enfermedades y epidemias, y detectar y tratar tales brotes y epidemias tan
rápida y eficazmente como sea posible en los casos cuando no sea posible
prevenirlos”. “En concordancia con un enfoque científico, así como una
orientación internacionalista, se compartirán tan completamente como sea
posible la investigación, el desarrollo y los avances prácticos en el campo de
la medicina con las personas en este campo…en otras partes del mundo y se
promoverá y se llevará a cabo la cooperación en la detección, el combate y la
prevención de brotes de enfermedades y epidemias así como el tratamiento e
enfermedades y el desarrollo general de la ciencia médica y su aplicación
práctica en todo el mundo”.[21]
— 21
de mayo de 2020
Covid-19: La apuesta a la
muerte
Le insistían en que no tenía Covid-19 y que
no se preocupara hasta pocos días antes de su muerte. Pedro Alejandro
trabajaba en un call center (centro
telefónico) dedicado a cobrar adeudos del Grupo Salinas, uno de los grupos
empresariales favorecidos por el gobierno de López Obrador con el manejo de las
tarjetas para programas sociales, entre otros. Como en otras empresas asociadas
con el Grupo Salinas, se insistía en que los trabajadores siguieran trabajando,
a pesar de la contingencia sanitaria y de ser actividades “no esenciales”, so
pena de perder su trabajo.
Pedro
empezaba a sentirse mal el 23 de marzo. Llamó a la Línea Covid-19 establecido
por el gobierno y le dijeron que era solo una gripa, que no necesitaba ir al
hospital. El 6 de abril ya no pudo ir a trabajar: tenía la temperatura alta,
grave dificultad para respirar y tos, los síntomas típicos de Covid. Llamó por quinta vez a la Línea oficial y le
dijeron lo mismo. Decidió ir a la Clínica 92 del IMSS, pero los doctores le
dijeron que no había que preocuparse y que volviera a casa con una receta de
paracetamol e ibuprofeno. La enfermedad siguió empeorando hasta el punto en que
ya no pudo respirar ni mantenerse de pie. Llamó otra vez a la Línea Covid-19 y
le dijeron lo mismo, que no era Covid. Ya no confiaba y pidió a su esposa que
lo llevara al hospital. Cuatro días después, Pedro murió de Covid-19.[22]
Esto fue criminal. Y no es un incidente
aislado. Nos dice mucho de la naturaleza de un criminal sistema económico
capitalista que pone las ganancias por encima de la vida de la gente — la
empresa seguía abierta incluso después de la muerte de Pedro y otro empleado.
Nos dice mucho de la Línea Covid-19 oficial que trata de disuadir a la gente a
buscar tratamiento por los limitados recursos del raquítico sistema de salud
público que suele estar al tope incluso en los mejores momentos.
Son esenciales las pruebas masivas
para salvar vidas, pero el gobierno mexicano rehúsa aplicarlas
También
nos ilustra la naturaleza criminal de la política del gobierno de no aplicar
ampliamente las pruebas para detectar esta nueva enfermedad altamente
contagiosa. Si se hubiera aplicado la prueba cuando Pedro presentaba los
primeros síntomas, los trabajadores hubieran tenido más bases para insistir en
que se cerrara la oficina, tal vez evitando así lo que sucedió: la infección de
varios otros empleados y la muerte de Rodolfo Huby Cruz Juárez, de 30 años de
edad, dos semanas después de Pedro. Tal vez el mismo Pedro Alberto hubiera
recibido mejor tratamiento a tiempo y tenido más posibilidades de sobrevivir la
enfermedad.
La oposición del gobierno a la aplicación
de pruebas masivas y el rastreo y aislamiento de casos significa la multiplicación de infecciones y muertes innecesarias, sobre todo entre los
trabajadores, migrantes, indígenas, presos y gente pobre en general. El plan
actual del gobierno de reabrir la economía a una “nueva normalidad” sin estas medidas conlleva el riesgo de una propagación aún más rápida de la enfermedad,
que ya está en un punto álgido en muchas partes del país.
Es
esencial denunciar la criminal política actual del gobierno y exigir por todas partes la aplicación de
pruebas masivas y rastreo de casos para salvar vidas, como parte de denunciar
la naturaleza criminal del actual sistema capitalista y la necesidad de la revolución.
Toda
la evidencia científica indica que el nuevo coronavirus saltó de animales
(originándose a lo mejor en murciélagos), como también ocurrió con la influenza
porcina y la aviar, por ejemplo, y que no fue "creado" por nadie.
Constituiría un reto serio incluso para un auténtico Estado socialista
revolucionario. Sin embargo, el funcionamiento del actual sistema
capitalista-imperialista mundial levanta una serie de obstáculos a una
respuesta racional al virus, ya que este sistema se rige por la competencia por
las ganancias inmediatas y no por la cooperación, las necesidades del pueblo ni
la planificación a largo plazo.
La Organización Mundial de la Salud ha
insistido desde el principio en la necesidad de pruebas masivas
Desde el principio, la Organización Mundial de la Salud
(OMS) ha insistido en la importancia decisiva de realizar pruebas masivas y
rastrear casos en combinación con las medidas de confinamiento y distanciamiento
social. Como enfatizó el director general de la OMS el 16 de marzo pasado:
Hemos asistido a una rápida escalada de las medidas de
distanciamiento social, como el cierre de escuelas y la cancelación de eventos
deportivos y otras concentraciones de personas.
Sin embargo, no hemos
visto una escalada lo suficientemente rápida de las medidas de detección,
aislamiento y rastreo de contactos, que son la columna vertebral de la
respuesta.
Las medidas de distanciamiento social pueden ayudar a reducir
la transmisión y a evitar que los sistemas de salud se vean superados…
Pero por sí solas no bastan para poner fin a esta pandemia… la forma más eficaz de prevenir las
infecciones y salvar vidas es cortar las cadenas de transmisión. Y para
lograrlo hay que hacer pruebas y aislar.
No se puede combatir un incendio con los ojos vendados. Y no
podemos detener esta pandemia si no sabemos quién está infectado.
Tenemos un mensaje muy
sencillo para todos los países: pruebas, pruebas, pruebas.
Hay que hacer pruebas
a todos los casos sospechosos. Si dan positivo, hay que aislarlos y
averiguar con quién han mantenido contacto cercano durante los dos días previos
al desarrollo de los síntomas, y hacer pruebas también a esas personas.[23]
Las experiencias de diversos países
demuestran la necesidad de pruebas masivas
La
experiencia ha confirmado esta conclusión. En los países donde se ha
implementado un riguroso programa de pruebas masivas, rastreo y aislamiento de
casos, además del distanciamiento social, como en Corea del Sur, Singapur,
Nueva Zelanda, Islandia y otros, se ha podido contener la propagación del virus
y salvar vidas.[24] En cambio, en otros casos
donde no se han aplicado o no se han aplicado a tiempo las pruebas masivas y
rastreo de casos en combinación con el distanciamiento social, como en Estados
Unidos, Italia, España y otros, los resultados han sido horrorosos.
A
partir de estas experiencias, muchos especialistas y otros han remarcado la
importancia de la aplicación oportuna de pruebas. Por ejemplo, el profesor de
Epidemiología de la Universidad de Hong Kong, Benjamin Cowling nota que
mientras Corea del Sur venía realizando 10 mil exámenes al día, "Italia
está enfocando sus tests en las personas que ya están bastante enfermas en el
hospital" — podemos agregar, igual como lo hace México ahora. "Corea
del Sur está intentando hacer pruebas a la mayor cantidad de gente posible,
incluso quienes tienen síntomas leves, para aislarlas y que así no transmitan
infecciones a la comunidad. Pero en el caso de Italia… hay muchas infecciones y
muchas de ellas que no se saben". Y con esto han vivido una pesadilla de
muertes, el colapso de los servicios médicos y gente muriéndose en casa, sin
quien recoja los cadáveres.[25]
Los
números son llamativos: hasta el 17 de mayo de 2020, Italia tiene una cifra
oficial de 31,908 muertes. Corea del Sur, en cambio, tiene solo 262
muertes.[26]
Otro
tanto podría decirse de Estados Unidos, que ha llegado a tener (al 17 de mayo)
89,123 muertes y casi millón y medio de contagios de Covid-19.[27] Una
multitud de fuentes han señalado que la falta de pruebas fue un factor
importante en la expansión rápida de la enfermedad. Por ejemplo, Thomas Tsai,
cirujano e investigador de políticas de salud de la Universidad de Harvard,
señala que "Gran parte de la culpa de la situación se debe al retraso en las pruebas en Estados Unidos.
Estábamos al margen, viendo cómo la pandemia se desarrollaba, sin capacidad
para hacer tests e identificar casos antes. Y eso resultó en la propagación
masiva de covid-19 por todo Estados Unidos".[28]
La
realidad de la situación finalmente llevó al régimen fascista de Trump/Pence,
que había menospreciado mucho el peligro de la pandemia, a comenzar a realizar
pruebas más amplias, ya de manera tardía y todavía en cantidad insuficiente.
México lleva un retraso de 4 o 5 semanas en el desarrollo de la pandemia en
comparación de Estados Unidos. Todo
indica que repetir el error de otros países de no aplicar a tiempo las pruebas
masivas y el rastreo de casos ha llevado y llevará a cada vez más infecciones y
muertes innecesarias.
La política del gobierno no
corresponde a salvar vidas sino a volver a la “normalidad” económica
capitalista lo más pronto posible
La
política actual del gobierno mexicano frente a la pandemia de Covid-19 no busca
salvar vidas sino simplemente evitar el colapso del sistema sanitario y volver
a la “normalidad” económica capitalista lo más pronto posible.
El
gobierno aplicó a tiempo una política de “Sana distancia” y “Quédate en casa”
que ha contribuido a reducir la velocidad de propagación del coronavirus
(aunque sea al precio de hambre y de las privaciones de mucha gente que vive al
día que se encuentra de repente sin ingresos o con la necesidad de arriesgarse
en la vía pública para sobrevivir). Sin embargo, el propio vocero del gobierno,
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, ha admitido desde el principio que el
propósito de la cuarentena no es detener la pandemia sino solo alargarla
para tratar de evitar un colapso de los servicios sanitarios.[29]
Sin
duda, es importante tratar de evitar el colapso de los servicios sanitarios
(aunque está en entredicho si se va a lograr), pero con una política de valorar la vida se aplicarían las pruebas masivas y
el rastreo de casos para frenar la propagación del virus y prevenir muertes
innecesarias, además del distanciamiento social y un nivel de apoyo económico a la gente mucho mayor que los limitados
programas sociales actuales. Y como ya señalamos al principio, su manera de
tratar de evitar el colapso de los servicios sanitarios incluye decirle hasta a
gente que resulta tener casos terminales de COVID-19 que se quede en casa en
vez de internarse. Por eso muchos llegan a internarse con casos ya muy
avanzados y graves, con menos posibilidades de sobrevivir.
A
pesar de la experiencia internacional y los lineamientos de la OMS, el gobierno
mexicano rehúsa aplicar las pruebas masivas porque, argumentan, no son
necesarias para evitar el colapso de los
servicios sanitarios, que para eso basta con vigilar la cantidad de
personas hospitalizadas. Pero ¿por qué
frenar el virus y salvar vidas no es una prioridad?
En
realidad, a lo que apuntan es lograr la llamada "inmunidad de
rebaño". Una estimación del periódico español El País basada en datos oficiales del sistema de salud mexicano
indicó que podría haber entre 620 mil y 730 mil contagios en México en vez de
los 29,616 reportados por el gobierno hasta el 7 de mayo, o sea más de 20 veces la cifra oficial.[30] Al
comentarlo, López-Gatell respondió que "incluso no le ‘extrañaría’ que
fueran más los casos”. Y agregó que una amplia propagación de casos leves
“sería deseable, ya que entre más personas contraigan el coronavirus
—preferentemente las que no tienen mucho riesgo de agravarse—, más personas
quedarán protegidas y se alcanzará lo que se denomina inmunidad de rebaño”.[31] Lo
que esconde es que una amplia propagación de casos, aunque la mayoría sean
leves, también conlleva necesariamente más casos graves y muertes. La “inmunidad de rebaño” quiere decir dejar
que la mayoría de la población se infecte, que se muera quien vaya a morir y
los demás infectados desarrollen una inmunidad al coronavirus, en vez de tratar
de contener la enfermedad para salvar vidas. Esto es completamente criminal.
Opiniones
difieren entre especialistas sobre el porcentaje de la población que tendría
que infectarse para lograr una hipotética "inmunidad de rebaño" —
entre el 60 y el 90 por ciento. Y la OMS y varios especialistas han advertido
que todavía no se sabe si después de infectarse la gente tendrá inmunidad ni
por cuánto tiempo.
En
todo caso, la política actual del gobierno mexicano es una apuesta a la muerte, al rehusar aplicar medidas esenciales que
podrían frenar la propagación del virus y salvar vidas. Rehúsan aplicarlas, por
una parte, porque no quieren que se sepa la verdadera envergadura y sufrimiento
causado por la pandemia, para seguir jactándose de tener la “mejor estrategia”
y no arriesgar la estabilidad política del sistema ante el enojo creciente de
la gente que experimenta en carne propia la cruda realidad tan distinta al
discurso oficial. Como dijo el presidente López Obrador en referencia a
reportajes en medios nacionales e internacionales: “¡Cómo mostrar esas
situaciones de angustia, de dolor, de tristeza, cómo hacer reportajes sobre
panteones, sobre crematorios!”[32] O
sea, aparentemente ¡no se debe informar sobre las “situaciones de angustia, de
dolor, de tristeza” que está viviendo la gente!
La
otra razón, aunque lo niegan, es fundamentalmente porque implicaría un gasto
grande de recursos. Como testifica un médico que atiende a pacientes con Covid
en terapia intensiva, no se utiliza aquí el antiviral Remdesivir utilizado
ahora en otros países porque “es demasiado caro”. También indica que “No es
cierto que a los pacientes muertos se les practica la prueba. Es demasiado
cara”. Tampoco se aplicó la prueba, incluso a la jefa de servicio del hospital
en que él trabaja, al volver de aislamiento por haberse infectado, para ver si
todavía podría infectar a otros.[33] O
sea, como señalamos en un artículo anterior, para el gobierno mexicano ahora, vale más el dinero que la vida de la
gente.[34]
La “nueva normalidad” de la
propagación amplia del coronavirus
Exigencias
económicas capitalistas también guían el plan del gobierno de “reabrir" la
economía por etapas a una "nueva normalidad” en momentos en que las
muertes crecen a una tasa de más de mil por semana,[35]
incluso según las cifras oficiales que subestiman el número de muertos.[36]
Incluso durante el período anterior de contingencia, se clasificaron como
“esenciales” los grandes proyectos encaminados a atraer inversiones
capitalistas nacionales y extranjeros, como el mal llamado “Tren Maya”, el
proyecto transístmico y la refinería de Dos Bocas. Y eso a pesar de la
oposición de muchas comunidades indígenas, ecologistas y otros a esos
proyectos, así como el mayor peligro de infección para los trabajadores y
comunidades aledañas.
Ahora
el plan para la “nueva normalidad” incluye clasificar como “esenciales” la rama
automotriz (frente a las exigencias de Trump, otros altos funcionarios, y las
empresas automotrices estadounidenses), la minería (para continuar con el robo
y la depredación de tierras y comunidades indígenas y campesinas, así como la
destrucción del medio ambiente por parte de grandes empresas nacionales y
extranjeras), así como la construcción (además de los grandes proyectos del
gobierno ya mencionados).
Incluso
el plan de reabrir este lunes 18 de mayo los llamados “municipios de la
esperanza” donde supuestamente no hay casos conlleva el riesgo de propagar más
la enfermedad. En la ausencia de pruebas, no se puede saber si realmente no hay
casos, sobre todo porque la experiencia internacional indica que 1 en 5 casos
pueden ser asintomáticos (no tienen síntomas) pero de todas formas pueden
infectar a otros. Con solo un par de casos por municipio, la pandemia podría
comenzar a propagarse en varias de estos 269 municipios mayormente rurales que
por lo general carecen de servicios de salud y recursos adecuados. Se está
jugando con la vida de la gente en algunas de las zonas más pobres del país.[37]
La
operación de varias maquilas y otras empresas durante el período de cuarentena,
las convirtió en focos de infección.[38] Ya
que el plan gubernamental para "reabrir” el país por etapas no incluye
pruebas masivas ni rastreo de casos, en
toda probabilidad va a llevar a la más amplia y rápida propagación del virus en
las zonas abiertas y más muertes innecesarias.
Es una apuesta a la muerte por parte de un
gobierno que, como todos los anteriores, representa y defiende el sistema
capitalista bajo dominación imperialista. Es un sistema regido por la competencia por las ganancias inmediatas y no por la
cooperación, las necesidades del pueblo ni la planificación a largo plazo
características de un verdadero sistema socialista. Tal sistema podría
enfrentar el desafío de la pandemia de una manera mucho más eficaz, con mucho
menos pérdidas de lo más valioso: la vida de la gente. Por eso decimos: exigir pruebas masivas y trabajar para la
revolución.
— 18
de mayo de 2020
De 3 a 4 veces más muertes
de Covid-19 en CDMX que las cifras oficiales
La
cantidad de personas que en realidad se han muerto por SARS-CoV-2 es entre 3 y 4 veces más de lo que se registra en
las estadísticas oficiales para la Ciudad de México (CDMX), hasta ahora el
epicentro de la pandemia en el país. Y el número de casos en el país en su
conjunto puede ser más de 20 veces las cifras oficiales. El gobierno ha insistido en protocolos de registro que subestiman
sistemáticamente el número de decesos y casos, lo cual encubre las verdaderas
dimensiones de la tragedia humana. Y esto va de la mano con limitarse a
medidas de cerrar actividades no esenciales, llamar a “quedarse en casa” y
mantener la “sana distancia” en público, todo lo cual es muy necesario, pero han rechazado la necesidad de pruebas
masivas y rastreo de contactos, que es lo que se necesita también para contener
la epidemia en la medida posible y salvar vidas.
Varios
periódicos extranjeros publicaron artículos cuestionando las cifras oficiales
sobre la pandemia en México el 8 de mayo pasado, la fecha que el gobierno había
pronosticado (erróneamente) como el pico del contagio en el país. El presidente
Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rechazó tajantemente estos reportajes y
acusó al New York Times en particular
de una “falta de ética”, sin presentar ninguna evidencia de que el artículo
distorsionaba los hechos ni refutar el punto más importante del reportaje de
que no se están registrando la mayoría de decesos por Covid-19 como tales en
CDMX. AMLO (y su subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo
López-Gatell) lo descalificaron porque lo utilizaron sus contrincantes de otros
partidos electorales burgueses en su propio beneficio político. Pero el que sea
o no verdad el artículo del Times no depende
de a quien beneficia políticamente. Depende de los hechos: o bien existe un
subregistro de muertes de Covid-19 o no existe, y saberlo importa para
determinar cómo enfrentar mejor los estragos causados por el virus.
Ahora,
una investigación de los registros de defunciones en la Ciudad de México aporta
más evidencia de que no se registra la mayoría de las muertes por Covid-19. El
estudio aplicó el concepto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de “mortalidad
superior a la esperada”, que se utiliza en varios países para tener una
indicación del subregistro de muertes por Covid-19. Se comparó el número de
actas de defunción en CDMX con el promedio de defunciones en años anteriores,
que es relativamente constante, y llegaron a la conclusión de que hubo 8072 más muertes de lo “esperado” (o
sea, más del promedio en años anteriores) del 1 de abril al 20 de mayo de 2020.
Aunque uno supondría que ese exceso se debe principalmente a la pandemia, es más
de 4 veces mayor que la cifra oficial de decesos por Covid-19, de solo 1832
decesos hasta el 22 de mayo. En otras palabras, el dato oficial de muertes por
Covid es menos de la cuarta parte del exceso de muertes.[39]
La
razón fundamental del subregistro de muertes de Covid-19 es que solo se cuentan los casos con prueba
positiva de laboratorio y a muchos
no se les da esta prueba. Y esto se refleja en el hecho de que en un país
como Alemania, donde se han aplicado las pruebas muy ampliamente, el dato
oficial de muertes por Covid-19 es equivalente al 97% del exceso de mortalidad,
mientras que en CDMX, como ya dijimos, solo representa la cuarta parte, o
aproximadamente el 25%.[40] Hay
un importante subregistro de muertes en la mayoría de los países, muy
directamente relacionado con el número de pruebas realizadas.
Así
que es de suponer que también hay una cantidad de muertes muy superior a las
cifras oficiales en otras partes del país, aunque hasta ahora no se han
realizado estudios semejantes para comprobarlo. Fue necesario recurrir en este
estudio a las actas de defunción porque las cifras oficiales de mortalidad y
causas de muerte se publican con un año y medio de retraso. Ante el reclamo de
algunos de que se acelere el proceso este año precisamente para tener una mejor
visión de la pandemia actual y cómo combatirla, la respuesta oficial solo ha
sido insistir burocráticamente en que así es el procedimiento.
El
citado estudio básicamente confirma la estimación de muertes del reportaje en The New
York Times. El periódico neoyorquino
informó que, “según tres personas con conocimiento del asunto”, gente
del gobierno capitalino llamó “a cada hospital público en la Ciudad de México
para preguntar sobre todas las muertes relacionadas con la COVID-19,
confirmadas y sospechosas. En la última semana, esa gestión encontró que las muertes fueron tres veces más que las
cifras reportadas por el gobierno federal”.[41] (Y
hay que agregar que, como esta revisión fue con los hospitales, evidentemente
no incluye gente no hospitalizada que muere en casa).
El
Times representa esencialmente el ala
liberal de la clase dominante capitalista de Estados Unidos y lo que publica no
es necesariamente cierto y muchas veces es sesgado. Pero todo indica que en
este caso el periodista responsable del artículo hizo un trabajo serio. El
vocero del gobierno, López-Gatell negó que se estaban ocultando muertes e
intentó descalificar el reportaje pero no
negó la discrepancia en las cifras, señalando que la discrepancia “estriba
en documentación precisamente de los casos de personas que fallecen con las
características clínicas de Covid, pero no han sido confirmadas” (por falta de
una prueba de laboratorio), así que faltan los “casos que serán diagnosticados
por dictaminación” posteriormente por un comité técnico.[42]
También “señaló que este proceso de validación no urge porque no depende de eso
el manejo de la epidemia en el país”.[43]
¿Ocultar
cifras? No ocultamos cifras, solo tenemos un sistema de registro que garantiza
subestimar el verdadero número de muertes por COVID-19 que al parecer son tres o cuatro veces más de la cifra oficial en la capital. Si aplicamos este factor
a las muertes reportadas al 29 de mayo, significa que en vez de las 1520
defunciones registradas oficialmente en CDMX, en realidad puede haber entre 4560 y 6080 muertes (en momentos
en que la cifra oficial para todo el país son 9415 decesos, claramente una gran
subestimación).
La
jefa de gobierno de la Ciudad de México finalmente dijo, una semana después del
artículo del Times, que “Nosotros
siempre hemos dicho que hay más decesos de los que se reportan diariamente por
el gobierno de México, pero hay más personas, más defunciones” porque, explicó,
solo se reportan los casos de personas que tuvieron una prueba de laboratorio y
dio positivo. Los demás casos los analizará un “comité científico” en algún
momento en el futuro.[44]
El
artículo del Times también señala que
"Los médicos de los abrumados hospitales de la Ciudad de México dicen que
se está ocultando al país la realidad de la epidemia. En algunos hospitales los
pacientes yacen en el suelo, tendidos sobre colchones. Hay personas mayores
apoyadas en sillas de metal porque no hay suficientes camas, mientras que otros
pacientes son rechazados y enviados a buscar espacio en hospitales menos
preparados. Muchos mueren en esa búsqueda, dijeron varios médicos”.[45]
Si
las muertes son tres o cuatro veces más de las cifras oficiales, la
subestimación de los casos es mucho mayor. El reconocido periódico español El País calculó que el número de casos
con síntomas de Covid-19 en México podría ser en realidad entre 620 mil y 730
mil, cuando el dato oficial ni llegaba a 30 mil — o sea, más de 20 veces el
dato oficial.[46] Al comentarlo, López-Gatell
respondió, que "incluso no le ‘extrañaría’ que fueran más los casos”. Y
agregó que una amplia propagación de casos leves “sería deseable, ya que entre
más personas contraigan el coronavirus —preferentemente las que no tienen mucho
riesgo de agravarse—, más personas quedarán protegidas y se alcanzará lo que se
denomina inmunidad de rebaño”.[47]
Como
ya comentamos en otro artículo, lo que esconde López-Gatell en su comentario es
que una amplia propagación de casos, aunque la mayoría sean leves, también
conlleva necesariamente más casos graves y muertes. La “inmunidad de rebaño” quiere decir dejar que la mayoría de la
población se infecte, que se muera quien vaya a morir y los demás infectados
desarrollen una inmunidad al coronavirus, en vez de tratar de contener la
enfermedad para salvar vidas. Esto es completamente criminal.
Como
hemos demostrado en otros artículos,[48]
amplias pruebas, en combinación con el rastreo y aislamiento de casos, pueden y
deben aplicarse, además de las medidas de distanciamiento social, para detener
contagios y salvar vidas, como ha pasado en algunos países que han aplicado
estas medidas. Aunque el gobierno mexicano ha aplicado medidas de
distanciamiento social para reducir la velocidad de contagios, ha rechazado la
necesidad de amplias pruebas, rastreo y aislamiento de casos para salvar vidas,
argumentando que amplias pruebas "no son necesarias" para estimar las
camas hospitalarias necesarias y que ya no es posible contener la propagación
de la enfermedad por el número de casos. Pero como hemos demostrado en los
artículos citados, esto contradice la experiencia internacional, las
recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y otros expertos, así
como lo que es necesario para "reabrir" la economía sin provocar una
ola mayor de muertes.
Aunque
el gobierno lo niega, el motivo principal de su rechazo a la necesidad de
realizar pruebas amplias y rastreo de contactos es probablemente el costo
elevado que implicaría, tanto para adquirir los insumos necesarios como para
ocupar y entrenar a miles de personas para hacer el trabajo de rastreo. Así
como van las cosas, se ve que ni están logrando todavía dotar al personal
médico con equipo de protección personal adecuado.
No
es simplemente por malas intenciones (aunque negar que existen estos problemas,
como vienen haciendo, es reprobable). Tienen que bregar con una situación en
que, como muchos otros países oprimidos en el mundo, una parte muy grande de los ingresos del
gobierno tienen que dedicarse a pagar la deuda que aumenta continuamente,
debido a la dominación del país por Estados Unidos y otros imperialistas. A la
vez buscan atraer las inversiones de parte de los imperialistas y grandes
capitalistas mexicanos, que son esenciales para mantener al flote la economía
capitalista dependiente, con medidas que incluyen megaproyectos como el Tren
“Maya” y el corredor transístmico. Al cumplir con estas necesidades del
desalmado sistema capitalista, poco queda para las necesidades de salud del
pueblo.
Con
todo y así, entre los principales países oprimidos de América Latina, México,
junto con el régimen golpista de Bolivia, son los dos países con menos pruebas
por habitante para tratar de detectar y contener la pandemia.[49] Con
esto, al tratar de no afectar las
finanzas del gobierno y la estabilidad de la economía completamente dependiente
del imperialismo, dejan que más gente se muera innecesariamente. E
implementan un sistema de registro que garantiza
no registrar muchas muertes, y esconde los verdaderos costos en vidas humanas.
Esto
es la verdadera “falta de ética” — o más bien es la ética típica del actual
sistema capitalista en que vivimos, que valora el dinero por encima de la vida
de la gente. Necesitamos otra ética, de valorar la vida por encima del dinero y
las ganancias, y hace falta una revolución y una nueva sociedad socialista para
poder poner esa ética al mando de la
sociedad.
— 30
de mayo de 2020
[1] "Innecesaria, la aplicación masiva de pruebas de detección:
especialista", La Jornada, 27 de
marzo de 2020
[2] https://www.animalpolitico.com/2020/04/imss-confirma-20-medicos-covid-19-clinica-tlalnepantla-niega-brote/;
https://www.animalpolitico.com/2020/04/medicos-tlalnepantla-tienen-covid-19-no-tenian-proteccion/;
https://www.animalpolitico.com/2020/04/imss-brote-mixto-hospital-tlalnepantla.
[3] Aurora, una migrante nicaragüense, lo relató al ser atendida por
Médicos Sin Fronteras en la estación migratoria. Sin Salida. La
Crisis Humanitaria de la población migrante y solicitante de asilo atrapada
entre Estados Unidos, México y el Triángulo Norte de Centroamérica (TNCA), Informe
de Médicos Sin Fronteras; MSF–Mexico-Sin
Salida-CAST-WEB.pdf, p. 34, febrero 2020.
[4] Citado en “México ofrece
refugio, pero impide que migrantes hablen con la institución que regula el
asilo”, Alberto Pradilla, Animal
Político, 25 de enero de 2020.
[5] Ibíd.
[6] Ibíd.
[7] Citado de Proceso, en nuestro volante “No acataremos las órdenes del régimen
fascista de Trump!”, http://aurora-roja.blogspot.com, 29 de junio de 2019.
[8] Informe de Médicos Sin Fronteras, op cit., p. 11.
[9] Ibíd.., p. 13.
[10] Constitución para la Nueva
República Socialista en América del Norte, página 64, Bob Avakian, RCP
Publications, 2010. Se puede bajar en revcom.us. Este proyecto de Constitución
es para una futura sociedad socialista en el territorio que ahora es Estados
Unidos, pero muchos de sus principios tienen aplicación universal y nos ofrece
una visión a la vez realista y inspiradora del mundo muy distinto que es
posible.
[11] Bajo el régimen de Trump
hasta el 3 de abril de 2020, EFE, NewsTucson,
Arizona, 3 de abril de 2020.
[12] Por ejemplo, la GN amenazó con entrar para revisar a
los migrantes en dos albergues Saltillo, Coahuila y Agua Prieta, Sonora en
junio y julio de 2019 (en descarada violación de la Ley de Migración). Azotaron
a las personas que estaban afuera contra el portón de la Casa del Migrante en
Saltillo donde mantenían el acoso durante cuatro días. Alberto Xicoténcatl,
director de la Casa del Migrante denunció que también acosaron a los albergues
en Tijuana, BC y Tenosique, Tabasco, remarcando que “Se está criminalizando a
los migrantes”.
[13] Ana Lilia Ramírez, “Culpa a Smith Clinical del contagio y deceso de su esposa e hija", La Jornada, 16 de mayo de 2020.
[14] Antonio Heras, “Suman 432 muertes por Covid-19 en maquiladoras de BC”,
La Jornada Baja California, 16 de
mayo de 2020.
[15] “Han
muerto en Ciudad Juárez 104 trabajadores”, La
Jornada, 8 de mayo de 2020.
[16] Rubén Villalpando, “En Clínica 66 en Juárez, más de 400 muertes por
Covid: activista”, La Jornada, 16 de
mayo de 2020
[17] Gabriela Minjáres e
Itzel Ramírez, “De Europa a Ciudad Juárez: el virus que
desató contagios dentro de una maquiladora alemana”, La Verdad, 24 de abril de 2020. https://laverdadjuarez.com/index.php/2020/04/23/de-europa-a-juarez-el-virus-que-desato-contagios-dentro-de-una-maquiladora/
(Nota: Según el sitio de Internet de Lear Corporation, tiene 16 fábricas en
Alemania, pero la empresa es estadounidense; su sede está en Southfield,
Michigan, Estados Unidos). La cifra más reciente de muertes es de
[18] Carlos Sánchez, “Acusan brote de Covid-19 en maquiladora”, El Diario de Juárez, 28 de abril de
2020, https://diario.mx/juarez/acusan-brote-de-covid-19-en-maquiladora-20200428-1657242.html.
[19] Itzel Ramírez y Gabriela Minjáres, “Contagios, de la línea de
producción a las familias de los trabajadores”, La Verdad, 12 de mayo de 2020, https://laverdadjuarez.com/index.php/2020/05/12/cpntagios-de-la-linea-de-produccion-a-las-familias-de-los-trabajadores.
[20] Redacción, “Maquiladoras de la Frontera Norte consideradas no
esenciales reactivan actividades”, Animal
Político, 5 de mayo de 2020, https://www.animalpolitico.com/2020/05/maquiladoras-frontera-norte-no-esenciales-reactivan-trabajo/.
[21] Bob Avakian, Constitución para
la Nueva República Socialista en América del Norte, RCP Publications, 2010,
pp. 64, 37 y 38. Se puede bajar en revcom.us. Aunque esta propuesta de
Constitución es para una futura república socialista en el territorio que ahora
ocupa Estados Unidos, muchos aspectos podrán aplicarse en otros lados. Presenta
una visión a la vez realista e inspiradora de lo que será posible por medio de
una revolución guiada por el nuevo comunismo desarrollado por Avakian.
[22] Arturo Rodríguez García, “La primera víctima de Rascarrabias 911”, Proceso, No 2271, 10 de mayo de 2020.
[23] Nuestro énfasis. “Alocución de apertura del Director General de la OMS
en la rueda de prensa sobre la
COVID-19 celebrada el 16 de marzo de 2020”, https://www.who.int/es/dg/speeches/detail/who-director-general-s-opening-remarks-at-the-media-briefing-on-covid-19---16-march-2020
[24] La OMS ha señalado que “La experiencia de China, la República de
Corea, Singapur y otros países demuestra claramente que una labor agresiva de
pruebas de laboratorio y rastreo de contactos, combinada con medidas de
distanciamiento social y movilización comunitaria, puede prevenir infecciones y
salvar vidas”. “Alocución de apertura del Director General de la OMS en la
rueda de prensa sobre la COVID-19 celebrada el 13 de marzo de 2020”, https://www.who.int/es/dg/speeches/detail/who-director-general-s-opening-remarks-at-the-mission-briefing-on-covid-19---13-march-2020.
[25] “Coronavirus: qué hay detrás del alto número de muertes en Italia a
causa del covid-19”, BBC News Mundo, 25 marzo 2020, https://www.bbc.com/mundo/noticias-51817327
[26] Cifras compiladas por el New
York Times de fuentes oficiales, http://nytimes/interactive/2020/world/coronavirus-maps.html#countries.
La cifra para Italia representa un deceso entre cada 1894 personas, mientras
Corea del Sur tiene solo uno entre cada 197,081 personas.
[27] Ibíd.
[28] “Coronavirus: cómo Estados Unidos se convirtió en el nuevo centro de
la pandemia de covid-19”, BBC News Mundo, 1 abril 2020, https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-5211445,
énfasis en el original.
[29] Ver, por ejemplo, Luis Ayala Ramos, “La curva de contagios se ha
podido contener pero implica alargar la contingencia: Gatell”, El
Monitor Estado de México, https://www.elmonitoredomex.com/post/la-curva-de-contagios-se-ha-podido-contener-pero-implica-alargar-la-contingencia-gatell.
[30] Jorge Galindo y Javier Lafuente, “La magnitud de la epidemia en
México”, El País, 8 de mayo de 2020, https://elpais.com/sociedad/2020-05-08/la-magnitud-de-la-epidemia-en-mexico.html.
[31] "Cifra de muertes por Covid-19 subirá tras confirmaciones
pendientes: López-Gatell", Forbes,
https://www.forbes.com.mx/noticias-cifra-muertes-por-covid-19-subira-tras-confirmaciones-pendientes-lopez-gatell/.
[32] Alma E. Muñoz y Fabiola Martínez, “Llama AMLO a no relajar la
disciplina sanitaria para bajar el pico de contagios”, La Jornada, 16 de mayo de 2020, p. 4.
[33] Ricardo Rápale, “Un turno en terapia intensiva”, Proceso, No. 2272, 17 de mayo de 2020.
[34] Ver nuestro artículo anterior, “¿Cuál vale más, la vida o el dinero?
El gobierno mexicano en tiempos del coronavirus”, Organización Comunista
Revolucionaria, México, en http://aurora-roja.blogspot.com.
[35] 1414 nuevos decesos del 10 al 16 de mayo, según las cifras difundidas
cada noche por el gobierno.
[36] Por ejemplo, Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de
México, reconoció que “hay más decesos de los que se reportan diariamente por
el gobierno de México” porque solo se reportan los que tuvieron una prueba
positiva, y una cantidad importante no recibieron la prueba. Alejandro Cruz Flores, “Los decesos por Covid
son más de los que informa el gobierno federal”, La Jornada, 15 de mayo de 2020, p. 29.
[37] Juan Omar Fierro, “’La nueva normalidad’, un ensayo”, Proceso, No. 2272, 17 de mayo de 2020.
[38] Ver, por ejemplo, “De Europa a Ciudad Juárez: el virus que desató
contagios dentro de una maquiladora alemana”, Animal político, https://www.animalpolitico.com/2020/04/europa-ciudad-juarez-virus-contagios-maquiladora-alemana/
y “Habrá más contagios, pero den gracias que tienen trabajo: directivos a
trabajadores de Grupo Salinas”. Animal
político, https://www.animalpolitico.com/2020/04/grupo-salinas-audios-reunion-directivos-trabajadores/.
[39] Mario Romero Zavala y Laurianne Despeghel, “Qué nos dicen las actas de
defunción de la CDMX?”, Nexos, 25 de
mayo de 2020, https://datos.nexos.com.mx/?p=1388.
Cabe mencionar que el estudio se realizó con actas oficiales de defunción que
están disponibles al público por Internet.
[40] Ibíd.
[41] Azam Ahmed, “Cifras ocultas: México desatiende ola de muertes en la
capital”, The New York Times, https://nyti.ms/2YJSAag.
[42] Laura Poy Solano, “Políticos y empresarios de farmacéuticas, detrás de
ofensiva sincrónica: López-Gatell”, La
Jornada, 9 de mayo de 2020, p. 3.
[43] "Cifra de muertes por Covid-19 subirá tras confirmaciones
pendientes: López-Gatell", Forbes,
https://www.forbes.com.mx/noticias-cifra-muertes-por-covid-19-subira-tras-confirmaciones-pendientes-lopez-gatell/.
[44] Alejandro Cruz Flores, “Los decesos por Covid son más de los que
informa el gobierno federal”, La Jornada,
15 de mayo de 2020, p. 29.
[45] “Cifras ocultas”, op. cit.
[46] Jorge Galindo y Javier Lafuente, “La magnitud de la epidemia en México”,
El País, 8 de mayo de 2020, https://elpais.com/sociedad/2020-05-08/la-magnitud-de-la-epidemia-en-mexico.html.
[47] "Cifra de muertes por Covid-19 subirá tras confirmaciones
pendientes: López-Gatell", Forbes,
https://www.forbes.com.mx/noticias-cifra-muertes-por-covid-19-subira-tras-confirmaciones-pendientes-lopez-gatell/.
[48] "¿Cuál vale más, la vida o el dinero? El gobierno mexicano en
tiempos del coronavirus" y “Covid-19: La apuesta a la muerte”, Aurora Roja, Voz de la Organización
Comunista Revolucionaria, México, disponible en http://aurora-roja.blogspot.com.
[49] “La magnitud de la epidemia en México”, op. cit.
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