Durante 4 años, Estados
Unidos, la potencia imperialista culpable de las más bárbaras atrocidades
contra la humanidad, ha sido encabezado por el régimen fascista de Trump y
Pence. Han intensificado con saña los horrores del sistema actual en el mundo.
Y ahora se está librando una gran batalla. Por un lado, este régimen y sus fanáticos
buscan reforzar su dominio fascista, racista, misógino y teocrático. Y contra
ellos, muy diversas fuerzas luchan por sacar ese régimen del poder, como las importantes
manifestaciones de mujeres en los 50 estados de ese país hace 15 días.
Seamos claros, el actual
sistema capitalista-imperialista es un horror en todo el mundo. Es un sistema
de supremacía masculina, en que 137 mujeres son asesinadas cada día. Es
un sistema imperialista cuyas guerras e implacable
explotación de los países oprimidos han provocado el agudo sufrimiento de 80
millones de migrantes, mientras unos 700 millones padecen hambre, no porque
falten alimentos, sino porque en este sistema inhumano, si no tienes dinero, no
comes. Es un sistema que está provocando el calentamiento global y otros
desastres ecológicos que amenazan el futuro de todos.
Hace falta la revolución
para tumbar este sistema y crear otro mucho mejor. Una de dos: o bien seguimos
sufriendo todo esto y se intensifica más, o hacemos la revolución, una
revolución comunista, con la meta de finalmente emancipar a toda la humanidad. Todas
estas contradicciones que estoy señalando se están intensificando y son la base
para esta revolución.
Frente a los problemas de su
sistema, parte importante de la clase dominante de Estados Unidos trata de
imponer el fascismo con el régimen de Trump y Pence, como pasa también con los
regimenes fascistas de Bolsonaro en Brasil, Erdogan
en Turquía y varios otros. El fascismo es la dictadura abierta de los
grandes capitalistas que usa el terror descarado para tratar de aplastar
cualquier movimiento de protesta u oposición. Es una respuesta extrema a las
dificultades cada vez mayores de su sistema.
El imperialismo
estadounidense se está debilitando en el mundo frente a sus rivales, los
imperialistas de Rusia y China. Cuando Trump habla de “hacer Estados Unidos
grande otra vez”, está hablando de reforzar su imperio a sangre y fuego contra
sus rivales y contra los pueblos del mundo. Trump ha planteado repetidamente “si
tenemos estos armas nucleares, ¿por qué no podemos usarlas”? Nos llevan hacia
el precipicio de una posible guerra nuclear, que provocaría una destrucción
inimaginable en todo el mundo.
El programa fascista de
“Hacer a Estados Unidos grande otra vez" es también un programa racista de
supremacía blanca extrema. El régimen fascista alaba y azuza a sus puercos
policías a intensificar la ola de asesinatos de afroamericanos, latinos y otros.
Frente a esto, ha
surgido un hermoso levantamiento uniendo a gente negra, blanca, latina,
indígena y otros contra estos crímenes, con combativas protestas a lo largo de
Estados Unidos y en el mundo a partir del cobarde asesinato de George Floyd .
Ahora
la policía y las milicias armadas racistas atacan e incluso asesinan a la gente
que se ha levantado. Así lo vimos en Kenosha, donde Riley asesinó a dos
manifestantes en la calle, y Trump lo defendió. Trump es un genocida que alienta
a estas hordas fascistas, con o sin uniforme, a matar a negros, latinos y a la
gente que se ha unido en estas protestas justas.
Han
enfocado su veneno racista en particular en contra de los mexicanos y migrantes
en general, tildándolos de asesinos, violadores y narcotraficantes. Es el mismo
tipo de veneno racista que Hitler utilizaba contra los judíos, que llevó
finalmente al monstruoso exterminio de 6 millones de personas. Los fascistas
actuales en EU encierran a los inmigrantes en verdaderos campos de
concentración, separan hijos de sus papás y los encierran en jaulas. El año pasado, un fascista asesinó a 22
personas, principalmente mexicanas y chicanas, en El Paso, Texas. Este año, en Georgia, mujeres
inmigrantes detenidas fueron esterilizadas sin su consentimiento. Todo esto representa
un genocidio lento que podría volverse un genocidio rápido y grande.
Frente
a estos crímenes, López Obrador ALABÓ a Trump, diciendo que ““durante mi
mandato como presidente de México, en vez de agravios hacia mi persona y, lo
que estimo más importante, hacia mi país, hemos recibido de usted comprensión y
respeto”. Esto es completamente falso e inaceptable y Trump lo usa para su propaganda
electoral. Este supuesto gobierno del “cambio” también ha puesto su Guardia
Nacional al servicio del imperialismo yanqui, cazando, encerrando, deportando e
incluso matando a migrantes centroamericanos y otros. Esto es colaboración criminal
con el régimen fascista. ¡Ninguna colaboración ni conciliación con el fascismo!
Este
régimen fascista también está librando una campaña para negar a las mujeres no
solo el derecho al aborto sino incluso a los anticonceptivos, como parte de su programa
patriarcal y teocrático en Estados Unidos y otras partes de su imperio, en
contra de la inspiradora rebelión mundial de las mujeres. También niegan la
ciencia, niegan el calentamiento global y toman medidas que aceleran la crisis
ambiental que amenaza el futuro de todo el planeta.
No
bastarán las elecciones de este martes para correr al régimen fascista. Trump
ha declarado una y otra vez que no aceptará perder, hace todo lo posible para robar
la elección e intimidar a los votantes que estén en su contra y ha dicho que
aplastará como supuesta “insurrección” cualquier protesta de sus intentos de
robar la elección y mantenerse en el poder. Así pretende dar un golpe para
consolidar un gobierno fascista, ejerciendo una dictadura descarada de la clase
capitalista.
Por
eso, Bob Avakian, arquitecto del nuevo comunismo y presidente del Partido
Comunista Revolucionario en Estados Unidos, ha llamado a una urgente
movilización creciente de masas en las calles antes y después de las elecciones
con la demanda de “Trump/Pence fuera ya". Desde los principios del régimen
fascista, diversas fuerzas y personas se han unido en la organización Rechazar
el Fascismo para combatir con la movilización no violenta de masas los intentos
de consolidar el fascismo, proclamando "En nombre de la humanidad,
rehusamos aceptar un Estados Unidos fascista". Con la Gira Organícense
para una Revolución Real, los comunistas revolucionarios están organizando a la
gente para finalmente tumbar el sistema capitalista-imperialista en Estados
Unidos cuando se presenten las condiciones necesarias.
La
consolidación del régimen fascista de Trump y Pence tendría consecuencias
nefastas en todo el mundo y, por el otro lado, la derrota de ese régimen, daría
un nuevo impulso positivo a las luchas justas y revolucionarias en todo el
mundo. Por eso, de parte del Movimiento Popular Revolucionario, y también de
parte de la Organización Comunista Revolucionaria, México, aclamamos la
determinación, conciencia y lucha de cada persona que participa en esta
importante expresión de unidad internacionalista. Son los mismos grandes
capitalistas e imperialistas que explotan y oprimen a la gente en ambos lados
de la frontera y en todo el mundo. ¡Luchemos por derrotar el fascismo, tumbar
el horrendo sistema que lo engendra,
hacer la revolución y abrir una nueva aurora roja comunista para lograr un
mundo nuevo y mucho mejor!
¡Abajo
el régimen fascista de Trump y Pence!
¡Abajo
el fascismo en todo el mundo!
¡El
sistema no tiene solución, hace falta la revolución!
2 comentarios:
Mucha y muy buena información acerca de que HAY COMUNISTAS COMBATIENDO en la cuna del mal, del racismo, gracias por entregar estas noticias, porque ese gobierno de USA con trump, ESTÁ AMENAZANDO A TODO EL MUNDO DESDE HACE 4 AÑOS y ellos son la fuerza del mal en el mundo, los comunistas deben CUIDAR sus valiosas VIDAS,porque SON MUY NECESARIOS, para todos nosotros en el mundo entero !
rechazar el fascismo para combatirlo con la movilización no violenta de masas. eso es el más puro revisionismo pacifista.
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