Quitando la valla del gobierno, ya pintada con nombres de víctimas de feminicidio, el 8M 2021, CDMX |
Lo siguiente
es una contribución de una compañera lectora de Aurora Roja:
Observé
con alegría y esperanza las manifestaciones del 8M 2021. Ver a miles de mujeres
principalmente jóvenes repudiando un Estado patriarcal que no sólo existe en
ideas sino que se ha materializado de formas tan grotescas e inimaginables en estos
tiempos de pandemia, donde hombres se convirtieron en acosadores, verdugos y
asesinos de mujeres por esas ideas retrógradas
de objeto de placer sexual, de servicio y de dominio.
Observé
cómo nos intenta engañar el gobierno mexicano en turno, que alardea y vocifera una
dizque libertad de expresión y derecho a manifestarse pero las evidencias
muestran otra realidad. En vísperas del 8 de marzo, el Estado encabezado por
AMLO levantó una gran valla alrededor de palacio nacional para contener (y
repudiar) a l@s miles de manifestantes del 8M, similar al muro de Trump, símbolo de repudio a los
migrantes. Con qué creatividad y esperanza de justicia decenas de mujeres,
familiares y amig@s escribieron los nombres de cientos de mujeres asesinadas
sobre la valla que se quedó corta para escribir el nombre de todas las miles que
ya no están entre nosotr@s.
El
Estado pretende con su posición dizque “abierta y progresista” decir que no son
formas de manifestarse y así criminalizar la lucha de las mujeres. Exponen como
vándalas a aquellas que expresaron su coraje tirando la valla, pintando algunos
monumentos y causando algunos destrozos en edificios y así justificar la
represión que han venido aplicando y que dan muestra que seguirán reprimiendo.
No olvidemos Cancún, donde el pasado 9 de noviembre la policía
disparó armas de fuego contra la protesta de unas 3 mil personas por
el feminicidio de Bianca Alejandrina Lorenzana Alvarado, conocida como
Alexis. Hirieron de bala a dos manifestantes y dos periodistas. Una de las
periodistas heridas refutó las mentiras de las autoridades: “La policía nunca
disparó al aire… [era] como si nos estuvieran cazando”.
Y
el 8 de marzo fueron reprimidas reporteras en Metro Hidalgo previo a la marcha,
así como la policía detrás de la valla lanzó gas lacrimógeno y bombas gotcha,
mientras en Aguascalientes policías detuvieron arbitrariamente a 29 mujeres al
terminar la manifestación con su respectiva dosis de agresión y acoso por ser
mujeres.
Escuchen
medios de comunicación y gente que criminaliza estas formas de expresión, los
muros y daños materiales se reparan y su valor para nada se compara con la verdadera violencia que se ejerce a
diario, causando daños materiales y
humanos realmente irreparables. Porque mejor no denuncian que la verdadera violencia
es el sistema patriarcal:
Asesinan
a diario 10 mujeres en México, cada 18 segundos una mujer es violada. ¿Por qué
el Estado no encarcela a los asesinos y violadores? ¿Por qué las autoridades
encubren a los asesinos? Es un insulto y burla que : ¡Un violador será gobernador! (Salgado
Macedonio por Morena en el Edo. de Guerrero).
¿Por
qué no dicen más sobre la cantidad de mujeres que hay encarceladas en el país
por abortos ya sea inducidos o espontáneos? ¿Por qué no quieren legalizar el
derecho al aborto?
Las
mujeres asesinadas no regresan, los familiares padecen el infierno de su
pérdida y de buscar justicia que en el 90% de los casos consignados no lo
consiguen. Pero eso sí, las fuerzas del "orden" se
dedican a reprimir las protestas contra esta horrenda ola de violencia hacia
las mujeres.
El documental de Las tres muertes de
Marisela Escobedo da un mensaje contundente: en México no hay justicia para
las mujeres. Y lo padecemos como en el caso de Mariana Sánchez, la pasante
de medicina de 24 años asignada a una clínica rural en Nueva Palestina,
Chiapas. Al poco tiempo de llegar fue acosada por un compañero médico que hasta
forzó la puerta de su cuarto e intentó manosearla cuando dormía. Ella levantó
una demanda por acoso y abuso sexual con la policía y también lo denunció con
la directora de la clínica, pidiendo su traslado e incluso tratando de
renunciar, pero nadie le hizo caso… y fue asesinada.
La situación de miles de mujeres
ultrajadas, secuestradas y asesinadas, es completamente inaceptable y
criminal. Por eso retumba y estremece corazones la “Canción sin miedo” de
Vivir Quintana: “Yo todo lo incendio, yo
todo lo rompo si un día algún fulano te apaga los ojos, ya nada me calla, ya
nada me sobra, ¡si tocan a una, respondemos todas!”
Es un deber moral para el género
masculino entender, respetar y participar en estas luchas. Hay mucha
desconfianza porque la pornografía se ha extendido peor que la pandemia en todos los niveles
sociales. Así que mejor hay que educar y exigir se sumen a la lucha y no
segregar y tratarlos de enemigos. La lucha de las mujeres es un deber de toda
la sociedad, y ¡los verdaderos criminales son los representantes de este
sistema!
De
manera particular me ayuda mucho leer a Bob Avakian, escritor y comunista, pues muchas
soñamos con ir más allá de la igualdad, y pues para eso (cómo Avakian dice) se
debe luchar por una nueva sociedad no solo de completa igualdad legal para las
mujeres sino también de lucha profunda por “superar todas las ‘cadenas de la
tradición’ encarnadas en los papeles y divisiones tradicionales de género y en
todas las relaciones correspondientes, en toda esfera de la sociedad, y de
facilitar que las mujeres participen y contribuyan, tan plenamente como los
hombres, a todo aspecto de la lucha para transformar la sociedad y el mundo con
el fin de arrancar de raíz y abolir todas las relaciones de opresión y
explotación y emancipar a toda la humanidad”.
¡Viva
el 8M! ¡Alto a la represión de mujeres y familiares que buscan justicia!
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Aurora
Roja
Voz de la Organización Comunista Revolucionaria,
México
1 comentario:
Seguiremos en la lucha para lograrlo
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