Club Revolución-Los Ángeles y otros marchan el 1° de mayo de 2021. |
Vamos a lo
básico: ¡Necesitamos
una revolución, y nada menos!
A toda persona
que ya no soporte este mundo tal como está … que esté harta del trato a tantas
personas como si fueran menos que humanos … que reconozca que la supuesta
“libertad y justicia para todos” es una mentira cruel … que esté justamente
enfurecido porque la injusticia y la desigualdad siguen, y siguen, y siguen, a
pesar de las falsas promesas y palabras almibaradas de aquellos que están en el
poder (o aquellos que aspiran a conseguirlo) … a toda persona que se angustie
ante el rumbo por el cual se encaminan las cosas y el hecho de que ser joven
ahora implica carecer de un futuro digno, o de plano de un futuro … a toda
persona que haya soñado alguna vez con algo mucho mejor, o alguna vez se haya
preguntado si eso es posible … a toda persona que anhele un mundo sin opresión,
explotación, pobreza y destrucción ambiental … a toda persona con corazón para
luchar por algo por lo que realmente vale la pena luchar: Tú tienes que ser parte de esta
revolución.
Esta
revolución no sólo es “una buena idea” — en realidad es posible.
¿Es esto de
verdad? ¿Andamos en serio, y podemos cumplir? SÍ. No estamos aquí para repetir
babosadas que sean “populares” o para propagar las mentiras que nos dicen
constantemente los de arriba y sus portavoces en los medios y por ahí. Estamos
aquí para llevar la verdad. Así que lo siguiente son algunas verdades básicas
las cuales tenemos que entender y según las cuales debemos vivir.
1. El sistema bajo el cual vivimos, el sistema del capitalismo-imperialismo,
destruye vidas y pulveriza espíritus. Es la fuente de un sinfín de horrores
para la mayoría de las personas en Estados Unidos y todo el mundo, y cada vez
más amenaza a la existencia misma de la humanidad. Las fuerzas armadas
estadounidenses no están cumpliendo un “servicio honorable” — y no son una
fuerza “dura y valiente” a la cual la gente debe respetar. Hacen lo mismo
alrededor del mundo, a una escala masiva, que la policía hace aquí: matando
cobardemente y aterrorizando a la gente al servicio de los opresores más
grandes del mundo, los gobernantes de Estados Unidos. Además, son una causa
importante de la destrucción del medio ambiente.
Se trata de una
verdad dura pero básica: para las masas de personas, y en última instancia para
la humanidad en su conjunto, no existe ningún futuro, o ningún futuro que valga
la pena vivir, bajo este sistema.
Pero sí existe
un camino hacia un mundo y hacia un futuro que sí vale la pena vivir, por el cual vale
la pena luchar ahora mismo: una
revolución — una
revolución real, y no entretenerse con uno que otro ajuste que deja
el sistema intacto y en el poder mientras unos pocos se benefician. Una
revolución implica una fuerza de millones de personas, de muchos diferentes
sectores de la sociedad y organizadas para una lucha total para derrocar este
sistema y reemplazarlo por un sistema económico y político radicalmente
diferente y mucho mejor, un sistema socialista,
que se base en satisfacer las necesidades de la gente y en llevar adelante la
lucha por un mundo comunista donde por fin se ponga fin, por todas partes, a la
explotación, la opresión y la destrucción del medio ambiente que están integradas en este sistema del
capitalismo-imperialismo. Cualquier cosa menos que esta revolución no lidiará
para nada con la raíz de todos los problemas ni conducirá hacia la verdadera
solución.
2. No siempre son posibles las revoluciones sino por lo general
solamente son posibles en momentos y circunstancias poco comunes, especialmente
en un país poderoso como Estados Unidos. La actualidad presenta uno de estos momentos y
circunstancias poco comunes. Este sistema está metido en verdaderos problemas, se
encuentra enredado en crisis y conflictos por los cuales no tiene soluciones
fáciles ni duraderas. En todas partes de Estados Unidos, el funcionamiento de
este sistema ha generado profundas divisiones que no se pueden resolver bajo
este sistema. La sociedad está desgarrándose. Aquellos que gobiernan están
trabados en un combate feroz entre sí mismos y no pueden mantener las cosas a
flote de la manera en que lo han hecho en el pasado. Aunque
hay muchas cosas malas relacionadas con esta situación y es posible que ésta
podría llevar a algo realmente terrible, también es posible que podríamos
arrancarle algo realmente positivo — una revolución, para poner fin a este sistema y hacer
nacer algo mucho mejor.
Hemos visto el
potencial para la revolución manifestado poderosamente en el verano de 2020
cuando millones de personas, de todas las razas y géneros, en todas partes de
Estados Unidos y en todo el mundo, se alzaron hombro a hombro contra la
opresión racista y el asesinato policial. Hemos visto este potencial en los
brotes de rebelión de masas de mujeres, en países por todo el mundo, negándose
a conformarse con el abuso y la degradación. También se revela este potencial
en la profunda angustia la que expresan científicos así como millones de
personas comunes, en torno a la crisis climática cada vez peor y el peligro que
encierra para el futuro de la humanidad — una crisis que este sistema no puede
resolver, sino que sólo puede agravar. Sin embargo, con todo esto, ahora mismo
sólo un pequeño número de personas hemos reconocido la necesidad de esta
revolución y estamos actuando para conseguir que se dé. Así que hay trabajo
crucial que hay que hacer ahora para convencer a las personas a que entiendan
la necesidad de una revolución y a que actúen para hacerla realidad —
para convertir el
potencial para la revolución en un movimiento poderoso y en una fuerza
organizada para una revolución
real.
3. Para que esta revolución se haga realidad, necesitamos
dirección con el método científico, la estrategia y el programa capaces de
arrojar una luz en medio de la locura y el caos que este sistema crea sin cesar
y capaces de forjar un camino hacia adelante para salir de esta locura hacia el
mundo radicalmente nuevo que necesitamos. Y CONTAMOS CON ESA DIRECCIÓN — EN BOB
AVAKIAN (BA). BA es el arquitecto de un nuevo marco general para la liberación
de todos los oprimidos y para la emancipación de toda la humanidad: el nuevo comunismo. Somos seguidores de BA. Y tú también
tienes que convertirte en seguidor de BA. Nunca ha
existido un líder así en Estados Unidos y no existe ningún otro líder parecido
en el mundo ahora. No podemos darnos el lujo de no seguir a esta
dirección si alguna vez quisiéramos lograr liberarnos y poner fin a esta
locura.
4. Necesitamos cambiar urgentemente la situación en la que para
nada hay suficientes personas que estén enteradas de esta revolución y
participen en ella. Necesitamos que en todas partes se conozcan esta revolución
y su dirección. Necesitamos retar y luchar seriamente con las personas a
nuestro alrededor, y con gente por todo el país, a que hagan algo que, sí,
requiere corazón de verdad y tendrá un verdadero efecto positivo: ser parte de
esta revolución y seguir a esta dirección revolucionaria. Necesitamos organizar
a cada vez más personas en las filas de la revolución.
Organizar a las
personas en esta revolución implica difundir el mensaje de la revolución a
personas de todo tipo —no solo donde haya protestas y rebeliones contra la
opresión y la injusticia, sino en todas partes— difundir el mensaje de la
revolución y juntar personas (en vivo y virtualmente) para bregar sobre por qué
hace falta una revolución real, lo que dicha revolución supone y qué tipo de
sociedad se propone. Esto ayudará a las personas que están empezando a conocer
la revolución a que ellas mismas se conviertan en organizadores para esta
revolución y que recluten a cada vez más personas para que hagan lo mismo.
Sobre esta base, y por medio de la acción colectiva de crecientes filas de la
revolución en la forma de una fuerza cada vez más poderosa, será posible atraer
y organizar a las cantidades de personas necesarias, y acumular la fuerza
necesaria, para estar en la posición de hacer lo que hay que hacer.
Necesitamos
luchar duro con las personas para que asuman la orientación y la estrategia,
los valores y los objetivos, para esta revolución y para que se dediquen a
trabajar por esta revolución, a la vez que unamos a crecientes cantidades de
personas para luchar contra los abusos, la brutalidad y la destrucción
perpetrados por este sistema, y por medio de todo eso conseguir que miles y
luego millones de personas estén preparadas y fortalecidas para deshacerse de este sistema que
causa tanto infierno para la gente. Tenemos que esgrimir esta
creciente fuerza revolucionaria para hacer frente a este sistema y sus
ejecutores asesinos y para cambiar todo el “terreno” (la situación política,
social y cultural y la “atmósfera”) en toda la sociedad, para debilitar el
control que este sistema tiene sobre la gente, conseguir que más gente deje de
hacer cosas que fortalezcan y den legitimidad a este sistema, y crear las
mejores condiciones posibles para que esta revolución triunfe.
Para volver
a lo básico: necesitamos
una revolución — una revolución real. No podemos darnos el lujo de desperdiciar
estos momentos y circunstancias poco comunes que podrían madurarse en una
verdadera oportunidad para hacer una revolución. No podemos darnos el lujo de
desperdiciar la dirección poco común y valiosa que tenemos para esta
revolución. Tenemos que poner manos a la obra, construir el movimiento y las
fuerzas organizadas para la revolución en todo Estados Unidos, y trabajar
juntos incansablemente para esta revolución, para hacer preparativos enérgicos
para la situación en la que sea posible hacer caer este sistema y hacer nacer
algo mucho mejor.
Para obtener
más de las herramientas y del conocimiento que necesitas para ser parte de esta
revolución, y para poner manos a la obra para impulsar esta revolución,
conéctate con aquellos que ya están en representación de esta revolución en este
momento, conviértete en parte de los Clubs Revolución en todo el país, visita
nuestro sitio web revcom.us con
regularidad y ve El
Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! todas las semanas en
inglés.
Para explorar
esto más a fondo, también hay una versión larga de esta declaración, que puedes
obtener directamente a las personas las que están en representación de esta
revolución que están en los vecindarios y en otros lugares, y puedes visitar
revcom.us.
Si quieres conocer más sobre esto, ahora mismo, sigue leyendo:
aquí van más conocimientos sobre estas verdades básicas.
Uno. Este sistema del capitalismo-imperialismo gobierna
y saca ganancias mediante la explotación y la opresión, el uso y el abuso de
las masas de personas, entre ellos niños, en todo el mundo; el trato a grupos
enteros de personas como menos que humanos; la matanza de las personas que se
interponen en su camino; las amenazas a la gente con sus arsenales de
destrucción masiva; la destrucción del medio ambiente. Independientemente de
quiénes estén en las posiciones de poder, ésta es la única forma en que este
sistema puede operar, y bajo este sistema las cosas solo pueden agravarse. Por
todo eso necesitamos una revolución. Bob Avakian (BA) lo ha dicho muy
claramente: “Tenemos dos opciones: o vivir con todo eso y condenar a las
generaciones del futuro a lo mismo, o a cosas peores, si es que siquiera tengan
un futuro ... o, ¡hacer la revolución!”
Para
que quede muy en claro una vez más: por revolución queremos decir nada menos
que el derrocamiento de este sistema —derrotar, desarmar y desmantelar el
poderío armado asesino y otras instituciones que refuerzan este sistema— abolir
por completo este sistema entero y reemplazarlo por algo radicalmente diferente
y mucho mejor, una nueva sociedad construida sobre una base completamente
diferente. Y este nuevo sistema que necesitamos es el socialismo —un
sistema económico y político que esté organizado para satisfacer las
necesidades de la gente, no para servir a las ganancias y al poder de los
explotadores y opresores— un sistema que obre para deshacerse de toda
explotación y opresión, y que apoye a las personas que están luchando en todas
partes contra la explotación y la opresión, a fin de llegar a un mundo comunista, donde por fin y
en realidad se acabará con toda esta locura de una vez para siempre, y la gente
por todo el mundo será capaz de trabajar en colectivo para el bien común. No te
dejas engañar por palabras de que el comunismo no es bueno y agravará las
cosas. Esas son simplemente palabras que ayudan a mantener en marcha este sistema del
capitalismo-imperialismo, y todos sus horrores para las masas de la humanidad y
su creciente amenaza a nuestra propia existencia. En las obras de BA, y en
otras obras que puedes encontrar en revcom.us,
puedes conocer la verdad real sobre el comunismo y la forma en que BA ha
desarrollado el comunismo en una ciencia de la revolución aún más poderosa y
liberadora: el nuevo
comunismo.
Dos. Éste es uno de esos
momentos y circunstancias poco comunes en que la revolución llega a ser
posible, no sólo debido a que este sistema es siempre un horror, sino debido a
que sólo es posible resolver la crisis y las profundas divisiones de la
sociedad con medios radicales, de un tipo u otro — ya sea medios radicalmente
reaccionarios, mortíferamente opresivos y destructivos o medios revolucionarios radicalmente
emancipadores. Aquellos que han gobernado sobre nosotros, durante tanto tiempo,
con sus partidos Republicano y Demócrata, ahora están envueltos en una amarga
lucha entre sí sobre la manera de mantener a Estados Unidos unido, mantener
este sistema en marcha, imponer su dominio sobre la gente que explota y oprime
y mantener a este país como la potencia opresora número uno del mundo. Los
republicanos están maniobrando para ejercer este dominio por medio del fascismo: desechando la
pretensión de una “democracia para todos”, apoyándose en una brutalidad franca
y en el destripamiento de los derechos de la gente, para imponer la
indisimulada y agresiva supremacía masculina, supremacía blanca, xenofobia (el
odio a las personas de otros países y la persecución a los inmigrantes,
especialmente de los países no blancos) y el crudo chovinismo tipo “Estados
Unidos Ante Todo”. Los demócratas están trabajando para mantener las cosas
articuladas con más disfraces y engaños, con la afirmación de que lo que existe
en Estados Unidos es una “gran democracia” que representa “la voluntad del
pueblo”, y que por ello merece ser, y necesita ser, la fuerza más poderosa del
mundo. Pero, en realidad, estos dos partidos de la clase dominante están
trabajando para mantener en pie el poder opresivo violento, la dictadura, de este sistema
capitalista-imperialista, y todos los horrores para la humanidad que esto
implica.
Estas
divisiones y conflictos han abierto grandes boquetes en el camuflaje de este
sistema, poniendo aún más al descubierto su verdadera naturaleza y la mentira
de que éste es “el mejor país del mundo”, la “luminosa luz de la libertad” y el
“líder del mundo libre”. Es muy probable que todo esto se intensifique cada vez
más, reventando los lazos que han mantenido las cosas articuladas bajo este
sistema y que han hecho aún más profundas las divisiones en toda la sociedad,
inclusive dentro de las instituciones de poder. Esto podría llevar a algo muy
malo — o a
algo muy bueno, SI
actuáramos de la manera en que tenemos que hacerlo en estas circunstancias poco
comunes y luchamos para llevar las cosas hacia donde tienen que ir.
Como BA ha
enfatizado, en una poderosa Declaración de Año Nuevo (Un año nuevo, la necesidad urgente de
un mundo radicalmente nuevo — Para la emancipación de toda la humanidad),
el hecho de que el fascista Trump haya sido sacado de la presidencia por medio
de la votación es importante, pero eso únicamente “gana cierto tiempo” y el
tiempo no está del lado de la lucha por un futuro mejor para la humanidad. Así
que no debe desperdiciarse el tiempo que haya siguiéndole la corriente a este
sistema. Jamás lograremos llegar a donde tenemos que ir siendo una cola del
burro demócrata (y, obviamente, no lo lograremos poniéndonos del lado de los
fascistas republicanos). No. Tenemos que romper con actuar de acuerdo a los
términos, y dentro de los límites, de este sistema, en el que están integradas toda
esta asesina opresión y destrucción. Tenemos que trabajar enérgicamente para
cambiar radicalmente la “alineación de fuerzas” en la sociedad, hacia el
momento en que las cosas sean más favorables para derrocar este sistema entero.
En estos días
se habla mucho de otra guerra civil, especialmente por parte de los fascistas,
en el gobierno y en la sociedad en general, que piensan que podrían llevar a
cabo una matanza unilateral de aquellos que ellos odian, entre ellos los negros
y otras personas de color, los “inmigrantes ilegales”, las “mujeres revoltosas”
y aquellos que no se conforman con las relaciones y “normas” sexuales y de
género “tradicionales”. Hace falta cambiar radicalmente esta situación, al
grado en que haya masas de personas preparadas para derrotar a estos fascistas
y a hacerlo como parte de deshacerse de este sistema entero, que ha engendrado
a estos fascistas, junto con todos los demás horrores que perpetra
continuamente.
Lo que
necesitamos es una “repolarización para la revolución” —conseguir que la
revolución real sea una fuerza activa y cada vez más poderosa, primero de miles
y luego de millones de personas organizadas para trabajar para esta revolución
y para ganar a cada vez más personas hacia esta revolución— cambiando
radicalmente el “terreno” en el que se librará la revolución.
Hoy, no sólo
hay muchos fascistas en las fuerzas policiales asesinas, sino también más de
unos pocos en las fuerzas armadas. Pero es un hecho que, en el punto álgido de
la década de 1960, la fuerza de los movimientos radicales de liberación de ese
entonces penetró en todas partes y en todas las instituciones de la sociedad y
las influenció fuertemente — incluso en las fuerzas armadas de este sistema,
donde más soldados buscaban la dirección proveniente del Partido Panteras
Negras y de otras fuerzas de mentalidad revolucionaria que en el presidente de
Estados Unidos (el llamado “comandante en jefe” de las fuerzas armadas). Incluso con las diferencias entre ese
entonces y ahora, crear este tipo de situación —en que un movimiento
revolucionario basado en el nuevo comunismo y la dirección de BA esté
impactando a todas las partes de la sociedad y las instituciones clave— es
alcanzable, y es una parte muy importante de sentar las bases para la toma del
poder, cuando sea el momento adecuado. Esto hará que sea posible tener la mejor
oportunidad para llevar la revolución hasta el final, y que no sea derrotada y
sometida a aún más horrores.
Y el potencial
de esta revolución es real. Se tiene la crisis climática que se intensifica
cada vez más — y es un hecho científico que este sistema del
capitalismo-imperialismo no puede solucionar esta crisis, sino que sólo puede
agravarla. Al mismo tiempo, durante los últimos años, literalmente millones de
mujeres, en todo el mundo, han manifestado su indignación por los asesinatos y
las violaciones, los ataques a su derecho al aborto y al control de la
natalidad, y la brutalidad y el abuso generalizados a que están sometidas
continuamente, como resultado de las relaciones supremacistas masculinas que
están integradas en este sistema del capitalismo-imperialismo,
y todos los sistemas gobernados por explotadores y opresores. Y en el verano de
2020, cuando millones de personas, de todas las razas y géneros, nos levantamos
por todo Estados Unidos en justa rebelión en respuesta a los crueles asesinatos
de George Floyd y Breonna Taylor por la policía, eso demostró poderosamente el
potencial para una revolución. Nos apoyaron y se nos unieron millones de
personas en países de todo el mundo. Y, en el momento álgido, todo Estados
Unidos, todo el mundo se vio impelido a reconocer y a hablar de la larga y
continua cadena de estos asesinatos racistas y de las grandes cuestiones sobre
toda la historia y la naturaleza de Estados Unidos. Sí, este poderoso
levantamiento fue, a corto plazo, mal dirigido hacia un callejón sin salida por
personas que trabajaban por reformas mezquinas sin sentido y que buscaban
fondos para sí mismos y posiciones dentro de las estructuras de este
sistema. Pero eso no
cambia el hecho de que lo que se demostró fue la posibilidad y el potencial de
algo mucho más grande y mucho mejor: una revolución real.
Tres: Bob Avakian (BA) llegó a
ser un revolucionario y se desarrolló y transformó en un líder comunista
durante el auge de luchas revolucionarias de masas de la década de 1960. Él es
un viejo tipo blanco — sí, ¡acéptelo! A diferencia de tantos otros que se
consideraban revolucionarios en aquella época, BA nunca se ha rendido, nunca se
ha apartado del camino de la revolución. Ha seguido avanzando en este camino y
enfrentándose a los problemas y dificultades para hacer una revolución. Ha
sacado lecciones cruciales de la experiencia histórica (positiva y negativa) de
la revolución en todo el mundo, y de muchos otros aspectos de la sociedad y la
actividad humana. Ha estudiado a fondo la manera en que realmente funciona este
sistema del capitalismo-imperialismo, y cuáles son las contradicciones que
definen este sistema las que constituyen la base para derrocarlo. Es por medio
de todo esto, que él ha desarrollado un nuevo marco general para la liberación
de todos los oprimidos y para la emancipación de toda la humanidad: el nuevo comunismo.
BA está dando
dirección continua para esta revolución, y tiene todo un conjunto de obras que
contiene el método científico para analizar el problema y la solución, la
estrategia para la revolución para hacer caer este sistema, y la visión y el
plan concreto para esa sociedad radicalmente diferente y mucho mejor, en el
camino para emancipar a toda la humanidad de toda forma de opresión y
explotación, y para habilitar a la humanidad para ser guardianes dignos de la
Tierra. Incluso ha escrito una Constitución (la Constitución para la Nueva República
Socialista en América del Norte) que traza concretamente lo que hay
que hacer a partir de la toma del poder, para que podamos trabajar en serio en
la construcción de semejante sociedad emancipadora completamente nueva. Es la
pura verdad: nunca ha existido un líder así en Estados Unidos y no existe
ningún otro líder parecido en el mundo ahora, y no podemos darnos el lujo
de no seguir
a esta dirección si alguna vez quisiéramos lograr liberarnos y poner fin a esta
locura.
Cuatro: Muchas de las personas
las que es posible ganar hacia esta revolución no están “con esto” ahora y no
están actuando de acuerdo con los métodos, principios y objetivos de esta
revolución. Y todavía sobra tanta actividad de aventajarse y atacar los unos a
los otros, lo que sólo trae más congoja y miseria. Esta revolución corresponde
a los intereses de toda la gente que vive las más duras formas de este infierno
bajo este sistema y de todos los que ansían o sueñan con un mundo en el que
el fin de
la explotación, la pobreza, la desigualdad, la injusticia y la opresión no sea
una broma amarga sino una realidad liberadora. En lugar de pelearnos entre
nosotros, tenemos que unificar a todos los que tienen corazón para la justicia
y protegernos y defendernos unos a otros de las acciones criminales, brutales y
asesinas de las fuerzas “oficiales” y de las fuerzas fascistas con el poder de
hacernos el mayor daño. Tenemos que trabajar juntos para acumular filas para la
revolución y hacer preparativos para derrotar a las fuerzas, de cualquier tipo,
que mantendrían este sistema en marcha y agravarían su locura aún más.
Y, al
trabajar para cambiar el mundo de esta manera, las personas pueden cambiarse a
sí mismas —
es posible unirse con ellas en rechazar soportar la injusticia que nadie
debería aceptar, y luchar con ellas para ver que la revolución sea la manera de
poner fin a todo esto — que debemos vivir por la revolución y debemos luchar
por ella. La base para hacer esto una realidad está concentrada en el lineamiento: Luchar contra el poder, y transformar
al pueblo, para la revolución.
Para hacerlo,
la gente tiene que romper con las maneras en que este sistema hace las cosas y
asumir métodos, principios y objetivos radicalmente diferentes y emancipadores,
y una cultura, una moral y una forma de relacionarse entre sí que sean
radicalmente diferentes y mucho mejores. Con la revolución no se trata de “cada
quien se cuida de sí mismo y al carajo los demás” — se trata de todas las personas juntas que no
podemos soportar vivir así y aspiramos a algo mucho mejor, a algo
verdaderamente emancipador.
Al mismo tiempo
que se está dando dirección y orientación para esta revolución, de una manera
continua, por medio de nuestro sitio web, revcom.us, y El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos!, y
mientras se presta atención a las necesarias medidas sanitarias debido a la
pandemia de la Covid que aún está en marcha, estamos saliendo directamente (en
la vida real) a conectarnos con las personas en todo Estados Unidos, para
llevarles el mensaje liberador de esta revolución, para ganarnos a crecientes
cantidades de personas hacia esta revolución y para organizarlas en las filas
de esta revolución.
En todo Estados
Unidos, en cada vecindario, en cada escuela, en cada lugar y en cada
institución en que haya personas asqueadas por la manera en que están las
cosas, o que estén cuestionando si las cosas tienen que ser así, hay que
construir organización revolucionaria, como parte del movimiento revolucionario
a nivel nacional. Esta revolución y su dirección tienen que convertirse cada
vez más en la autoridad a la que las personas recurran y en la dirección a que
sigan, estableciendo la norma y dando dirección sobre la manera en que las
personas vean las cosas, y la manera en que actúen.
Por medio de
todo esto, cantidades crecientes de personas pueden trabajar en conjunto para
configurar la situación política, ganándose a masas de personas para la
revolución y fortaleciendo a las fuerzas revolucionarias organizadas para la
lucha total para una revolución cuando las condiciones para la revolución hayan
madurado.
Para volver,
una vez más, a lo básico: Necesitamos
una revolución — una revolución real. Y esta revolución es posible. A todos los
que anhelan un fin a la opresión y a la injusticia, y a todos los que tienen
corazón para luchar por algo por lo que realmente es digno luchar: ustedes
tienen que meterse en esta revolución, convertirse en parte de las fuerzas
organizadas para esta revolución y trabajar incansablemente para esta
revolución, de modo que podamos tener una verdadera oportunidad de ganar.
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