El presidente Andrés Manuel López
Obrador (AMLO) se refirió al mal llamado Tren “Maya” de esta manera: “inclusive
[estamos] instaurando más que nada un verdadero capitalismo”.[i] Justo
por ser un megaproyecto capitalista apunta a la urbanización
acelerada y una gran expansión del turismo y de la agroindustria en beneficio
de los grandes capitalistas. Para el pueblo traerá más opresión
a los indígenas, despojo de tierras, ruina de la agricultura
campesina, destrucción del medio ambiente y militarización.
No necesitamos más desarrollo
capitalista de despojo y muerte. Necesitamos la revolución socialista que
establecerá la autonomía regional indígena y el desarrollo socialista
ecológico. Luchemos por parar el Tren “Maya”
y preparar la revolución.
Empezaron mintiendo y nos
seguirán mintiendo. AMLO dijo que no tumbarían ni un árbol, pero la Manifestación
de Impacto Ambiental (MIA) dice que tan solo en la Fase 1 se cortarán 11 mil
árboles.[ii] También
dijo que “aprovecharemos el derecho de vía", sin mencionar que van a
despojar y desalojar a la gente pobre que lleva tiempo viviendo a un lado de la
vía.[iii]
Dicen que solo es un tren. El
tren en sí se extenderá aproximadamente 1543 km y abarcará los estados de
Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo. Pero en realidad, pretenden
que el tren solo sea la punta de lanza para una enorme transformación
capitalista del sureste mexicano. Proyectan al inicio el transporte de
8 millones de turistas y 46 millones para el año 2053, lo que implicaría la
construcción de una gran cantidad de hoteles, restaurantes, bares, antros,
nuevos aeropuertos y "atractivos turísticos" tipo Cancún, con
zonas de lujo para los turistas y tugurios para los trabajadores mal pagados. Transportará
también toneladas de carga para servir a nuevas maquilas y empresas, así como
la agroindustria en gran escala, a la vez que arruinará la
agricultura campesina. Plantean un “reordenamiento territorial” de urbanización
acelerada, arrasando con las comunidades indígenas y campesinas con el
proyecto inicial de construir nuevas ciudades de 50 mil habitantes o
hacer crecer más las que ya hay en todas las 21 estaciones del tren.
Lo hacen en parte para atraer mayor
inversión extranjera y nacional de capital privado, que aportará el 90% de
la inversión para el tren. También hablan abiertamente de que este
megaproyecto, junto con el proyecto transoceánico en el istmo de Tehuantepec,
con el cual se conectará, sean un “muro de contención” contra los migrantes.
Al promover la urbanización y socavar a las comunidades rurales, también buscan
controlar y sofocar la rebelión y potencial revolucionario de los indígenas
y el pueblo en general en la región.
Entonces ya cuál maya, solo queda la
marca que venden
Wilma Esquivel Pat, del Centro
Comunitario U Kuuchil K Chbalom, compara el megaproyecto con Cancún y la
Riviera Maya: “Vemos lo que está
pasando allá: el narcotráfico, la violencia, los asesinatos, los
feminicidios y nuestros jóvenes trabajando en los grandes hoteles, sirviendo
a quienes los desprecian y teniendo que sonreír un montón para ganar una
propina”. Como lo explica Pedro Uc,
otro opositor al tren, “Lo que pasa con los megaproyectos es que despojan a la
gente de su tierra, con engaños o con ilusiones. Las comunidades se dividen, se
pelean y terminan yéndose del lugar, y entonces ya cuál maya, solo queda el
nombre, la marca que es lo que venden”.[iv]
Por oponerse al tren, ha recibido amenazas de muerte, y no es el único.[v]
Al hablar de las supuestas
bondades que traerán las nuevas ciudades del megaproyecto, Jiménez Pons, el
responsable del proyecto al frente del Fondo Nacional de Fomento al Turismo
(FONATUR), dice que “No se vale hacer ningún desarrollo si no tiene su zona la
gente más modesta ubicada en las cercanías de las áreas de producción. Para que
puedan ir a trabajar a pie. Hasta pedir limosna si hace falta pero a pie”.[vi]
Así el desprecio y racismo más burdo de este representante político de los
grandes capitalistas, para quienes la “gente más modesta”, los indígenas, solo
sirven como mano de obra barata para ser explotada y ¡qué bondadosos estos
señores! ¡Hasta les permitirán pedir limosna!
La opresión nacional,
desprecio y racismo hacia los indígenas es un pilar fundamental del sistema
capitalista en México. Este megaproyecto la intensificará al
despojarlos de sus tierras, arruinar la economía campesina y obligarlos a irse
a las ciudades a sobrevivir en la miseria. Es una asimilación forzada a la
“modernidad” capitalista y el etnocidio, eliminando o socavando sus culturas,
sus idiomas vivos.
Los mayas tienen una larga
historia de rebelión contra su opresión, como la Rebelión de Canek y la
Guerra de las Castas. El propósito de este megaproyecto incluye tener un mayor
control social de esta potencial fuerza revolucionaria, lo que incluye mayor
militarización. Una empresa del ejército será el dueño y operador del Tren “Maya”,
así como de los aeropuertos de Palenque, Chetumal y el nuevo aeropuerto de
Tulum.[vii]
Para acabar con esta opresión, hay
que acabar con el capitalismo, y no se acabará con el capitalismo sin
acabar con la opresión a los indígenas. Hace falta la revolución,
y los pueblos indígenas jugarán un papel destacado en esa revolución. La
revolución les restituirá las tierras y recursos robados, y a partir de la
misma iniciativa de las comunidades se establecerá la autonomía regional
indígena, que significa establecer gobiernos de regiones autónomas, para
que los mismos indígenas, encabezados por el partido comunista revolucionario,
decidan sobre su organización política, económica (y social) dentro del nuevo
Estado revolucionario,[viii]
como parte de la lucha por la igualdad y por erradicar su opresión y el racismo
en todo el país.
Con el megaproyecto, un mega-ecocidio
El impacto destructivo de este
proyecto pondrá en grave riesgo la biodiversidad de la región, que incluye Calakmul, la segunda reserva de la biósfera en
América después de la Amazonia. Será catastrófico para toda la región con la
tala de miles de árboles, el aumento del monocultivo de palma de aceite y de la
soya transgénica, la contaminación por las granjas industriales de puercos y el
uso de pesticidas. Sumado a todo eso habrá una mayor demanda de agua por
parte de los 46 millones de turistas que proyectan atraer, además de la mayor
urbanización.
El agua es muy vulnerable a la
contaminación porque el suelo de la península es como un queso gruyer, o sea,
altamente poroso y permeable, con un complejo de cuencas subterráneas y cenotes.[ix]
El acuífero es abierto y se recarga con la lluvia, donde el agua dulce flota
sobre el agua salada. Al reducir la cantidad de agua dulce, se mezcla con el
agua salada, como ya ocurre en zonas de las costas, y eso la hace inutilizable
para consumo humano y la agricultura. Con el megaproyecto, se perfila una aguda
crisis del agua en la región.
La tala de árboles y reducción de
áreas verdes para el mismo tren, las nuevas ciudades, desarrollos turísticos,
agroindustriales y demás reducirán la capacidad de captar agua dulce y
acelerarán la extinción de muchas especies en la región. A pesar de todo el
bombo y platillo de la supuesta “reforestación” con el programa oficial “Sembrando
vida”, tan solo en el año 2020 Yucatán perdió 22 mil hectáreas de
bosques[x] (y se perdieron 127
mil hectáreas a nivel nacional).[xi]
El megaproyecto acelerará esto con creces, contribuyendo a la crisis ambiental
global y provocando un verdadero ecocidio en la región.
La rapaz destrucción de los
ecosistemas con este megaproyecto trae la amenaza de la extinción de muchas
especies, incluido el jaguar. En Yucatán solo quedan 600 ejemplares adultos.[xii] Además
de provocar mayor escasez de las presas que cazan y la expansión de asentamientos
humanos, el tren recortará el extenso hábitat que necesitan para sobrevivir. En
un exceso de cinismo, dicen que ¡el proyecto proporcionará puentes para que los
jaguares, monos y demás especies en peligro supuestamente crucen la vía!
Como dice Bob Avakian, líder revolucionario y autor del Nuevo Comunismo, “Este sistema y aquellos que gobiernan no son capaces de llevar a cabo desarrollo económico que cumpla con las necesidades de la gente ahora, balanceado con las necesidades de generaciones futuras y de proteger el medio ambiente. No les importa nada de la exquisita diversidad en el medio ambiente y en la tierra, y los tesoros que tienen, a menos que puedan convertir esto en ganancias para sí mismos…Ellos no son capaces de ser quienes cuidan este planeta”.[xiii]
El capitalismo está destruyendo el planeta porque se rige por la feroz competencia entre los capitalistas para la mayor ganancia, sin importar el impacto en el medio ambiente, las especies y el futuro de la humanidad. Hace falta la revolución para establecer un sistema socialista que no se rige por la competencia y la máxima ganancia sino por las necesidades de la gente y la protección de la naturaleza. No queremos desarrollo capitalista ecocida y etnocida, queremos desarrollo socialista ecológico y liberación para los pueblos indígenas. ¡Luchemos por parar el Tren “Maya” y preparar la revolución!
¡No al Tren “Maya”
de despojo y muerte! ¡Sí a la Revolución!
¡Autonomía
regional indígena! ¡Desarrollo socialista ecológico!
Aurora Roja
Voz de la Organización Comunista Revolucionaria, México
auroraroja.mx@gmail.com http://aurora-roja.blogspot.com
[i] Ramos,
Claudia, “Tren Maya: el beneficio social compensa el impacto ambiental, justifica
FONATUR”, Animal Político, https://www.animalpolitico.com/2019/02/tren-maya-proyecto-construccion-comunidades-indigenas/
[ii] Reporte Indigo, “Por Tren
Maya, se derribarán más de 11 mil árboles dentro de la selva”, https://www.reporteindigo.com/reporte/por-tren-maya-se-derribaran-mas-de-11-mil-arboles-dentro-de-la-selva/
[iii] Aristegui Noticias,
“Prevén daños colaterales por Tren Maya”, https://aristeguinoticias.com/2911/mexico/el-tren-maya-va-arrasando/
[iv] Vega, Andrea, “Pobladores
acusan que el Tren Maya solo beneficiará a grandes inversionistas y provocará
división”, Animal Político, https://animalpolitico.com/2019/07/tren-maya-pobladores-opositores-meseros/
[v] Aristégui Noticias,
“Amenazan de muerte a Pedro Uc, opositor al Tren Maya”, https://aristeguinoticias.com/1712/mexico/amenazan-de-muerte-a-pedro-uc-opositor-al-tren-maya/
[vi] Ramos, Claudia, op. cit.
[vii] López y Rivas,
Gilberto, “¿Militarización en México? Sí, y militarismo”, La Jornada, 20 de
agosto de 2021.
[viii] Organización Comunista
Revolucionaria, México, La opresión y emancipación de los pueblos indígenas,
p 10 del pdf, disponible en aurora-roja.blogspot.com
[ix] Arteaga, Flor (UNAM) y
Lane Fargher (CINVESTAV), “Presión ambiental asociada al uso insostenible en
zonas bioculturales en Yucatán”, video en youtube.com
[x] "Yucatán perdió más
de 400 mil hectáreas de áreas verdes", PorEsto!, http://poresto.net/yucatan/2021/7/25/yucatan-perdio-mas-de-400-mil-hectareas-de-areas-verdes-global-forest-watch-268222.html
[xi] Espinosa, Verónica y
Alejandro Saldívar, “Depredadores del Bosque: Paisajes de la desforestación en
México”, Proceso No. 2346, 17 de octubre de 2021.
[xii]
“En Yucatán habría sólo 600 jaguares adultos y
4,800 en todo México”, El Economista, https://www.eleconomista.com.mx/arteseideas/En-Yucatan-habria-solo-600-jaguares-adultos-y-4800-en-todo-Mexico-20190930-0031.html
[xiii] Lo BÁsico de
los discursos y escritos de Bob Avakian, RCP Publications, Chicago, 2011,
1:29.
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