Reproducimos a continuación una importante carta del Comité ¡Eureka! al presidente Andrés Manuel López Obrador. El gobierno y el Ejército siguen encubriendo los monstruosos crímenes de asesinato, tortura y desaparición forzada cometidos por el Ejército mexicano y otras fuerzas represivas durante la llamada Guerra Sucia de 1965 a 1990, a pesar de las promesas del presidente y la creación de una Comisión de la Verdad al respecto. Este encubrimiento, el encubrimiento que sigue de los crímenes contra los normalistas de Ayotzinapa, Samir Flores y tantos otros, así como los crímenes de lesa humanidad que la Guardia Nacional, fuerzas armadas y policíacas siguen cometiendo contra el pueblo, demuestran una vez más que siguen siendo, igual que en el pasado, fuerzas represivas del Estado capitalista utilizadas para amedrentar y reprimir al pueblo y defender el actual sistema capitalista de explotación y opresión.
En ocasión del que sería el cumpleaños 96 de Rosario Ibarra
ayer viernes y en honor a ella, queremos expresar lo siguiente: en días
pasados, la Comisión de la Verdad, de nombre largo y
alcances cortos, creada por decreto presidencial firmado en octubre de 2021,
anunció por conducto de los comisionados que gran cantidad de personas se están
acercando a dar testimonio de su detención y tortura durante los años a que
hace referencia el decreto. Y nos preguntamos: ¿qué va a pasar con todos esos
testimonios? Constantemente se nos dice que carecen de presupuesto necesario,
aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador haya dicho que era ilimitado.
Por otro lado, la Secretaría de Gobernación (SG), por medio
de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), la cual forma parte también de la
Comisión de la Verdad, envió una convocatoria en la que dice que iniciará la
toma de muestras para el perfil genético de familiares de personas
desaparecidas; piden además fotografías y datos personales como complexión,
estatura, pelo, datos dentales, etcétera. Que nos digan primero dónde están y
nos lo muestren con pruebas, y luego veremos si damos muestras. Así es como
funciona, no al revés.
La CNB está jugando también a la investigación, y cree que
mostrándonos fotos sin ningún valor forense real en cada reunión y alardeando y
simulando efectividad en los procesos de investigación nos vamos a quedar
conformes.
Para ¡Eureka! todo esto suena a burla, más cuando en
nuestros casos no se ha iniciado siquiera una investigación real.
Desde antes del inicio de este gobierno, pero cuando ya se
sabía su triunfo, Rosario Ibarra pidió directamente al Presidente en una carta
que se abriera una investigación de las denuncias de más de 40 años de
¡Eureka!, denuncia que no le era ajena.
Se les dijo, también al subsecretario Alejandro Encinas, que
los sitios señalados como centros de detención y tortura deberían ser
mantenidos como escenas de investigación de los crímenes ahí cometidos
(circular de Morelia número 8, Islas Marías, campos militares y bases navales y
aéreas) porque era necesario para llegar a la verdad.
¿Y qué pasó? Que con frivolidad cargada de gran
insensibilidad y con lo que parece ser todo el propósito de borrar las huellas
de lo sucedido, este gobierno convirtió las cárceles clandestinas en sitios
culturales, y a los espacios militares (pasando por encima del decreto
presidencial) sólo se puede entrar a investigar cuando y de la forma que las
fuerzas armadas lo permitan.
Señor Presidente: queremos preguntarle, parafraseando lo
dicho por usted el 22 de febrero de 2023: ¿nunca ha visto nada raro? ¿Cuál ha
sido su acuerdo con las fuerzas armadas y la SG? ¿Qué órdenes les ha dado? Es
notorio que las fuerzas armadas tienen mucho poder, ¿quién les ha transmitido
tanto poder?
En este gobierno saben perfectamente qué pasó con los
nuestros, saben quiénes son los culpables, saben quiénes se los llevaron, pero
ni siquiera han sido llamados a atestiguar los que aún quedan; saben adónde se
los llevaron y qué hicieron con ellos, pero no nos lo dirán o mentirán.
Quienes fuimos al Campo Militar número 1 a identificar
lugares donde estuvimos detenidos pudimos constatar que todo era sólo un
teatro. Fuimos filmados constantemente por los soldados, ni siquiera hubo un
equipo forense que resguardara los lugares que identificamos y trataran de
indagar más, además de la falsedad de la promesa de regresar en septiembre con
equipos especializados.
Por eso esto de la genética para nosotros es un elemento más
para confirmar todo lo que ya hemos venido viendo: que este gobierno se quiere
lavar las manos con toda esta simulación, sin dar respuestas contundentes y
reales y con seguir solapando a los responsables.
Por todo esto se ha colocado frente a nuestros ojos y de las
leyes internacionales que sancionan la desaparición forzada, de la misma forma
o peor que los criminales que se llevaron a nuestros hermanos y familiares que
hemos buscado durante tantos años.
La desaparición forzada es un crimen continuado que no
termina hasta que aparece la persona detenida. Toda autoridad y gobierno está
obligado a resolverlo aunque no haya sido el ejecutor directo, ni la
negligencia o la omisión tienen cabida, de no hacerlo formarán parte de la
lista de responsables directos.
¡Vivos los llevaron, vivos los queremos!
Comité ¡Eureka!
Febrero de 2023
Periódico La Jornada
Sábado 25 de febrero de 2023, p. 4
No hay comentarios:
Publicar un comentario