¡Nos negamos a aceptar el futuro que ofrece este
sistema!
Ya es hora de organizarnos para una revolución real
Estamos viviendo tiempos poco comunes. En el
país [Colombia] y en
el mundo. Tiempos en que se han “juntado en un haz todas las contradicciones”
que amplían las “fallas sísmicas” de la sociedad de múltiples formas, de manera
desigual y localizadas algunas, pero con impacto global las más.
La situación parece calcada, aunque con agravantes,
de la de hace un año: La criminal invasión de Rusia a Ucrania ha hecho crecer
seriamente la posibilidad de un agarrón directo entre los imperialistas que
podría llevar fácilmente a un holocausto nuclear… La amenaza de más guerra
crece, desde el mar de China, pasando por Asia central y el Medio Oriente hasta
buena parte de África… Las oleadas de refugiados que huyen para salvar la vida
en casi cada continente, por el hambre, los desastres “naturales”, la guerra,
etc., no dejan de crecer a la par con todo tipo de racismo y xenofobia… La
destrucción del medio ambiente, que amenaza hasta con la extinción misma de la
humanidad, no cesa de intensificarse… La degradación, deshumanización y
subyugación patriarcal de las mujeres se desborda, y golpea derechos como el
aborto en Estados Unidos…. El empobrecimiento, el desempleo no dejan de crecer,
a la par con la mayor explotación y opresión…
Los defensores de este sistema lo condenan como “el
rostro inaceptable del capitalismo”. Pero no lo es. Es
el rostro del capitalismo. Cuando vemos que las mismas
situaciones impactan directa o indirectamente en lugares separados por miles de
kilómetros, deberíamos dejar de tratarlas como fenómenos aislados y reconocer
el patrón. Desde hace mucho tiempo, los problemas del planeta están muy
interconectados.
En Colombia, este 1º de Mayo llega en condiciones
políticas algo diferentes a los años anteriores. Los importantes levantamientos
de los últimos casi cuatro años —el 21N (noviembre 2019 a febrero 2020), el 9S
(septiembre 2020), y el 21A (abril a junio 2021), con lucha en las calles a
diario— incidieron de manera significativa en el panorama político, mostrando
la desesperación y el hartazgo con el estado de cosas en general, y fueron un
factor clave en allanar el camino a la presidencia a Petro.
Apaciguados los levantamientos con la elección de
Gustavo Petro (ex militante de una guerrilla nacionalista y reformista que
tenía como referentes a Simón Bolívar y al general conservador Rojas Pinilla1), las esperanzas de los desesperados se redujeron a
la confianza miope en que se haga realidad el “capitalismo humano” petrista.
Incluso muchos de los otrora revolucionarios de los 60 y 70 que, por medios
cruentos o incruentos, en realidad pugnaban por un socialismo democrático, han
sido cooptados en la burocracia del nuevo gobierno embelesados en que sus metas
de entonces se harán realidad con Petro.
Los socialistas democráticos —en su forma “más
radical”— siempre han tenido la “visión” de tomarse la maquinaria del gobierno
(dentro del mismo sistema) y “hacer que sirva’
al pueblo”. Pero, por disfrazada que esté, esto es una dictadura. La clase (que
sigue) en el poder tiene un monopolio sobre la maquinaria de opresión y del uso
“legítimo” de la fuerza, y las fuerzas armadas que creó reflejan los valores y
relaciones reaccionarios de este sistema. Todo lo que se dice sobre “reformar”
el capitalismo se basa en una idea errónea sobre lo que es este, como parte, o
además, del autoengaño y el engaño ajeno.
Este 1º de Mayo Petro quiere repetir el sainete de
López Pumarejo el 1º de mayo de 1936. Y con los Gilberto Vieira y los Eutiquio
Timoté de hoy pretenderá impulsar su versión de la “revolución en marcha” del
partido liberal y del “partido liberal chiquito” que siempre ha sido el partido
“comunista” colombiano.2
Ya es hora de hacer frente a la pura verdad de que,
desde hace décadas, toda la furia y descontento con el orden existente y sus
crímenes, y las esperanzas y las aspiraciones de un mundo mejor, han estado
encerrados dentro de los estrechos límites del orden existente, y en última
instancia no han constituido nada más que una crítica inservible del sistema,
mientras el sistema asfixia la vida de la humanidad.
El pueblo que se tomó las calles en los estallidos
de 2019, 2020 y 2021, caerá en buena parte en más desesperanza al ver
frustradas las ilusiones de muchos en este nuevo callejón sin salida, pero
tienen un lugar en la lucha por la verdadera solución, la revolución y nada
menos que eso, que está siendo impulsada aquí [Colombia] y en otros países por los
comunistas revolucionarios, armados con la visión del nuevo comunismo
desarrollado por Bob Avakian, incluyendo de manera importante de partir de “el
mundo entero ante todo”.
▪
si te niegas a aceptar la
degradación, deshumanización y subyugación patriarcal de las mujeres y toda la
opresión basada en la orientación sexual o de género;
▪
si te niegas a aceptar el
empobrecimiento, el desempleo y la degradación moral e intelectual de la gente;
▪
si te niegas a aceptar la
guerra contra el pueblo, las masacres, el desplazamiento forzado y la
criminalización de los jóvenes;
▪
si te niegas a aceptar la
discriminación y opresión de pueblos indígenas y negros y todo tipo de racismo
y xenofobia;
▪
si te niegas a aceptar el
sofocamiento y persecución al disentimiento y el pensamiento crítico y
científico, y la promoción de todo tipo de superstición;
▪
si te niegas a aceptar la
degradación y destrucción del medio ambiente;
▪
si te niegas a aceptar la
dominación del imperialismo, la dependencia alimentaria y las guerras por
imperio …
… tienes que unírtenos en la audaz determinación que
es tan necesaria y urgente:
No
aceptamos el futuro que ofrece este
sistema – ya es hora de organizarnos para una
revolución real
¡Nos
negamos a aceptar el futuro que ofrece este sistema!
SÍ es posible un mundo mejor sin opresión y
explotación
¡No
a la guerra de Estados Unidos-OTAN con Rusia! ¡Alto a las amenazas de Estados
Unidos contra China! ¡NO a una tercera guerra mundial!
¡Es este
sistema, y no la humanidad, lo que tiene que
extinguirse!
Ya es hora de
organizarnos para una revolución real, ¡y nada menos!
Grupo Comunista Revolucionario,
Colombia
_______________
NOTAS:
1. Simón Bolívar (1783-1830), un dirigente político y
militar venezolano quien dirigió a lo que hoy son los países de Colombia,
Venezuela, Ecuador, Perú, Panamá and Bolivia a independizarse el Imperio
español. Gustavo Rojas Pinilla (1900-1975), un general del Ejército colombiano,
quien gobernó como 19º presidente de Colombia en una dictadura militar de 1953
a 1957 (un período de conflicto civil en Colombia al cual se llama “La
Violencia”). — Nota de revcom.us.
2. Alfonso López Pumarejo era presidente de Colombia,
por el Partido Liberal, de 1934 a 1938 y de 1942 a 1945. Su gobierno intentó
implementar reformas políticas y sociales. Gilberto Vieira, fundador del Partido “Comunista”. Eutiquio Timoté, candidato del Partido “Comunista”
en las elecciones presidenciales colombianas de 1934. — Nota de revcom.us.
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