Un
grupo de madres de víctimas de feminicidios se plantaron en un mitin frente al
Tribunal de Justicia del Estado de México en Toluca, el martes 27 de junio de
éste 2023. Denunciaron y exigieron que los jueces no reduzcan las sentencias
condenatorias para los asesinos de sus hijas.
Estas
madres que lograron arrancar al Estado estás sentencias condenatorias tuvieron
que luchar mucho en las calles y en los tribunales para finalmente lograr
justicia, que aún no es una decisión final, y tienen que seguir en la lucha
ahora para impedir que se reduzcan o se revoquen esas condenas. En esta
protesta expresaron justamente su coraje, preocupación y determinación de no
ceder ante otra injusticia. Hay casos donde los feminicidas son beneficiados
por jueces que han reducido los años de la sentencia. Así lo expresaron en esta
protesta con las lonas que colocaron con el lema “Los ojos de nuestras hijas
juzgarán las apelaciones de este tribunal. No a la reducción de sentencias”.
Irinea Buendía, madre de Mariana Lima Buendía, victima de feminicidio, fue parte de esta protesta. Ella como las otras madres, ha logrado una sentencia condenatoria contra el asesino de su hija, pero ahora el feminicida y su defensa han interpuesto un recurso de apelación, que puede llevar a un posible retroceso en la sentencia de 70 años lograda ahora.
Reducir
las sentencias es algo que ya se ha hecho por parte de esta institución
estatal—Tribunal de (In)Justicia del Estado de México. Así lo denunció María
Magdalena Velarde: el asesinato de su hija lo trataron de calificar como
suicidio, pero finalmente logró que se emitiera una sentencia de 69 años y 3
meses. Pero por una apelación interpuesta, la autoridad le redujo la sentencia
26 años. Solo pasaron tres meses para dictaminar esta reducción de agosto a
noviembre de 2022. Además, denunciaron que conocen de otros cinco casos de
reducción de años a las condenas.
Esto
dice mucho del carácter de estas instituciones estatales que ante la lucha
valiente de estas madres siguen una y otra vez defendiendo las relaciones
opresivas de este sistema capitalista y patriarcal. La única manera de acabar
con esta opresión contra las mujeres es con la revolución liberadora, que podrá
derrocar y desmantelar este sistema capitalista y edificar la sociedad
socialista, en transición al comunismo, donde se eliminará el patriarcado y
toda forma de opresión y las mujeres serán tratadas como seres humanos plenos
que son.
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