Empuñar el Nuevo Comunismo para avanzar hacia el partido y la revolución liberadora

Presentamos a continuación un importante documento de la Organización Comunista Revolucionaria, México, escrito en diciembre de 2018 sobre la nueva situación y tareas de los comunistas en México.

Los nuevos retos y oportunidades frente al gobierno de AMLO/Morena

La “cuarta transformación" que hace falta en México será revolucionaria y socialista. Es cierto, como dice AMLO, que después de la dominación colonial por parte de España, ha habido tres transformaciones: la Independencia, la Reforma y la Revolución de 1910. Cabe destacar que todas las tres eran guerras revolucionarias, no reformas pacíficas. Lo que no dice AMLO es que, aunque tenían su justificación histórica en aquellos tiempos, todas estas luchas revolucionarias tenían el propósito esencial de derrotar el colonialismo, tumbar el feudalismo y establecer un país capitalista independiente. Por las razones que analizamos a fondo en 200 años de opresión y resistencia: ¡Hace falta una nueva revolución emancipadora!, ni eso lograron. Desembocaron finalmente en el país de capitalismo subordinado al imperialismo y ligado todavía a relaciones semifeudales restantes, sobre todo en el campo, que conocemos hoy en día.

López Obrador, como representante de un sector de los grandes capitalistas que es, busca seguir en esencia el mismo camino de desarrollo capitalista subordinado al imperialismo con algo más de intervención económica del Estado y algunas migajas más para las masas. Como él mismo dice, el “modelo” que busca reestablecer es el “desarrollo estabilizador” (el período de desarrollo económico relativamente rápido subordinado al imperialismo y administrado por el PRI de los años 50 y 60 del siglo pasado, que fue marcado, entre otras cosas, por varias represiones sanguinarias para mantener la “estabilidad” del sistema y de las inversiones del gran capital nacional y extranjero). Este programa de ninguna manera va a resolver los grandes problemas de la opresión de las mujeres y los pueblos indígenas, el calentamiento global y la destrucción del medio ambiente, la dominación imperialista, la desaparición forzada y violencia reaccionaria desenfrenada, la cacería, detención y deportación de los migrantes, la explotación, pobreza y miseria de la mayoría, entre otros. En cambio, el "Programa revolucionario para un país socialista, independiente e internacionalista” esbozado en La revolución liberadora, señala acertadamente la revolución necesaria para emanciparnos de todos estos males. No solo aquí sino en todo el mundo, el único futuro esperanzador es por el camino de la revolución comunista para tumbar al mortífero sistema capitalista-imperialista, establecer el socialismo y avanzar finalmente hacia el comunismo, la sociedad sin clases, en todo el mundo, y no por el camino de tratar de hacer que el presente sistema podrido funcione mejor.

El gobierno de López Obrador y Morena plantea nuevos retos y oportunidades para los que luchamos por ese liberador futuro comunista para la humanidad. En el corto plazo, principalmente plantea mayores dificultades al despertar más ilusiones entre amplias masas de que puede haber un cambio significativo por medio de reformar el reaccionario sistema actual. No debemos exagerar la situación: no es cierto que “todos están con AMLO y Morena”. Existen voces significativas que se les oponen de diversas formas desde una posición más progresista o radical e incluso entre la gente que sí apoya al nuevo gobierno, la mayoría tiende a pensar que "por lo menos algo podría mejorarse" en vez de pensar que esto realmente va a ser la solución a todos los problemas que enfrentamos. Sin embargo, es un problema real que tenemos que enfrentar. Aunque el mismo funcionamiento del sistema va a ir demostrando que cambios profundos verdaderos para la mayoría no son posibles bajo este sistema, en la ausencia de la lucha por la alternativa revolucionaria real, el desenvolvimiento espontáneo de ello va a ser o bien conformarse con pequeños cambios en una situación intolerable o el cinismo y la idea de que "no se puede hacer nada, todos son lo mismo" entre muchos que vayan viendo que AMLO/Morena no son la solución. Por eso es tan importante que promovamos la revolución, el nuevo comunismo y el análisis de lo que representa AMLO también entre mucha gente que ahora apoya al nuevo gobierno.

La elección de AMLO/Morena va a contrapelo de la tendencia mundial hacia el fascismo como la respuesta de partes significativas de las clases dominantes a la intensificación de las contradicciones de su sistema, tanto en países imperialistas como Estados Unidos e Italia, como en países oprimidos como Brasil, con el triunfo de Bolsonaro. ¿Por qué una parte importante de las clases dominantes no insistió en 2018 en una campaña sucia y extendido fraude electoral para impedir el triunfo de AMLO como la gran mayoría de esas clases sí hizo en 2006 y 2012? Un factor importante fue una apreciación del profundo hartazgo social por los asesinatos, desapariciones y tortura por parte de la confabulación de autoridades y crimen organizado, los feminicidios y violaciones, los proyectos de muerte, la creciente pobreza de la mayoría, la rampante corrupción, etc. Un fraude electoral del tamaño necesario para impedir la victoria de AMLO/Morena bien podría haber provocado un estallido social de consecuencias impredecibles.

De manera semejante a como se dio lugar a la “alternancia” con la elección de Fox en 2000, para tratar de descarrilar la amplia protesta y oposición al "PRI gobierno" al final del siglo pasado, AMLO y Morena representan un intento de restaurar la fe en un sistema caduco. Como lo explica Lenin: “la burguesía en todos los países establece, inevitablemente, dos sistemas de gobierno, dos métodos de lucha por sus intereses y en defensa de su dominio, métodos que van alternándose o que se entrelazan en distintas combinaciones. Es, en primer término, el método de la violencia, el método que no admite concesión alguna... El segundo método es el del 'liberalismo', el de dar pasos en el sentido de las reformas, de las concesiones, etc." ("Las divergencias en el movimiento obrero europeo"). Señala que este último es, en cierto sentido, la política más “astuta” de la burguesía para embaucar a las masas y que tiende a reforzar el revisionismo y conciliación entre los revolucionarios. Agregamos que las desviaciones oportunistas en este sentido pueden expresarse o bien en la forma de ir a la cola de las ilusiones falsas que los representantes “liberales” de la gran burguesía como AMLO inculcan en las masas, o en la forma de mantenerse aislado de la gente, de no luchar por ayudarla a descartar estas ilusiones falsas, acercarse y entrarle a la revolución comunista, porque supuestamente no existen condiciones.

A la vez que las ilusiones despertadas por el nuevo gobierno plantean nuevos problemas, también abren nuevas oportunidades. Hay un regocijo por haber dado un revés a los partidos que son los más antiguos y más desenmascarados defensores del orden actual, como el PRI y el PAN. Se ha dado una mayor politización en toda la sociedad. Existe una nueva esperanza entre muchos de que las cosas pueden cambiar y que “nosotros” tenemos que ser parte de asegurar que sí cambien. AMLO/Morena tratan de usar a su favor las esperanzas mucho más altas en la gente, pero también constituyen un problema importante para el nuevo gobierno (como Tatiana Clouthier, diputada de Morena, comentó con cierta perspicacia desde el punto de vista de cómo mantener la estabilidad del sistema actual, no hay que tener tantas esperanzas para luego no quedar tan desilusionados). Estas mayores esperanzas de cambio entre las masas van a verse frustradas en varias formas por la naturaleza del sistema al servicio del cual está actuando el nuevo gobierno. Y las riñas entre las clases dominantes le plantean dificultades adicionales, ya que AMLO necesita darle a la gente por lo menos la apariencia de cambio a la vez que brega con las fuertes contradicciones con el régimen fascista de Estados Unidos (hasta ahora haciendo todo lo posible por conciliar con Trump), así como las riñas entre las clases dominantes en el país, entre el sector todavía minoritario que lo apoya activamente, el sector más influyente que por el momento está dispuesto a darle "el beneficio de la duda" si respeta suficientemente sus intereses, y otro sector que sigue en obstinada oposición. Por eso, a pesar de su retórica de “primero los pobres”, ha dado mucha prioridad a reunirse con los más destacados representantes de los grandes capitalistas, agrupados en el CCE, Coparmex, etc. También enfrenta fuertes problemas económicos como la enorme deuda del sector público, y la fuerte dependencia del capital imperialista para lograr algo de crecimiento.

Ya se está dando, hasta cierto punto, este choque entre las esperanzas aumentadas de la gente y la realidad de la naturaleza de clase del nuevo gobierno, reflejado por ejemplo en el coraje de los familiares de víctimas ante la exigencia del nuevo gobierno de “perdonar” a los victimarios a quienes ni siquiera se ha identificado en la mayoría de los casos y las voces de protesta ante la institucionalización de la militarización con la Guardia Nacional, arropando con un manto de “legalidad” la criminal impunidad del Ejército y la Marina por sus innumerables asesinatos, desapariciones y casos de tortura. El Tren Maya, aprobado por una “consulta” que no tomó en cuenta las comunidades afectadas, es un proyecto para impulsar la modernización capitalista con base en el turismo que, si tiene “éxito”, va a llevar al mayor desarrollo de todo un complejo turístico de hoteles de lujo, restaurantes, "tours", etc. que inevitablemente van a perjudicar el medio ambiente y la mayoría de la gente en las zonas afectadas, como es necesariamente el caso en general con los proyectos de modernización y desarrollo capitalistas. Así que, es importante conectarnos también con la gente que ya ve o que vaya viendo que el nuevo gobierno no va a resolver los problemas de fondo, con una explicación científica de por qué no pueden resolverse dentro del actual sistema y por qué sí podrán resolverse por medio de la revolución comunista. Otra vez, en la ausencia de semejante entendimiento, estas chispas de esperanza y de protesta por lo general acabarían o bien en el cinismo de que no se puede hacer nada o en rebajar las miras a solo tratar de lograr pequeños cambios en el marco del desalmado sistema actual.

Las cosas se han alejado de la revolución en el mundo, pero la revolución comunista tiene muy firmes bases materiales y es más urgente que nunca

Estos acontecimientos en el país ocurren en el contexto de una situación mundial en que el sistema capitalista-imperialista domina aún más el mundo que en el pasado durante las primeras grandes experiencias del socialismo en la Unión Soviética y China. Como señala Bob Avakian, “Aun en ese entonces, el sistema imperialista todavía dominaba en el mundo, pero en este momento domina mucho más. Así que se podría decir: ‘Ah, bueno, las cosas sólo se van hacia atrás — están alejándose de la revolución por la que estamos trabajando, hay menos y menos bases para ella’. Bueno, estas son dos afirmaciones diferentes…”

La primera es cierta: “en las últimas décadas las cosas sí se han alejado de la revolución por la que estamos trabajando” en la estela de la restauración del capitalismo en China. Pero sería muy erróneo concluir de eso que hay cada vez menos base para la revolución. Así “verías los fenómenos más superficiales, no insignificantes pero más superficiales”. En realidad, tanto la contradicción fundamental del capitalismo (entre la producción socializada y la apropiación privada) como varias otras contradicciones interrelacionadas en el mundo actual (el calentamiento global, la opresión nacional y de las mujeres, etc.) se han venido intensificando mucho en el mundo. Esto a veces se expresa de formas muy negativas y desfavorables, como el mayor surgimiento del fascismo y del fundamentalismo religioso.

Sin embargo, estas contradicciones son la base material fundamental para la revolución comunista: son contradicciones que no tienen solución dentro de este sistema pero que han creado la base y necesidad de otro sistema superior. En este sentido sí existen bases, "unas bases muy reales y muy fuertes para transformar las cosas en concreto en la dirección radical de la revolución comunista". El capitalismo-imperialismo no va a ser eterno: o bien la humanidad lo va a superar por medio de la revolución comunista o va a llevar a situaciones aún más horrorosas de destrucción del planeta, crisis y guerras reaccionarias que pudieran llevar o bien a grandes retrocesos en la vida humana o incluso a su extinción.

¿Ciencia o “ideología Facebook”?

Hay que basarnos en el entendimiento científico de que las contradicciones del sistema son la base material para la revolución, y no lo que piense o haga la gente en un momento dado bajo la influencia de la ideología burguesa. Es importante cambiar lo que piensa mucha gente para poder hacer la revolución, pero solo vamos a lograrlo basándonos en un análisis científico del sistema y cómo puede cambiarse, y no siguiendo a la cola de las ilusiones falsas fomentadas por el sistema y los vaivenes del momento con lo que Avakian describe como "la ideología Facebook": que salimos hoy y encontramos que “‘las personas nos dieron su aprobación con el pulgar. ¡Hurra! Tal vez podríamos tener una revolución en algún milenio en un futuro lejano’. O: ‘Salimos hoy y a nadie le gustaba lo que estábamos haciendo... así que supongo que no existen bases para la revolución'”. Este tipo de empirismo o “ideología Facebook” —de basarse solo en la respuesta y experiencia inmediata y rechazar la necesidad de basarse en un análisis científico más profundo— nunca va a llevar a una revolución y de hecho solo lleva a conciliar y hacer las paces con el actual sistema criminal. (Todas las citas de este y el anterior apartado son de Bob Avakian, “La base material y el método de hacer la revolución”, pp. 4-7).

Aprovechar los brotes de protesta y rebelión, avanzar lo más posible para enfrentar con éxito los grandes peligros y oportunidades por venir

Por otra parte, sería muy equivocado pensar que la trayectoria mayormente negativa para la revolución de los últimos 40 años necesariamente vaya a continuar así. No estamos en un período de desarrollo relativamente estable y pacífico del sistema capitalista-imperialista mundial, sino frente a una agudización mayor de las contradicciones básicas de ese sistema, reflejada, por ejemplo, en: los millones de personas obligadas a la migración indocumentada por la devastación de sus lugares de origen, debido al funcionamiento económico del sistema, el calentamiento global, y la violencia reaccionaria que el sistema engendra; la cada vez mayor polarización entre "ricos y pobres" en el mundo; la opresión patriarcal y violencia misógina por dondequiera en reacción a los nuevos papeles y conciencia de las mujeres; los crecientes choques y amenazas de guerra entre las grandes potencias; el deterioro de las condiciones de vida de sectores importantes de la población mundial en aras de la cada vez más difícil meta de mantener suficiente rentabilidad del capital, etc.

El avance mundial del fascismo es una respuesta extrema de sectores de las clases dominantes a la cada vez mayor agudización de estas y otras contradicciones de su sistema. Y en esta situación, también estallan de repente brotes de protesta y rebelión aparentemente “de la nada”, como el reciente movimiento de los “chalecos amarillos” en Francia, que ha gozado de una aprobación mayoritaria de la población, en que se exigió la dimisión del presidente. Grandes números de personas protagonizaron varios choques callejeros violentos con la policía y finalmente obligaron al presidente Macrón a dar varias concesiones. La gran mayoría de la gente que participó en estas protestas lo hizo frente al deterioro de sus condiciones de vida, no tenía participación política anterior y tenía una profunda aversión a los partidos políticos tradicionales de la clase dominante. Al parecer, participaron y compitieron por darle dirección tanto fuerzas que la prensa burguesa denomina “ultraderechistas” (o sea, fascistas) como “ultraizquierdistas”.

Es particularmente importante que los comunistas participemos y aprovechemos al máximo los brotes de protesta y rebelión, como la rebelión en Oaxaca en 2006, "Yo soy 132", las amplias protestas por los crímenes del Estado contra los normalistas de Ayotzinapa, la resistencia frente a la chota asesina en Nochixtlán o la breve pero muy amplia protesta reciente contra los porros en la UNAM. En las condiciones actuales, muchas veces estos brotes son relativamente breves, pero abren importantes oportunidades en que la gente está más despierta y buscando respuestas a los profundos problemas sociales de nuestros tiempos. Sin llegarles a tiempo con un entendimiento científico del problema y la solución, se pierde la oportunidad de entrarle con muchos, y con el declive del movimiento, la gente tiende a caer en el pesimismo, pensando que o bien no se puede hacer nada o que lo único realista es poner su "grano de arena" para alguna posible reforma.

También es esencial esforzarnos al máximo por avanzar contra los límites de la situación actual en todo momento a fin de acelerar la construcción de la vanguardia que necesitamos para hacer la revolución y de estar en la mejor posición posible para enfrentar con éxito los grandes peligros y oportunidades para la revolución en los grandes choques, dislocaciones, trastornos y rebeliones del futuro que ya se perfilan de una u otra forma en todo el sistema capitalista-imperialista mundial.

El Nuevo Comunismo podría cambiarlo todo si…

Ante los retos y peligros muy reales, existen bases materiales muy reales para la revolución comunista — de hecho es la única salida posible en los intereses de la gran mayoría y finalmente de toda la humanidad. Y tenemos una gran ventaja en el nuevo comunismo que nos brinda un entendimiento cualitativamente más científico y acertado para guiar esta revolución: “La nueva síntesis del comunismo desarrollada por Bob Avakian (BA) es realmente algo que cambia todo el juego, que objetivamente representa y constituye el inicio de un capítulo completamente nuevo en la evolución histórica de la teoría y práctica comunista. LO CAMBIARÁ TODO. Pero esto sucederá solo CUANDO el Nuevo Comunismo de BA llegue a conocerse ampliamente, eche raíces y se propague cada vez más ampliamente, en una especie de progresión geométrica, en toda esta sociedad y también en todo el mundo”. (“El Nuevo Comunismo podría cambiarlo todo, si…” Revolución #535)

Estudiar, aplicar, difundir y ganar a nueva gente para el Nuevo Comunismo para avanzar hacia el partido y la revolución comunistas

Así las cosas, ¿qué corresponde hacer? Lo más esencial ahora es que todos: * profundicemos nuestro estudio y comprensión del Nuevo Comunismo; * elevemos nuestra capacidad colectiva de aplicarlo; * lo difundamos ampliamente; y * ganemos a cada vez más gente para la revolución y el Nuevo Comunismo, todo esto sirviendo a la lucha por el partido comunista revolucionario y la revolución comunista.

Reformar nuestro estudio

La teoría científica del comunismo es la guía imprescindible para sortear todos los complejos problemas para poder hacer la revolución y construir una nueva sociedad mucho mejor y más liberadora, una sociedad socialista como parte de la transición al comunismo mundial. Por eso, como remarca Lenin, “Sin teoría revolucionaria, no puede haber tampoco movimiento revolucionario”.

Esto es tanto más el caso en las condiciones ahora, porque contamos con la nueva síntesis del comunismo de Bob Avakian, que representa un salto cualitativo en la teoría desarrollada por Marx, Lenin y Mao, y hace falta conocer y dominarla, rompiendo con ideas equivocadas del pasado. También porque el comunismo y la teoría comunista están bajo ataque por dondequiera, tanto por los oponentes declarados de todo lo que huele a marxismo como por toda una bola de traficantes con distorsiones revisionistas de la teoría revolucionaria, que se pavonean de “marxistas”, revolucionarios o “rebeldes” mientras quitan el corazón revolucionario de esta ciencia. Y finalmente, en nuestras condiciones, estamos en la etapa de luchar por la formación del partido comunista revolucionario basado en la nueva síntesis del comunismo necesario para dirigir la revolución, lo que requiere saltos en elevar el nivel tanto de los “veteranos” como de los que recientemente se han integrado a las filas del movimiento para la revolución, así como ganar a mucha gente nueva.

También remarca Lenin, citando a Engels, que “el socialismo, desde que se ha hecho ciencia, exige que se trate como tal, es decir, que se le estudie”. (Citas de Lenin, ¿Qué hacer?, apartado I.d))

Todos podemos y necesitamos profundizar nuestra comprensión de la ciencia y nuestra capacidad colectiva de aplicarla a toda una serie de problemas de la lucha revolucionaria. Reservarla para un pequeño grupo solo reproduciría las relaciones burguesas y no serviría para la revolución por la que luchamos, que requiere que miles y finalmente decenas de miles de comunistas dirijan la participación activa y consciente de millones. Y no hay excusa que valga. "Se me dificulta". No se trata de una cuestión personal de tus cualidades o capacidades sino ¿es esencial empuñar esta teoría para lograr la emancipación de la humanidad o no lo es? Es esencial, así que tenemos que superar las dificultades para lograrlo. Todos podemos hacerlo y todos podemos contribuir al proceso de bregar con esta teoría, porque, como dice Avakian, trata con la vida real en el mundo real. (El nuevo comunismo, p. 117) Aprendamos de la determinación de los obreros y campesinos analfabetos que, al ver la necesidad, aprendieron en el transcurso de la revolución china a leer para ir dominando la teoría revolucionaria y convertirse en dirigentes comunistas en varios niveles.

Tampoco se trata de dominarlo todo de un jalón, sino de ir elevando la comprensión y capacidad de aplicarlo paso a paso. El estudio colectivo es esencial, pero no es posible tratar todo lo necesario en el estudio colectivo. También hace falta desarrollar el hábito del autoestudio, explorando en el transcurso del tiempo otros materiales de la nueva síntesis, revcom.us, la OCR y su sitio web, las obras de Marx, Lenin, Mao, etc.

Hace falta un cambio en términos de estudiar más y también hace falta transformar el método del estudio. Un problema es el dogmatismo, de solo memorizar y repetir frases y de pensar que son “correctas” porque así dice el libro o documento. No. Ese es un método y enfoque religioso, no científico. El nuevo comunismo es una ciencia, y eso quiere decir, entre otras cosas, como enfatiza Ardea Skybreak que parte de las evidencias. Una idea es correcta si explica y corresponde a las evidencias del mundo real. Al estudiar y debatir lo que estudiamos, hay que preguntarse, ¿a qué evidencias corresponde o no en el mundo real? También hay que considerarlo en contraste con otras ideas, posiciones y líneas: ¿cuál corresponde a la realidad, a las evidencias del mundo real, y cuáles no, y por qué? En nuestro estudio colectivo, debemos examinar la realidad y entrar en las contradicciones: plantear y abordar en serio las dudas y discrepancias con la guía de la teoría y ejemplos concretos de la vida real. Esto en contraste con la dinámica dogmática de repetir “lo correcto”, en que se espera que todos digan “sí, sí, sí”.

El otro error es solo buscar en la teoría respuestas a problemas inmediatos del trabajo. Este es un método y enfoque pragmático, de solo interesarse por los resultados inmediatos. En realidad estamos inmersos en un proceso mundial del desarrollo del capitalismo-imperialismo y su transformación por la revolución proletaria hacia el comunismo, y sin entender más a fondo el actual sistema y ese proceso revolucionario con un método y enfoque científico, no podríamos impulsar esa transformación revolucionaria, ni tampoco vamos a acertar en los problemas más inmediatos y prácticos.

Práctica revolucionaria consciente

El propósito de la teoría revolucionaria es para guiar la práctica de transformar el mundo por medio de la revolución comunista. Eso requiere práctica revolucionaria consciente, guiada por esa teoría.

¿Qué significa eso? Significa que al realizar la práctica, hay que prepararse, clarificando, con una orientación colectiva, a la luz de la teoría y las políticas guía de la Organización Comunista Revolucionaria, México, por qué lo estamos haciendo, qué tiene que ver con la lucha por el partido y la revolución, cómo hacerlo y cuáles son los resultados que estamos buscando. Después de realizar la práctica, también hay que resumir colectivamente, no solo si nos fue bien o mal, sino qué aprendemos acerca de la situación y la gente con quienes tratamos, qué logramos con relación a nuestros objetivos, cuáles fueron los aciertos, errores o problemas que no supimos resolver bien y qué procede para darle seguimiento. No es fácil hacer esto bien, pero al esforzarnos por hacerlo, vamos a ir elevando nuestra capacidad de desarrollar una práctica revolucionaria consciente en que todos vamos a ir aprendiendo cómo luchar más y mejor por nuevos avances. Si no se hace esto, la práctica se reduce a hacer algunas cosas sin ninguna perspectiva ni aprendizaje, de manera aislada y objetivamente en oposición a la meta revolucionaria,

También es muy importante que todo lo que estemos aprendiendo en el curso de la práctica sobre la situación, el estado de ánimo de diferentes partes de las masas, los aciertos pero también importantemente los errores y problemas a los que no encontremos solución en un momento dado, que todo esto se resuma en informes que lleguen hasta la dirección central de la OCR. De esa forma se podrá sintetizar y compartir las lecciones de estas experiencias, y contribuir así a mejorar el trabajo de todos y lograr mejores resultados para la revolución. Por eso, pedimos que todos escriban informes.

En este contexto, la crítica colectiva constructiva puede contribuir mucho a mejorar el trabajo revolucionario. Hay que desechar el estrecho individualismo que considera la crítica como afrenta personal. El propósito de la crítica es fortalecer las organizaciones revolucionarias y su capacidad de luchar por la revolución que tanta falta hace al pueblo oprimido. Como señala Mao: “Servimos al pueblo y por eso no tememos que se nos señalen y critiquen los defectos que tengamos. Cualquiera, sea quien fuere, puede señalárnoslos. Si tiene razón, los corregiremos. Si lo que propone beneficia al pueblo, actuaremos de acuerdo con ello”. (Mao, “Servir al pueblo”).

Enfrentar las dificultades y ponernos a la altura de los retos para forjar otro futuro para la humanidad

Incluso en los períodos de mayor auge revolucionario, la revolución comunista, como la ruptura más radical con todas las opresivas relaciones de la sociedad burguesa y todas las ideas correspondientes, siempre tiene que ir contra la corriente de toda la influencia de la ideología burguesa dominante, así como todo el peso de su predominio en la sociedad. En la situación actual, en el mundo y en el país, enfrentamos dificultades, peligros y retos muy reales. Es posible avanzar en esta situación, hemos logrado algunos avances parciales en el período reciente, y es necesario y posible lograr más para poder enfrentar con éxito las grandes tormentas que se nos vienen, en el país y en el mundo. Para hacerlo, es esencial asir firmemente y aplicar el Nuevo Comunismo, trazar más el camino adelante y ganar, organizar y entrenar a muchos más comunistas y revolucionarios. Con la guía de la nueva síntesis del comunismo de Bob Avakian, no vacilamos ante las dificultades, sino que las enfrentamos, las analizamos y aprendemos a superarlas, con la certidumbre científica de que no existe otro camino adelante en los intereses de la gran mayoría y finalmente de toda la humanidad. Que la historia diga que sí cumplimos con la gran responsabilidad que tenemos para con las masas en todas partes que están pasando por todo este sufrimiento innecesario y que necesitan urgentemente esta revolución. Al empuñar y aplicar el Nuevo Comunismo, contribuiremos a abrir por medio de la lucha una nueva ola de revoluciones comunistas en el mundo.

¡Luchar por el partido comunista revolucionario basado en el Nuevo Comunismo para encabezar la nueva Revolución Liberadora!