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25
de noviembre de 2022, miles de mujeres por todo el mundo manifestaron en las
calles y plazas públicas su odio y rechazo a la violencia patriarcal, en el Día
Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.
Así
se pudo ver en la India, El Salvador, Honduras, Francia, España, Turquía,
Estados Unidos, Colombia, Bolivia, Ecuador, Argentina, Guatemala, Chile,
Paraguay, Panamá y otros. En México, hubo manifestaciones en muchos estados de
la República, incluyendo Morelos, Guerrero, Chiapas, Puebla, Oaxaca, Hidalgo,
Sonora, Sinaloa, Quintana Roo, Estado de México, Chihuahua, Tamaulipas,
Michoacán, Jalisco, Coahuila, Veracruz, Baja California, San Luis Potosí,
Durango, Nuevo León y Yucatán.
En
la Ciudad de México (CDMX), miles de mujeres volvieron a movilizarse en una
marcha combativa que arrancó de la Glorieta de las Mujeres que Luchan. Esta
Glorieta—sobre la Avenida Reforma—fue tomada por mujeres el 25 de septiembre de
2021 y ha sido defendida como un espacio para manifestaciones de diversos tipos
y de denuncia en contra de los feminicidios, las desapariciones y toda violencia
contra las mujeres. Ahora se sigue defendiendo, porque este espacio se les ha querido
quitar por orden de la jefa de gobierno de la ciudad, Claudia Sheinbaum.
Al frente del contingente iban las madres y
familiares de mujeres asesinadas o desaparecidas, que gritaban “¿Qué queremos
las madres?, ¡Justicia! ¿Cuándo? ¡Ahora!”, “No fue suicidio, ¡fue feminicidio! Los
otros contingentes de mujeres y algunos hombres corearon esas y otras
consignas, como “Hay que abortar, hay que abortar, este sistema patriarcal”. También
llevaban mantas y cartulinas que exigían justicia para las victimas y castigo
para los criminales. Muchas portaban prendas de color morado, así como los pañuelos
verdes que simbolizan la lucha por el derecho al aborto. Era una manifestación colorida,
llena de alegría por la lucha colectiva y de furia contra los horrendos crímenes
y las instituciones gubernamentales que criminalizan a las víctimas y protegen a
los acosadores, tratantes, violadores y feminicidas, algunos de los cuales son
de las mismas fuerzas represivas del Estado.
Sigue...